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Entrevista a Pedro Ferraracio, coordinador de Campaña BDS

«Sólo pedimos que Israel respete el derecho internacional»

Fuentes: http://www.carasycaretas.com.uy

Pedro Ferraracio es el Coordinador de Campañas del Comité Nacional Palestino del Movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones (Campaña BDS). En el marco de la 9º Semana Internacional contra el Muro del Apartheid, celebrada entre el 9 y el 16 noviembre, vino a Montevideo para exponer los puntos claves que denuncia su organización acerca de […]

Pedro Ferraracio es el Coordinador de Campañas del Comité Nacional Palestino del Movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones (Campaña BDS). En el marco de la 9º Semana Internacional contra el Muro del Apartheid, celebrada entre el 9 y el 16 noviembre, vino a Montevideo para exponer los puntos claves que denuncia su organización acerca de la ocupación israelí de los territorios palestinos, así como el papel que las diferentes empresas y gobiernos extranjeros (como el uruguayo) juegan en ese proceso.

En la sede del PIT CNT Caras y Caretas Portal se encontró con él para tratar en profundidad estos aspectos, además de la coyuntura actual que afecta a ese territorio.

-¿Cual es la razón de ser de la Campaña BDS?

-La campaña BDS plantea tres derechos básicos para el pueblo palestino, que son el derecho de retorno de los refugiados, hoy hay más de 5 millones de ellos por el mundo. Nosotros lo que demandamos simplemente es que se respete el derecho internacional, porque en él está establecido que los refugiados tienen el derecho de volver a sus casas, algo que el gobierno israelí les niega. El segundo derecho que planteamos es el fin de la ocupación de los territorios que fueron ocupados en 1967: Cisjordania, la Franja de Gaza, incluyendo Jerusalén (que mucha gente se olvida de que no es Israel). Y el tercer punto tiene que ver con que 20% de la población de Israel es palestina, y exigimos que los palestinos que viven en Israel tengan los mismos derechos que los del resto de la población.

Entonces, la Campaña BDS nace en 2005 con un llamado de la sociedad civil palestina a la sociedad civil internacional para hacer presión a los gobiernos e instituciones, para que rompan sus vínculos y su complicidad con Israel, y que hagan presión para que el gobierno israelí cumpla con las obligaciones que exige el derecho internacional.

-¿Cual es el papel de las empresas en el apoyo al gobierno israelí?

-El papel de las empresas es tremendo, hay una industria que se creó alrededor de la ocupación y del apartheid. Cuando Israel destruye una casa palestina, como hace centenares de veces todos los años, la casa no se destruye sola, hay que tener maquinaria que realiza la destrucción, esta maquinaria pertenece a la empresa Caterpillar. Para construir el muro, que por cierto es ilegal según el derecho internacional, hay que disponer de una empresa constructora, ésta es la empresa Elvit, representada aquí en Uruguay por la empresa Noa Security. Elvit es la empresa que construyó el muro, y es la misma que hace los drones que son utilizados en la franja de Gaza, y está aquí en Uruguay proveyendo equipos antiterroristas para la seguridad en el Río de la Plata.

Lo mismo ocurre con el apartheid del agua, la distribución del agua en Cisjordania opera con sistemas diferentes para los colonos israelíes que para los palestinos. Para todo esto hay empresas, como Mekorot en este caso. Para la represión, por ejemplo, Israel utiliza a los palestinos a modo de laboratorio y exporta todo eso después al mundo, en especial ahora a Latinoamérica. Nosotros estamos logrando mucho en Europa y en EEUU denunciando a estas empresas y sus vínculos con Israel, y a raíz de eso las empresas empiezan a venir cada vez más a Latinoamérica. Estas empresas son empleadas por nuestros gobiernos para reprimir a los movimientos sociales aquí, o para hacer construcciones.

En el caso del agua en Argentina, la provincia de Buenos Aires intentó hacer un contrato con la empresa Mekorot, ésta que describí que posibilita el apartheid del agua en Palestina. Al final, por presión de la sociedad civil se rompió el convenio, lo mismo con Elvit, la empresa que construyó el muro, tenía un convenio con la provincia de Río Grande do Sur, vecinos aquí en Brasil, y después de una fuerte campaña de presión por parte de la sociedad civil se rompió el convenio. El movimiento es muy efectivo al denunciar a las empresas, y con él los costos de la ocupación. Las violaciones de los derechos humanos están muy involucradas con los lucros de esas empresas en esta gran industria de represión.

