El Kurdistán es una región territorial ubicada en el corazón de Oriente Medio. Desde la biblia de Adán y Eva, hasta Mahoma y Abraham, fundan el nacimiento de la civilización en estos celebres territorios que son aledaños, o se encuentran sumergidos, entre los ríos Éufrates y Tigris. El pueblo kurdo, actualmente subdividido en cuatro estados-nación […]
El Kurdistán es una región territorial ubicada en el corazón de Oriente Medio. Desde la biblia de Adán y Eva, hasta Mahoma y Abraham, fundan el nacimiento de la civilización en estos celebres territorios que son aledaños, o se encuentran sumergidos, entre los ríos Éufrates y Tigris. El pueblo kurdo, actualmente subdividido en cuatro estados-nación (Turquía, Irán, Irak y Siria) data de más de 5.000 años de antigüedad en la región. Estos antiguos pobladores originarios toman conciencia de sí en el mito de Kawa y Zohak. Kawa, siendo un altivo herrero con una maza al hombro, no iba a permitir que el rey Zohak, al que le salían dos protuberancias en los hombros ocupadas por serpientes devoradoras de jóvenes, asesinara a sus dos últimos hijos. Kawa se subleva y pone en rebelión a todo el pueblo consiguiendo derrocar al asesino monarca y romper las cadenas de opresión que subyugaban a los kurdos. Se dice que esto sucedió un 21 de marzo del año 612 antes de Cristo por eso, desde entonces, cada año los kurdos conmemoran en esa fecha su año de existencia y renuevan las esperanzas de rebeldía y liberación (1).
Este antiquísimo pueblo indoeuropeo ha emergido a la palestra internacional, con fuerza y determinación, en el año 2011 cuando jóvenes muchachos y muchachas guerrilleras organizadas en Unidades de Protección Popular (YPG) y Unidades de Protección Femeninas (YPJ) toman la determinación, ante el abandono de las fuerzas regulares sirias y los peshmergas iraquíes (fuerza regular kurda de Irak, que responde a Masud Barzani), de enfrentar a las organizaciones terroristas yihadistas del Estado Islámico (Daesh) y del Frente Al-Nusra (ex-Al Queda) que estaban desmembrando y masacrando al pueblo kurdo de Rojava (que significa Oeste para los kurdos, y se encuentra en la región norte de Siria).
Rojava cuenta actualmente con una administración autónoma y esta subdividida en tres cantones: Efrin, Kobane y Cizire. Ante la embestida del Estado Islámico contra el pueblo kurdo y la retirada de las fuerzas regulares sirias para confrontar a esta misma organización terrorista en otros frentes de batalla, las YPG/YPJ, bajo el mando del Partido de la Unión Democrática (PYD) de Siria, deciden tomar el destino en sus manos y avanzar sobre el Daesh. Ante el asedio que vivía el cantón de Kobane, y con ayuda del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y el Partido Comunista Marxista Leninista (MLKP) de Turquía, las zonas quedaron liberadas y en manos del propio pueblo que auto determinarían posteriormente su forma de gobierno y regulación.
Las siguientes líneas pretenden desmontar las líneas imprecisas, y los datos falaces, que sostiene Uraz Aydin en su nota «El Partido de la Unión Democrática (PYD) y la autodeterminación kurda» (2) sobre la cuestión kurda, el PKK, el KCK y la ideología del Confederalismo Democrático.
Sobre la cuestión kurda
Cuando hablamos del pueblo kurdo estamos haciendo referencia a una población originaria indoeuropea que migro al corazón de Oriente Medio entre 3000 y 5000 años antes de Cristo (3). Esta población, nómade por excelencia, se va a asentar a lo largo y ancho de macizos, montes, montañas y praderas que circundan y rodean los ríos Tigris y Éufrates. Descendiente principalmente de los medos, los kurdos van a ser sistemáticamente repartidos y conquistados por diversos imperios. Desde Alejandro Magno -«El grande de Macedonia»-, pasando por los Imperios Otomano y Persa, los kurdos van a verse subdivididos bajo distintas administraciones territoriales con momentos de relativas libertades y largos espasmos de oscuridad esclavista.
