Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.
El resultado de la Guerra de los Seis Días de 1967 entre Israel y los ejércitos árabes fue la ocupación de Cisjordania y la Franja de Gaza.
Israel vendió la historia de que esta guerra fue fortuita, pero nuevos documentos históricos y actas de los archivos demuestran que Israel estaba bien preparado para ella.
En 1963 figuras de las administraciones militar, legal y civil se inscribieron en un curso en la Universidad Hebrea de Jerusalén para establecer un plan exhaustivo acerca de cómo encargarse de los territorios que Israel iba a ocupar cuatro años después y gestionar al millón y medio de palestinos que vivían en ellos. Venía motivado por el fracaso de la forma como Israel se encargó de los palestinos de Gaza mientras duró su corta ocupación durante la crisis de Suez en 1956.
En mayo de 1967, unas semanas antes de la guerra, los gobernadores militares israelíes recibieron unas cajas que contenían instrucciones legales y militares sobre cómo controlar las ciudades y pueblos palestinos. Israel iba a transformar Cisjordania y la Franja de Gaza en megacárceles bajo régimen y vigilancia militar.
Las colonias, los checkpoints y el castigo colectivo formaban parte de este plan, como demuestra el historiador israelí Ilan Pappe en [su último libro] The Biggest Prison on Earth: A History of the Occupied Territories [La mayor cárcel del mundo: historia de los territorios ocupados], un relato detallado de la ocupación israelí.
Este libro, que se publicó en el quincuagésimo aniversario de la guerra 1967, ha sido seleccionado para los Premios del Libro Palestino 2017 organizados por Middle East Monitor y que se anunciará en Londres el 24 de noviembre. Pappe habló con Middle East Eye acerca del libro y lo que revela.
Middle East Ey : ¿En qué sentido este libro se basa en su libro anterior, The Ethnic Cleansing of Palestine [ La limpieza étnica de Palestina ] (1), sobre la guerra de 1948?
Ilan Pappe: Sin duda es una continuación de mi libro anterior, La limpieza étnica de Palestina, que describe los acontecimientos de 1948. Considero que todo el proyecto del sionismo es una estructura y no simplemente un acontecimiento. Una estructura de colonialismo de asentamiento por medio de la cual un movimiento de colonos coloniza una patria. Mientras no se complete la colonización y la población originaria resista por medio de un movimiento de liberación nacional, cada uno de los periodos que estudio no es sino una fase dentro de la misma estructura.
Aunque The Biggest Prison es un libro de historia, continuamos en el mismo capítulo histórico. Todavía no ha terminado. Así que en este sentido probablemente debería haber más adelante un tercer libro que analice los acontecimientos del siglo XXI y cómo se está implementando en la nueva era la misma ideología de limpieza étnica y desposesión, y como los palestinos resisten a ello.
MEE: Usted afirma de que en junio de 1967 tuvo lugar una limpieza étnica. ¿Qué les ocurrió a los palestinos de Cisjordania y Gaza en ese momento? ¿En qué sentido fue diferente de la limpieza étnica de la guerra de 1948?
IP: En 1948 hubo un plan muy claro de tratar de expulsar a la mayor cantidad posible de palestinos de la mayor cantidad posible de Palestina. El proyecto de colonialismo de asentamiento creía que tenía el poder de crear un espacio judío en Palestina en el que no habría en absoluto palestinos. A la hora de la verdad no funcionó bien del todo, aunque como todo el mundo sabe tuvo bastante éxito. Un 80 % de los palestinos que vivían en lo que se pasaría a ser el Estado de Israel se convirtieron en refugiados.
Como muestro en el libro, había algunos políticos israelíes que pensaron que quizá podíamos hacer en 1967 lo que hicimos en 1948. Pero la inmensa mayoría de ellos entendió en la guerra de 1967 fue una guerra muy corta, duró seis días, y ya existía la televisión y bastantes de las personas a las que querían expulsar ya eran refugiados de 1948.
Por lo tanto, creo que la estrategia no era la limpieza étnica tal como se implementó en 1948. Era lo que yo denominaría una limpieza étnica progresiva. En algunos casos expulsaron a multitud de personas de algunas zonas como Jericó, la Ciudad Vieja de Jerusalén y los alrededores de Qalqilya. Pero en la mayoría de los casos decidieron que un régimen militar y un asedio para encerrar a los palestinos en sus propias zonas sería tan beneficioso como expulsarlos.
Desde 1967 hasta hoy en día hay una limpieza étnica muy lenta que probablemente se extiende a lo largo de un periodo de 50 años y es tan lenta que a veces solo afecta a una persona al día. Pero si se considera el periodo entero, desde 1967 hasta hoy, estamos hablando de cientos de miles de palestinos a los que no se permite volver a Cisjordania o a la Franja de Gaza.
MEE: Usted diferencia entre dos modelos militares que utiliza Israel, el modelo de cárcel abierta en Cisjordania y el modelo de cárcel de máxima seguridad en la Franja de Gaza. ¿Cómo define usted estos dos modelos? ¿Se trata de términos militares?
