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Sobre huelgas obreras y los móviles y sus ferias de vanidades neoliberales e institucionales

Fuentes: Rebelión

Para Víctor, con el orgullo de una tía que le quiere pero que, sobre todo, le admira mucho. ¡No pasarán, claro que no pasarán! Algunas observaciones sobre esta feria de vanidades económico- tecnológica, dirigida y representada por «gente guapa y famosa», que está protagonizando uno de los mayores disparates (y ataques) anti-obreros y anticívicos que […]

Para Víctor, con el orgullo de una tía que le quiere pero que, sobre todo, le admira mucho. ¡No pasarán, claro que no pasarán!

Algunas observaciones sobre esta feria de vanidades económico- tecnológica, dirigida y representada por «gente guapa y famosa», que está protagonizando uno de los mayores disparates (y ataques) anti-obreros y anticívicos que se recuerdan en los últimos años en esta ciudad que algunos siguen considerando y presentando como «la millor botiga del món», es decir, una ciudad que debe mostrarse totalmente servil, casi esclava, a la cosmovisión de los grandes poderes (¡ doña Carme Forcadell, por cierto, sin decir nada sobre esta nueva esclavitud, que hay que sumar al «esclavismo español»)

0. Por si me olvidara, el derecho huelga es un derecho fundamental de las clases trabajadoras. ¿Es necesario recordar lo que ha costado conseguirlo? ¿Habita el olvido sobre las luchas por alcanzarlo durante el fascismo español?

1. Palabras de un conductor de un coche de lujo contratado por una empresa para que traslade a sus empleados: «Pobrecillos, ellos [taxistas] no se comen nada… Y mañana me llevan a cenar. Se mueve mucho dinero pero no para el obrero. No sé cuánto les cobrará mi agencia, pero yo solo saco 8 euros por hora. Muchos compañeros complementan el salario con las comisiones «en negro» que les pagan locales comerciales. Los restaurantes les dan unos 6 euros por persona y los puticlub unos 20″.

2. Manifestación de los trabajadores y trabajadoras del metro, lunes 22 de febrero tarde, las tres consignas de la pancarta de la cabecera: «No a la precariedad. No a la congelación salarial. Contra la reforma laboral». ¿Alguna pega? ¿Se observa algún desvarío? ¿Algún corporativismo de privilegiados que debamos rechazar?

3. Comentarios de un sobrino mío, un joven de 23 años, licenciado, estudiante de máster, en busca de un trabajo digno (sus experiencias laborales desde hace años rozan o superan cualquier escenario sinistro concebible). Traduzco del catalán:

«Lo primero de todo: como sobrino de un trabajador de TMB (que lleva trabajando más de 20 años, de 6 a 14 horas) me entristece que haya tanta desinformación. No están luchando por conseguir mejoras salariales, están luchando porque la empresa lleva 8 años sin hacer contratos fijos. Los contratos temporales que hacen son totalmente precarios».

Por otra parte, añade, «se podría hablar también que los trabajadores tienen el sueldo congelado desde la prehistoria». Por último, continúa, «piensa la gente que el MWC dará muchos puestos de trabajo pero la realidad es: ¿de qué duración?, ¿qué pasa cuando el congreso se va de la ciudad? ¿Queremos que vuelva a pasar lo mismo que en 1992 durante las olimpíadas, cuatro meses de crecimiento económico y después ruina?»

Para finalizar, esta vez sí, «una felicitación a todos los poderosos. Porque lo han conseguido; les ha costado mucho esfuerzo… pero al final lo han conseguido. Han conseguido que por medio de la precarización progresiva de la sociedad, esta no se sienta sino como un conjunto de piezas individuales. Hoy en día nadie apoya al vecino, al compañero o compañera, si hace huelga con el objetivo de mejorar, no sólo sus condiciones laborales sino también las sociales (que repercuten en el beneficio de todos). En lugar de apoyar al compañero que se sacrifica y lucha por todos, le pisan el cuello en el momento en que se gira».

