Gabriel García Márquez escribió alguna vez que Fidel es incapaz de concebir ninguna idea que no sea descomunal y lo sucedido este 14 de marzo viene a confirmarlo. He preguntado a varios amigos con vasta experiencia en Internet si conocen de una acción como la sucedida alrededor de la presentación del libro Nuestro deber es […]
Gabriel García Márquez escribió alguna vez que Fidel es incapaz de concebir ninguna idea que no sea descomunal y lo sucedido este 14 de marzo viene a confirmarlo.
He preguntado a varios amigos con vasta experiencia en Internet si conocen de una acción como la sucedida alrededor de la presentación del libro Nuestro deber es luchar, que recoge el diálogo sostenido por Fidel, hace apenas un mes, con 117 intelectuales de 22 países en la Feria del Libro de La Habana, y la respuesta de todos ha sido negativa.
El volumen, en el que se abordan con profundidad los graves peligros ambientales, económicos y bélicos que acosan la supervivencia de la especie humana, fue presentado este miércoles en inglés y español por relevantes intelectuales en doce ciudades de Europa, África y América, entre ellas San Juan (Puerto Rico), Madrid (España), Washington (Estados Unidos), La Habana (Cuba), Ciudad de México (México), Caracas (Venezuela), Kingston (Jamaica) y La Paz (Bolivia) y Luanda (Angola).
Pero lo realmente impresionante, ha sido en este caso el uso de Internet como un instrumento revolucionario para la transmisión de ideas, algo en lo que el líder de la Revolución cubana ha insistido de manera reiterada. Además de las versiones impresas presentadas en Caracas y La Habana, Nuestro deber es luchar fue difundido en versión PDF desde el portal Cubadebate, que también transmitió en video por streaming -de modo simultáneo- las presentaciones del libro desde los distintos países donde tuvieron lugar. A la vez, en la red social Twitter se convocaba a un debate alrededor de los temas abordados por Fidel con la etiqueta #Savetheworld que llegaba a colocarse en tercer lugar mundial entre los temas del momento en ese popular espacio la Red de redes.
Muchas lecciones se derivan de este suceso. La Secretaria de Estado Hillary Clinton, que tanto promueve su llamada Diplomacia 2.0, a través de Internet, debería tomar nota de cómo con mínimos recursos el maldecido David logra vencer la censura de Goliat; y los revolucionarios en todo el mundo tenemos ante nuestros ojos una lección magistral de cómo convertir un instrumento creado por el imperio para profundizar su hegemonía en una herramienta a favor del humanismo y la liberación de las mayorías.
Una vez más, Fidel hace realidad aquella idea de su maestro José Martí, «trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras», para enfrentar lo que es, sin dudas, un desafío descomunal: hacer conciencia sobre los casi invencibles peligros que amenazan a la humanidad.
(Publicado en CubAhora)
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