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67 años después de su partición, Palestina sigue reclamando justicia

Fuentes: Rebelión

Hoy domingo 29 de noviembre se conmemora el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, una fecha que rememora la Resolución 181(II) aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1947 sobre la partición de Palestina. Con motivo de este día, se celebran numerosos actos culturales alrededor del mundo, especialmente en la sede […]

Hoy domingo 29 de noviembre se conmemora el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, una fecha que rememora la Resolución 181(II) aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1947 sobre la partición de Palestina.

Con motivo de este día, se celebran numerosos actos culturales alrededor del mundo, especialmente en la sede central de Naciones Unidas en Nueva York. Unos eventos, que por más que la comunidad internacional agradezca, no pueden ni deben limitarse a una mera reivindicación anual.

Para los más jóvenes y los menos entendidos en el tema, la partición de Palestina se decidió sin consultar con su población autóctona. Pese al calado y la importancia de una decisión de estas características, se ejecutó únicamente basándose en el documento presentado por Sir Arthur James Balfour y aprobado en primera instancia por EEUU. Esta declaración, publicada el 2 de noviembre de 1917 tras la conquista definitiva de Palestina por las tropas británicas, fue una manifestación formal del gobierno británico por la cual éste se declaraba favorable a la creación de un hogar nacional judío en Palestina.

Años más tarde, en 1939, el conocido como «Libro Blanco» redactado por el Gobierno de Mandato Británico revisaría por completo todas sus políticas contra Palestina reconociendo el derecho de los palestinos a establecer un Estado propio e independiente. Sin embargo, esta nueva declaración política quedaría en el olvido prevaleciendo la declaración Balfour por la cual Palestina acabaría dividiéndose. Finalmente, y sin contar con aquello que pudiera objetar o argumentar el pueblo palestino, el 54% de su territorio pasaría a formar parte de un nuevo estado nacional judío.

El resto de la historia es más o menos conocida por todos. Tras innumerables guerras la ocupación se expandió con asentamientos ilegales que continúan hoy en día, absorbiendo tierras, derribando casas, expulsando a sus legítimos habitantes, levantando muros, y negando todo legítimo derecho a un pueblo que quiere vivir en paz. La situación se hizo – y sigue siendo – insostenible. De hecho, hoy en día, sigue sin respetarse la Resolución 194 aprobada por Naciones Unidas aprobara en 1948, la cual reconoce el derecho al retorno de los refugiados que deseen volver a sus hogares, a disponer de sus bienes y a ser compensados en caso de no regresar.

En la actualidad, la población civil se encuentra harta de vivir en una cárcel sin techo, con inseguridad alimentaria, cortes eléctricos, agua potable insuficiente y de baja calidad, escasez de medicamentos, escuelas destrozadas y un alto índice de desempleo. Una situación económica que se ve agravada, tal y como muestran numerosos informes como el de la UNCTAD de principios de 2015, en parte debido a los cientos de millones de dólares que Israel retiene procedentes de ingresos aduaneros palestinos.

El muro, declarado ilegal, sigue en pie y el apartheid continúa vigente. Y desde GNRD nos preguntamos, ¿acaso las resoluciones de la ONU pueden incumplirse reiteradamente y sin consecuencias? ¿No es bastante con ocho años de bloqueo económico, tres operaciones militares en Gaza, una economía destrozada y una reconstrucción que no llega por el miedo que existe entre los donantes a que otro conflicto vuelva a destruirlo todo?

El pueblo palestino sufre 67 años de exilio. ¿Cuánto más debemos esperar para que la comunidad internacional deje ya de mirar hacia otro lado? ¿Hasta cuándo tienen que esperar los palestinos para tener una vida digna? Palestina no puede ser ignorada, tiene una historia milenaria, tradiciones y cultura propia que deben ser reconocidas y respetadas no precisamente una vez al año.

Sonia Almonacid, Investigadora/Reportera para la región de Oriente Medio y Norte de África. Global Network for Rights and Development

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.