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Puma finaliza su patrocinio de la selección de fútbol de Israel

Victoria de la campaña de boicot a Israel

Fuentes: Mondoweiss / Imagen: Tahir Hasmi/FLICKR

Traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo

Se ha anunciado que Puma no renovará su contrato con la Asociación de Fútbol de Israel (IFA) en 2024. La noticia fue publicada por primera vez por el Financial Times, que obtuvo documentos internos relativos al acuerdo de patrocinio.

Puma ha sido blanco de la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) desde que se firmó el contrato en 2018. La campaña liderada por palestinos tiene como objetivo hacer que Israel cumpla con sus obligaciones en virtud del derecho internacional. La IFA tiene múltiples equipos con sede en asentamientos ilegales de Cisjordania.

«Después de años de campaña de BDS que ha costado caro en reputación y proyectos al conglomerado alemán Puma, le hemos obligado a abandonar su patrocinio de la Asociación de Fútbol de Israel en estos tiempos del #GazaGenocidio de Israel», tuiteó la Campaña Palestina para el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI).

«Los palestinos se enfrentan actualmente a una violencia sin precedentes a manos del ejército israelí. Mientras el mundo pide un alto el fuego permanente, las empresas siguen beneficiándose de la matanza y la destrucción», ha declarado el director de la Campaña de Solidaridad con Palestina (PSC), Ben Jamal, en un comunicado. «Tenemos que poner fin a esta complicidad».

«La decisión de PUMA es una importante victoria que demuestra el poder del movimiento de solidaridad», continuó. «Hemos enviado a todas las corporaciones un poderoso mensaje: si eligen ser cómplices del apartheid israelí, se enfrentarán a la fuerza del movimiento de solidaridad. Seguiremos haciendo crecer nuestras campañas de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra bancos como Barclays y corporaciones como JCB, que son cómplices del sistema de apartheid de Israel”.

Puma niega que esta decisión tenga algo que ver con la campaña BDS y afirma que fue tomada antes del último ataque a Gaza. «La revisión de la lista existente de equipos nacionales en función de ciertos [indicadores clave de rendimiento], como los anuncios y la participación en los principales torneos internacionales, condujo a algunos cambios», reza un comunicado de la empresa enviado a Time.

Sin embargo, como señala PACBI, la campaña ha obtenido una serie de victorias contra la empresa que sin duda han repercutido en su cuenta de resultados. En 2020, la mayor universidad de Malasia abandonó su acuerdo de patrocinio con Puma, y los clubes británicos también se han visto presionados para actuar. El Luton Town FC abandonó su acuerdo ese mismo año, y el Rovers FC se comprometió a no firmar un contrato con ellos.

Las tiendas de Puma también han sido objeto acciones de concienciación por parte de activistas opuestos a dicho patrocinio. En 2021, Lea Kayali, una organizadora palestina de la zona de Boston, habló con Mondoweiss sobre las protestas contra una tienda Puma de la zona. «El objetivo de cualquier campaña de BDS es obligar a la gente a enfrentarse a su relación con el sionismo», explicó. «Es el mismo objetivo a nivel local, la campaña es un vehículo para hacerlo. No se trata sólo de zapatillas y camisetas, se trata de confrontar los lazos que tenemos como contribuyentes en este país».

Cientos de equipos y atletas palestinos también han llamado al boicot. Después de que Puma publicara una declaración en apoyo del movimiento Black Lives Matter (BLM) en 2020, el futbolista palestino Mahmoud Sarsak se preguntó cómo la empresa condenaba el racismo mientras «apoyaba el odio que está destruyendo vidas y envenenando el deporte rey”.

“No podemos estar en contra de cierto tipo de racismo”, escribió. «O nos oponemos a todo el odio y a todas las violaciones de los derechos humanos, o somos parte del problema. Ahora mismo, Puma es parte del problema».

Fuente: https://mondoweiss.net/2023/12/bds-victory-puma-to-end-its-sponsorship-of-israels-national-team/

El presente artículo puede reproducirse libremente siempre que se respete su integridad y se nombre a su autor, a su traductor y a Rebelión como fuente del mismo.