Un comité de Naciones Unidas apoyado por tres ONG nórdicas de derechos humanos desestima las acusaciones vertidas por Tel Aviv contra la agencia de refugiados en Palestina.
La comunidad internacional da la espalda a la versión israelí y confirma que se trató de una operación más de propaganda bélica: según una investigación independiente de la ONU, dirigida por la ex ministra francesa de Asuntos Exteriores Catherine Colonna, Tel Aviv no ha aportado pruebas creíbles que respalden sus acusaciones de que trabajadores de la agencia de refugiados de las Naciones Unidas en Palestina, la UNRWA, tenían vínculos con Hamás y los ataques del 7 de octubre.
La acusación de Israel llegó a finales de enero, pocos días después del falló de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo órgano judicial del sistema de Naciones Unidas, en el que el Tribunal ordenó una serie de medidas cautelares, entre ellas, la obligación de no obstaculizar la entrada de ayuda humanitaria.
Lejos de cumplir con la directiva vinculante de la CIJ, la acusación de que la UNRWA “empleaba a terroristas” llevó a varios países a retirar de financiación de esta agencia de refugiados que coordina toda la ayuda humanitaria que llega a la Franja y es clave para la supervivencia de decenas de miles de familias en los hacinados campos de refugiados de de Gaza.
Entre los países que retiraron su financiación estaban Estados Unidos, Alemania, Canadá, Australia, Reino Unido, Italia, Suiza, Japón, Finlandia, Islandia, Nueva Zelanda y Francia. En su conjunto, la acusación falsa de Israel, tal como acaba de confirmar la reciente investigación independiente, comprometió cerca del 60% de las ayudas que recibe este ente. Solo EE UU y Alemania aportan cerca del 37% de los fondos de la UNRWA.
Según el informe, la inteligencia israelí lanzó acusaciones contra la agencia de refugiados sin pruebas, incluyendo referencias a una serie de instalaciones de la agencia que habían sido utilizadas presuntamente por Hamás en su ataque del 7 de octubre. Además, los servicios israelíes sostenían que 12 trabajadores de la agencia había participado directamente de los ataques y otros 190 habían ofrecido apoyo logístico e inteligencia. En marzo, Tel Aviv afirmó que tenía pruebas que implicaban a otros cuatro miembros de la agencia.
La investigación ha estado acompañada por tres organizaciones nórdicas: el Instituto sueco Raoul Wallenberg de Derechos Humanos y Derecho Humanitario, el Instituto noruego Chr. Michelsen y el Instituto Danés de Derechos Humanos. Esos organismos independientes coinciden con las conclusiones de Colonna y aseguran que “hasta la fecha, las autoridades israelíes no han proporcionado ninguna evidencia” que prueben el respaldo de la agencia a los ataques, “ni han respondido a las cartas de la UNRWA en marzo y nuevamente en abril, solicitando los nombres y las pruebas de respaldo que permitirían a la UNRWA abrir una investigación”.
De los 18 países que suspendieron su financiación, solo Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Italia y Países Bajos mantienen a día hoy su boicot a la agencia de refugiados. El resto fue revirtiendo su decisión y algunos países, como España, han aumentado su contribución. Reino Unido afirmó que iba a esperar al resultado de esta investigación para tomar una decisión al respecto.
Más de 40.000 asesinados
Cuando se cumplen más de 200 días de ataques israelíes sobre la población palestina y el objetivo declarado de la ofensiva israelí, “acabar con Hamás”, no parece estar más cerca, fuentes de Sanidad de Gaza elevan la cifra de palestinos asesinados por el ejército de Israel a 34.183. Unos números a los que habría que sumar al menos 8.000 palestinos que las autoridades palestinas estimas que están enterrados entre los escombros o en fosas comunes. Fosas comunes como la que encontraron el 22 de abril en el patio del hospital Nasser de Khan Younis, con más de 280 cadáveres palestinos “asesinados a sangre fría”, según las autoridades de Gaza.
Los ataques también siguen extendiéndose por Cisjordania, donde fueron asesinados en las últimas 48 horas al menos 17 palestinos por parte de las fuerzas israelíes en enfrentamientos y redadas. Tras los ataques del 7 de octubre, las incursiones del ejército y ataques de colonos israelíes han causado al menos 480 muertos entre la población palestina en Cisjordania.