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Condiciones para un Estado Palestino viable

Fuentes: Centro de Información Alternativa

La intensa actividad internacional de la Autoridad Palestina (AP) y los continuos fracasos del proceso de paz han logrado que un gran número de países del mundo reconozcan al Estado Palestino, y el gobierno de la AP está preparando el anuncio de su independencia para el próximo mes de septiembre. La perspectiva de un Estado […]

La intensa actividad internacional de la Autoridad Palestina (AP) y los continuos fracasos del proceso de paz han logrado que un gran número de países del mundo reconozcan al Estado Palestino, y el gobierno de la AP está preparando el anuncio de su independencia para el próximo mes de septiembre.

La perspectiva de un Estado independiente se ha convertido de pronto en un realidad tangible pero es necesario examinar las diferencias entre la independencia sobre el papel y la verdadera soberanía. Una vez terminadas las declaraciones y ceremonias, lo que determinará si el nuevo Estado Palestino va a ser capaz de cumplir con sus obligaciones con la población no serán las declaraciones de reconocimiento de la comunidad internacional sino la realidad económica, política y militar en el terreno.

Después de leer los recientes documentos emitidos por la AP en preparación de la condición de Estado, quedé impresionado por el carácter global de los documentos y el alto nivel de los mismos, en particular: «Fin de la ocupación, establecimiento del Estado (desde 2009)»; «Plan de Desarrollo Nacional 2011-2013: estableciendo el Estado, construyendo el futuro»; y «La Construcción de Palestina: logros y desafíos» (Informe de la AP de 13 de abril al Comité especial de Enlace). Los documentos concluyen que el desarrollo económico no es sostenible ni eficaz bajo ocupación militar y opta por trazar una serie de políticas planificadas sobre la base de que la ocupación va a terminar y de que los palestinos van a ser libres del control de Israel.

Pero hay algo que está totalmente ausente de todos los documentos: los documentos no expresan cuales son los planes de la AP para lograr el fin del control militar y económico de Israel. No es probable que las reformas más ambiciosas de la AP en el servicio público puedan repeler los tanques y aviones de guerra. Las relaciones de poder entre palestinos ocupados e israelíes ocupantes siguen siendo las mismas.

La AP elige sus políticas basándose en un escenario hipotético, en el que el fin de la ocupación es una alternativa política que puede ayudar a visualizar e imaginar lo que podría representar la libertad y cómo podría lograrse un Estado Palestino viable. La imaginación es indispensable para producir un cambio político, pero no es suficiente.

La responsabilidad de Israel una vez establecido el Estado Palestino

Desde la década de los 90, la principal corriente de política israelí hacia los Territorios Palestinos Ocupados ha sido la de la política de separación, lo que se pone de manifiesto en la división de los territorios palestinos en zonas A, B y C; el Muro de Apartheid y el sitio a la Franja de Gaza. Los principales estrategas israelíes esperan que una declaración unilateral de independencia sirva de excusa para que Israel se anexione la mayoría de las colonias de Cisjordania, renuncie a la responsabilidad sobre la sociedad palestina y deje al llamado Estado Palestino cercado, subdesarrollado y fuera del punto de mira. Pero la declaración de independencia de los palestinos no puede ser considerada como el fin de la responsabilidad de Israel con la población palestina de los TPO. Israel deberá rendir cuentas por las violaciones del Derecho internacional y tendrá que garantizar una compensación suficiente por los edificios derribados, los trabajadores explotados, los recursos naturales expoliados y las responsabilidades básicas por los servicios públicos (salud, educación, etc.) que no han sido proporcionados.

Debemos tener cuidado con lo que decimos. Muchas veces se alude a los palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza como «apátridas», pero eso no es exacto. Existe un Estado que ejerce soberanía sobre estas dos zonas y, de hecho, interviene en la vida de la población más de lo que la mayoría de los Estados intervienen en las vidas de sus ciudadanos. El gobierno israelí controla a quien se permite moverse dentro de los TPO y qué mercancías pueden ser importadas y exportadas desde la Franja de Gaza. La autoridad de Israel sobre los TPO lo convierte en responsable de sus actos. Incluso si un Estado Palestino sustituye a Israel en esas zonas como poder soberano, la responsabilidad de Israel no puede ser olvidada o ignorada, y los palestinos no deberán verse obligados a hacerse cargo por sí solos de todos los daños causados por el abandono y los ataques de Israel.

Elección democrática de las políticas económicas

 

La AP invoca con frecuencia la palabra «libertad» cuando se refiere al futuro Estado Palestino, pero libertad como concepto político es un deber que puede tener más de un significado.

