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Contrarrevolución en Palestina

Una república bananera en Ramala, ¿por cuánto tiempo?

Fuentes: Rebelión

Traducido por Caty R.

En los últimos días ha nacido un nuevo régimen en Ramala, Cisjordania, que gobierna alrededor del 15% del territorio de la Palestina histórica ¿Qué podemos pensar?

Para analizar los recientes acontecimientos de Palestina hay que recordar otras muchas situaciones históricas.

En efecto, la contrarrevolución dirigida por Mahmud Abbas está inspirada en los ejemplos argelino, turco y centroamericano, todos a la vez. No es nada sorprendente, puesto que Abbas no es más que el procónsul elegido por los amos del imperio para aplicar sus directrices sobre una parte del territorio palestino.

Para describir el régimen de Abbas podemos elaborar el siguiente cóctel:

Un quinto de generales argelinos y jefes de la seguridad militar de Argelia de aquellos que dieron un golpe de Estado en enero de 1992 para anular la victoria electoral del FIS (1).

Un quinto de contrarrevolucionarios nicaragüenses, los famosos «contras» que intentaron derrocar al régimen sandinista en los años 80.

Un quinto de escuadrones de la muerte salvadoreños y hondureños.

Un quinto de generales turcos «laicos».

Finalmente se añade un quinto del «Judenrat» (2) de Varsovia de 1942.

Se mezcla todo muy bien y se sirve frío.

Resultado: una república bananera en el corazón de Palestina, a la manera de las repúblicas promovidas por la sociedad «United Fruit» en Centroamérica (3), de las que el «nuevo régimen» de Ramala tiene todas las características: es una mezcla de gángsters, torturadores, aventureros y tecnócratas cuyo mejor ornamento es el siniestro Salam Fayyad, empleado modelo del Banco Mundial formado en una universidad… ¡texana!

Llevan preparando el golpe desde hace casi dos años, incluso antes de las elecciones palestinas de enero de 2006. «Ellos» son los hombres de Abbas y sus padrinos y patrocinadores: La CIA, el Mossad, el Shin Bet, los servicios secretos egipcios y jordanos, bajo la tutela de los «neocons» sionistas de Washington (Casa Blanca y Pentágono) y con la bendición de los cretinos de Bruselas, con Barroso y Solana a la cabeza (ambos antiguos izquierdistas, no lo olvidemos).

La prensa árabe y los sitios de Internet anglófonos están plagados de información sobre esta conspiración desde hace meses. Abbas y su banda recibieron decenas de millones de dólares y miles de armas para, pura y simplemente, liquidar a la resistencia personificada principalmente por Hamás. Transformaron a una buena parte de los combatientes de Fatah en vulgares mercenarios. Todo el mundo pudo verlo en Gaza, donde estos «combatientes» huyeron con el rabo entre las piernas ante los combatientes de Hamás, empezando por su jefe, Mohamed Dahlan, que nunca se llegará a ser el «rey de Gaza».

Por lo tanto, hoy Palestina está dividida en tres: el territorio ocupado por los sionistas en 1947; Cisjordania, controlada precariamente por la banda Abbas/Dahlan; y Gaza, en manos de Hamás. Sin olvidar «la otra Palestina», una «cuarta» compuesta por los palestinos de los campos de refugiados de los países vecinos y la diáspora mundial.

Esta situación fue fomentada por Washington, Tel Aviv y Bruselas con el apoyo de El Cairo y Amán. Es una estricta aplicación del lema «divide y vencerás» en sus aspectos más criminales y está condenada a un fracaso estrepitoso como en Iraq, Líbano, Irán, Afganistán o Sudán.

Esa es la situación allí; y aquí en nuestra «vieja Europa» -culpable de las desgracias de Palestina- las gentes que se pretenden de buena fe hablan de «golpe de estado de Hamás en Gaza» y se preocupan por la suerte de los «militantes» de Fatah. Yo dividiría a esas personas en dos categorías: una minoría de cínicos «demócratas laicos», antimusulmanes viscerales y básicamente pro israelíes y una mayoría de gente sincera, mal informada y manipulada.

Cada uno tiene que asumir sus responsabilidades. Pero sea como sea estoy seguro de una cosa: el clima de Palestina no es apropiado para el cultivo del banano, a lo sumo el reciclaje de pieles de plátano de importación.

(1) A partir de 1830 Francia estableció progresivamente una importante colonia en Argelia que llegó a tener el estatuto de departamento de Francia hasta la independencia en 1962.

Ya libre de la tutela colonial, el país siguió el modelo de partido único hasta 1988. En febrero de 1989 se realiza en Argelia una reforma constitucional que permite la legalización de partidos políticos, después de 27 años de partido único.

Tras la legalización del multipartidismo, el Frente Islámico de Salvación (FIS) ganó las elecciones municipales y la primera vuelta de las elecciones legislativas de 1991, pero el ejército decretó el estado de urgencia y le impidió asumir el poder.

Notas de la traductora

(2) http://es.wikipedia.org/wiki/Judenrat

(3) http://bambupress.wordpress.com/2007/05/20/517/

Original en francés: http://azls.blogspot.com/

Fausto Giudice es un periodista independiente italiano radicado en Francia y es miembro de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística.

Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, la traductora y la fuente.