Traducido para Rebelión por LB
El Preso X, el agente del Mossad que hace dos años se ahorcó en la prisión israelí de mayor seguridad, fue «el mayor traidor» al país según una nueva investigación sobre las razones por las que el Estado judío lo mantuvo cautivo en secreto.
Israel siempre se ha negado a comentar sobre el caso del preso X, más tarde identificado como Ben Zygier, cuyos actos fueron considerados tan graves que incluso sus guardias desconocían su nombre cuando fue recluido en régimen de aislamiento en 2010. Sin embargo, una nueva investigación sobre su caso ha revelado que Zygier fue un «sionista que se transformó en desertor» cuando entregó a Hezbollá los nombres de dos valiosos espías libaneses que trabajaban para Israel.
Los dos hombres -Ziad al-Homsi y Mustafa Ali Awada- fueron arrestados en el Líbano en mayo del 2009 y actualmente cumplen largas condenas de cárcel.
Según la investigación realizada por la revista alemana Der Spiegel y por la australiana Fairfax Media, un ambicioso Zygier estaba harto y frustrado con su trabajo para el Mossad y en 2008 abandonó la organización, cansado de que lo destinaran a empresas que negocian con Irán y Siria, una tarea típica para los agentes con doble nacionalidad. Zygier nació y se crió en Australia y se trasladó a Israel a finales de 1990.
El funcionario no identificado afirmó que aunque Zygier era «extremadamente inteligente», le faltaba concentración. Cuando el trabajo que Zygier desarrollaba con determinada empresa se hizo errático [el Mossad] decidió «soltarlo», lo que hizo que Zygier aterrizara en un vulgar trabajo de oficina en Tel Aviv. En este punto, con el fin de recuperar el favor perdido, se piensa que Zygier se puso a trabajar en sus propios proyectos sin ponerlo en conocimiento de sus superiores.
«Zygier quería lograr algo que no acabó de conseguir», reveló a Der Spiegel y Fairfax un funcionario israelí familiarizado con la investigación del caso Zygier. «Y acabó en un terreno escabroso. Se cruzó con alguien que era mucho más profesional que él».
Parece que Zygier quería convertir en agente doble a un agente europeo de Hezbollah de alto rango, pero que al final se la jugaron a él. Para demostrar sus credenciales ante su contacto, Zygier le reveló información clasificada y comprometedora del Mossad, incluidos los nombres de los dos agentes libaneses. Pensó que así podría ganarse la confianza de su contacto de Hezbollah, pero en realidad éste no tenía ninguna intención de cambiar de bando. Se ignora si Zygier recibió algo a cambio.
Zygier, que abandonó el Mossad y se trasladó a Melbourne en 2008, fue finalmente detenido por los israelíes en febrero del 2010, acusado de numerosos delitos contra la seguridad y encerrado en una celda de aislamiento originalmente diseñada para Yigal Amir, el asesino del ex primer ministro israelí Yitzhak Rabin.
Cuando lo arrestaron, Zygier llevaba encima un CD atiborrado de archivos de inteligencia que podrían estar destinados a su contacto de Hezbollah, informó el Sydney Morning Herald.
Zygier murió en prisión el 15 de diciembre del 2010 ahorcado en su celda a pesar de estar vigilado constantemente por el personal penitenciario. Sus abogados han dicho que aunque se enfrentaba a un mínimo de diez años entre rejas, Zygier, de 34 años de edad, no mostraba inclinaciones suicidas.
Bob Carr, el Ministro de Relaciones Exteriores de Australia, ha confirmado que Zygier trabajaba para el gobierno israelí pero se abstuvo de confirmar que trabajara para el Mossad.
Israel ha confirmado la identidad Zygier pero se ha negado a comentar los detalles del caso, incluida su condición de agente del Mossad. En las seis semanas que han transcurrido desde que la cadena de televisión australiana ABC hiciera público el caso se han lanzado diversas teorías sobre indiscreciones cometidas por Zygier. Ninguna de ellas ha provocado ninguna respuesta por parte de los israelíes, ni siquiera la última investigación realizada por Der Spiegel y Fairfax Media.