Recomiendo:
0

Cierre del debate constitucional

Una interpretación de la realidad cubana y lo que le espera al presidente

Fuentes: La Cosa

(Meditación en voz alta, repleta de ingenuidad y buenas intenciones, con poca esperanza de ser escuchada)

El océano es inmenso porque no rechaza ningún río.

Proverbio chino

1- Situación del problema

Cada día se hacen más amplios los sectores de la población que tienen la sensación de que el equipo económico y los decisores ubicados en diferentes niveles del gobierno no dan pie con bola, dicho sea con el respeto que merecen. Esas estructuras necesitan ser reforzadas -no sustituidos- con personas con otras formas diferentes de pensar nuestro socialismo.

No se acaba de otorgar una autonomía racional y efectiva a las empresas estatales, a ver si despiertan el talento dormido en ellas. Al mismo tiempo, se abre fuego desde varias trincheras estatales sobre las formas de gestión no estatal; TPCP y cooperativas no agropecuarias. Lo hacen tanto de manera abierta como oculta El hecho consumado fue que se crearon cooperativas sin crear cooperativistas. No hubo preparación previa, la mayoría no conoce los principios del cooperativismo y los violan. (1) Los vínculos con las autoridades municipales son débiles y la interacción poca.

Cuando alguna entidad estatal hace algo indebido con otra fuera del Estado se toman medidas drásticas, según los criterios de que «caiga quien caiga» y que «paguen justos y pecadores». Todos en un mismo saco. Circulan documentos «secretos» para golpear a los TCP y las cooperativas. La improvisación y la política del no pensamiento ganan espacio en el campo de las relaciones económicas.

Se restringe a una sola licencia al talento privado y se incentiva la fuga de capitales fuera de las fronteras. (Los adinerados cultivadores de tabaco pinareños mandan a sus nietos a invertir en Centroamérica, creando bienestar allá porque no se les deja hacerlo aquí. Una exitosa dulcería del Vedado abre sucursal en Miami para apoyar la economía del estado de la Florida y combatir el desempleo allá.)

El transporte público de la capital desfallece cada día. La zona de desarrollo del Mariel contribuye al colapso llevándose abruptamente decenas y decenas de choferes de las Yutong, sin importar las consecuencias.

No se negocia con los transportistas privados de La Habana -son más de 6,000- y se le trata de imponer un régimen de trabajo sin tomar en cuenta sus opiniones. Son capaces de colapsar el transporte de la capital. No son unos angelitos. Uno de ellos me dice «ellos pueden hacer lo que quieran con los choferes del Estado, pero con nosotros el paso es corto, es como si alguien le dijera a ud. que su propia casa debe pintarla de negro».

Existe una demonización clandestina contra la actividad no estatal que opera como un topo por debajo de los Lineamientos y el modelo económico. No existen entidades arbitrales que los protejan de las ocurrencias de ministros y funcionarios.

Un número apreciable del personal científico del estratégico sector de la biotecnología se desprenden de la plantilla de sus empresas y se van al sector no estatal y cuando pueden se marchan del país. Según información de personas de mi confianza 2,000 docentes abandonan nuestras universidades junto con cientos de doctores. El gobierno no sabe qué hacer y mira para otra parte. Todo ello atenta contra la salud de la sociedad cubana, resta vigor a nuestra economía y pone en peligro tanto el presente como el futuro de la nación.

Si no se gestionan a tiempo todas estas acciones caotizantes pueden provocar un sobrecalentamento de la opinión pública, conducir al colapso económico, generar un huracán IRMA sociopolítico y convertirse en una tormenta perfecta. Su naturaleza tendría causas endógenas, que haría tambalear el sistema y con la cual Trump tendría muy poco que ver.

El aparato estatal da la impresión que ha perdido su centro, y no entiende ni aplica el concepto «la dirección principal del golpe» proveniente de la ciencia militar en cuyas escuelas se han formado no pocos de nuestros directivos.

