. ¿No sientes un mundo derrumbarse / y otro ponerse en pie. / Que nuestro final / será amargo y espantoso / porque no caerá sobre nosotros de repente, / sino que ya está en nuestro interior?
La paz es mártir, / en la tierra de la paz / ha caído la justicia a las puertas. /
. Cuando la ciudad de . . Jerusalén / ha caído / el amor retrocede … y en el corazón / del mundo habita la guerra. /
. Todavía hay tiempo / para decirle: / Madre, / buenas noches, / he vuelto / Autores, los poetas palestinos, Samih El Qasim, Hermanos Rahabani, y, Zaqtan.
Para dar entrada al siguiente artículo he unido aquí versos de diferentes poemas de éstos autores que creí daban el significado a mis palabras.
Argelia acoge el día 30 en su capital a las fuerzas palestinas, para que el diálogo componga nuevamente un solo frente de la Resistencia, y la Patria, la solidaridad y los países que ansían la paz y la igualdad se sientan orgullosos. Argelia ha manifestado siempre ese deseo y busca remedios a los perjuicios causados por la división tanto entre palestinos, acogiéndolos, como entre africanos, oponiéndose a la entrada del sionazismo en la Unión Africana.
En Argel todas las fuerzas palestinas van a conversar sobre la situación de su país, hoy bajo ocupación del sionazismo. En relación con lo expresado en los versos que abren el artículo, me pregunto:
. ¿Los cambios producidos por la invasión de la entidad que representa al imperio son irreversibles?
. ¿La guerra en Palestina es un ensayo para las demás guerras?
. ¿Por qué las fuerzas palestinas miran en direcciones diferentes en la defensa de la Patria?
Que las vidas sacrificadas no sean escudos contra otros palestinos para ganarle a los demás. ¿No hay un enemigo común?
La división nunca deja de ser una piedra contra la Patria. Esa forma de proceder no es de patriotas. Allanar, hay que allanar el camino. No debe sostenerse la división para ocupar un espacio contra el hermano. Eso impide el diálogo y el movimiento en común, con ello se desacredita la defensa y la confianza que ponen los palestinos en el futuro de libertad, todos, uno a uno, y la solidaridad. Con la división se hace más difícil la esperanza, y el régimen sionazi sabe que mientras esa situación perdure, su avance es impune, puede burlar el esfuerzo de las organizaciones que resisten puesto que divididas son fuerzas que no cuentan con herramientas suficientes. La división, quién quiere la división? Con la división en la mano el enemigo agrede y se burla. Oslo es un parte aguas, ¿no ha sido hora ya de echar abajo ese muro? Permitan que en referencia a Oslo recoja la palabra de Cervantes en Don Quijote de La Mancha: El hacer bien a villanos es echar agua al mar.
Hay otra palabra que lo confirma, la de las grandes potencias, no es más que distracción, verborrea, jerigonza, petróleo para sus motores con los que tras edificar el muro de Oslo hemos sufrido el diario aumento de la ocupación por el ente sionista, vidas y territorio sacrificados; la palabra de las grandes potencias no es más que ruido que tapa los oídos de la gente común de sus países conforme el sionazismo nos mata: ¿alguno de esos regímenes hace algo por Palestina?, y Palestina sin un tanque, sin un avión, sin un barco. ¿La defensa de la Patria puede hacerse con piedras únicamente? ¿Por qué todas las piedras no se funden en una sola?
El enemigo está delante, no tiene escrúpulos, no le habita ningún valor humano. ¿Palestina tiene respuesta, una única respuesta como nación que es?, ¿no es un solo cuerpo cuyas células le dan la vida?, ¿qué descoordina sus actos?, ¿quienes respetan el muro no piensan que la descoordinación de los órganos lleva a la muerte del cuerpo?, ¿cuál es la medicina para que el cuerpo se recupere?: cuidar, atender, tratar cada raíz y cada síntoma, trabajar para regular eliminando alteraciones, coordinar, tomar medidas contra el desequilibrio, contra lo que indispone a las partes. Quiere decirse, que el cuerpo, la vida de Palestina, su fuerza, obedezca a una sola voz, la voz propia, sana, acordada, y se la respetará porque sus actos no serán contra si misma, contra su cuerpo, su organismo, ni contra una sola parte de él.
Esa será la demostración más fiel, más real, de aprecio por los mártires, los prisioneros, los refugiados, el pueblo en general, la Patria Palestina. El día 30: ¡Únanse en Argel! ¡Háganlo! ¡No esperen más! ¡Fortalezcan su amor al pueblo! ¡La unidad abrirá las puertas de las prisiones, derribará los muros que encierran pueblos y ciudades, abrirá los pasos fronterizos para el Retorno de los refugiados! Argel nos ofrece el tiempo para el paso primero de la buscada victoria, con la unidad se podrá decir: Madre, / buenas noches, / he vuelto.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Alianza Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Miembro del Frente Antiimperialista Internacionalista e integrante de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN.
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