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Un centro remozado atiende la discapacidad en La Habana

Fuentes: IPS

Se trata de una institución conocida internacionalmente por la visita a Cuba en 2015 del Papa Francisco, quien conversó con una joven monja que trabajaba allí.

Mercedes, con discapacidad mental leve y sentada en la consulta de estomatología, dice que este nuevo edificio queda muy lejos del viejo, pero igual está a gusto con el personal que la atiende.

Ella es una de los 300 pacientes del estatal Centro Médico Psicopedagógico La edad de oro, que fue inaugurado en La Habana, el 3 de diciembre, y mejora las condiciones muy deterioradas de la antigua sede ubicada también en el municipio habanero del Cerro.

La institución que tomó su nombre del título de un libro del poeta y Héroe Nacional de Cuba, José Martí (1853-1895), tiene ahora una dotación de 200 camas para atender a personas con discapacidad intelectual leve, moderada, severa y profunda; y otras 100 para quienes están en el régimen de seminternado.

El director provincial de salud de La Habana, Reynol Delfín García, dijo en la inauguración a la prensa local que el centro cubre los dos subprogramas del programa nacional de psicopedagogía para retrasos mentales severos y profundos, tanto en el área institucional como en la de la atención comunitaria.

El proyecto, concebido hace cerca de una década, contó con la contribución de la Embajada de Qatar en Cuba y la organización no gubernamental Oikos, así como con el apoyo de la Oficina del Historiador de La Habana, constructora Puerto Carenas, Empresa Eléctrica y otras entidades de la capital cubana.

Mejores condiciones

El local anterior era una vieja construcción, ubicada en la Calzada del Cerro, que tuvo varios usos hasta que se convirtió, en 1971, en un hogar para impedidos físicos, según la terminología del momento.

La instalación actual cuenta con cuatro salas: Meñique, La Rosa Blanca, Ismaelillo y Nené Traviesa, nombres tomados de personajes, títulos de poemas y libros de la obra martiana.

Dispone de 29 cubículos dormitorios de seis camas cada uno y servicios médicos, de rehabilitación, estomatología y podología. Se completa con un área de psicopedagogía y otra docente, un bloque socio administrativo, cocina-comedor, lavandería y sistemas ingenieros.

De acuerdo con la directora, María Elena Collado, el centro ofrece todos los servicios requeridos para la rehabilitación física, mental y la psicosocial.

Las aulas son destinadas a la atención psicopedagógica de los pacientes, en correspondencia con su habilidad, algo importante para que se sientan insertados en esta sociedad y que conduce un equipo de ocho defectólogos, apuntó.

Para el cuidado de los pacientes, el centro tiene una plantilla aprobada de cerca de 300 plazas y la atención médica la brindan cinco especialistas en medicina general integral, licenciados con enfermería y defectología, trabajador social, especialistas en nutrición, medicina física y rehabilitación, en terapia física y ocupacional y asistentes al paciente.

La labor de asistencia, intensa por el cuidado que demandan las y los pacientes, quienes en su mayoría no conservan la marcha y son dependientes para las actividades de la vida cotidiana, es apoyada por siete monjas de la Iglesia Católica.

«A partir de ahora, el mayor reto es brindar mejor atención a los pacientes, con mayor calidad, para que se sientan como en casa, pues por eso se hizo este proyecto. Se eliminaron las barreras arquitectónicas y están en una sola estructura, con toda la asistencia y especialidades dirigidas a su atención, según su discapacidad», dijo Collado.

El fin «es poder brindarles a ellos asistencia con calidad, pero tiene que haber mucho amor, mucha sensibilidad para hacerlos felices», señaló la directora, con 20 años de experiencia en la antigua sede.

Más moderno, pero no el único

Un centro médico psicopedagógico es una institución del sistema nacional de salud, que se encarga de la atención integral de las personas con discapacidad intelectual severa y profunda mediante acciones médicas, psicológicas, psicopedagógicas y sociales.

Entre sus funciones están la atención médica y de enfermería, con actividades de promoción, prevención, recuperación y rehabilitación de salud, cuidado psicopedagógico y social; tanto en régimen interno como servicios diurnos (seminternado y ambulatorio).

Para la atención institucional a las personas con discapacidad intelectual severa y profunda, se dispone de 30 centros médicos psicopedagógicos, con alrededor de 2.526 camas y 1.063 plazas de seminternados.

La Habana cuenta con 12 de estas instituciones, con unas 1.178 camas y 565 seminternados.