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El cineasta Ken Loach muestra (todo) el racismo en The Red Card

Fuentes: Mondoweiss

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

Ken Loach. Getty Imágenes.

Hace dos años, durante las preguntas y respuestas de una charla que di sobre Palestina en la Institución Literaria y Científica de Bath Royal, el cineasta británico Ken Loach planteó una pregunta esencial. Parafraseando, preguntó: «¿A dónde vamos desde aquí?»

La esencia de mi respuesta: primero debemos exponer el arma de primera línea de Israel contra la justicia para Palestina, su cínico mal uso de la mancha del antisemitismo. Mientras respondamos a este abuso en sus propios términos, el arma es infalible. Instala el discurso lejos de los crímenes de Israel, independientemente de la eficacia de las calumnias. Los crímenes de Israel, e incluso la palabra con «P» -Palestina o los palestinos- permanecen fuera de los límites. En cambio debemos dejar de permitir que Israel controle los términos de nuestra respuesta. En cambio debemos dar vuelta el tablero y acusar a los acusadores de antisemitismo por explotar la identidad judía al servicio de la injusticia.

Pero el reciente roce de Ken Loach con el arma demuestra las barreras para hablar de esa simple verdad.

La historia comienza un día en la década de 1990, en la ciudad universitaria de Newcastle, en el noroeste de Inglaterra, cuando un hombre en una estación de servicio se enfrentó a un grupo de jóvenes que gritaban frases racistas abusivas. Mientras continuaba la diatriba, uno de los provocadores reconoció a su víctima: Shaka Hislop, el famoso jugador de fútbol del Newcastle United.

¿Qué puede hacer un joven cuando el objetivo de tu intolerancia resulta ser uno de tus héroes? En este caso pidió el autógrafo de Shaka.

Si esa experiencia fue una epifanía para el joven agresor, también lo fue para Hislop. Se dio cuenta de que quizás el poder del fútbol y su estatus como modelo a seguir podrían aprovecharse para desafiar el racismo en la sociedad a través de la educación. En 1996 este sueño se hizo realidad con la fundación del Show Racismthe Red Card, la mayor organización educativa contra el racismo del Reino Unido. Entre sus esfuerzos se encuentra una competición anual de arte, abierta a todos los jóvenes en Inglaterra, Gales y Escocia, para trabajos en una amplia gama de medios, incluyendo obras de arte, escritura creativa, películas y música.

Cuando la organización benéfica anunció que Ken Loach y el muy respetado novelista infantil Michael Rosen serían los jueces en 2020, los defensores de Israel en el Reino Unido dieron la alarma: ambos hombres tenían un historial de apoyo a las causas de los derechos humanos palestinos. El nombre de Rosen «hizo fruncir el ceño», como lo expresó el Jewish Chronicle, y el grupo británico Campaign Against Antisemitism se opuso a Rosen porque es «un expatrocinador del Partido Socialista de los Trabajadores que, según los informes, también defendió a Jeremy Corbyn contra los cargos de antisemitismo». El punto de mira, sin embargo, se centró en Ken Loach, antirracista de 83 años de edad y que apoya al BDS.

Cobertura de The Guardian sobre el apoyo de Ken Loach al BDS, Agosto 2014

El 13 de febrero la vicepresidenta de la Junta de Diputados de judíos británicos, Amanda Bowman, envió una carta a Show Racismthe Red Card exigiéndoles que no invitasen a Loach. La carta, alegando que la Junta «representa a la comunidad judía en Gran Bretaña», citó «Perdition», una obra de Jim Allen de 1987 dirigida por Loach como evidencia de antisemitismo e «intenciones malignas». (La obra, que trataba sobre la supuesta colaboración sionista con los nazis en Hungría durante la Segunda Guerra Mundial, fue cancelada 24 horas antes de su estreno en el Royal Court Theatre, en deferencia a las protestas).

Pero the Red Card se mantuvo firme. El 5 de marzo, anunció que estaba junto a Loach.

