Los supremacistas sionazis han pasado por el aeropuerto de Kabul y han hecho pública declaración de que los suyos que les mantenían encubiertos no se han retirado, han huido. No hay modo de negar que el imperio decae, las escenas de los yanquis marcándose con lo puesto son simbólicas, los ojos del mundo han estado observando su marcha caótica delante de China y Rusia, y al otro lado Irán. Los publicistas de Israel Shop, el ente de cuatreros sionistas, han declarado en los medios de comunicación que han fallado los servicios de inteligencia, los dedicados a la operatividad se han comportado como verdaderos inútiles, y han dejado el listón más bajo a la vista de las potencias de la región. Quiere decirse: que ahora no se fían de su partener, pues manifiestan el temor, que se les hace difícilmente tragable, a verse abandonados como han hecho con el títere que sostenían en Afganistán, con el que se emplearon en un chorro de dinero de dos billones de dólares, y ellos, los sionazis, cuentan por miles y miles de millones de dólares los que se llevan anualmente, y se preguntan: ¿nos podemos ver abandonados por nuestros supremacistas de América del Norte? El resultado ha introducido en su estrategia de ocupación de Palestina una nube negra de perdición, se preguntan que pasaría si el dinero que el otro les enchufa se llegase a reducir.
Pero veamos otro ángulo de la cuestión: En Afganistán el ente Israel Shop, envuelto en el ejército invasor imperial, ha empleado drones, misiles de precisión, vehículos blindados y otras armas de última generación, además de tropas, todo encubierto entre los que vestían uniforme estadounidense y de los Emiratos Árabes Unidos, así se ha difundido por medios de la región, que hacían una labor fundamental, recogían información sobre Irán en el territorio afgano que hace frontera con el país al que tanto desean destruir. El Jerusalen Post ha dejado saber que han realizado vuelos desde Afganistán para evacuar a sus mercenarios, y lo han hecho mediante una organización sionista que no ha llegado a identificar. Y aquí se plantea un problema, puesto que han empezado a acelerar la ocupación de Cisjordania a la vista de lo sucedido. Para justificar semejante actitud, Bennett el gobernante que fue ascendido tras obtener solo el 6% de los votos de las elecciones, lo que habla de la debilidad con que se sostiene y por eso busca hace una huida adelante ante lo que pueden encontrar, ha declarado que su ocupación de Cisjordania es producto del crecimiento natural. Semejante declaración es todo un ejercicio de lenguaje para ignorar donde se encuentra como invasor y a su vez trata de burlar el Derecho Internacional. Bennett es un nazi, no es un ignorante, pero ni una cosa ni la otra le exime de las consecuencias por actuar como un criminal contra la humanidad, tal y como se declara a los recolonizadores, sus asentamientos y su práctica del apartheid.
En el campo de batalla de Palestina faltan las fuerzas internacionales que tienen obligación de defender al Pueblo de ese país, es lo que dicen los acuerdos y tratados internacionales que han firmado: ONU, Convenios de Ginebra, a juzgar en la Corte Penal, Roma, qué casualidad, todas las que invadían Afganistán eran tropas de la OTAN y con las del ente israelí revueltas con las de EEUU, ¿algún régimen otanista, los que se llaman occidentales, se cuestionará sus actos hasta el día de esa huida y cambiará su proceder?, ¿alguno acudirá en auxilio del pueblo palestino? No tenemos constancia, lo que se traduce en reiteración de su comportamiento recolonial, sus placas tectónicas se mueven, por lo que tomarán medidas entre ellos para las próximas veces, pero con respecto a Palestina el comportamiento no ha cambiado, siempre, desde la partición de 1948, han tratado de impedir la declaración de un Estado Palestino.
De nada sirve pedir que la ONU haga valer lo establecido en sus estatutos cuando 73 años más tarde de la invasión, del comienzo del progrom sionazi, y hace más de 12 años con el bloqueo criminal a Gaza, de nada sirve pedirle a cualquiera de ellos que se interponga en defensa del Derecho de los Pueblos, no les interesan los derechos de los pueblos, y en concreto el Derecho del pueblo palestino. Les interesa la recolonización de Medio Oriente empezando por Palestina ya que es el punto geoestratégico que comunica toda la región, mar Mediterráneo, África y Oriente. Es por eso por lo que cuando el pueblo palestino se defiende, aun no teniendo ni ejército regular, ni aviones, ni barcos, ni armas de gran calibre, alborotan en todos los medios a su alcance tratando de poner una cortina por delante de los ojos del mundo para que en los países que gobiernan no vean lo que acontece. Nunca cambiarán. Gamoneda, el gran poeta, decía que la vergüenza es un sentimiento revolucionario, si sentimos vergüenza cambiamos, pero la gran burguesía vieja imperialista y la nueva gringa no tienen vergüenza, es una cuestión de sentido de la vida de la clase.
Una prueba de lo dicho es lo manifestado por Borrell, el representante de la UE: La seguridad y la paz son el terreno común de la UE e Israel. A su vez el enviado de Borrell a lo que hipócritamente denominan Proceso de Paz ha remachado lo de su jefe: Espero trabajar con el nuevo gobierno de Israel hacia la paz y seguridad duraderas. Quienes han leído habrán visto que ninguno de los dos personajes han mencionado para nada a Palestina. Una prueba más de que el imperialismo europeo niega, como cualquier imperialismo, la posibilidad de tener vergüenza: el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dejó claro el interés por la recolonización sionazi, e hizo saber el interés que tiene reforzar la asociación UE-Israel para la prosperidad común y hacia una paz y estabilidad regionales duraderas. ¿Quién falta aquí? Los pueblos, la solidaridad internacionalista tiene la responsabilidad de movilizarse por Palestina.
Han huido de Afganistán, país del que decían que iban a normalizar la democracia. Ahora se ha visto lo que quienes no disponen de los grandes medios de difusión sostenían, solo iban a hacer negocio con la guerra, ahí esta su complejo industrial militar como la mayor potencia criminal del mundo, no llevan médicos, no llevan maestros, no llevan la paz y la transformación en beneficio de los pueblos, tan solo les interesó producir heroína, infectar con ella el mundo, lavar dinero negro, aumentar la crisis capitalista en todo el planeta salvando sus bancos, matar de todas las formas posibles… De cara a Palestina no hablan de normalizar la democracia, eso en Palestina significaría dar al pueblo su independencia, desarticular el sionazismo, el Israel Shop con el que ellos se desenvuelven en la región y hacen negocios sosteniendo el apartheid, la colonización, el racismo, el etnocidio, desde hace 73 años en contra de todas sus promesas en los Acuerdos y Tratados internacionales que han firmado, de cara a Palestina hablan de prosperidad, paz y seguridad de UE – Israel. Por eso el discurso de los dos Estados ya no se lo cree nadie, y ahí vemos como le meten el respirador a Bennett, un nazi que si los gobernantes europeos hubiesen aprendido algo de las tragedias europeas con los nazis lo desecharían como una desgracia para el mundo y le cerrarían los caminos, aunque solo fuese por ser un personaje que se ha visto alzado por los restantes nazis ya que su 6% de votos le hacen ridículo, eso si, como les gusta, un tirano.
Última prueba de su actitud, ninguno de los regímenes europeos ni siquiera ha despegado los labios por los bombardeos a Gaza, los asesinatos en Jerusalén y Cisjordania, que diariamente sus aliados para la prosperidad, paz y seguridad, realizan contra el Pueblo de Palestina. Solo los Pueblos salvan a los Pueblos, más que nunca hace falta el internacionalismo solidario.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Miembro del Frente Antiimperialista Internacionalista