A lo largo del siglo XIX, y a comienzos del siglo XX, los kurdos emprenderán diversas rebeliones ante las autoridades otomanas y persas. Pero no será recién sino hasta la Primera Guerra Mundial que los kurdos, bajo la promesa de autodeterminación conferida en el Tratado de Sevres, van a soñar con una administración unificada. Pero fue eso, meramente un sueño incumplido, que en el tratado determinaba las fronteras de lo que debería ser el Kurdistán mutilado pensado por las potencias colonialistas de Gran Bretaña, Francia y el Imperio Otomano. El remate a esta condición tan deplorable que aqueja al pueblo kurdo estará firmado por el Tratado de Lausana en 1923 que determinaría, no sin oposición kurda, la división administrativa del pueblo kurdo entre los estados de Turquía, Irak, Irán, Siria y un bolsón poblacional de 400.000 habitantes en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Durante la Segunda Guerra Mundial, y con las políticas de descolonización y liberación nacional, se delimitan y conforman las fronteras nacionales de los estados que actualmente tienen dividido al pueblo kurdo.
Bajo las fronteras de Turquía se dieron grandes y masivas revueltas en los años 1925, 1929 y 1937, focos de resistencia que depositaron las bases de la política moderna de los partidos nacionalistas e independentistas kurdos. Diversos son los intentos y metodologías adoptadas del pueblo kurdo por su autodeterminación desde mediados del siglo XX y comienzos del siglo XXI.
En el año 1945, el pueblo kurdo bajo fronteras iraníes proclamó la República de Mahabad, de corte nacionalista y bajo el mando del Partido Democrático del Kurdistán Iraní (PDKI); un año después las autoridades iraníes ocuparon la República, persiguieron a los rebeldes y los asesinaron; también desarrollaran políticas represivas y asimilacionistas con las poblaciones detrás de sus fronteras. En el año 1961, nuevamente pero bajo frontera iraquí, los kurdos escribirán parte de su historia con sangre. Un ejército de 50.000 hombres conducidos por Mustafá Barzani libró una guerra de guerrillas durante catorce años (hasta 1975), que será derrotada por los poderes colonialistas. Ya en 1979, en territorio del Kurdistán Iraní, los kurdos marcharán contra el Sha y coparticiparán en la Revolución Islámica del Ayatola Jomeini, el mismo que prometerá a los kurdos su autonomía a cambio del apoyo recibido. Una vez que triunfa la Revolución, los kurdos son nuevamente traicionados, perseguidos, pasados por la horca y el Ayatola les declarara la guerra santa (4). Los peshmergas se verán forzados al exilio, a la cárcel o a una muerte segura si caen en manos de la policía iraní.
Pero en el año 1978, en las montañas del Kurdistán turco, un grupo de estudiantes comunistas bajo el liderazgo de Abdullah Öcalan conformaron los cimientos de un sólido Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), sentando las bases de la resistencia de mayor largo plazo en la historia del Kurdistán (5).
El Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y la nación democrática
Pongámonos en tema. Según Uraz Aydin, autor del texto «El Partido de la Unión Democrática (PYD) y la autodeterminación kurda», quien no hace referencia a los levantamientos y rebeliones kurdas que dan origen a la actual situación que subyace a la Revolución de Rojava, «por primera vez» -en el año 2004 en Qamishlo – se producirá una revuelta o «intifada kurda» donde «miles de kurdos (…) salieron a las calles para afirmar su identidad kurda». Ya sea por descuido u omisión, y en términos específicos, cuando se dice por primera vez se está desconociendo los sucesivos levantamientos que se han dado a lo largo y ancho del territorio Kurdistán. En Siria, donde actualmente viven unos 2,7 millones de kurdos y de kurdas (que representan en 10% de la población total del país) (6), desde el año 1999 los levantamientos se han ido suscitando unos detrás de otros y han ido tomando mayor magnitud y virulencia a medida que el régimen sirio los aplastaba. El motivo de esta virulencia, cada vez mayor, está vinculado al arraigo y presencia del PKK entre las familias de origen kurdo. De hecho, el levantamiento de Qamishlo del año 2004, que tuvo como consecuencia el asesinato de cientos de patriotas kurdos y kurdas, está vinculado al apoyo que recibiera el líder y fundador del PKK Abdullah Öcalan a levantarse contra la persecución y cercenamiento de derechos al que Bashar Al Assad los sometía (7).
