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Cambio climático grave pero ignorado

Fuentes: IPS

Las lluvias monzónicas fueron benignas con el agricultor camboyano Tep Va el año pasado y saciaron la sed de su preciado arrozal. Pero él no está seguro de tener la misma suerte esta temporada. «Antes no teníamos que preocuparnos por el estado del tiempo; ahora es un gran problema», dijo. Hace pocas temporadas, las lluvias […]


Las lluvias monzónicas fueron benignas con el agricultor camboyano Tep Va el año pasado y saciaron la sed de su preciado arrozal. Pero él no está seguro de tener la misma suerte esta temporada. «Antes no teníamos que preocuparnos por el estado del tiempo; ahora es un gran problema», dijo.

Hace pocas temporadas, las lluvias eran escasas. A varios kilómetros de Phnom Penh, sus cultivos resecos se marchitaron y casi un tercio de lo sembrado no llegó a la cosecha.

Muchos científicos creen que esa meteorología irregular e impredecible es efecto del cambio climático. Puede haber sequía en una temporada donde antes eran típicas las lluvias y, a la siguiente, es posible que haya más precipitaciones que las que los cultivos pueden soportar.

Ya en la carretera, el agricultor Yu Sok dijo que los habitantes de su aldea han oído sobre el cambio climático, pero no todos entienden qué implica. «Muchas personas no comprenden el cambio climático, pero sí el estado del tiempo. En el pasado, los cultivadores camboyanos siempre plantaban arroz según el estado del tiempo. Pero ahora éste cambia de un año a otro», explicó.

Nuevas investigaciones divulgadas esta semana sugieren que tales opiniones están muy arraigadas en este país del sudeste asiático. El estudio nacional, que aspira a cuantificar las percepciones públicas sobre el cambio climático en Camboya, sugiere que la mayoría cree que el fenómeno está afectando al país hoy, pero no necesariamente lo entiende.

La difusión del estudio sobre cambio climático tiene lugar mientras los líderes mundiales participan en la Cuarta Conferencia de las Naciones Unidas para los Países Menos Adelantados, que finalizará el viernes en la ciudad turca de Estambul. Se trata de la mayor cumbre de esta clase en 10 años.

El cambio climático es visto como una barrera cada vez mayor para el desarrollo en los países más pobres.

Camboya es uno de los 48 países menos adelantados reconocidos por la ONU como «el segmento más pobre y más débil de la comunidad internacional». Aproximadamente 80 por ciento de los camboyanos residen en áreas rurales, y la mayoría de ellos viven de la agricultura.

Noventa y cinco por ciento de los consultados informaron que los cambios meteorológicos habían afectado mucho sus vidas. «Los camboyanos dicen que el estado del tiempo y el ambiente están cambiando y que están sintiendo los efectos», concluye el estudio.

«Informan que los eventos meteorológicos extremos, particularmente las sequías, son más frecuentes y más intensas que antes, y que las temperaturas han aumentado», indica.

Los impulsores del reporte lo ven como una evaluación básica de dónde está el país en términos de conocimientos sobre el cambio climático, y hacia dónde deben dirigirse los esfuerzos futuros.

Pero la mayoría no entienden cabalmente qué lo causa ni cómo adaptarse a sus potenciales consecuencias. «Hubo muchos malentendidos y lagunas en torno al cambio climático», dijo Charles Hamilton, director para Camboya del Fondo Fiduciario del Servicio Mundial de la BBC de Londres, que implementó la investigación para el Ministerio de Ambiente. «Es un concepto relativamente nuevo para Camboya», sostuvo. Por ejemplo, muchos consultados en el estudio también creían que el cambio climático era un problema local causado por la deforestación, en vez de un asunto mundial. Y muchos parecían inseguros sobre cómo responder a sus consecuencias.

Ante la pregunta de qué puede hacerse para reducir los impactos del cambio climático en sus medios de sustento, la cuarta parte de los entrevistados dijeron no saber. Otras respuestas comunes incluyeron «pedir donaciones» y «conseguir aire acondicionado».

Pero la pregunta de cómo adaptarse a los efectos del cambio climático puede ser uno de los temas más cruciales que enfrente Camboya a largo plazo.

En los últimos tiempos, otros estudios han señalado a Camboya como uno de los países más vulnerables a los efectos de este fenómeno: su economía depende mucho de la agricultura y de los recursos pesqueros fluviales, también para abastecerse de alimentos, y tiene poca capacidad de adaptarse si se producen cambios repentinos en estos sectores.

Camboya tiene uno de los rendimientos arroceros más bajos de la región. En 2009, último año para el cual hay disponibles estadísticas comparativas, los agricultores camboyanos produjeron un promedio de 2.836 kilogramos de arroz por hectárea, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

En comparación, Vietnam produjo casi el doble: 5.228 kilogramos.

Si el cambio climático, como algunos investigadores han pronosticado, reduce los rendimientos de los cultivos en Camboya, el país estaría mucho menos preparado que sus vecinos para absorber las pérdidas.

Es por eso que resulta crucial saber dónde y cómo elaborar las estrategias para adaptarse al fenómeno, dijo Brian Lund, director regional para Asia oriental en Oxfam radicado en Camboya. Esa organización ayudó a financiar el estudio nacional. «La mayor parte de la comunidad de aquí está formada por cultivadores, que necesitan poder adaptar sus sistemas agrícolas a los cambios en el clima», dijo Lund. «Si no se les brinda información, sus sistemas comenzarán a fallar, y eso será un gran problema para el país. Así que, desde el punto de vista de los países menos adelantados, se trata de aumentar esa capacidad para poder responder adecuadamente», agregó.

Lund dijo que la comunidad internacional debería ayudar más a que los países menos adelantados aborden el cambio climático. «Decimos esto prácticamente cada seis meses. Cuando hay una reunión importante de jefes (de Estado) planteamos que por se necesitan por lo menos 100.000 millones de dólares para la adaptación al cambio climático. Pero los socios para el desarrollo en todo el mundo no contribuyen con suficiente dinero», afirmó Lund.

Un estudio presentado en 2010 por el Banco Mundial señaló que los países en desarrollo necesitarán entre 70.000 millones y 100.000 millones de dólares anuales para adaptarse al cambio climático. La cifra es similar al presupuesto anual de asistencia exterior de los países industrializados, según el informe.

Fuente: http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=98169