La ocupación, represión y explotación israelí ha denegado a los palestinos dos tipos de libertad: la libertad debido al control externo y la libertad para explorar el potencial propio.

Los estados democráticos en todo el mundo están divididos entre el modelo anglosajón, centrado en el primer tipo de libertad y el modelo del norte de Europa del Estado del bienestar que aplica el segundo.

El modelo anglosajón da primacía al sector privado, poniendo restricciones mínimas al sector de los negocios a costa de profundas desigualdades sociales y menos oportunidades de participar en el proceso democrático para las clases bajas.

El modelo del Estado de bienestar está basado en la intervención y regulación del gobierno, impuestos más elevados pero más servicios, menos desigualdad y más oportunidades de movilidad social.

Existen otros modelos de gestión económica, en particular, el modelo socialista, pero para nuestra discusión ahora son menos relevantes.

Los dos modelos económicos han estado compitiendo en todo el mundo durante las últimas décadas, la independencia de los palestinos sería una oportunidad para la elección de las políticas económicas de Palestina.

Sin embargo, la AP ya ha empezando la fase de construcción del Estado tomando decisiones a ese respecto, decisiones que pueden coartar la futura elección democrática de los palestinos. A pesar de la victoria electoral de Hamas en 2006, un partido que se asocia con las políticas del Estado de bienestar, el gobierno de la AP, elegido por Occidente para sustituir a Hamas, tiene una agenda claramente a favor del modelo económico anglosajón. Palestina todavía no es un Estado independiente pero la AP ya está aplicando políticas para fortalecer al sector privado a expensas del sector público, que restringen el acceso al agua y la electricidad a las familias que no pueden pagar el precio de estos bienes, y animando a los inversores extranjeros para que entren en la economía palestina y establezcan operaciones a gran escala.

Cuando se crean nuevos estados, -y a menudo se invoca a Israel como ejemplo de construcción de Estado- no suelen confiar en el sector privado para dar forma a sus economías, sino que toman la vía de la intervención gubernamental a gran escala con objeto de fijar los niveles de empleo deseados, los sectores de la economía que hay que estimular y cuales son los servicios públicos prioritarios para la población.

Como dijeron Raja Khalili y Sobhi Samour en su artículo «Neoliberalismo y Liberación», confundir «liberación de la ocupación» con «liberación del gobierno» puede llevar a los palestinos a una pérdida total de libertad.

Esto es especialmente cierto por las grandes disparidades entre el poder económico de Israel y los palestinos. La escasez de controles y mecanismos de regulación del Estado Palestino puede ser una oportunidad para que las corporaciones israelíes manipulen y exploten la economía palestina.

Requisitos para la viabilidad

 

Un Estado Palestino necesita cuatro cosas para establecer sus propias políticas y reflejar la voluntad democrática de su población:

Necesitará viabilidad política a los ojos de su propia población y de la comunidad internacional; viabilidad de la seguridad, es decir la capacidad para proteger a sus ciudadanos ante el peligro; viabilidad económica: capacidad para proporcionar a la población un nivel de vida suficiente y de mantener el desempleo y la desigualdad en un nivel mínimo; y necesita sostenibilidad: la capacidad de seguir siendo viable en el tiempo, sin acumular una deuda excesiva y sin agotar sus recursos naturales.

En la actualidad la economía palestina es casi totalmente dependiente de la economía israelí. Israel es el principal proveedor a los Territorios Palestinos Ocupados y el principal mercado para sus exportaciones. Un Estado independiente no acabará automáticamente con esta dependencia. Se requiere un mecanismo complejo para evitar que los intereses de los negocios israelíes se aprovechen de la debilidad de la economía del Estado palestino.

Establecer relaciones comerciales directas con nuevos mercados, dar oportunidades de empleo a los palestinos que normalmente trabajan en Israel o el las colonias ilegales, requerirá grandes y sostenidos esfuerzos del gobierno.

La dependencia complica también la política palestina de comercio exterior. La protección aduanera puede llevar a un deterioro del comercio con Israel, y por el contrario, el libre comercio dejará a los palestinos indefensos frente a los monopolios israelíes.

Una moneda palestina es uno de los dilemas principales que deberá resolver el futuro Estado. La emisión de una moneda independiente facilitará a los especuladores apostar contra la moneda palestina, y la constante necesidad de las conversiones entre la moneda palestina y el Shekel israelí (para importaciones y exportaciones) impedirá que la autoridad monetaria palestina adopte una política de libre cambio de divisas. Sin embargo la no utilización de monedas diferentes dejará al Estado Palestino a merced de las políticas monetarias de los bancos centrales de Israel, o de Egipto, o de Jordania.

