Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.
La información sobre un colono asesinado cerca de Nablus dominó esta semana la cobertura mediática de Palestina. Pero otro asesinato cometido el mismo día recibió mucha menos atención internacional, quizá porque la víctima era palestina y el asesino fue el gobierno israelí.
Un ataque de precisión de los aviones de combate israelíes mató a Haizam al-Mishal al norte de Gaza el martes 30 de abril, en una clara violación del acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Israel y Hamas al final de la guerra del pasado noviembre en Gaza conocida como Operación Pilar de Defensa.
Esta no es precisamente la primera vez que Israel rompe el acuerdo de alto el fuego. Tan sólo dos días después de que el mismo se declarara, las tropas israelíes dispararon y mataron a un campesino en Gaza durante una protesta contra la «zona tampón» que Israel ha establecido alrededor de la valla de seguridad con Gaza.
La organización por los derechos humanos Al Mezan, con sede en Gaza, condenó el asesinato selectivo de al-Mishal:
«La retórica israelí ha tratado de justificar esas graves medidas (como el asesinato selectivo) dentro del contexto de la seguridad y la autodefensa; sin embargo, los asesinatos selectivos violan el acuerdo de alto el fuego del 21 de noviembre de 2012, que puso fin a la operación lanzada durante ocho días denominada Pilar de Defensa», declaró el grupo en un comunicado. «Al Mezan condena los asesinatos selectivos de Israel y la continuada violación del acuerdo de alto el fuego, y advierte a la Comunidad Internacional sobre el peligroso potencial de la incrementada agresión israelí contra la Franja de Gaza. Al Mezan anima a la Comunidad Internacional , especialmente a las Altas Partes Contratantes del IV Convenio de Ginebra, para que intervengan de inmediato y detengan las violaciones israelíes contra los civiles de Gaza, poniendo fin a la inmunidad de que Israel sigue disfrutando».
El asesinato de Al-Mishan se produce en el contexto de las intensificadas tensiones en Gaza. Desde el final de la guerra en noviembre, Israel no ha cesado de romper el alto el fuego. Desde entonces y hasta el mes de febrero, Israel ha matado a cuatro personas en Gaza. El asesinato de al-Mishal eleva el total a cinco.
Pero Israel está también rompiendo el alto el fuego de otras maneras. Como parte del acuerdo, Israel se comprometió a suavizar las restricciones contra los pescadores de Gaza, sin embargo, las ha vuelto a poner recientemente en vigor y no ha cesado de atacarles, en directa violación de sus propios acuerdos.
Israel afirma que los ataques y rupturas del alto el fuego son la respuesta a los cohetes lanzados desde la Franja de Gaza. Pero no se ha informado de ningún herido como consecuencia de esos lanzamientos desde el fin de la Operación Pilar de Defensa.
Además de los cincos asesinatos perpetrados por Israel desde noviembre, al menos 91 gazatíes resultaron heridos por los ataques israelíes. La situación no deja ninguna duda de que Israel es el agresor y de que su conducta vulnera de forma grave las leyes de los derechos humanos así como su propio acuerdo de alto el fuego.
Fuente: http://www.palestinemonitor.org/details.php?id=g9d0q4a3777yo9gsbjqmw