Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens y revisado por Caty R.
Nota del editor
Llamamos la atención a nuestros lectores sobre un artículo en el WSJ enfocado en las reservas de gas offshore de Israel. Lo que no mencionan en el artículo es el problema de la propiedad israelí y palestina de esas reservas.
Al respecto, la invasión militar de la Franja de Gaza por fuerzas israelíes a finales de 2008 está en relación directa con el control y propiedad de reservas de gas offshore estratégicas. Un gran segmento de esas reservas de gas se encuentra frente a la costa de Gaza. Las reservas de Gaza son contiguas a las de Israel. (Vea Michel Chossudovsky, La invasión israelí de Gaza y los yacimientos marinos de gas)
La ocupación militar de Gaza se proponía transferir la soberanía de los yacimientos de gas a Israel en violación del derecho internacional.
Como lo sugirió Illan Pappe, Tel Aviv está considerando ahora el lanzamiento de otra operación militar dirigida contra Gaza. (Vea De nuevo tambores de guerra en Israel).
La agenda oculta es la confiscación total de los yacimientos palestinos de gas (vea los mapas a continuación) y la declaración unilateral de la soberanía israelí sobre las áreas marítimas de Gaza. Esto se implementaría mediante la integración de las reservas contiguas de gas de Gaza con las de Israel. Se contempla la militarización de todo el litoral de Gaza, que es estratégico para Israel.
Mapa 1
Michel Chossudovsky, 30 de diciembre de 2010
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—————————— —————————— ——————– TEL AVIV – Hace dos años, Ratio Oil Exploration LP, una firma activa en el negocio de la energía basada en esta ciudad, empleaba a cinco personas y tenía un patrimonio de cerca de medio millón de dólares.
Hoy se encuentra al centro de un auge del gas que hace que inversionistas, compañías petroleras internacionales, políticos israelíes e incluso Hizbulá, enemigo jurado de Israel, se desgañiten por sacar una tajada.
La capitalización de Ratio en el mercado se acerca ahora a 1.000 millones de dólares. El éxito de Ratio se debe al 15% de participación de la compañía en un gigantesco yacimiento de gas offshore llamado Leviathan, operado por Noble Energy Inc. basada en Houston.
El miércoles, el frenesí se reanimó: Noble confirmó sus cálculos anteriores de que el yacimiento contiene 16 billones de pies cúbicos de gas -lo que lo convierte en el mayor hallazgo de gas en aguas profundas del mundo en una década- con suficientes reservas para satisfacer las necesidades de gas de Israel durante 100 años.
Todavía es temprano, y sacar todo ese gas del fondo del mar podría ser más difícil de lo que parece. Pero Noble y sus socios piensan que el yacimiento podría contener suficiente gas para transformar a Israel, un país que depende precariamente de otros en la energía, en un exportador neto de energía.
Una transformación semejante podría alterar el equilibrio geopolítico en Medio Oriente, dando a Israel una nueva ventaja económica sobre sus enemigos.
Incluso antes del anuncio del miércoles que confirmó el tamaño de Leviathan, el gran yacimiento causó un jaleo en Israel y en la región.
Leviathan, nombrado por el monstruo marino de la Biblia, y dos yacimientos de gas cercanos más pequeños han provocado una amplia locura especulativa.
El índice energético en la Bolsa de Tel Aviv aumentó 1.700% en el último año. En los últimos meses, las acciones de la energía representaron cerca de un cuarto de la actividad bursátil, que otrora era sobre todo el dominio de compañías inmobiliarias.
También ha estremecido las relaciones regionales. Políticos libaneses tratan de atraer compañías para que exploren sus aguas cercanas, mientras los dos países -que técnicamente sigue en guerra- se han amenazado mutuamente por los recursos offshore.
Un furor diplomático menor ha estallado entre Israel y EE.UU., que presiona fuertemente contra los planes de Israel de aumentar los impuestos a las compañías energéticas, incluido Noble.
Leviathan se encuentra a unos 135 kilómetros frente a la costa norte de Israel y a unos 5 kilómetros al fondo del Mediterráneo. Noble comenzó a perforar su primer pozo de explotración en el yacimiento en octubre.
Incluso antes de Leviathan, una serie de hallazgos han colocado a la denominada Cuenca del Levante, que se encuentra mar adentro en el Mediterráneo, en el mapa energético internacional.
En marzo, el Servicio Geológico de EE.UU. publicó su primera evaluación de la zona, estimando que contiene 1.700 millones de barriles de petróleo y 122 billones de pies cúbicos de gas. Esto equivale a la mitad de las reservas de gas confirmadas de EE.UU.
Los hallazgos también sacaron a la luz un fondo más sucio del sector financiero de Israel. Las autoridades israelíes han iniciado una serie de investigaciones criminales de movimientos de precios de las acciones y de declaraciones de las compañías que han afectado a algunos de los especuladores más arriesgados en la bonanza.
Y durante el otoño se hizo pública una antigua lucha entre accionistas en Ratio, con la breve aparición de un hombre buscado por las autoridades de EE.UU. por acusaciones de crimen organizado y conspiración.
