El pasado 17 de abril entre 1000 y 1300 (según diferentes fuentes) presas palestinas de las 6300 que hay en las cárceles israelíes comenzaron una protesta en forma de huelga de hambre. La huelga autodenominada por los mismos prisioneros, «Por la Libertad y la Dignidad» ha entrado en su segundo mes. Hoy 18 de mayo […]
El pasado 17 de abril entre 1000 y 1300 (según diferentes fuentes) presas palestinas de las 6300 que hay en las cárceles israelíes comenzaron una protesta en forma de huelga de hambre. La huelga autodenominada por los mismos prisioneros, «Por la Libertad y la Dignidad» ha entrado en su segundo mes. Hoy 18 de mayo se cumple el día 32 de huelga de hambre. Los presos exigen a Israel el «fin de las penas en celdas de aislamiento, la tortura, negligencia médica o la detención administrativa, además de acceso a educación, cuidado médico y ampliar las visitas de familiares» de una a dos mensuales.
No hay precedentes de una huelga de tal magnitud donde la una unidad de acción por todas las facciones políticas palestinas se ha transformado en un pulso al estado de Israel en las cárceles, y por extensión, en las calles de las principales ciudades palestinas.
Desde las Marchas de la Dignidad queremos mostrar nuestra fraternal solidaridad con la huelga, con las protestas en las calles, y con cualquier forma de resistencia, legítima bajo un régimen de apartheid y ocupación militar como el que sufre hoy el pueblo palestino.
Queremos, al mismo tiempo, levantar nuestra voz al lado de las diferentes muestras de solidaridad por parte de organizaciones sindicales y sociales que se están pronunciando a nivel internacional y redoblamos nuestro compromiso con la causa palestina ante el vergonzoso silencio de los medios de comunicación estatales e internacionales.
A día de hoy la situación es extremadamente delicada. Algunos de los presos han perdido más de 15 kg y el comisionado palestino para asuntos penitenciarios, ha pedido repetidamente el traslado de los presos en huelga a hospitales civiles. Mientras tanto, los puestos de control, los campos de refugiados de Nablús y Jenín, y diferentes barrios de Jerusalén Este, se han levantado con enfrentamientos contra el ejército de Israel. Protestas de todo tipo en apoyo a los huelguistas. Demandas, las expresadas por los presos, que son de obligatorio cumplimiento según varias ONGs de DDHH.
Actualmente hay alrededor de 6.300 personas presas palestinas en las cárceles de Israel, 500 están bajo «detención administrativa» y 300 son niños, según la organización de defensa de personas presas Adamer.
Por todo ello, desde las Marchas de la Dignidad queremos expresar nuestro respeto, solidaridad y apoyo a la lucha del pueblo palestino que hoy se libra en las diferentes cárceles del estado de Israel.