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Ankara augura una incursión conjunta con el Pentágono

Turquía rechaza la oferta del Partido de los Trabajadores del Kurdistán

Fuentes: Rebelión

Presionado por una ola de patriotismo turco alimentada por el victimismo del Ejército y la labor de la oposición kemalista y panturca, el Gobierno turco del AKP rechazó la oferta del PKK y anunció una posible intervención conjunta con EEUU contra la guerrilla kurda. De visita en Bagdad, el ministro de Exteriores turco, Ali Babacan, […]

Presionado por una ola de patriotismo turco alimentada por el victimismo del Ejército y la labor de la oposición kemalista y panturca, el Gobierno turco del AKP rechazó la oferta del PKK y anunció una posible intervención conjunta con EEUU contra la guerrilla kurda.

De visita en Bagdad, el ministro de Exteriores turco, Ali Babacan, reiteró la disposición de Ankara al diálogo, lo que no le impidió rechazar la nueva oferta de negociaciones de la guerrilla del PKK. «Un alto el fuego concierne a dos países, a dos ejércitos y no a una organización terrorista», aseguró el dirigente del partido islamista AKP.

No obstante, insistió ante los responsables del Ejecutivo del Irak ocupado que «la política, el diálogo, la diplomacia, la cultura y la economía son los medios para solucionar esta crisis (…) No queremos sacrificar nuestras relaciones culturales y económicas con nuestro vecino por una organización terrorista».

«En cualquier momento»

De visita en Londres, el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, asumió, por contra, el papel del «policía malo» e insistió en que «el Gobierno iraquí debe saber que nosotros podemos actuar (atacar Kurdistán Sur) en cualquier momento».

Erdogan apeló de forma sesgada a la legalidad internacional y aseguró que «en derecho internacional, permitir a una organización terrorista huir de un territorio a un país vecino no está permitido». La propia guerrilla del PKK apeló, en su oferta de alto el fuego, al derecho internacional al reclamar el respeto a la cultura y a la identidad del pueblo kurdo ocupado por Turquía.

Por contra, Erdogan acusó a Irak de «abusar de la buena voluntad de Turquía» y le amenazó con sanciones económicas. Concretamente citó restricciones en las exportaciones de energía eléctrica, agua, productos alimenticios, electrodomésticos y ordenadores.

El primer ministro, Nuri al-Maliki, reaccionó anunciando el cierre de las oficinas del PKK y su prohibición «en suelo iraquí». No explicitó cómo piensa sortear a la autoridad del Gobierno de Kurdistán Sur.

En declaraciones publicadas ayer en varios diarios, Erdogan auguró que Turquía y EEUU podrían lanzar una operación militar conjunta contra las bases del PKK en Kurdistán Sur.

El propio presidente de EEUU, George W. Bush, le transmitió «su compromiso para cooperar con Turquía e Irak para combatir a los terroristas del PKK que operan a partir del norte de Irak». Bush llamó a continuación al al-Maliki.

El diario «Chicago Tribune» citaba ayer a altos responsables estadounidenses para augurar que el Pentágono podría lanzar ataques aéreos contra el PKK para evitar una intervención turca.

Tras recibir a Erdogan, Gordon Brown, premier de una Gran Bretaña que, junto al Estado francés, tiene una responsabilidad histórica en la actual partición y olvido del pueblo kurdo, condenó «la violencia terrorista» del PKK y aseguró comprender «la frustración y la cólera de los turcos».

Desde las montañas, El PKK hizo públicas las fotos de los ocho soldados turcos capturados «sanos y salvos».

Ira antikurda en el entierro de los soldados

Decenas de miles de turcos encolerizados participaron ayer en el entierro de los 12 soldados muertos el domingo en una emboscada de la guerrilla del PKK en el ocupado Kurdistán Norte.

En Keskin, pequeña localidad cien kilómetros al sudeste de Ankara, 7.000 personas gritaron consignas como «Muerte al PKK» y «Los mártires no mueren y Turquía no se divide».

En Bursa (noroeste), frente a la mezquita otomana de Ulucamii, la multitud arremetió contra el partido kurdo DTP. «No queremos al DTP en el Parlamento», gritaba la jauría humana.

En Ayfon (oeste), los manifestantes arremetieron contra los gobernantes de Kurdistán Sur. «Talabani, traidor, entréganos a tus perros», gritaban, en referencia al presidente iraquí y líder del UPK, Jalal Talabani, y a la guerrilla del PKK.

En Estambul, miles de personas gritaban «Abajo EEUU, abajo el PKK». «No creemos a Barzani (presidente de Kurdistán Sur y otrora aliado de Turquía). «Todos somos soldados y queremos armas», «Guerra total al PKK», gritaban.

Similares escenas se repitieron en los entierros de los soldados muertos en otras ocho localidades turcas.