El reciente descubrimiento israelí de yacimientos de gas offshore ha hecho que el Líbano, su vecino del norte, trate de hacer lo mismo para ayudar a satisfacer sus crecientes necesidades de electricidad, informa Don Duncan, del WSJ, desde el Líbano.
Con la excepción de pequeños descubrimientos de petróleo y gas en sus primeros años, Israel ha buscado energía en vano. Dejó de lado a las grandes petroleras preocupado por no enemistar a sus socios árabes e iraníes.
Un resistente grupo de exploradores israelíes siguió adelante a pesar de todo. Ratio fue uno de ellos. A principios de los años noventa, el jefe ejecutivo de Ratio, Yigal Landau, de una familia de magnates de la infraestructura, y Ligad Rotlevy, cuyo negocio familiar de textiles data de hace 80 años, formaron la compañía para buscar petróleo en la tierra.
Entonces las compañías también se aventuraban mar adentro. En 1998, otra compañía energética israelí, Delek Group Ltd., persuadió a Noble, una de las primeras compañías independientes que operaron offshore en el Golfo de México, para comenzar a buscar en la parte israelí del Mediterráneo.
Noble perforó su primer pozo israelí en 1999, e hizo rápidamente dos pequeños descubrimientos. Firmas financieras y empresarios locales con poca experiencia en la energía comenzaron a echar mano de permisos offshore del gobierno.
Gracias a una ley del petróleo de 1952 que sigue vigente, Israel ofreció algunas de las mejores ventajas del mundo a compañías energéticas, incluyendo bajos royalties e impuestos corporativos por la explotación.
Ratio trató de participar en los proyectos offshore de Noble y Delek, pero fue rechazada. En su lugar, en 2007, Landau y Rotlevy propusieron 40 millones de dólares y se arriesgaron al obtener los derechos para una licencia offshore vecina a los yacimientos de Noble y Delek. Se convirtió finalmente en el yacimiento Leviathan.
Armado de prometedores datos sísmicos, el dúo procedió a convencer a Noble y Delek de que participaran en su licencia. Vendieron un 45% a Delek y un 40% a Noble.
En enero de 2009, Noble hizo un descubrimiento trascendental. El campo Tamar contenía gas de primera calidad -casi puro metano. Noble había esperado encontrar a lo sumo tres billones de pies cúbicos. La reserva contenía finalmente casi tres veces más. Dos meses después, la compañía descubrió un segundo depósito más pequeño de gas, en el cercano yacimiento Dalit.
Luego, el verano pasado, Noble lanzó una bomba. Al parecer el campo Leviathan era un supergigante. Según estudios sísmicos tridimensionales, con casi el doble de las reservas de gas de Tamar.
Las acciones de Ratio subieron vertiginosamente, así como las de otras firmas energéticas en Tel Aviv. El aumento hizo sonar campanas de alarma entre los reguladores.
«Vimos a los nuevos protagonistas y a esas entidades esqueléticas que no tenían nada que ver con petróleo, que no tenían experiencia o know-how y compraban y comerciaban con licencias, haciendo afirmaciones carentes de base», dijo el ministro de Industria, Comercio y Trabajo, Uzi Landau. «Decidimos que teníamos que detener esa atmósfera demencial que absorbía al mercado». No quiso hablar de compañías específicas.
Los funcionarios de la Autoridad Israelí de Valores [ISA] se negaron a comentar sobre casos específicos, pero dijeron que estaban preocupados por un modelo continuo en el cual pequeñas compañías energéticas publicaban informes vagos o engañosos que hacían que los precios de sus acciones se dispararan, y frecuentemente volvieran a caer.
En septiembre, la ISA allanó las oficinas de dos firmas de exploración energética en relación con investigaciones de irregularidades comerciales.
En el caso de EZ Energy, los reguladores irrumpieron en sus oficinas el 20 de septiembre, confiscaron ordenadores y archivos después que sus acciones subieron un 150% en una sola sesión. La ISA dice que EZ Energy comienza a ser investigada por actos criminales, pero no ha sido específica.
EZ Energy se negó a comentar. La compañía ha revelado que mantuvo una reunión privada con Ratio para discutir la compra de una pequeña parte de otra licencia de gas offshore no analizada. Ratio dijo que la compañía había dejado de realizar reuniones con otras firmas energéticas. Ratio no está acusada de ningún acto ilegal en conexión con EZ.
En medio del frenesí del mercado bursátil, el gobierno israelí comenzó a considerar el cambio de su régimen de royalties energéticos y de impuestos de la era de los años cincuenta, para aumentar la parte del gobierno en cualquier descubrimiento de gas.
Durante este año, el ministro de finanzas Yuval Steinitz dijo que estaba considerando un cambio retroactivo de las condiciones -con lo que quería decir que podría sacar mejores condiciones sobre licencias otorgadas anteriormente. Los ejecutivos de Noble y los petroleros israelíes pasaron a la ofensiva.