Öcalan, fundador del PKK junto a la mártir Sakine Cansiz (1958-2013) (8), fue secuestrado en Kenia en el año 1999 tras un complot internacional orquestado por los servicios de inteligencia israelí, norteamericano y turco, y posteriormente encarcelado en la prisión de máxima seguridad en la Isla de Imrali (Turquía). Tal es el pavor que le tienen los turcos al presidente Apo (como gustan denominar los kurdos y kurdas a Öcalan) que fue encerrado en la isla, solo, aislado de todo contacto físico y sometido a tortura psicológica durante más de 10 años y con una escolta personal de 1000 soldados turcos que le «custodiaban». Öcalan es el líder de mayor arraigo entre los sectores populares kurdos. Tanto en Siria, como en Irak, Irán, Turquía y en el éxodo de cuatro millones de kurdos a lo largo de Europa, el presidente Apo emerge una y otra vez entre las manifestaciones kurdas (9).
Öcalan, dispuesto a terminar la larga noche que viene sucediéndose entre conflictos armados, masacres, genocidios, cercenamiento de libertades, expoliación de los derechos fundamentales y ecológicos de los pueblos kurdos, árabes, armenios, asirios, turcomanos, les propone a los kurdos y a todos los pueblos de Oriente Medio reorganizar la sociedad sobre la base del Confederalismo Democrático. Tal es la propuesta de autonomía para los pueblos, que en la cuestión kurda propone no crear un nuevo Estado-nación, lo cual encarnaría el fruto de una guerra encarnizada que daría como resultado nuevos genocidios, sino mancomunar las etnias kurdas bajo la idea de una nación democrática. En términos de Öcalan, una «nación democrática comprende no solo a los individuos de todas las culturas, etnias y religiones (además de conceptos identitarios flexibles y abiertos) sino también a individuos que comparten igualmente derechos y libertades fundamentales. La nación democrática está basada en el principio de indivisibilidad de los derechos individuales y colectivos, en complicidad con una patria común y unidad». En consiguiente, y en tal sentido, Apo plantea que «la patria democrática común es el lugar donde los ciudadanos de una sociedad democrática y ecológica existen como ciudadanos democráticos, sin marcas distintivas de religión o etnia. Esta definición, en su más hondo significado, hace posible una cohesión más integral» (10).
La pregunta que valdría hacernos a partir de aquí es: ¿cómo se concretaría en términos específicos, contando con la realidad actual del pueblo kurdo, la guerra civil en Siria e Irak, las masacres perpetradas por el Estado de Turquía, y la guerra santa en Irán, este proyecto político-ideológico de «la nación democrática»?
El Confederalismo Democrático y la Revolución en Rojava
El Partido de la Unión Democrática (PYD) de Siria es un partido pro-kurdo donde se aglutinan y convergen diversas tendencias políticas. Conformado en el año 2003, el PYD es una de las fuerzas activas en el territorio norte de Siria. Actualmente tienen dos delegados de un total de 11, en lo que sería la Federación del Norte de Siria – Rojava, y participan activamente, en comunión con diversas y contradictorias fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias en la Asamblea Constituyente del Norte de Siria – Rojava, que consta de 165 miembros de los consejos propuestos por los partidos políticos, etnias, religiones y sociedad civil en su conjunto, y que actualmente pusieron en marcha el proyecto de conformación de un Contrato Social (una Carta Magna que regirá la vida colectiva de esa zona de Siria, y que pretende ser ejemplo para quienes decidan seguir el camino de la autodeterminación de los pueblos) (11).
Las PYD toman como propio, en el año 2011, las ideas apoistas del Confederalismo Democrático y las ponen en acción a medida que se desarrolla la Revolución de Rojava. Llevarán a la práctica, en conjunción con armenios, asirios, árabes, turcomanos, yezidíes, kurdos, etc., los fundamentos que dan sustento a la idea de una nación democrática. En términos generales podemos aseverar que en Rojava hay un verdadero experimento revolucionario y social, que busca crear condiciones verdaderamente democráticas y bajo idearios de común unidad entre pueblos, que superan al capitalismo moderno y la mentalidad patriarcal por este impuesta. No pretendemos abordar aquí el conjunto de las ideas que conlleva la ideología del Confederalismo Democrático, sino más bien entrelazar cómo teoría y práctica se ponen en juego en un territorio firme, y cómo las acusaciones de «autoritarismo» e «imposición de una ideología oficial» desarrolladas en el texto «PYD y autodeterminación de los pueblos» dista mucho de ser el espectro real de los acontecimientos actuales al norte de Siria.