Un Estado basado en las fronteras de 1967 será uno de los Estados más pequeños del mundo y, en consecuencia, será enormemente dependiente del comercio con otros países. El acceso a los mercados mundiales con una infraestructura de calidad, y no sólo con la intermediación israelí, es una exigencia fundamental. Hasta ahora ni siquiera está claro como piensa establecer la AP la continuidad del Estado Palestino, y como se obligará a Israel a evacuar sus colonias ilegales de Cisjordania.

Palestina es pobre en recursos naturales, especialmente en agua. A parte del gas natural frente a las costas de Gaza y del mármol, cerca de Hebrón, el país deberá contar únicamente con el capital humano para producir valor de cambio.

Las fuerzas de ocupación israelíes impidieron el desarrollo de los sectores industriales y financieros palestinos y ahora tendrán que pasar muchos años hasta alcanzar el nivel de una economía saludable.

Por otra parte, no hay que olvidar las ventajas de la población palestina y los bienes que podría utilizar para conseguir la soberanía económica.

Los palestinos cuentan con un capital humano de gran calidad, con el porcentaje de graduados universitarios más alto del mundo árabe. Atracciones turísticas, especialmente para peregrinaciones religiosas, son otra fuente de recursos a desarrollar.

Comparados con otras zonas del mundo, los palestinos disfrutan de elevados niveles de desembolso en ayuda per cápita porque muchos países donantes reconocen que también es de interés para ellos poner fin a los conflictos en Oriente Medio. Hasta ahora el desembolso para ayuda se ha centrado en mantener el staus quo y en realidad ha servido para que Israel pagara los gastos de la ocupación. Los donantes tienen que darse cuenta de que suspender repentinamente la ayuda posiblemente producirá un retroceso inmediato de la situación política, una catástrofe humanitaria y violencia.

Uno de los activos importantes del futuro Estado Palestino es la población refugiada repartida por todo el mundo. Muchos refugiados viven en los TPO y cuando puedan retornar y finalmente reciban las compensaciones, estos refugiados trabajarán en Israel y podrán enviar remesas a Palestina, y muy probablemente gastarán parte de sus compensaciones en el mercado palestino.

Sin embargo, el activo más importante del Estado Palestino es la deuda contraída por el Israel durante décadas de ocupación. Una vez que Israel se vea obligado a pagar compensaciones a los palestinos, esos fondos, si se administran con cuidado, pueden ser la base para la construcción de una fuerte y saludable sociedad palestina con altos niveles de vida y mejores servicios públicos.

Conclusión

 

Las consideraciones políticas no se pueden separar nunca de las consideraciones económicas, especialmente cuando está en discusión la construcción de un Estado.

Aún cuando los palestinos merecen libertad, se están formulando estrategias israelíes para que el Estado Palestino no sea más que un concepto hueco, y para encontrar la forma de mantener el control sobre los territorios, la población y la economía palestinas.

Desde el colapso de las negociaciones de Oslo se ha ido instaurando un cambio rápido en la opinión pública palestina. La década pasada ha sido testigo de un progresivo apoyo de la población palestina a una revisión de la estrategia palestina, a un cambio desde el separatismo hacia un movimiento de derechos civiles. Este apoyo se ha extendido entre los Comités Populares de los pueblos, entre la izquierda y especialmente entre los jóvenes y todavía más entre la diáspora palestina por todo el mundo, entre los intelectuales palestinos, y ha recibido un fuerte apoyo internacional gracias al rápido crecimiento del movimiento internacional por el BDS, liderado por los palestinos.

La perspectiva de un Estado democrático en el que los palestinos sean ciudadanos en pie de igualdad es más amenazador para el gobierno israelí de un Estado palestino independiente en Cisjordania y la Franja de Gaza, porque en él el gobierno israelí va a poner en marcha, y ya comenzó a hacerlo, los mecanismos para convertir a la Autoridad Palestina en un subcontratista de la ocupación.

Es responsabilidad de los miembros de la comunidad internacional que quieren ayudar a los palestinos a alcanzar sus derechos inalienables, hacerlo de una manera razonable, y garantizar que sus esfuerzos no sean subvertidos para que Israel mantenga a los palestinos todavía más subyugados, incluso si oficialmente van a tener un Estado separado.

http://www.alternativenews.org/castellano/index.php/topics/news/2881-condiciones-para-un-estado-palestino-viable


* Presentado en el seminario de Naciones Unidas: «Al pueblo palestino: movilización de los esfuerzos internacionales en apoyo al Programa de Construcción de un Estado del gobierno palestino», Helsinki, 28 y 29 de abril de 2011.

Centro de Información Alternativa (AIC), Jerusalén.