Traducido para Rebelión por Germán Leyens
En una entrevista telefónica, el lunes por la noche, con el presentador del talk-show Yair Lapid, el prisionero en EE.UU. Jonathan Pollard arremetió contra el gobierno israelí por no reconocerlo como un agente de inteligencia israelí.
Pollard concentró su cólera contra el Ministro de Defensa Shaul Mofaz, culpando «personalmente» a Mofaz por su encarcelamiento. Pollard afirmó que la negativa de Mofaz de ayudarle fue «un rechazo calculado».
«Mofaz ha abandonado a sabiendas a un soldado», dijo Pollard.
La esposa de Pollard, Esther Pollard, apareció en el programa de televisión de Lapid para defender la causa de su marido. Dijo que Pollard estaba en un estado psicológico calamitoso, y que cada día que sobrevivía en la prisión constituía un logro. Agregó que estaba en serio peligro en la prisión ya que había mucha violencia contra judíos.
Ya que Israel no ha reconocido a Jonathan Pollard como un agente israelí, Pollard no posee una condición penal especial dentro del sistema penal estadounidense. La esposa de Pollard arguyó que esto hacía mucho más duro el trato de Pollard.
Tanto Pollard como su mujer dijeron que el gobierno israelí lo ha dejado de lado conscientemente. Esther incluso dijo que Israel quería que se suicidara.
Pollard, frustrado, calificó al gobierno israelí de «mafia», que sólo proteger a sus suyos.
Jonathan Pollard, un ex analista de inteligencia de la Armada de EE.UU., cumple una sentencia a cadena perpetua por espiar para Israel.
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21 de noviembre de 2005