Lo más importante es el sector militar, ahí están incluso empresas que no son israelíes. Firmas internacionales, como HP de computadoras, trabajavcon Israel haciendo todo su sistema de inteligencia, identificación de las prisiones, los puestos de control, etc. Igual está G4S (británica), una empresa de seguridad privada, que está aquí en Uruguay por todas partes, mediante la que Israel terciariza muchos servicios relativos a sus prisiones y a la seguridad de las colonias ilegales

-¿Qué más multinacionales conocidas están involucradas y qué impacto tiene la Campaña BDS?

-Hay muchas otras como, por ejemplo, Veolia, una empresa francesa de transporte y construcción. Veolia sufrió impactos fuertes por parte de nuestra campaña hasta el punto que ahora sacó gran parte de sus actividades de Israel. El impacto en Europa de campañas en contra de Veolia fue tremendo, la empresa perdió millones de dólares por contratos rotos con varias municipalidades. También hay muchas empresas subsidiarias como Noa en el caso uruguayo, que representa a las empresas israelíes, etc.

Ahora, en Brasil, nosotros empezamos una campaña contra la empresa ISDS, que es una empresa israelí que tiene ahora un contrato con el comité organizador de los juegos olímpicos de Río. Es una empresa que ha recibido varias denuncias de su participación en las dictaduras de centroamérica, como la de Nicaragua, haciendo el entrenamiento de los contras, en Honduras, El Salvador, etc. Y además, se encarga del entrenamiento de la policía militar de Río que está ocupando las favelas, que es el cuerpo que más mata del mundo. Esto ha hecho que la población de las favelas ahora esté en contra de esta empresa por su complicidad con su propia represión.

Lo importante es que muchas de estas empresas, cuando vienen a Latinoamérica, reciben presión de multitud de movimientos sociales, porque también nos tocan a nosotros. Procesos como los de privatización de agua en Latinoamérica nos tocan a todos, y de eso se están beneficiando empresas como Mekorot.

-¿Habéis identificado algún tipo de persecución o criminalización hacia la Campaña BDS?

-Sí, sí, Israel tiene a BDS como una gran amenaza e intenta criminalizar al movimiento todo el tiempo. Son intentos que no logran nada. En algunos lugares como en Francia están ahora criminalizando a algunas personas que protestan por BDS, en Argentina están intentando hacer lo mismo, pero lo fundamental es que nosotros estamos hablando de derecho internacional, estamos hablando de un movimiento que está contra cualquier forma de racismo, entonces no hay nada que se pueda criminalizar. Los planteamientos de BDS están basados en el derecho internacional y los boicots son todos institucionales, no son a personas, no son a individuos, entonces es una herramienta política. El BDS, dejará de existir una vez que Israel cumpla con sus obligaciones con el derecho internacional. Nosotros no tenemos una posición sobre uno o dos Estados, sobre la distribución del Estado de Israel, nada de eso, lo que planteamos son los derechos de retorno, fin de la ocupación, e igualdad de derechos para los palestinos en Israel.

-¿Qué lectura hacéis de la nueva escala de enfrentamientos que está teniendo lugar actualmente?

-Lo que está pasando hoy es algo nuevo, porque es una nueva generación de jóvenes palestinos que están en la calle en protestas, muchas veces de 20 mil personas. Son protestas grandes de las que la prensa no está hablando mucho y se centra en cambio en los casos puntuales de violencia. Sin embargo, no hablan de la violencia del Estado de Israel en contra de esas protestas. Estamos hablando aquí de David y Goliat.

La población civil está por un lado haciendo protestas, y el Estado con su tremendo ejército reprimiéndolas y ejecutando a la gente. Los palestinos hoy tienen miedo de caminar en la calle porque hay proceso de linchamiento en contra de ellos del cual el ejército israelí es cómplice. Hay vídeos que se pueden ver en internet donde está el palestino siendo linchado, o el ejército ejecutando al palestino, mientras toda la gente lo está observando. Entonces todo eso demuestra que hay un proceso de completa impunidad. Israel sigue reprimiendo a las protestas populares y los jóvenes, de 15 años muchas veces, que no conocen nada en su vida salvo la ocupación y el apartheid, están ahora haciendo protestas que no obedecen a ideas de ningún partido político, son espontáneas.

Si uno quiere la paz sin violencia hay que empezar por no comprar y no vender armas a Israel, el gobierno uruguayo sigue comprando y vendiendo, y el brasileño, por ejemplo, es el quinto mayor comprador de armas a Israel. Todos estos gobiernos hablan de solidaridad con el pueblo palestino, pero siguen de alguna manera u otra apoyando a la represión y la violencia.