En un texto anterior, usé la metáfora de la cacería de cebras y gacelas en las praderas africanas por los tigres que se encaraman sobre su lomo y buscan con sus colmillos las venas del cuello, para desangrar al animal, debilitarlo y terminar de asesinarlo con tranquilidad.

Cuba tiene un tigre sobre sus espaldas hace casi 60 años que trata de clavar sus colmillos sobre las venas de la sociedad cubana para hacer lo mismo que las fieras hacen con las cebras.

La vena aorta de la sociedad cubana está en las diversas formas de propiedad, empresas del estado, cooperativas y trabajadores por cuenta propia. De ellas depende la prosperidad y el desarrollo económico que es la columna vertebral del socialismo y de cualquier sociedad.

Esa es la «dirección principal del golpe» del estado enemigo. Pero nuestros reflejos son demasiado lentos y descoordinados.

Pero las víctimas predilectas parecen ser los emprendimientos privados. No se reconoce el hecho super demostrado -China, Vietnam, países nórdicos- que el uso inteligente de la propiedad privada puede estar más cerca de la justicia social (promoviendo bienestar) que la gestión con ignorancia de la empresa estatal. Las estadísticas indican su alto potencial para absorber grandes cantidades de fuerza de trabajo y asegurar un proyecto de vida satisfactorio para un número importante de familias.

Tampoco se autoriza la inversión a gran escala de capital de origen cubano, ni de dentro ni de afuera, aunque se incluye en el proyecto constitucional. Habría que ver después como marcharía su aplicación práctica.

¿Estamos promoviendo una gestión exitosa y armónica de las diferentes formas de propiedad como propone el modelo cubano?

Los que se ve es que concentramos exageradamente la propiedad estatal en el sector hotelero -esencial para la economía cubana- en unidades vinculadas al estamento militar. Los asesores de Trump, que no nos quitan los ojos de encima, lo detectan y de inmediato toman una medida que en poco tiempo disminuye significativamente los ingresos del país. Gaviota es la entidad que tiene ahora más habitaciones y construye 25,000 más en zona de playa que pudieran permanecer dentro de esa entidad, pues los visitantes norteamericanos no se inclinan demasiado al turismo de costa.

Sin embargo, otra cosa es el Centro Histórico. No hay argumento plausible que impida pasar -al menos los hoteles de la Habana Vieja- a Gran Caribe o Cubanacán. Es como si una cebra con un tigre encima volteara su cuello para acercarlo a los colmillos de la fiera y facilitar su trabajo.

2- Pensamiento unidireccional y olvido de las ideas de un general de ejército

Hay demasiadas evidencias de que se ha impuesto una forma de pensamiento único en la dirección de la economía cubana y la sociedad cubana. No se escuchan las opiniones de reputados economistas ni antiguos ministros, ni de altos exfuncionarios con experiencias prácticas en los asuntos económicos. ( En muchos países, ese tipo de funcionarios cuando se jubilan se incorporan como asesores del gobierno y grandes corporaciones para continuar aprovechando su sabiduría y escuchar opiniones diferentes dándoles una retribución económica para una vida decente.) Aquí los mandamos para su casa, para que cuiden parqueos, vendan pan con tortilla o sobrevivan con lo que le mandan familiares del extranjero. Es la gestión del anticonocimiento. Luego nos extrañamos que una gran mayoría de los jóvenes se resistan a asumir cargos de dirección.

Los representantes del pensamiento único han creado una suerte de ministerio de la verdad y recuerdan con su actitud un personaje televisivo que era popular hace algún tiempo, que repetía una y otra vez «Solo yo puedo tocar». En la lectura del equipo gubernamental equivale a decir solo nosotros podemos pensar. Debían releer algunos de los discursos del entonces presidente y ahora primer secretario del PCC: «Es preciso acostumbrarnos todos a decirnos las verdades de frente, mirándonos a los ojos, discrepar y discutir, discrepar incluso de lo que dicen los jefes cuando consideremos que nos asiste la razón, en el lugar adecuado, en el momento oportuno y de forma correcta. Hay que buscarse problemas defendiendo nuestra ideas» (1ra Conferencia del PCC, 24 de enero 2012).