Sus palabras finales: «Nada más. Estoy muy enfadado por este tema».

¿Entienden mi devoción por este sobrino mío? ¿Piensan que sólo es es pasión de tía mayorcita?

4. John Hoffman es el consejero de GSMA, la asociación de operadores móviles.

Plantó a las autoridades el día de la inauguración. Estaba muy «decepcionado» por la huelga según dijo.

¿ A sus pies? ¿A los pies de estos nuevos caballos?

5. Algunas estrellas del evento: Mark Zuckerbeg, L. Hamilton, Mark Fields (presidente mundial de Ford, etc). Hay otras, todas de ese mundo.

¿Es eso, queríamos eso? ¿Estos son nuestros referentes?

6. Xavier Vidal-Folch, martes 23 de febrero, en la página 2 del global-imperial. Copio una parte de su artículo:

«Si el (legítimo) conflicto laboral no ha estropeado el (imprescindible) evento es en buena medida a causa de una estupenda rectificación de la alcaldía. Una rectificación secuencial en cinco partes: 1. El programa electoral de Ada Colau proponía reconsiderar la celebración del congreso, por poco social. 2. Una vez elegida la alcaldesa, la duda le duró segundos, pugnó por mantener la sede hasta 2023 y lo logró. 3. Medió en el conflicto laboral, a título excepcional, sin éxito. 4. Criticó la huelga, sin desautorizarla, justificó la propuesta de alza salarial (1%) y a fuerza de transparente publicó os sueldos (33.000 euros los más habituales). 5. Propició amplios servicios mínimos de metro y dio franquicia total temporal a los taxistas. Los liderazgos se fraguan contrariando a veces el sentimiento del propio votante».

Los ejemplos dados por don Xavier como ejemplos de esos liderazgos: Helmut Kohl, Felipe González, Carlos Solchaga, Mitterrand. La referencia a Togliatti no tienen nombre; me callo por no gritar.

Más allá de las inexactitudes de la información-reflexión: ¿es eso? ¿Qué pensar de un elogio así? ¿Qué hemos hecho mal para que alguien tan del sistema como don Xavier nos elogie? ¿Nos hemos hecho mayores, es decir, nos hemos vuelto como ellos y ya somos responsables y no soñamos con lo que no cabe soñar? ¿Decimos una cosa cuando estamos en la oposición y hacemos otra cuando gobernamos? ¿De eso se trata, esta es la nueva forma de hacer política?

6. El subsuelo real de la feria.

SETEM Catalunya [1] ha hecho bien en recordar cosas básicas, que a veces olvidamos pero que casi todos conocemos, a propósito de esta nueva edición del Mobile World Congress, en el marco de una parafernalia institucional, vale la pena insistir, donde el acuerdo centro-periferia, Estado español-colonia esclavizada-oprimida-explotada, parece que por el momento no tiene resquicios. Abrazos, parabienes, manos tendidas, apretones, complicidades, etc.

3 Las siguientes son las marcas de teléfonos móviles asociadas con explotación infantil. «Apple, Samsing y Sony son marcas de aparatos electrónicos muy reconocidas y demandadas a nivel internacional». ¿Qué tanto siguen las condiciones éticas en relación con los derechos humanos para la elaboración de sus productos?.

En el informe «This is what we die for: Human Rights abuses in the Democratic Republic of The Congo power the global trade in Cobalt», se demuestra «que la venta del cobalto, usado en las baterías de iones de litio, se extrae de minas en donde trabajan bajo condiciones de alto riesgo, niños desde los siete años de edad». Mark Dummett, investigador de AI sobre Empresas y Derechos Humanos, lo ha expresado así «fascinantes escaparates y anuncios de las tecnologías de vanguardia» y, por otra parte, los niños cargados con bolsas llenas de piedras, así como los mineros que desfilan por estrechos túneles excavados artificialmente, expuestos a sufrir daños pulmonares permanentes.»