Un cambio retroactivo sería «indignante» y «colocaría rápidamente a Israel en el grupo inferior de países para inversiones por la industria energética», escribió al señor Steinitz en abril Chuck Davidson, jefe ejecutivo de Noble.
La compañía alistó a negociadores de alto nivel, incluyendo al Departamento de Estado de EE.UU. y al ex presidente Bill Clinton, para que cabildearan contra cualquier cambio.
Clinton planteó el tema en una reunión privada con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en Nueva York, según un asistente de Clinton. «Su país no puede gravar de manera retroactiva a una empresa estadounidense simplemente porque quiera hacerlo», dijo Clinton a Netanyahu, según el asistente.
Netanyahu se mostró esquivo, dijo el asistente. Un portavoz de Netanyahu se negó a comentar sobre la reunión.
El ministro de finanzas Steinitz ha ignorado hasta ahora la presión. El mes pasado dijo que un comité nombrado por el gobierno hizo recomendaciones preliminares con el fin de abolir las ventajas tributarias para firmas energéticas e imponer fuertes aumentos de impuestos de entre 20 y 60% a las ganancias inesperadas. Cualquier cambio de los impuestos depende de la aprobación del gabinete israelí.
«Israel es soberano para tomar su propia decisión y cambiar su régimen tributario», dijo Steinitz en una entrevista.
Las acciones de las compañías energéticas se derrumbaron al conocer los aumentos de impuestos. Delek Energy dijo que tendría que reevaluar el yacimiento de Tamar. «Realmente amenaza nuestra capacidad de finalizar el proyecto a tiempo», dijo Gidon Tadmor, director ejecutivo. El financiamiento del desarrollo del yacimiento de gas se ha suspendido, dijo, debido a la preocupación de los bancos por el nuevo régimen tributario.
A pesar de estos problemas, el hallazgo de gas de Israel hace olas en el extranjero. El Líbano ha aventurado su propia reivindicación del gas offshore. En agosto el Parlamento libanés, por lo general engorroso, aprobó rápidamente la primera ley de exploración de petróleo del país.
El ministro de petróleo del Líbano, Gebran Bassil, aliado del grupo militante chií Hizbulá, dijo a finales de octubre que su ministerio espera iniciar la subasta de derechos de exploración en 2012.
Irán, archienemigo de Israel y principal patrocinador de Hizbulá, también intervino. El embajador de Teherán en el Líbano, Qazanfar Roknabadi, afirmó el mes pasado que tres cuartos del yacimiento Leviathan pertenecen realmente al Líbano.
Landau, ministro de infraestructura de Israel, rechazó la afirmación y advirtió al Líbano de que Israel no dudaría en utilizar la fuerza para proteger sus derechos minerales.
Mientras tanto, el mejor representante del auge, Ratio, ha sufrido una baja en su suerte después que las autoridades lanzaron una investigación criminal de la relación de la compañía con un israelí buscado por EE.UU. por participación en el crimen organizado y conspiración.
La investigación israelí continúa y no se han presentado acusaciones.
Un inversionista descontento, Shlomi Shukrun, acusó públicamente a los fundadores de Ratio, Landau y Rotlevy, de reclutar a Meir Abergil con el fin de que lo presionara para que ceda sus acciones y el dinero que dice que le deben.
Abergil, junto con su hermano, se encuentra actualmente en una prisión israelí a la espera de su extradición a EE.UU. para enfrentar una acusación federal de 32 cargos. Se negó a comentar para este artículo.
Los funcionarios de Ratio, mientras tanto, dicen que Shukrun contrató a personas con vínculos con un sindicato criminal georgiano para amenazar a Landau, de Ratio, y a su familia para que compense las pérdidas de Shukrun. El abogado de Shukrun dijo que su cliente envió gente a cobrar dinero de Landau, pero negó haber hecho alguna amenaza y toda conexión entre su cliente y el crimen organizado georgiano.
En lugar de dirigirse a los tribunales, las dos partes dijeron que se volvieron hacia Abergil para que ayudara a mediar con el fin de encontrar una solución. Cuando el precio de las acciones de Ratio inició su rápido aumento, la disputa por unos cientos de miles de dólares se convirtió en una disputa por unos cientos de millones de dólares.
El caso se basa en una disputa que comenzó en 2005. Sólo salió a la luz en septiembre, cuando Shukrun hizo pública su versión de la historia, y se filtraron a la prensa grabaciones y transcripciones de las audiencias privadas de arbitraje.
Landau, director ejecutivo de Ratio, dice que después de que Shukrun lo amenazó se puso en contacto con una compañía privada de seguridad, dirigida por el hermano de un jefe del crimen israelí condenado (y ahora fallecido). Esa firma, por su parte, introdujo a Abergil, dijo Landau. No se pudo alcanzar al hermano para que comentara.
«El olor a gas en Israel ha vuelto loca a la gente», dice.
© Copyright Charles Levinson, Wall Street Journal, 2010
Fuente: www.globalresearch.ca/
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