Traducido por Carlos Sanchis
(De un correo electrónico a los amigos del Comité Israelí para un Oriente Próximo Libre de Armas Biológicas, Químicas y Atómicas)
(…) Estuve ayer con Mordechai en el tribunal cuando se dictó sentencia: 6 mes en prisión. Antes de que la sesión judicial empezara, Mordechai suponía que el juez lo iba a enviar a la prisión, mientras que los abogados creían que se suspendería la sentencia. La mía estaba al 50 por ciento. Mordechai tenía razón.
Cuando aparecen lo que llaman «cuestiones de seguridad» la oportunidad de obtener un juicio justo se reduce a cero. El tribunal se convierte en un esclavo del Estado.
Este fallo judicial es especialmente repelente, repulsivo. Mordechai fue hallado culpable y enviado a prisión no porque revelara secretos, sino porque estaba hablando con periodistas extranjeros y, por ello, violando una orden administrativa emitida por uno de los generales del ejército israelí. No quiero pensar en qué régimenes tiránicos los militares deciden sobre los derechos de ciudadanos civiles.
El estado de Israel continúa atormentando a Mordechai. Sus libertades civiles básicas son ultrajadas.
Amnistía Internacional ya ha condenado en Londres el veredicto, exigiendo su liberación inmediata, y lo han declarado prisionero de conciencia.
Según la decisión judicial (recuerden el nombre del juez, Yoel Zur) las sentencia a prisión comenzará el 10 de septiembre del 2007, a menos que haya una apelación al tribunal de distrito que diga que la sentencia se pospone al final del proceso.
Los abogados, Avigdor Feldman y Michael Sfard, consultarán con Mordechai si deben apelar o dejarlo y empezar incluso antes la condena a prisión.
Una vez haya una decisión os la haremos saber.
Mientras tanto traten de movilizar cuantas protestas sean posible de individuos y organizaciones y, si es posible también de gobiernos e importantes figuras políticas. La petición debe ser: Plena libertad para Mordechai, cancelación de todas sus restricciones y que se le permita abandonar Israel.
Saludos,
Gideon
Fuente: http://www.kibush.co.il/show_file.asp?num=20958Artículo original publicado el 4 de julio de 2007
Carlos Sanchis es miembro de Cubadebate, Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor, al revisor y la fuente.