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Gripe porcina: ¿amenaza global?

Fuentes: The Lancet

Traducido por Manuel Talens

El pasado 27 de abril la OMS elevó el nivel de alerta de pandemia desde el 3 al 4 tras la rápida aparición de casos humanos de gripe porcina debidos a un nuevo virus H1N1 de tipo A, proveniente de México. La alarma internacional provocada por el virus gripal -un híbrido de cepas humanas, porcinas y aviares- empezó a acrecentarse la semana pasada después de los brotes de dolencias con síntomas gripales en México y otros países. Según la OMS, el día 28 de abril México contaba ya con 26 casos humanos de gripe porcina A (H1A1) confirmados por pruebas de laboratorio y 7 fallecimientos. USA tenía 40 casos confirmados, sin fallecimientos. En el resto del mundo, había casos confirmados en Canadá, Reino Unido, España, Nueva Zelanda e Israel.

La gripe porcina es una enfermedad respiratoria que se da en cerdos y raramente infecta a los seres humanos. Entre diciembre de 2005 y febrero de 2009, USA contabilizó 12 casos de infección humana con gripe porcina. Los brotes en México podrían haberse iniciado ya el 18 de marzo, cuando los facultativos empezaron a detectar un aumento de las enfermedades de tipo gripal en el país. Las autoridades sanitarias pensaron inicialmente que se trataba de casos de gripe estacional. Pero el 21 de abril, los Centros usamericanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (US Centers for Disease Control and Prevention) comunicaron 2 casos aislados de una novedosa gripe porcina en California. El 24 de abril, México anunció que había detectado el mismo virus en el brote gripal que venía padeciendo el país.

Mascarillas en MéxicoEl gobierno mexicano puso rápidamente en marcha medidas de salud pública para tratar de contener el brote. El 24 de abril, escuelas, museos, bibliotecas y teatros permanecieron cerrados en la capital. Se distribuyeron seis millones de máscaras entre la población, acompañadas de asesoramiento sanitario para prevenir la diseminación de la infección. Se cancelaron eventos públicos. Entretanto, USA declaró el estado de emergencia sanitaria y preparó 12 millones de dosis de oseltamivir de las reservas federales para distribuirlas a los estados (el nuevo virus es sensible al oseltamivir y al zanamivir). En el ámbito global, el 24 de abril la OMS puso en acción su Centro de Operaciones Sanitarias Estratégicas, el cual la mantiene en contacto simultáneo con países, instituciones, asociados y autoridades sanitarias importantes de todo el mundo con el fin de coordinar la respuesta. Asimismo, convocó un comité para asesorar al Director General sobre el brote.

La segunda reunión de dicho comité recomendó que se elevase el nivel de alerta por pandemia inminente, toda vez que el modelo epidemiológico del brote sugería que estaba habiendo transmisión entre humanos, con capacidad para provocar brotes comunitarios. El mundo está al borde de la pandemia, pero ésta no es todavía inevitable. Es de señalar que ya no es factible contener el brote y los países deben hacer lo posible para mitigar los efectos del virus en sus respectivas poblaciones.

Durante los pasados cinco años la comunidad internacional se ha estado preparando para una pandemia de gripe en respuesta a la amenaza que planteó la gripe aviar causada por el virus H5N1. Las respuestas nacionales y regionales a esta amenaza han sido variables. La transparencia y una comunicación continua entre la OMS, los gobiernos, las autoridades sanitarias, el público y los medios serán fundamentales conforme evoluciona la situación de la gripe porcina.

Algunos países están más preparados que otros para esta tarea. Preocupa sobremanera la menor capacidad de los países de rentas baja y media para detectar y mitigar los efectos de este nuevo virus en sus poblaciones. La historia ha demostrado que los países en desarrollo suelen verse afectados de forma desproporcionada por las pandemias gripales. Por ejemplo, el año 2006 Christopher Murray y cols. publicaron un artículo en The Lancet en el cual utilizaron datos de la pandemia de gripe española de 1918-20 para predecir que la próxima pandemia global de gripe mataría a 62 millones de personas, y el 96% de tales muertes tendrían lugar en entornos de rentas baja y media. Las poblaciones desplazadas, como son los refugiados, corren un riesgo especial.

La ciudadanía no deberá extrañarse si hay más muertes debidas a este brote de gripe porcina. Desde luego, The Lancet espera que el número de los infectados aumente y que la infección siga diseminándose. Por ello, todas las recomendaciones emitidas hasta la fecha han de considerarse como provisionales. Estamos viviendo un período inestable en la evolución de este brote. Todo ciudadano/a tiene que hacer lo posible para limitar el riesgo de una pandemia masiva. Se necesita vigilancia, no alarma, y estar dispuesto/a a aislarse en el hogar si nota síntomas de tipo gripal. Este aislamiento voluntario, junto con otras medidas de distanciamiento social, probablemente frenarán la diseminación de la gripe porcina. Acciones como ésta podrían ayudar a que se ganase el tiempo necesario para incrementar las reservas de fármacos antivíricos y desarrollar una vacuna contra este virus, cuya preparación y distribución necesitarán inevitablemente meses, no semanas. Hasta el momento, las rápidas respuestas de los gobiernos y de las agencias internacionales han desencadenado mecanismos eficaces de protección pública. Pero el papel fundamental y la responsabilidad de los individuos no debe ignorarse.

Para informarse de las actualizaciones de la OMS sobre los casos humanos de gripe porcina, véase http://www.who.int/csr/disease/swineflu/en/index.html


Notas del traductor:

[1] Con fecha del 29 de abril, es decir, horas después de la aparición de este editorial de la revista médica británica The Lancet, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado que la hasta ahora denominada «gripe porcina» o «nueva gripe» pasará a denominarse oficialmente «gripe A (H1N1)»: «A partir de hoy, la OMS se referirá al nuevo virus de la gripe como ‘gripe A (H1N1)'», puede leerse en un breve comunicado de la OMS (www.who.int/en/). Ha de saberse que desde el inicio de esta crisis sanitaria la OMS ha estado recibiendo enormes presiones de los representantes de la industria cárnica y de los gobiernos relacionados con ésta para que disimule semánticamente cualquier relación entre la gripe porcina y la carne de cerdo.

[2] Con respecto al fármaco antivírico oseltamivir (de nombre comercial Tamiflu) a que hace alusión este editorial de The Lancet -12 millones de dosis distribuidas en USA-, véase, por ejemplo, http://es.wikipedia.org/wiki/Oseltamivir en español. Es de señalar que en la página en lengua inglesa de la Wikipedia que se ocupa del oseltamivir (http://en.wikipedia.org/wiki/Oseltamivir), una de las referencias bibliográficas (concretamente ésta: Pollack, Andrew. «Is Bird Flu Drug Really So Vexing? Debating the Difficulty of Tamiflu» [News article]. The New York Times http://money.cnn.com/2005/10/31/news/newsmakers/fortune_rumsfeld/?cnn=yes) airea el hecho de que el ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld fue director ejecutivo de la compañía californiana de biotecnología Gilead Sciences, propietaria de los derechos del oseltamivir y, en la actualidad, posee acciones de dicha compañía «por un valor de entre 5 y 25 millones de dólares». Reflexiona, lector.

Fuente: The Lancet  – Swine influenza: how much of a global threat? (doi:10.1016/S0140-6736(09)60826-6Cite or Link Using DOI)

Artículo original publicado el 29 de abril de 2009

Manuel Talens es miembro de Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor (), al traductor y la fuente.