El proyecto de Contrato Social aprobado para la administración de la Federación del Norte de Siria – Rojava toma los postulados del líder Apo, discutidos en asambleas ciudadanas, que propone un «Confederalismo Democrático abierto a otros grupos y facciones políticas. Siendo flexible, multicultural, antimonopólico y orientado hacia el consenso. La ecología y el feminismo son pilares centrales» (12). Tal es el compromiso del PYD y el pueblo con dicho postulado que cada etnia, grupo religioso y facción política propone consejeros con representación en la Asamblea Constituyente del Norte de Siria y a su vez, esta misma asamblea, propone el grupo colegiado que garantizará las políticas de autodeterminación. En tal sentido, y siguiendo la línea política feminista, habrá co-presidentes para los espacios de referencia político-administrativos, tanto mujer como hombre (13).
Siguiendo con las propuestas del Confederalismo Democrático, «una economía alternativa se vuelve algo necesario, lo que incrementa los recursos de la sociedad en lugar de explotarlos y así hace justicia a las múltiples necesidades de la sociedad». Para el año 2011, en los albores del inicio de la Guerra Civil en Siria que ya perdura seis años, la mayoría de los cantones al norte de Siria se encontraban sumergidos en una profunda pobreza estructural. La crisis internacional del año 2008 no hizo más que agudizar dichas problemáticas, tal es así que prácticamente las poblaciones que bordean la frontera con Turquía generaban su propio alimento y se abastecían, colectivamente, de aquello que les daba la naturaleza y podían producir con las rudimentarias técnicas existentes. Öcalan se basa en estos análisis al promover, desde una mirada estrechamente ligada a las necesidades del pueblo, que los mismos pobladores se organicen «sobre la experiencia histórica de la sociedad y su herencia colectiva», desarrollando estructuras propias distintas y opuestas a la de «monopolios económicos, políticos, ideológicos y militares», que son «construcciones que contradicen la naturaleza de la sociedad a través de la simple pugna por un superávit. Estos no crean valores. Tampoco puede una revolución crear nuevas sociedades. Solo puede influenciar el tejido social (…)». En tal sentido, vale rescatar por consiguiente, la experiencia desarrollada por las cooperativas y comunas en Rojava.
«Cuando en el 2011 empezó la revolución sabíamos que el conflicto iba a desarrollarse en una guerra entre chiitas y sunitas. Nosotros elegimos un tercer camino, el de la convivencia -cuenta Haval Jalil, co-presidente de la TEV-DEM-. La nuestra es una revolución cultural que comienza por el desarrollo de las comunidades» (14).
Bajo un contexto de guerra civil, y un proceso revolucionario en andas, bloqueados económicamente por las potencias colonialistas y occidental imperialistas -entendemos aquí por imperialismo una condición, y no un subproducto del capitalismo; es el capitalismo en términos concretos- Rojava ha desplegado una estrategia que al desprenderse del paradigma de economía capitalista crea un nuevo modelo económico basado en lo social. «Queremos que nuestra economía se conforme por el 80 por ciento de cooperativas, no creemos en un modelo socialista que prohíbe la iniciativa privada. Nuestra idea es que cada persona tenga un rol activo en la sociedad y la transformación tiene que darse paso a paso con la participación de la gente», cuenta Haval Richid, co-presidente del Departamento de Economía de Rojava.
En Rojava se ha desplegado, bajo este modelo, cooperativas agrícolas y ganaderas, y pequeñas industrias que aportan un porcentaje ínfimo a los cantones para el desarrollo de las actividades organizativas, administrativas y vinculadas a la coyuntura de guerra actual, sostenidas por socios que, o bien pueden aportar una cuota (que puede ser individual, o familiar-colectiva) o unirse con su fuerza de trabajo. Sea como fuere, tal es la fuerza que reciben, que 200 mil árabes de zonas en conflicto han migrado a Rojava para apostar a un proyecto mancomunado de economía social.
También está prohibido en zonas autodeterminadas el monopolio económico, la realización del capital inmoral en la actividad productiva, las malas prácticas productivas que utilizan tóxicos y contaminan, la inversión de capital financiero parasitario y el sostenimiento de prácticas comerciales indebidas que vayan contra el Contrato Social y perjudiquen a la población de los cantones.
En consiguiente, las medidas adoptadas por la revolución en Rojava establecen las bases organizativas del Confederalismo Democrático y del, por qué no decirlo, socialismo en los cantones en que la sociedad kurda, mancomunada con otras etnias y religiones, logran su autodeterminación. Siendo una revolución profundamente multiétnica, multicultural, multireligiosa y multipartidaria, no es más que la experiencia concreta del pueblo kurdo acumulada en años, superando las tradicionales posturas partidistas e ideológicas que nacen de la mentalidad moderna capitalista y patriarcal.