Lo que pasa hoy en Jerusalén es un intento de Israel de hacer allí lo que ha hecho con Hebrón, que está en Cisjordania. Poco a poco fue tomando por completo la ciudad mediante un cerco de checkpoints con leyes discriminatorias, incluso veredas solo para judíos israelíes, y veredas solo para palestinos. Ahora están intentando hacer lo mismo en Jerusalén, en lo que supone un proceso de judaización de la ciudad, es decir, están sacando las casas de los palestinos, el derecho de vivir en Jerusalén de los palestinos, y haciendo crecer el proceso de colonización llevando cada vez más civiles israelíes a colonizar a Jerusalén. Ningún país en el mundo reconoce a Jerusalén como Israel, ¡ni los EEUU!, es solo Israel el que plantea a Jerusalen como la capital del Estado judío.

-¿Cual es la voluntad real del Estado israelí en Palestina?

-La voluntad de Israel al final es expulsar al pueblo palestino para tener un estado unicamente judío. Nosotros planteamos derechos iguales a los palestinos dentro de Israel, algo normal, lo que viene siendo una democracia, pero Israel dice que no. ¿Por qué dice que no?, ¿por qué no garantizar a los palestinos la igualdad de derechos? Esto es porque el gobierno israelí plantea un Estado sólo judío, una etnocracia, un estado religioso. Entonces, para hacer el Estado sólo de una etnia hay que implantar leyes racistas, incluso de control poblacional a los palestinos.

Esto es muy evidente en el caso de los refugiados palestinos. Muchos de los refugiados que ahora están saliendo de Siria, son refugiados palestinos que estaban viviendo en Siria, y que ahora tienen que salir por segunda vez. No vuelven a Israel porque Israel no permite a los ciudadanos palestinos volver a sus casas como es estipulado por el derecho internacional. Sin embargo, hay otra ley que dice que cualquier judío del mundo puede migrar a Israel, ahí ya tenemos el primer ejemplo del apartheid. Son leyes distintas por criterios étnicos y raciales. Y esto pasa dentro del mismo Israel, los presupuestos de las escuelas es distinto, la escuela palestina tiene un presupuesto, la escuela judía tiene otro, los barrios palestinos tienen uno, los barrios judíos tienen otro, los barrios en las ciudades tienen comités de admisibilidad que eligen quién es la gente que puede vivir en ellos, esto es una herramienta fuerte de judaizar el territorio, impedir a los palestinos el vivir allá.

Los palestinos de Jerusalén ni siquiera tienen el derecho de votar en las elecciones, y no tienen ciudadanía israelí ni palestina, ellos tienen el status de residente en la tierra en la que viven desde que han nacido. El tratamiento es distinto hasta en la ley, a los palestinos se les aplica la ley militar y a los israelíes en Cisjordania la ley civil. Esto se ve en la impunidad que avala a los colonos israelíes que llevan a cabo acciones violentas contra los palestinos, mientras que a un niño palestino que lanza una piedra contra un tanque puede quedar en la cárcel por 12 años. Son ejemplos de lo que es el apartheid, y por eso mismo nosotros planteamos el boicot desde la sociedad civil como hemos hecho en contra del apartheid en Sudáfrica.

-¿Qué errores o manipulaciones identificáis en los discursos de la prensa generalista?

-El discurso de la prensa general está muy desvirtuado, en ella se elabora un diagnóstico de guerra entre dos estados o dos culturas, la gente sigue hablando como si fuera algo religioso. No hay una comprensión acertada de lo que pasa allá, esto es parte de un proyecto y un esfuerzo del Estado israelí de propagar lo que pasa allí como si fuera un conflicto de Israel contra Hamás, y no lo es. Se trata de un proceso de ocupación, colonización y apartheid, un proceso de limpieza étnica. Es un proceso de colonización como el que tuvimos nosotros en Latinoamérica u otros pueblos, la idea de un conflicto y una guerra entre dos demonios y todo eso que se está propagando, sirve a los intereses de Israel.

Además, la prensa sigue respondiendo a cuestiones concretas como el número de muertes, entonces hablan poco de lo que está pasando realmente en Cisjordania. El año que pasó en Gaza con millares de muertes la prensa hablaba más, y esto es terrible, lo que pasa en Palestina es un proceso continuo que poco a poco va expulsando a la gente. Es más complejo que solo hablar de cifras. Los palestinos no son cifras, son gente que está viviendo todos los aspectos de su vida en resitencia, un niño que va a la escuela tiene que pasar por un puesto de control con los soldados israelíes mirando su mochila todos los días. La resistencia de los palestino es vivir allá, existir para los palestinos es resistir, porque su mera existencia está en contra del paradigma que quiere crear Israel de un Estado sólo judío. Eso no llega a la prensa, por su puesto, y no llega porque a Israel le interesa que la gente no sepa lo que está pasando, y que piense que es una cuestión religiosa compleja.

Fuente original: http://www.carasycaretas.com.uy/solo-pedimos-que-israel-respete-el-derecho-internacional/

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.