Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales BAstos
Debido a la actual invasión israelí de Gaza, casi 700.000 palestinos llevan días sin agua y las bombas de las aguas residuales han dejado de funcionar. En muchos lugares las aguas residuales han aflorado a las calles y varios responsables públicos han advertido que en cualquier momento se puede producir una inundación generalizada de aguas residuales como la ocurrida en 2007 que mató a cinco personas.
Un millón de personas de Gaza llevan casi dos semanas enteras sin electricidad. El vice-director de las Instalaciones de Aguas de los Municipios Costeros, Maher Najjar, informó a la periodista israelí Amira Hass que entre un 40% y un 50 % de la población de Gaza carece ahora de acceso al agua.
En Gaza hay 37 estaciones de bombeo de aguas residuales. Debido a la falta de electricidad cinco de ellas están completamente fuera de servicio y las otras 32 sólo funcionan parcialmente.
En marzo de 2007 el pueblo de Um Al Nasser en el norte de Gaza quedó completamente inundado por las aguas residuales cuando se rompió una fosa séptica de 6.5 acres que contenía 20.0000 metros cúbicos de aguas residuales, lo que provocó la muerte a cinco personas y dejó sin hogar a cientos de ellas.
Ahora está a punto de ocurrir un desastre similar en el momento más duro de la agresión militar israelí que ya ha dejado casi 800 muertos en las dos últimas semanas. Responsables públicos locales informan de que en muchas zonas están a punto del colapso tanto los sistemas de bombeo que suministran agua fresca a los habitantes de Gaza, como los sistemas de bombeo de aguas residuales. La mayor planta de tratamiento de aguas residuales, situada en el norte de Gaza, tenía que haber sido vaciada hace un mes debido al peligro de desbordamiento. Ahora es muy grande el riesgo de que se rompa y de que se desborden las aguas residuales, lo que pondría en peligro a 10.000 personas.
Según Maher Najjar, de las Instalaciones de Aguas de los Municipios, una importante cañería que suministra agua limpia a 30.000 residentes del centro de Gaza resultó dañada por un ataque aéreo israelí y una estación de bombeo de aguas residuales de Beit Lahiya dejó de funcionar después de que un misil israelí destrozara su generador, lo que provocó que las aguas residuales inundaran las calles del lugar.
En Beit Hanoun las aguas residuales han estado inundando las calles durante toda una semana después de que un misil israelí alcanzara una cañería de entrada a la planta de tratamiento de aguas.
Y en la ciudad de Gaza cuatro de las siete estaciones de bombeo de aguas residuales se han quedado sin diesel para sus generadores y están bombeando las aguas residuales directamente al mar. Las otras tres están vertiendo las aguas residuales sin tratar directamente a un terreno agrícola cercano a la ciudad de Gaza. A menos que se reanude pronto el bombeo, pronto estas aguas residuales estarán en las calles de la ciudad de Gaza.
Enlace con el original: www.imemc.org/article/58397