En otro momento dijo: «No hay que temerle a las discrepancias de criterios y esta orientación no es nueva, las diferencias de opinión expuestas en el lugar adecuado, de forma correcta siempre serán mas deseables que la falsa unanimidad» (6to periodo de sesiones de la AN 20 de diciembre de 2010).

Dos preguntas: ¿Dónde está ese lugar adecuado? Fui militante de la juventud y del PCC durante décadas. Es verdad que siempre dije lo que quise sin limitaciones, criticando tanto al gobierno como al partido y podía que lo pusieran en el acta a ver si sucedía algo y nunca me pasó nada. También es verdad que no me hicieron mucho caso, al igual que a la mayoría de los militantes de mi generación que hacían lo mismo.

La otra pregunta: ¿Tendría razón Aristóteles cuando dijo que decir las cosas adecuadas, en el tono adecuado y en el lugar adecuado era casi imposible?

¿Por qué no se facilita un espacio -aunque sea a puertas cerradas para economistas reconocidos, antiguos ministros y exfuncionarios experimentados, todos identificados con la Revolución- para escuchar sus sugerencias y opiniones sobre los asuntos de la gestión económica? A lo mejor algunos tienen razón.

Nadie de las personas que conozco, comprometidas con los lineamientos del país y con los principios del modelo económico objeta la honestidad ni la experiencia de los miembros del equipo económico del gobierno y otros directivos estatales. Pero si existen dudas acerca de su humildad-virtud de gente superior y segura de sí misma y su disposición a discutir ideas diferentes a las suyas y de su capacidad para controlar su ego.

Produce una sensación extraña contemplar como personas con principios morales, buenas intenciones y a nombre de las ideas socialistas favorecen inconscientemente un infarto económico de naturaleza endógena, propiciando el regreso a un capitalismo sádico y cruel que es el que nos toca a los países del sur.

3- ¿Hubo alguna vez en Cuba una etapa de gobierno en que las decisiones se basaban en investigaciones? ¿Por qué afirmo que se trata de reconectar?

En los años 80 del pasado siglo el entonces secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de ministros (SCECM) incorporó a sus oficinas -buró y archivo metàlico incluidos- a un grupo de investigadores experimentados como asesores de diferentes áreas de la actividad de los ministerios (inversiones, energía, comunicación e informática, recursos humanos y cuadros- entre otros. Junto a su formación científica tenían experiencia como consultores dentro y fuera del país. Habían obtenido sus doctorados en universidades de países desarrollados.

Su trabajo era funcionar como contrapartida a las propuestas que hacían los ministros. También, asesoraban la elaboración de leyes, el contenido de la mayoría de las cuales estaban sujetas a investigaciones coordinadas con las universidades. Sabían cumplir su triple misión: garantizar la autenticidad de los datos primarios; proponer interpretaciones pertinentes y saber defenderlas con firmeza cuando eran atacadas.

Cuando un ministerio presentaba un documento base de una ley o reglamento, el SCECM se lo enviaba a antes a uno o dos asesores conocedores del tema para realizar un diagnóstico de viabilidad.

En muchos casos bastaban 4 ó 5 preguntas para desbaratar el proyecto. Recuerdo que había dos tendencias de los ministros: unos pedían prestado al experto para que lo ayudara al perfeccionamiento del proyecto. Otros se enfadaban -no se concretaban en los argumentos recibidos- sino que intentaban averiguar los antecedentes políticos del experto para descalificarlo. La diferencia entre la modestia inteligente y la necia arrogancia.

El SCECM asignaba cada año un presupuesto para suscripciones de revistas especializadas, como las estadunidenses Harvard Bussines Review, Newsweek o Fortune -esta se encuentra en los estanquillos de casi todas las capitales incluso en Amèrica Latina-. También la británica The Economist y la francesa L`Expansion. Circulaban entre los asesores y se comentaban sus artículos de mayor interés. Dudo de que en mundo superconectado y globalizado un gobierno pueda interpretar eficazmente los que sucede en la economía y política a escala global e identificar las implicaciones para el país si se carece de esa información.