De acuerdo con el informe, el cobalto viciado se vende a Congo Dongfang Mining (CDM), una filial en propiedad de la empresa china Huayou Cobalt Ltd (Huayou Cobalt). Esta empresa procesa el cobalto antes de venderlo a tres fabricantes de componentes de baterías (chinas y surcoreanas). Estas empresas, a su vez, los venden a fabricantes de baterías. Estos fabricantes aseguran abastecer a empresas de tecnología y automóviles como Apple, Microsoft, Samsung, Sony, Daimler y Volkswagen, las grandes multinacionales del mundo. «De las 16 empresas multinacionales que aparecen en la lista de clientes de los fabricantes de baterías procesadas de Hauyou Cobalt, sólo una empresa admitió la relación, cuatro, no supieron decir con seguridad si compraban cobalto de esa empresa, seis, afirmaron que estaban investigando al respecto, cinco, negaron abastecerse de cobalto a través de Huayou Cobalt -aunque figuraban como clientes oficiales-, y dos, negaron abastecerse de cobalto».

Emmanuel Umpula, director ejecutivo de Afrewatch (Africa Resources Watch), ha señalado que «los abusos que se cometen en las minas son como el dicho de ‘ojos que no ven, corazón que no siente’, porque en el mercado global de nuestros días los consumidores no tienen ni idea de las condiciones existentes en la mina, la fábrica y la cadena de montaje». Han comprobado que se compra el cobalto sin hacer preguntas acerca de cómo y dónde se ha extraído. Sin enrojecer, sin inmutarse el rostro. Es el afable semblante humanista del capitalismo.

La RDC produce el 50% del cobalto del mundo, «provocando que los mineros que trabajan en las zonas corran riesgos para la salud en medidas de largo plazo así como sufrir accidentes mortales». De septiembre del 2014 a diciembre del 2015, 80 mineros murieron en los túneles en el sur de la RDC, son cifras oficiales, «dejando a los cadáveres enterrados bajo las rocas». La mayoría de los mineros, entre ellos 40 mil niños, «pasan a diario más de doce horas de trabajo sin el equipo de protección más básico; como guantes, ropa de trabajo, mascarillas para prevenir enfermedades de pulmón o piel, etcétera».

Mark Dummett (¿familiar tal vez del gran filósofo analítico, el que fuera gran experto mundial en Frege, Michael Dummett?) puntualizó: «Sin leyes que las obliguen a comprobar dónde consiguen los minerales y a desvelar públicamente la información sobre ello y sobre sus proveedores, las empresas pueden seguir beneficiándose de los abusos contra los derechos humanos. Los gobiernos deben poner fin a esta falta de transparencia, que permite a las empresas sacar provecho de la miseria […] Las empresas no deben limitarse a interrumpir la relación comercial con el proveedor o imponer un bloqueo al cobalto de la RDC una vez identificados los riesgos para los derechos humanos en la cadena de suministro». Deben también tomar medidas de reparación por el daño sufrido por las personas contra cuyos derechos humanos se han cometidos abusos, concluyó.

Y así, hasta el infinito y más allá. Un verdadero desastre republicano. La pregunta de fondo: ¿con los de arriba o con los de abajo? Qué debería hacer un consistorio de izquierdas ante un encuentro de estas características? ¿Nada o muy poco que decir, nada que objetar, apenas nada que criticar? ¿Lo que hay y no hay más? ¿No hay margen para nada? ¿La política real es así y cualquier otra cosa es quimera, utopía, sueño? ¿Gobernar exige esos compromisos? ¿No hay ningún otro escenario más allá, lo otro son quejas estúpidas de idiotas e ingenuos? ¿Los beneficios obtenidos se dedicarán a «medidas sociales de urgencia»? ¿Este es el programa de la hora?

Nota:

[1] http://www.setem.org/blog/cat/catalunya/mobile-social-congress-tot-allo-que-no-te-cabuda-al-mwc

http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/Estas-son-las-marcas-de-telefonos-oviles-asociadas-con-explotacion-infantil

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.