IP: Utilizo estos términos como metáforas para explicar los dos modelos que Israel ofrece a los palestinos en los territorios ocupados. Insisto en utilizar estos términos porque creo que la solución de los dos Estados en realidad es el modelo de cárcel abierta.
Los israelíes controlan los territorios ocupados directa o indirectamente y tratan de no penetrar en las ciudades y pueblos palestinos muy densamente poblados. Dividieron la Franja de Gaza en 2005 y todavía están dividiendo Cisjordania. Hay una Cisjordania judía y una Cisjordania palestina que ya no es una zona territorial continua.
En Gaza los israelíes son los guardianes que mantienen encerrados a los palestinos respecto al mundo exterior, pero no interfieren en lo que hacen dentro. Cisjordania es como una cárcel al aire libre a la que se envían delincuentes menores a quienes se les concede más tiempo para salir y trabajar fuera. Dentro el régimen no es duro, pero sigue siendo una cárcel. Hasta el presidente palestino Mahmoud Abbas necesita que los israelíes le abran la puerta si va de la Zona B a la C (2). Y en mi opinión es muy simbólico el hecho de que el presidente no se pueda mover sin que el carcelero israelí le abra la puerta de la jaula.
Por supuesto, todo el tiempo hay una respuesta palestina ante esto. Los palestinos no son pasivos y no lo aceptan. Vimos la primera y la segunda Intifada, y quizá veamos una tercera Intifada. En su mentalidad de gestores de la cárcel, los israelíes les dicen a los palestinos que si se resisten les quitarán todos su privilegios, como se hace en la cárcel. No podrán trabajar fuera. No podrán moverse libremente y se les castigará colectivamente. Es el tipo de lado punitivo de ello, el castigo colectivo como represalia.
MEE: La comunidad internacional condena tímidamente la construcción o expansión de colonias israelíes en los territorios [palestinos ocupados]. No lo consideran una parte fundamental de la estructura colonial israelí que usted describe en su libro. ¿Cómo empezaron las colonias israelíes?¿Su base fue racional o religiosa?
IP: Después de 1967 había dos mapas de colonias o de colonialismo. Había un mapa estratégico que fue concebido por la izquierda en Israel. El padre de este mapa fue el difunto Yigal Allon, el principal estratega, que trabajó con Moshe Dayan en 1967 acerca de un plan para controlar Cisjordania y la Franja de Gaza. Su principio era estratégico y no tanto ideológico, aunque creían que Cisjordania pertenecía a Israel.
Estaban más interesados en asegurarse de que los judíos no se asentaban en zonas árabes densamente pobladas. Afirmaban que ahí donde los palestino s no vivían concentrados podíamos asentarnos . Así que emp e zaron con el valle del Jordán porque ahí había pueblos pequeños pero no está densamente poblado como otras parte s.
El problema para ellos fue que al mismo tiempo que elaboraban su mapa estratégico emergía un nuevo movimiento religioso mesiánico , Gush Emunim, un movimiento religioso nacional de judíos que no se querían asentar según el mapa estratégico. Querían asentarse según el mapa bíblico . Tenían la idea de que la Biblia es un libro que te dice exactamente dónde están las antiguas ciudades judías. Y da la casualidad que ese mapa quería decir que los judíos deben asentarse en medio de Nablus, Hebrón y Belén, en medio de las zonas palestinas.
Al principio el gobierno israelí trató de controlar a este movimiento bíblico de manera que se asentaran más estratégicamente. Pero varios periodistas israelíes han demostrado que Shimon Peres, el ministro de Defensa a principios de la década de 1970, decidió permitir los asentamientos bíblicos. Los palestinos de Cisjordania se vieron expuestos a dos mapas de colonización, el estratégico y el bíblico.
La comunidad internacional entiende que según el derecho internacional carece de importancia que las colonias sean estratégicas o bíblicas, todas son ilegales.
Pero lo desacertado es que desde 1967 la comunidad internacional aceptó la fórmula israelí según la cual «las colonias son ilegales, pero es algo provisional; una vez que haya paz nos aseguraremos de que todo sea legal. Pero mientras no haya paz necesitamos las colonias porque todavía estamos en guerra con los palestinos».
MEE: Usted afirma que la palabra «ocupación» no es la adecuada para describir la realidad en Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza. Y en el diálogo que mantuvo con Noam Chomsky, On Palestine [Sobre Palestina], usted critica el término «proceso de paz». Es controvertido. ¿Por qué no son adecuados estos términos?
IP: Creo que el lenguaje es muy importante. La manera de plantear una situación puede afectar a las posibilidades de cambiarla.
Hemos estado planteando la situación en Cisjordania, en la Franja de Gaza y dentro de Israel con un diccionario y unas palabras equivocados. Ocupación siempre significa una situación provisional.