Estas fuentes y las investigaciones sobre el tejido económico y social del país integraban la base de datos sobre las cuales se examinaban las acciones de la actividad gubernamental. El responsable del SCECM pasó a ministro de un importante sector y los vientos del periodo especial disolvieron esa estructura, para tranquilidad de no pocos ministros que desde entonces pudieron dejar atrás la dirección por objetivos y pasar a la dirección por caprichos.

Algunos «andan sueltos y sin vacunar». Ahora hay uno al frente de un ministerio importante que es conocido por sus subordinados como «el león sordo». ¿Porque será?

4- ¿Podemos los cubanos aprender algo de la experiencia China en cuanto a administración estatal?

Tengo en mis archivos dos valiosos informes sobre la organización del gobierno chino. Uno de mayo de 1989 realizado por una dirigente (2) del entonces ministerio de la sideromecánica. Eran los años del inicio del despegue chino. La delegación cubana se entrevistó con tres centros de investigación asociados a la industria. Cada ministerio disponía de decenas de investigadores profesionales que elaboraban estudios previos a cada decisión de los ministros.

Eran laboratorios de análisis y de pensamiento integrados por personal competente que elaboraban opciones alternativas de acción para la oficina del ministro. Ya entonces los chinos disponían de los llamados tanques pensantes. Prácticamente, todo gobierno de país de desarrollo alto o medio dispone de estos comité de expertos para ocuparse de los problemas defensa y seguridad, energía y recursos, medio ambiente, desarrollo económico, gestión empresarial, etc.

Estados Unidos dispone de 1,830 de estos grupos. El segundo lugar mundial lo ocupa China con 429. Le siguen Gran Bretaña con 287, Alemania con 194. En Amèrica latina el que más tiene es Argentina con 229. (ver sitio Global Go to Think Tanks. Index Report)

El otro informe que conservo es del Dr. Michael Pillsbury de octubre de 2001 «China Research Institute». (cortesía de la ACC cubana) En este el autor menciona 8 centros civiles de investigación y 5 centros de investigación militar. os centros civiles relacionados con la economía, las relaciones internacionales y el diagnóstico del futuro están subordinados al Partido Comunista chino.

Incluyo el punto por lo siguiente. Se sabe que los ministros y funcionarios cubanos llevan años visitando China. Lo que me pregunto es ¿cómo nunca se les ocurrió incorporar esa experiencia de utilizar gabinetes estratégicos para gobernar el paìs? ¿ A qué se debe esa miopía y visión selectiva por negación? ¿A una barrera sicológica, a falta de modestia o subestimación del personal científico del país o porque creen que se la están comiendo, y con la ayuda del gobierno de Trump y el bloqueo pueden justificarlo todo?

¿Hasta dónde llega la responsabilidad de la alta dirección y donde comienzan las iniciativas absurdas de los niveles intermedios que nos empujan hacia un nuevo periodo especial, como se preguntan muchos cubanos?

A Cuba le sobra el potencial científico, los tribunales de grado cubanos son rigurosos y han certificado unos 12,000 doctores. ¿Por qué no utilizarlos?

5- Ahora viene lo más ingenuo de todo: propuestas de acción

No soy un pesimista, sino un realista informado hasta donde puedo. (Dispongo de miles de datos sobre el funcionamiento de entidades económicas cubanas durante 20 años de investigaciones en el tema clave de la administración). Tengo la convicción de que saldremos del atolladero porque recursos morales y capital mental nos sobran. No tenemos un gobierno corrupto. (Aquí se le dice corrupción a cualquier cosa, porque el concepto está pendiente de definición.)