Desde el planteamiento de una tercera vía (15), vinculada a la liberación de la mujer -entendiendo a la misma como primer sujeto oprimido por la sociedad- y desde un enfoque ecológico, la revolución se asienta sobre las bases materiales de relaciones sociales de producción comunales. Tal es el caso de que a medida surgen las necesidades los campesinos y trabajadores se van organizando en torno a diversas cooperativas que, organizadas entre sí y con apoyo de diversas estructuras comunales, dotan a la población de los productos básicos para saciar sus necesidades. Seguidamente, en lo que refiere a la cuestión de la mujer en una sociedad que combate la mentalidad y cultura patriarcales -no sin fuertes discusiones y altercados- las mujeres toman las armas y se organizan en espacios propios de quiénes las componen. Actualmente, en materia educativa, Jineologi (16) (que en un burdo castellano sería la Ciencia desde una perspectiva de la Mujer) se imparte en todos los secundarios (17) donde kurdos, armenios, asirios, turcomanos, árabes, dialogan y discuten sobre las situaciones de opresión de las mujeres en las sociedades capitalistas modernas y patriarcales, y en la propia sociedad. Rojava es una revolución que avanza a pasos agigantados en medio de una guerra civil intestina condicionada por la crisis económica mundial. Es importante, y nada menor, el dato concreto de que en Kurdistán se asienta prácticamente las mayores reservas petroleras y de agua dulce de Oriente Medio. Tal es la situación, que sin ir más lejos, tanto Turquía como Siria deben a los kurdos la totalidad de su petróleo, mientras que en Irak el crudo extraído de zona kurda es el 74% y en Irán el 50% (18). Ante tamaña realidad ¿cómo los kurdos no abogarían por la democracia y la paz, por el Confederalismo Democrático y la autodeterminación, sosteniendo las actuales fronteras nacionales existentes? Si de ello pende prácticamente su existencia.
Posturas claras ante opiniones encontradas
Un verdadero revolucionario, un verdadero demócrata, debe adoptar una postura clara y no «campista» -como señala Uraz Aydin- ante la cuestión kurda. Lamentablemente, este autor pretendido defensor de la causa kurda, no adopta una posición clara contra el Consejo Nacional Sirio (CNS) que tanto dolor ha causado a los pueblos sirio y kurdo, y que en consecuencia sí apoya a la línea Yekiti que coquetea y mantiene un romance con el CNS. Cabe destacar que mientras el autor cuestionaba entre líneas que el PYD tiene una retórica en favor de la democracia pero no actúan en consecuencia, puesto que no llaman a «elecciones», el Consejo del Norte de Siria – Rojava convocaba a las primeras elecciones en el marco de la Guerra Civil en Siria y de la Revolución que impulsan. Cabe destacar, nuevamente, que el proceso a largo plazo impulsado por las fuerzas revolucionarias y democráticas kurdas son parte de la historia viva del Kurdistán y Oriente Medio y no -como afirma Aydin- «la imposición de la ideología de Öcalan» en la educación. Lamentablemente este autor, basado en datos y acusaciones que no demuestra en términos concretos, acusa al PKK, al PYD y al presidente Apo de tener «prácticas autoritarias» cuando hemos demostrado, sobre la base de hechos concretos, que en plena guerra civil y atentados terroristas, sobre un baño de sangre que ha costado millones de vidas a los pueblos de Oriente Medio y en especial al pueblo del Kurdistán, bajo un bloqueo económico feroz donde los únicos que entran y salen son los miembros del ENKS -partido que Aydin pareciera proteger-, la democracia está más viva que nunca en esta región, y la revolución se construye con la entrega y sacrificio de los mártires revolucionarios e internacionalistas que pelean por un mundo mejor. Sin duda alguna, Aydin tiene intereses determinados en las líneas que compone, pero sin duda alguna quienes redactamos estas líneas también los tenemos: tenemos el interés de que al pueblo kurdo se les deje en paz construir su futuro, se les respete su lengua, se deje constituir a la mujer su ser pleno en todo Oriente Medio, se retiren todas las fuerzas imperialistas y armamentistas de la región, se depongan las armas que han enfrentado a hermanos entre sí, se reconozca en los parlamentos de Turquía, Irán, Irak e Siria, y en todos los organismos internacionales, al pueblo kurdo y sus representantes, se levanten los bloqueos económicos contra los países que están metidos en la guerra, se destruyan las armas del terrorismo, se libere a todos los prisioneros y las prisioneras en las cárceles de las potencias colonialistas, se condene a los responsables del genocidio armenio, del genocidio palestino, del genocidio kurdo y se libere al líder de los pueblos libres del Kurdistán Abdullah Öcalan (19). Caso contrario la guerra se intensificará y la madre tierra sufrirá hasta decir basta.
