Las planas mayores de las dos principales formaciones políticas palestinas, la islamista Hamas y la histórica al-Fatah, firmaron a última hora de ayer en el primer lugar santo del islam y bajo la atenta mirada del rey saudí Abdallah un acuerdo en torno a un nuevo Ejecutivo y a su programa político. La Declaración de […]
Las planas mayores de las dos principales formaciones políticas palestinas, la islamista Hamas y la histórica al-Fatah, firmaron a última hora de ayer en el primer lugar santo del islam y bajo la atenta mirada del rey saudí Abdallah un acuerdo en torno a un nuevo Ejecutivo y a su programa político. La Declaración de La Meca prohíbe verter sangre palestina y quiere poner fin a un año de crisis fraticida que se ha saldado con la muerte de alrededor de 80 personas.
El acuerdo es el corolario de dos días de negociaciones desarrolladas en el Palacio Al-Safa. Este lujoso recinto, reservado por los Saud a las visitas más ilustres y que da a la Kaaba, el lugar más santo para el islam, fue a las 22,15 horas el escenario solemne de la firma oficial, en la que junto al anfitrión real estuvieron presentes el líder de Hamas desde el exilio de Damasco, Jaled Mechaal, y el miembro de la vieja guardia de al-Fatah y presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abbas.
El acuerdo «prohíbe verter sangre palestina, afirma la unidad nacional y adopta el diálogo como único medio para la solución de los conflictos», leyó en una declaración Nabil Amr, consejero del presidente. Este último, conocido por el apodo de Abu Mazen, encargó al actual primer ministro, Ismail Haniyeh, la formación del nuevo Ejecutivo e instó a este último a «respetar la ley internacional y los acuerdos suscritos por la Organización de Liberación de Palestina», en referencia a la histórica OLP.
Al cierre de esta edición, sólo se había filtrado el acuerdo de compromiso contra la efusión de sangre palestina y en torno a la composición del Gobierno.
En virtud de este último, Haniyeh repetirá como primer ministro en el nuevo Ejecutivo. No obstante, estará flanqueado por un viceprimer ministro elegido en el seno de al-Fatah y nombrado por Abbas. El acuerdo atribuye nueve ministerios a la formación islamista, que arrasó en los comicios del 25 de enero de 2006 aunque cede a al-Fatah seis carteras. Otros cuatro ministerios estarán reservados a otras organizaciones «menores» del arco político palestino y tres independientes formarán también parte del Ejecutivo.
Reparto salomónico
Zi Abu Amr, quien mantiene buenas relaciones tanto con Hamas como con Abbas, será el nuevo titular de Exteriores. Otro independiente, Alam Fayadh, detentará la cartera de Finanzas. En la espinosa cuestión del nombramiento del nuevo ministro de Interior, también un independiente, su designación corresponderá a Hamas aunque deberá contar con el visto bueno del presidente.
Fuentes cercanas a al-Fatah aseguraron que el acuerdo incluiría el compromiso a respetar los acuerdos previos firmados con Israel, una de las tres condiciones del tándem Occidente-Israel para levantar su actual boicot. Las otras dos son el reconocimiento a priori y sin contrapartidas de Israel como Estado y el abandono del derecho a la resistencia.
El máximo líder islamista palestino, Mechaal, aseguró que el acuerdo consagra la unión política entre su formación, Hamas, y al -Fatah para la consecución de «nuestros grandes objetivos». Reiteró, «ante Dios y ante la nación islámica, nuestro compromiso para respetar este acuerdo» y advirtió de que Hamas perseguirá a todo aquel que «abra fuego en Palestina».