Alguien pudiera pensar que soy un soñador y que estoy perdiendo el tiempo. Pero este soñador, como tantos cubanos no puede cruzarse de brazos guardando silencio, aunque sea para dormir tranquilo cuando personas bien intencionadas inconscientemente crean premisas para el regreso al capitalismo al tomar medidas sin ton ni son, carentes de fundamentación científica empujando el país a un trastorno sistémico multivariable.

Para redactar esta parte final del texto he consultado con personas más preparadas que el autor, solicitando su colaboración mediante esta pregunta:

¿Por qué no podemos utilizar el capital científico cubano para crear laboratorios de pensamiento dedicados a investigar y obtener conclusiones firmes sobre aspectos esenciales para el desarrollo del país ? Aquí van algunas de las sugerencias recibidas para crear grupos de pensamiento en las áreas siguientes:

  1. Definición de las relaciones entre partido y estado junto con la definición de las competencias ministeriales.

  2. Política económica (Perfeccionamiento del sistema tributario, política hacia la gestión no estatal, formación de precios )

  3. -Centro de investigación transdisciplinaria sobre la empresa del estado socialista.

  4. -Laboratorio de ideas para la formación del sector dirigente sobre bases científicas.

  5. Política de implementación de la informatización de la sociedad enfatizando en el gobierno electrónico.

  6. Política científica y gestión de la innovación.

  7. Diagnóstico de futuro y construcción de escenarios con perspectiva estratégica.

A cada grupo podrían -segùn me proponen- incorporarse tres especialistas: un filósofo conocedor de la teoría de la complejidad y pensamiento no lineal, otro experto en gestión del cambio y por último uno en problemas de la seguridad nacional, pues hacer reflotar la economía cubana no es otra cosa que eso: seguridad nacional.

Se podría pensar en algunos más, pero estos son fundamentales. Me sugieren que deberían estar subordinados a la dirección del partido o al Consejo de Estado para ayudarlos a ser contrapartida de las acciones de los ministros proponiendo -no decidiendo- alternativas de solución. Esto implica conocer la tecnología de trabajo de estos centros de pensamiento y sobre todo el criterio de selección de personal; investigadores profesionales reconocidos, pensamiento independiente y compromiso con la orientación socialista del modelo.

Para terminar: Maquiavelo -lectura obligada de todo aquel que se preocupe por los problemas del gobierno- de cuya obra hay que expurgar el componente ético, clasificaba a los hombres en tres grupos:

1-los que se le ocurren buenas ideas (son muy pocos)

2- los que no se le ocurren ninguna idea (son muchos)

3-los que no se les ocurren buenas ideas, pero son capaces de reconocer y aplicar las buenas ideas del primer grupo (son los más utiles para gobernar)

Esperemos que los miembros de la dirección económica y otros decisores del estado cubano pertenezcan cada vez más al primero y segundo grupo.

Notas

  1. Piñeiro Harnecker C. «Desempeño socioeconómico de las cooperativas no agropecuarias. Contribución de sus principales determinantes.» Tesis presentada en opción del grado científico de doctor. UH La Habana 2018.

  2. Pérez Rolo Marta: directora de control del ministerio de la sideromecánica.

Ricardo J. Machado. Sociólogo. Fue miembro del Consejo de Dirección de la Revista Pensamiento Crítico y profesor del Departamento de Filosofía de la Universidad de La Habana. Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Berlín. Asesor del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros (1980-1994). Ha impartido docencia en universidades de América Latina. Fue profesor invitado de la Universidad de Berlín. Ha publicado varios textos relacionados con su especialidad: el factor humano en las organizaciones. Trabajó como consultor de las Naciones Unidas. Editó su más reciente libro en 2013 «Abrir y mantener un negocio por cuenta propia», por la editorial Ciencias Sociales.

Fuente: http://jcguanche.wordpress.com/2018/11/22/cierre-del-debate-constitucional-una-interpretacion-de-la-realidad-cubana-y-lo-que-le-espera-al-presidente-meditacion-en-voz-alta-repleta-de-ingenuidad-y-buenas-intenciones-con-poca-esperanza-de/