De hecho la vida de Ken Loach está definida por principios fundamentales de equidad, igualdad y justicia social, precisamente el tejido de la campaña antirracista. Sus películas dan voz a los marginados e impotentes y son una manifestación de quién es él como persona: ha rechazado los premios cuando vienen asociados a cualquier injusticia de sus patrocinadores, como el premio del Festival de Cine de Turín en 2012 y la Orden del Imperio Británico en 1977. Desde la década de 1960 sus películas han afectado sustancialmente la conciencia pública y la política, por ejemplo, su obra televisiva de 1966 sobre la falta de vivienda, «Cathy Come Home», condujo directamente a la creación al año siguiente de la organización benéfica «Crisis». Profesional y personalmente, Loach vive los valores antirracistas de the Red Card.

Ahora, indignada de manera inequívoca, la Junta de Diputados intensificó su ataque ante la decisión «vergonzosa» de invitar a Loach, explotando nuevamente su pretendida propiedad de «la comunidad judía»:

“Que una llamada organización benéfica antirracista ignore las preocupaciones por el racismo de una comunidad minoritaria, es asombroso y vergonzoso. La comunidad judía ya no tendrá confianza en Show Racism, los fideicomisarios de the Red Card, su CEO, ni en su capacidad para mostrar el antisemitismo de the Red Card».

Más de 200 figuras públicas escribieron a the Red Card en apoyo de Loach, argumentando que sería «perjudicial para la lucha contra el racismo en todas sus formas si SRtRC sucumbiera», decía la carta, usando un acrónimo para la organización.

En su defensa de Loach, Michael Rosen escribió:

“Estoy empezando a preguntarme cómo se usa la palabra ‘antisemitismo’. Cuando era niño mis padres me contaron sobre su lucha en la década de 1930 contra el antisemitismo en el East End de Londres. Me preocupa y entristece que nuestra lucha contra el antisemitismo, como siempre he entendido lo que significa, está siendo socavada”.

En este punto, habiendo fracasado la persuasión, el arco cambió. Dado que The Red Card no había cumplido con los ataques directos de la Junta de Diputados contra Loach, se dirigieron al patrocinio de la organización e incluso a su estado caritativo. Se lanzó una campaña agresiva para presionar a los sindicatos, agencias gubernamentales, clubes de fútbol y políticos para que dejen de financiar o incluso de apoyar pasivamente a The Red Card.

La activista pro israelí Rachel Riley atacó a Loach.

La supuesta organización benéfica de fútbol antirracista #ShowRacismTheRedCard promueve una vez más sin vergüenza a los negadores / defensores del racismo antijudío.

Espero que las escuelas no toquen esto.

El mensaje era claro: como se describe en una declaración de sus partidarios, el precio por apoyar a Loach sería «destruir no solo la competencia y la reputación de Ken Loach, sino la existencia misma de la organización benéfica».

Ken Loach, en consulta con The Red Card, se retiró del panel de jueces. La declaración de la organización del 18 de marzo informó de que

Un factor significativo en la decisión de Ken Loach es el abuso en línea y en persona que él y su familia han recibido. Es profundamente angustiante y está muy preocupado por proteger a las personas más cercanas a él.

Sin embargo, su éxito en la eliminación de Loach no satisfizo completamente a la Junta de Diputados, que ahora quería que la organización se disculpara con lo que llamó «la comunidad judía». Por otra parte, “el retroceso”, de acuerdo a un informe del 16 de marzo en el Jewish Chronicle, “dejó enojados a grupos judíos que habían apoyado previamente SRtRC ”.

La táctica utilizada para forzar el cumplimiento de la institución contra el racismo también se ha utilizado contra los lugares que albergan eventos y debates sobre Palestina. Cuando un hotel británico ignoró las demandas de cancelar una charla de un activista de derechos humanos, una repentina embestida en línea de «críticas» mordaces por «invitados» falsos envió la calificación del hotel de gran prestigio en caída libre precipitada. Al igual que con Ken Loach y Show Racism the Red Card, el orador y los patrocinadores retiraron su cita.

Es vergonzoso que los apologistas de Israel privasen a los jóvenes concursantes del estimado cineasta. Pero contra Ken Loach directamente, son impotentes.

Tom Suarez es autor, más recientemente, de «Escritos en el muro», una colección anotada de historias orales palestinas recopiladas por el Instituto de Educación Árabe en Belén (2019)

Fuente: https://mondoweiss.net/2020/04/filmmaker-ken-loach-shows-all-racism-the-red-card/

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión.org como fuente de la traducción.