Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.
En un sombrío informe anual Amnistía Internacional ha calificado [2015] de año desastroso para los derechos humanos en Oriente Próximo y el Norte de África, con 13.5 millones de personas desplazadas por la guerra y cinco millones obligadas a huir de sus países.
Al resumir las violaciones de los derechos humanos y el empeoramiento de las políticas gubernamentales en toda la zona el informe de 400 páginas señalaba que 2015 «trajo el desastre y una miseria sin tregua» a millones de personas.
En países como Siria y Yemen la guerra llevada a cabo por el gobierno y fuerzas no estatales ha tenido «poca o ninguna consideración» por las vidas de los civiles.
Según las Naciones Unidas, la cantidad total de personas refugiadas y que piden asilo procedentes de Siria, Iraq, Yemen y Libia es de más de cinco millones de personas, mientras que la cantidad total de personas desplazadas internas es superior a 13.5 millones de personas.
En los países del Golfo y Egipto, Argelia y Marruecos también ha habido ofensivas desenfrenadas por parte de los gobiernos en contra de los disidentes políticos. Las autoridades han utilizado unas poco precisas leyes sobre la difamación para perseguir o encarcelar a activistas, poetas y ex diplomáticos.
«Para finales de 2015 se habían frustrado totalmente las embriagadoras esperanzas de reforma de los derechos humanos y políticos que los levantamientos populares de las Primaveras Árabes habían suscitado en toda la zona cuatro años antes», concluía en informe. «Sin embargo, en medio de la pesadumbre y la desesperación, miles de personas valientes mostraron por medio de sus actos que las esperanzas que se habían expresado en 2011 siguen vivas, arraigadas y son todo menos un sueño vacío».
En secretario general de la organización Salil Shetty afirmó que la situación de los derechos humanos en toda la zona está «en peligro». «Muchos gobiernos del mundo están tratando [los derechos humanos] con un desprecio total», afirmó. «Millones de personas sufren enormemente a manos de Estados y de grupos armados mientras los gobiernos consideran sin vergüenza que la protección de los derechos humanos es una amenaza para la seguridad, la ley y el orden o los ‘valores’ nacionales», seguía Shetty.
Las promesas vacías de reformas del gobierno y de avances económicos dieron paso a un endurecimiento de la represión del Estado, al conflicto armado, al abuso desenfrenado de los derechos humanos y a la amenaza de ataques de grupos armados.
Fuente: http://www.middleeasteye.net/news/year-calamity-and-misery-2015-amnesty-international-722082130
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