Hoy 9 de julio de 2007 se conmemora el tercer aniversario del dictamen de la Corte Internacional de Justicia de la Haya que declaró ilegal el Muro del Apartheid que el estado de Israel construye en los territorios ocupados. La Corte exhortó a Israel a «parar inmediatamente los trabajos de construcción del muero que está […]
Hoy 9 de julio de 2007 se conmemora el tercer aniversario del dictamen de la Corte Internacional de Justicia de la Haya que declaró ilegal el Muro del Apartheid que el estado de Israel construye en los territorios ocupados. La Corte exhortó a Israel a «parar inmediatamente los trabajos de construcción del muero que está alzando en los Territorios Ocupados, incluyendo Jerusalén Oriental y sus alrededores, a desmantelar inmediatamente la estructura que se ha levantado…» y a hacer reparaciones por todos y cada uno de los daños causados por la construcción del muro… Además recuerda que de acuerdo con el -Derecho Internacional, «todos los estados están obligados a no reconocer la situación ilegal resultante de la construcción del muro, y a no dar ayuda o asistencia para que se mantenga la situación creada por esta construcción»
El muro, que bajo la excusa de protegerse de hipotéticos ataques terroristas palestinos, está construyendo el Estado de Israel desde hace más de 5 años, va oprimiendo, cada vez, la vida de los palestinos. Para la construcción de este muro se han confiscado miles de kilómetros cuadrados que pertenecen a comunidades palestinas, se han demolido centenares de casas, se han destruido decenas de kilómetros de conductos de agua y se han arrancado miles de decenas de oliveras y árboles frutales. En numerosas zonas, los palestinos y las palestinas, han de pasar control de seguridad militares para poder ir a trabajar las tierras, acudir a la escuela o visitar al médico. Al final de su construcción, el 41% de Cisjordania quedará anexionado a Israel, incluyendo las zonas más fértiles y los principales acuíferos, mientras que el 59% restante, se convertirá irremediablemente en un conjunto de guetos inconexos entre sí envueltos por instalaciones israelíes y se perpetuará, de esta manera, la situación actual donde la comunicación entre poblaciones palestinas está restringida por 450 barreras en las carreteras y 70 puestos de control israelíes.
La idea del muro no es nueva. Desde 1994 Gaza, con una población de 1.3 millones de habitantes y una extensión de 365 km2 que la hacen una de las zonas más pobladas del planeta, está completamente envuelta por una barrera que aísla a los Palestinos que allí viven del resto del mundo. El aislamiento de Gaza lejos de parar la violencia, la ha intensificado y ha agravado terriblemente las condiciones de vida de la población civil. Los enfrentamientos, especialmente los episodios de violencia interna, son productos de la desposesión y el encarcelamiento creados por, en palabras del profesor Ilan Pappe,»las políticas genocidas israelíes de los últimos seis años».
La situación en el terreno contrasta con la absoluta pasividad de los Estados miembros de la UE, que continúan manteniendo relaciones diplomáticas y comerciales con el Estado de Israel. También con la inversión de millones de euros en la compraventa de armas a Israel por parte del gobierno español, vulnerando el código de conducto sobre comercio de arma de la UE de 1998, en el cual se insta a no comerciar con países donde se den situaciones de conflicto o tensión, donde se violen los Derechos Humanos o no se cumpla el Derecho Internacional Humanitario, situaciones todas ellas que se producen diariamente en los territorios palestinos ocupados por Israel.
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