Estados Unidos reafirmó hoy su apoyo a la carrera armamentista israelí, al suscribir una carta de intención por la cual otorgará a Tel Aviv 30 mil millones de dólares en los próximos 10 años.Washington avanzó así en sus planes de reforzar militarmente a sus aliados en el Medio Oriente, el surtidor petrolero del planeta.La carta […]
Estados Unidos reafirmó hoy su apoyo a la carrera armamentista israelí, al suscribir una carta de intención por la cual otorgará a Tel Aviv 30 mil millones de dólares en los próximos 10 años.
Washington avanzó así en sus planes de reforzar militarmente a sus aliados en el Medio Oriente, el surtidor petrolero del planeta.
La carta fue firmada por el subsecretario de Estado Nicholas Burns y el director general de la cancillería hebrea, Aharon Abramovich.
Según medios de prensa, hasta este año, Tel Aviv recibió de su contraparte ayuda militar por valor de dos mil 400 millones de dólares.
A partir de 2008 ese rubro se incrementará en un 25 por ciento como promedio, aunque no existe una cifra límite para tales aportes, por lo que analistas no descartan que Washington aumente la ayuda en casos excepcionales.
Ante reporteros, Burns retomó los argumentos de la Casa Blanca respecto a la seguridad de Israel, al decir que este atraviesa una situación cada vez más peligrosa.
También afirmó que la ayuda norteamericana supone una «inversión en la paz».
El funcionario estadounidense acusó a Irán de desestabilizar a la región del Levante con el respaldo que le brinda a las formaciones Hizbalá, en Líbano, y a Hamas, en los territorios palestinos, organizaciones que calificó de extremistas.
Se calcula que Israel pueda destinar el 26,3 por ciento del dinero a comprar repuestos, neumáticos y equipos adicionales, y el resto servirá de crédito para adquirir armas de compañías militares norteamericanas.
Estados Unidos planea aumentar también sus suministros de medios de combate a Egipto, Arabia Saudita y a países del Golfo Pérsico.
Washington avanzó así en sus planes de reforzar militarmente a sus aliados en el Medio Oriente, el surtidor petrolero del planeta.
La carta fue firmada por el subsecretario de Estado Nicholas Burns y el director general de la cancillería hebrea, Aharon Abramovich.
Según medios de prensa, hasta este año, Tel Aviv recibió de su contraparte ayuda militar por valor de dos mil 400 millones de dólares.
A partir de 2008 ese rubro se incrementará en un 25 por ciento como promedio, aunque no existe una cifra límite para tales aportes, por lo que analistas no descartan que Washington aumente la ayuda en casos excepcionales.
Ante reporteros, Burns retomó los argumentos de la Casa Blanca respecto a la seguridad de Israel, al decir que este atraviesa una situación cada vez más peligrosa.
También afirmó que la ayuda norteamericana supone una «inversión en la paz».
El funcionario estadounidense acusó a Irán de desestabilizar a la región del Levante con el respaldo que le brinda a las formaciones Hizbalá, en Líbano, y a Hamas, en los territorios palestinos, organizaciones que calificó de extremistas.
Se calcula que Israel pueda destinar el 26,3 por ciento del dinero a comprar repuestos, neumáticos y equipos adicionales, y el resto servirá de crédito para adquirir armas de compañías militares norteamericanas.
Estados Unidos planea aumentar también sus suministros de medios de combate a Egipto, Arabia Saudita y a países del Golfo Pérsico.