Traducido para Rebelión por J. M.
Los barrios de Jerusalén oriental de Ras Shehada, Ras Khamis, Dahyat A’Salam y el campamento de refugiados de Shuafat, que están aislados del resto de la ciudad por el muro de separación, se han quedado sin agua corriente desde el 4 de marzo.
Una mujer de la familia Swetti vierte el agua de una botella de plástico en una olla, este de Jerusalén, 15 de marzo de 2014. La familia de nueve miembros, que vive en el barrio de Ras Shehada ha pasado 13 días sin agua corriente.
Una vista desde Pisgat Zeev (izquierda) sobre el campo de refugiados Shua’fat y del muro de separación que divide el campo, sobre la derecha los barrios Anata y Dahyat A’Salam derecha, 15 de marzo de 2014.
Los lugareños dicen que Ras Shehada ha tenido problemas con el agua durante más de dos meses, y Ras Khamis por más de 15 días, por lo general con baja presión y cortes ocasionales, y que esta es la peor interrupción prolongada que estos barrios han soportado alguna vez. Con los tanques de reserva de la azotea ahora vacíos, los residentes no tienen otra opción que comprar agua a precios elevados de los proveedores locales.
Ronit Sela, directora de un proyecto de derechos humanos en el este de Jerusalén para
En una conversación con Eli Cohen, director asociado de Gihon Corporation, la empresa responsable del agua para el abastecimiento de Jerusalén, se le dijo a ACRI que los sistemas y los medidores de agua de la empresa no indicaron que había algún problema con el suministro de agua en estas áreas. Sin embargo, esto no cambia la dura realidad de decenas de miles de personas, incluyendo a los bebés, los niños, las mujeres y los enfermos, que han quedado sin agua. Es esencial recordar que el derecho al agua es un derecho fundamental, y su ausencia tiene graves repercusiones sobre el derecho a la vida y la salud.
Ghion Corporation y el Ayuntamiento de Jerusalén correctamente afirman que la infraestructura actual para la distribución del agua en estos barrios es insuficiente para satisfacer las demandas de los residentes. De hecho, esta grave situación se ha agravado en los últimos años por el crecimiento natural de la población, junto con la construcción de la barrera de separación que les desconecta del resto de la ciudad. Es responsabilidad del ministerio de Infraestructura Nacional intervenir para encontrar una solución inmediata a esta escasez de agua y asegurarse de que estos residentes tengan acceso a largo plazo a un seguro suministro de agua.
Esta semana, ACRI va a
Las botellas de plástico en la ducha de la familia Swetti, Jerusalén Este, 15 de marzo de 2014. La familia de nueve miembros, que vive en el barrio de Ras Shehada ha estado 10 días sin agua corriente.
Un miembro de la familia Swetti comprueba el grifo de agua, este de Jerusalén, 15 de marzo de 2014. La familia de nueve miembros, que vive en el barrio de Ras Shehada ha estado pasando 10 días sin agua corriente.
Un residente de Ras Shehada conecta la manguera de una construcción a una bomba para ayudar a la presión del agua, el este de Jerusalén, 15 de marzo de 2014. La familia de nueve miembros, que vive en el barrio de Ras Shehada ha estado pasando 10 días sin agua corriente.
En un comunicado a Haaretz (2), HaGihon reconoció que la infraestructura en estos barrios es inadecuada para el tamaño de la población, pero culpó a
Sin embargo, a pesar de que los medidores de agua se han instalado en algunas áreas o edificios, cuando los residentes tratan de registrarse como clientes y recibir un medidor de agua para su propio hogar, la empresa se niega a entrar en el área para instalarlos. Esto sucede a menudo con otros servicios también. Como Haaretz informa, «equipos de trabajo HaGihon, al igual que otras autoridades de Israel, no se aventuran a menudo a pasar hacia el otro lado de la valla de separación, debido a cuestiones de seguridad y de coordinación».
Una vista sobre los tejados de Ras shehada, lleno de tanques de agua de reserva, Jerusalén Este, 15 de marzo de 2014.
Además de la dificultad de acceso al agua, estos barrios, donde la mayoría de los residentes tienen identificaciones israelíes como residentes Jerusalén, sufren de la falta de drenaje de aguas residuales adecuado, causando la formación de grandes pozos negros a lo largo del muro de separación. La recolección de basura también descuida la municipalidad, lo que lleva a
Como la carta de Sela de ACRI describe mas arriba, el descuido de estas áreas tiene sus raíces en la ruta del muro de separación, y el fracaso del gobierno para cumplir con sus obligaciones:
[La ] aprobación de la ruta de la barrera que separa ciertos barrios de Jerusalén del resto de la ciudad, obligó a una larga lista de agencias del gobierno a emplear soluciones creativas que se adapten a la nueva realidad. Casi una década ha pasado desde que la decisión del gobierno, sin embargo, muy poco ha cambiado.
Un residente de Ras Shehada observa el muro de separación que atraviesa el barrio y lo separa del resto de la ciudad, el este de Jerusalén, 15 de marzo de 2014.
(1) http://www.acri.org.il/en/wp-content/uploads/2014/03/EJ
(2) http://www.haaretz.com/news/diplomacy-defense/1.578460
Fotos: Tali Mayer, Keren Manor, Shiraz Grinbaum / Activestills.org
Fuente: http://972mag.com/photos-13-days-without-water-in-east-jerusalem/88497/
rCR