Cientos de personas se enfrentaron ayer con la Policía israelí en distintos puntos de Jerusalén Este durante los incidentes provocados por la muerte de un palestino a manos de un guardia de seguridad israelí en Silwan, al sur de la ciudad vieja. Agentes hebreos llegaron a asaltar la Explanada de las Mezquitas en el momento […]
Cientos de personas se enfrentaron ayer con la Policía israelí en distintos puntos de Jerusalén Este durante los incidentes provocados por la muerte de un palestino a manos de un guardia de seguridad israelí en Silwan, al sur de la ciudad vieja. Agentes hebreos llegaron a asaltar la Explanada de las Mezquitas en el momento en el que se celebraba el funeral por la víctima, aunque se retiraron del templo sobre las 17.00 horas. Otro palestino se debate entre la vida y la muerte en uno de los hospitales de Jerusalén y a última hora de ayer todavía no había confirmación sobre su estado.
Los incidentes comenzaron a las 4 de la mañana en el barrio palestino de Silwan, en Jerusalén Este. Según denunciaron los vecinos, un guardia de seguridad, encargado de vigilar una de las colonias israelíes ubicadas en la zona, comenzó una discusión con varios palestinos. En ese momento, sacó su arma y disparó contra Sameer Serhan, padre de cinco hijos, que falleció en el acto. La noticia se extendió rápidamente y cientos de personas se desplazaron al lugar, donde comenzaron los primeros enfrentamientos entre palestinos y la Policía israelí, que tomó la zona y secuestró el cuerpo, para devolverlo varias horas más tarde.
«Es habitual que los colonos paseen por Silwan provocando a los vecinos, fueron los colonos quienes comenzaron la discusión», aseguró Muna Handal, una de las portavoces del comité popular del barrio, que denunció que ésta no es la primera ocasión en la que israelíes atacan a los residentes de la zona.
No obstante, ésta es la primera vez en años en que una agresión de este tipo provoca víctimas mortales. Por este motivo, los enfrentamientos se propagaron por otros puntos de Jerusalén, como el monte Scopus, donde un israelí fue apuñalado, o la Ciudad Vieja, que fue ocupada por la Policía hebrea. Durante los incidentes, varios vehículos de colonos fueron atacados y un coche policial resultó calcinado frente a la Ciudad de David, un proyecto arqueológico judío con el que Israel justifica la colonización de Silwan. El barrio es una de las zonas palestinas más castigadas por los asentamientos y, en la actualidad, 88 viviendas tienen orden de demolición, por lo que 1.500 personas podrían quedarse en la calle.
El funeral por el muerto fue uno de los momentos más tensos del día. Cientos de personas participaron en la despedida de Serhan, que comenzó en la casa familiar de la víctima para desplazarse hasta la Explanada de las Mezquitas, en la Ciudad Vieja. Fuentes palestinas señalaron que los colonos abrieron fuego contra la comitiva fúnebre. Además, sobre las 15.00, decenas de policías israelíes asaltaron la Explanada de las Mezquitas. Los uniformados se justificaron asegurando que se habían lanzado piedras contra los judíos que rezaban en el muro de las Lamentaciones. Dos horas después se retiraron de la zona.
A última hora de la tarde, Jerusalén Este vivía una calma tensa, como si en cualquier momento pudiesen reiniciarse los enfrentamientos.