Notas
(1) Manuel Martorell (1991) «Los kurdos: historia de una resistencia». Editorial: Espasa crónica, crónicas de hoy. Madrid. España
(2) Uraz Aydin (Inprecor n° 633/634 nov/dic 2016) «El Partido de la Unión Democrática (PYD) y la autodeterminación kurda» http://vientosur.info/spip.
(3) Abdullah Öcalan (2016) «Orígenes de la civilización: la era de los dioses enmascarados y los reyes descubiertos». Editorial: Sudestada. Buenos Aires. Argentina
(4) Euskal Herria con Kurdistán https://www.boltxe.eus/euskal-
(5) Leando Albani (2015) «Revolución en Kurdistán: la otra guerra contra el Estado Islamico». Editorial Sudestada. Buenos Aires. Argentina
(6) Diario Resumen Latinoamericano y del Tercer Mundo. Fascículo de Enero 2015. Sobre el «Kurdistán. El socialismo en la boca del fusil». [email protected]
(7) Entrevista a la militante kurda Melike Yasar (2017) del Movimiento de Mujeres por la Liberación del Kurdistán – Comité de Solidaridad con Kurdistán América Latina.
(8) Sakine Cansiz fue co-fundadora del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, activa militante y dirigente feminista dentro del Movimiento de Liberación del Kurdistan. Fue asesinada por los servicios de inteligencia turcos en Francia el 9 de Enero del 2013 junto a otras dos mártires: Didan Dogan, representante en Francia del Congreso Nacional del Kurdistán y trabajadora del Centro de Información del Kurdistán de París; y Leyla Soylemez, joven activista kurda.
(9) En el año 2015 durante las festividades del Newroz (año nuevo y de resistencia kurdo) más de millón y medio de personas entonaron el Himno del PKK y pidieron por la liberación de su líder Apo. Hecho que se replicó en todos los puntos cardinales de Kurdistán y en entre los/as patriotas kurdos/as de Europa.
(10) Abdullah Öcalan (2012) «Hoja de ruta: hacia la paz en el Kurdistán». Editorial Txalaparta. Euskal Herria.
(11) Nota periodística (2017) «La Asamblea Constituyente para una Siria Federal Democrática lanza su declaración final». Ver en https://rojavaazadimadrid.
(12) Abdullah Öcalan (2015) «Confederalismo Democrático: otro mundo es posible». Editorial Notas de Walter. Montevideo. Uruguay.
(13) Nota periodística (2016) «La Revolución de Rojava en el Kurdistán sirio: ¿un modelo de desarrollo para Oriente Medio?». Ver en https://rojavaazadimadrid.
(14) Nota periodística (2016) «Cooperativas y comunas: la tercera vía de Rojava en el conflicto en Siria». Ver en http://kurdistanamericalatina.
(15) Abdullah Öcalan (2003) «The third domain» Reconstructing Liberation. International Initiative. Freedom for Öcalan – Peace in Kurdistan
(16) Unidad de Jineolojî del Movimiento de Mujeres Kurdas (2016) «Jineolojî: la ciencia de la mujer». Revista Mascaro. Buenos Aires. Argentina.
(17) Nota periodística (2017) «Jineolojî se enseña en las escuelas secundarias de Afrîn». Ver en Hawar News Agency http://es.hawarnews.com/
(18) Alejandro Haddad y Leandro Albani (2013) «Kurdistán, crónicas insurgentes». Editorial Sudestada. Buenos Aires. Argentina
(19) Pero «en medio de este caos alguien levantó su cabeza y proclamó «Basta ya de aniquilar a la humanidad y la naturaleza, basta ya de violencia», y comenzó la lucha por la creación de un nuevo sistema basado en la vida en paz entre todos los pueblos sobre la base de la libertad de las mujeres y la defensa de la naturaleza. Quien creó la idea de este sistema y quien se levantó contra la aniquilación de pueblos y los intereses de los estados opresivos, es el filósofo del pueblo Abdullah Öcalan. Pero fue secuestrado y detenido mediante una trama internacional de distintos estados el 15 de febrero de 1999. Esta trama puso los anhelos de libertad de los pueblos de Oriente Medio en la libertad de Öcalan. Desde entonces Öcalan se encuentra preso en la prisión de Imrali». Plataforma AZADÎ. https://azadiplataforma.