La solución para la ocupación es el fin de la ocupación, el ejército invasor vuelve a su país, pero esta no es la solución ni en Cisjordania o Israel ni en la Franja de Gaza. Yo sugiero que se trata de colonización, aunque parezca un término anacrónico en el siglo XXI. Creo que debemos entender que Israel está colonizando Palestina. Empezó a colonizarla a finales del siglo XIX y sigue colonizándola hoy.
Existe un régimen de asentamiento colonial que controla toda Palestina de diferentes maneras. En la Franja de Gaza lo controla desde fuera. En Cisjordania lo controla de manera diferente en las Zonas A, B y C. Tiene políticas diferentes respecto a los palestinos en los campos de refugiados, donde no permite a los refugiados regresar. Eso es otra manera de mantener la colonización, no permitiendo retornar a las personas que fueron expulsadas. Todo ello forma parte de la misma ideología.
Así pues, creo que cuando se ponen juntos los términos proceso de paz y ocupación crean la falsa impresión de que lo único que hace falta es que el ejército israelí se vaya de Cisjordania y la Franja de Gaza, y tener paz entre Israel y la futura Palestina.
Actualmente el ejército israelí no está en la Franja de Gaza ni está en la Zona A. Apenas está en la Zona B, donde no debe estar. Pero no hay paz. Hay una situación que es mucho peor que la que había antes de los Acuerdos de Oslo en 1993.
El llamado proceso de paz permitió a Israel llevar a cabo más colonización, pero esta vez con el apoyo internacional. Por consiguiente, sugiero hablar de descolonización y no de paz. Sugiero hablar de cambiar el régimen legal que gobierna la vida de israelíes y palestinos.
Creo que deberíamos hablar de un Estado de apartheid. Deberíamos hablar de limpieza étnica. Deberíamos encontrar con qué sustituir al apartheid y tenemos un buen ejemplo en Sudáfrica. Lo único que puede sustituir al apartheid es un sistema democrático, una persona un voto o, cuanto menos, un Estado binacional. Creo que este es el tipo de palabras que se debería empezar a utilizar porque si continuamos utilizando las palabras de siempre seguimos perdiendo tiempo y energías, y no cambiaremos la realidad sobre el terreno.
MEE: ¿Qué depara el futuro al régimen militar israelí sobre los palestinos? ¿Vamos a ver un movimiento de desobediencia civil como el que hubo el pasado mes de julio en Jerusalén?
IP: Creo que veremos desobediencia civil no solo en Jerusalén sino en toda Palestina, lo que incluye a los palestinos que viven dentro de Israel. La propia sociedad civil no aceptará para siempre este tipo de realidad. No sé que medios utilizará. Podemos ver qué ocurre cuando no se tiene una estrategia clara desde arriba: los individuos deciden hacer su propia guerra de liberación.
El caso de Jerusalén fue, en efecto, impresionante, nadie creía que una resistencia popular pudiera obligar a los israelíes a retirar las medidas de seguridad que habían impuesto a Haram al-Sharif [Explanada de las Mezquitas (3)]. Creo que este puede ser el modelo, una resistencia popular para el futuro que no está en todas partes sino en partes diferentes.
La resistencia popular continúa todo el tiempo en Palestina. Los medios de comunicación no informan sobre ello. Pero la gente se manifiesta todos los días contra el apartheid, la gente se manifiesta contra la expropiación de la tierra, se pone en huelga de hambre porque tienen presos políticos. Continúa la resistencia palestina desde abajo. La resistencia palestina desde arriba está en suspenso.
Notas de la traductora:
(1) Edición en castellano: La limpieza étnica de Palestina, Barcelona, Crítica, 2008, traducción al castellano de Luis Noriega.
(2) Según los acuerdos de Oslo Cisjordania se dividió en tres zonas:
– La Zona A, bajo control civil y militar palestino. Comprende el 3 % de Cisjordania y alberga al 20% de su población. Incluye las grandes ciudades como Yenín, Tulkarem, Nablús, Ramala o Belén. Desde 2005 la Franja de Gaza pasó a ser Zona A.
– La Zona B, bajo un control mixto: control civil palestino y control militar israelí. Incluye los pueblos y alrededores de la Zona A, lo que supone el 27 % de Cisjordania y el 70 % de su población.
– La Zona C, bajo control civil y militar israelí y constituye el resto de Cisjordania, es decir, el 70 % de su territorio. Está formada por la mayor parte de las tierras fértiles de la región. Esta zona incluye todas las carreteras que conducen a las colonias israelíes, las zonas tampón (cerca de las colonias, del Muro y de las zonas estratégicas) y casi todo el valle del Jordán, de Jerusalén Este y del desierto.
(3) Véase, por ejemplo, http://www.lavanguardia.com/internacional/20170727/43125893598/israel-retira-todas-las-medidas-de-seguridad-de-las-entradas-a-al-aqsa.html
Fuente: http://www.middleeasteye.net/news/interview-ilan-pappe-44144233
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.