El dictamen la Corte Internacional de Justicia de La Haya (9 de julio de 2004), es categórico: El muro que Israel construye en Cisjordania viola la legislación internacional, debe ser derribado y los palestinos afectados por su edificación tienen que ser compensados. La resolución del tribunal llama, además, a Naciones Unidas para que intervenga y […]
El dictamen la Corte Internacional de Justicia de La Haya (9 de julio de 2004), es categórico: El muro que Israel construye en Cisjordania viola la legislación internacional, debe ser derribado y los palestinos afectados por su edificación tienen que ser compensados. La resolución del tribunal llama, además, a Naciones Unidas para que intervenga y detenga el proyecto que, según expresó, impone muchas penurias a miles de palestinos.
A su vez, La Corte considera que Israel «tiene la obligación de acabar con sus violaciones del Derecho Internacional, paralizando la construcción del muro construido en el territorio palestino ocupado, incluido el tramo en y en torno a Jerusalén este».
Insta a Israel a devolver tierras y otras propiedades e inmuebles a «todos los palestinos que hayan sufrido cualquier forma de daño material como consecuencia de la construcción del muro».
La Corte considera que la construcción del muro viola la Convención de Ginebra de 1949, que defiende los derechos de los ciudadanos civiles en tiempos de guerra, y que tal Convención es aplicable en el conflicto entre Israel y Palestina.
Los derechos de los que se priva a los palestinos son, según la sentencia, «autoderminación, trabajo, asistencia, salud, protección, educación y libertad de movimiento».
Sin embargo, Israel como siempre no acatará esta resolución, al igual de todas las resoluciones de la comunidad internacional sobre el Medio Oriente. ¡Sería bueno que alguien pueda nombrar una sola resolución o dictamen respetado por Israel!. Este fallo al igual de los centenares de otras resoluciones acabará en el basurero de la historia.
Israel seguirá con la construcción del muro que penetra como serpiente por los territorios palestinos devorando viviendas y las mejores tierras agrícolas palestinas. ¡Los palestinos tenemos que aceptar vivir enjaulados en pequeños cantones y bantustanes rodeados de muros electrificados y controlados por los militares israelíes!. ¡Este es el concepto de Paz de Israel!.
Hace mas de 56 años llevamos esperando que se cumplan las resoluciones de la comunidad internacional, sin embargo, Israel, únicamente con la fuerza militar y de las armas niega su cumplimiento.
Cuando los palestinos pedimos a gritos el cumplimiento de las resoluciones de la ONU, las del Consejo de Seguridad, los Convenios de Ginebra y en este caso los dictámenes de la Corte Internacional de La Haya y reaccionamos desesperadamente en contra de la ocupación militar israelí, nos califican como «terroristas» y todos los dedos acusadores son dirigidos hacia los palestinos y nadie se preocupa del origen y el causante del mal como es la ocupación militar y todas sus nefastas consecuencias.
Ahora como palestinos, ¿que debemos hacer?, ¿Esperar otros 56 años por si a Israel se le ocurre respetar una de las resoluciones de derecho internacional?, ¿los palestinos deben quedarse callados sin ningún tipo de reacción?. Sería interesante escuchar las recomendaciones de aquellos iluminados que pasan criticando el actuar de los palestinos. ¿Que tenemos que hacer los palestinos para que Israel cumpla con las normas del derecho y la legalidad internacionales?, ¿cuanto tiempo tenemos que esperar para que nuestro estado soberano e independiente pueda ver la luz.
Lamentablemente, en este caso, la historia es elocuente, como siempre, Israel seguirá burlándose del mundo entero y de sus instituciones; Israel no respetará ninguna resolución, dictamen o fallo; Israel nuevamente recurrirá al chantaje y a la extorsión y acusará a los jueces y a todos aquellos que se atreven a rechazar o oponerse a su actuar como «antisemitas» o de antipatía hacia Israel; Sharon acusará al mundo de ayudar al «terrorismo», ya que este «inocente» muro es para protegerse de ese mal, sin embargo Israel no responde una elemental pregunta: Si el objetivo del muro es detener a los palestinos, ¿porque no se construye en la línea verde de 1967?. Basta ver el trayecto de este muro para confirmar su real intención y objetivo. Así lo entendió el mundo entero y la propia Corte Internacional de La Haya.
Está muy claro quienes son los enemigos de una solución pacífica, basada en el derecho, la legalidad y la justicia. El
camino de la paz para el Medio es muy expedito. Basta con que Israel cumpla con legalidad internacional para que mañana mismo llegue la paz.
Santiago, 12 de julio de 2004