Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos
Un grupo de defensa de los derechos humanos israelí reveló el domingo pasado que a principios de este mes un soldado del ejército de ocupación israelí había disparado de cerca y herido a un detenido palestino que tenía los ojos vendados y estaba esposado.
Según B’tselem, el Centro Israelí de Información sobre los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos, el incidente tuvo lugar el 7 de julio en Nil’in, un pueblo situado en el centro de Cisjordania.
Palestinos y activistas en defensa de la paz extranjeros llevan a cabo regularmente protestas, la mayoría de ellas no violentas, contra la confiscación por parte de Israel de tierra privada palestina para la construcción del «Muro de Separación», la gigantesca barrera que Israel está construyendo en la zona.
Israel se ha apropiado de vastas franjas de granjas palestinas, de huertos y de olivares con el pretexto de construir el muro, la mayor parte del cual se ha construido adentrándose en Cisjordania y lejos de la denominada Línea Verde, la antigua línea de armisticio entre Israel y el territorio palestino ocupado.
Según el informe de B’tselem, los soldados israelíes de ocupación pararon y detuvieron a Ashraf Abu Rahma, de 27 años, que a continuación permaneció con los ojos vendados y esposado durante media hora aproximadamente.
B’tselem citó el testimonio de testigos presenciales que afirmaron que los soldados pegaron a Abu Rahma y luego lo arrastraron junto a un jeep. Una vez allí, una cámara de vídeo recogió cómo un soldado apuntaba con un rifle a las piernas de Abu Rahma desde una distancia de un metro y medio aproximadamente y le disparaba una bala de acero recubierta de caucho.
Las balas recubiertas de caucho del ejército israelí, que pueden ser mortíferas especialmente si se disparan desde una distancia corta, han matado o mutilado a mucho palestinos.
Abu Rahma contó a B’tselem que la bala le hirió en un dedo del pie izquierdo. Afirmó que fue tratado por un médico del ejército antes de ser puesto en libertad.
Una niña palestina de 14 años de Ni’ilin que grabó el incidente desde su casa del pueblo fue quien proporcionó el vídeo clip del incidente. No se ha revelado la identidad de la niña.
Últimamente los soldados y colonos israelíes han intensificado sus abusos, generalmente contra palestinos indefensos.
En junio varios colonos judíos enmascarados y armados de garrotes, atacaron salvajemente a pastores y campesinos palestinos ancianos cerca de la ciudad de Yatta, al sur de Cisjordania, y les causaron heridas graves.
Igualmente,unos colonos judíos asaltaron a principios de este mes a un palestino del pueblo de Sammou, también al sur de Cisjordania.
Los colonos ataron a un profesor palestino de 35 a un poste de la luz y le pegaron de manera brutal.
Organizaciones de derechos humanos que operan en Cisjordania han documentado muchos casos de abusos por parte de los soldados israelíes, especialmente por parte de una brigada paramilitar de pésima reputación conocida como la Policía de Frontera.
Los abusos incluyen el que los soldados obliguen a trabajadores palestinos a beber la orina de los soldados, obligar a los palestinos a maldecir su religión y obligarles a cantar canciones alabando a Israel y a los policías de frontera.
Hace unas semanas, el canal 10 de la televisión israelí reveló que unos soldados israelíes encargados de un control de carretera al norte de Cisjordania obligaron a un trabajador palestino a cantar en árabe el siguiente refrán: «Wahad Hummas, wahad fool, Allah Iyhayee Mishmar Gvul» (un plato de hummus, un plato de alubias, Alá saluda a la Policía de Frontera).
Normalmente este comportamiento abusivo por parte de los soldados israelíes queda impune, lo que según los grupos de derechos humanos sirve para fomentar más abusos.
Enlace con el original: www.uruknet.info?p=45859