Janildo Oliveira Guajajara, Guardián de la Amazonia, fue asesinado a tiros el pasado 3 de septiembre en una localidad cercana a la Tierra Indígena Arariboia, en el estado brasileño de Maranhão. Según los informes, fue víctima de una emboscada mientras caminaba por la calle.
Con su muerte, ya son seis los Guardianes Guajajaras asesinados en los últimos años.
Integrantes del Pueblo Guajajara (Tenetehar) crearon el grupo de Guardianes para proteger el territorio de Arariboia (su selva está siendo intensamente invadida por madereros ilegales) y a los indígenas no contactados del Pueblo Awá, con quienes comparten la tierra. Antes de que los guardianes comenzaran su labor hace una década, había 72 puntos de entrada para la tala ilegal en el territorio: ahora solo hay cinco.
Survival lleva muchos años apoyando a los Guardianes Guajajaras como parte de una campaña por la supervivencia de los indígenas awás no contactados. Estos guardianes indígenas y Survival, junto a más aliados, piden que se investigue a fondo el asesinato de Janildo.
“Otro guardián asesinado. Es el sexto guardián que ha sido asesinado y ninguno de los otros asesinos de los guardianes de la selva ha sido castigado, ni está entre rejas. Por eso gritamos y apelamos a la justicia brasileña para que se haga justicia y poder meter a estos asesinos en la cárcel”, declaró Olimpio Guajajara, uno de los guardianes.
En un comunicado difundido a raíz del asesinato de Janildo, los Guardianes Guajajaras declaran:
“El guardián Janildo Oliveira Guajajara ya trabajaba con nosotros desde 2018 y actuaba en la región de Barreiro, en la Tierra Indígena de Arariboia, en una comunidad cercana a una carretera abierta por los madereros y que fue cerrada por los guardianes. Desde entonces, él y otros guardianes de la región han sufrido constantes amenazas, y cada vez se intensifican más.
Durante todos estos años hemos hecho, y seguiremos haciendo, protección territorial, aunque nos amenacen y nos maten. Estamos en contra de la violencia que mata y destruye, por eso luchamos por la vida. Nuestro pueblo clama justicia y exigimos una investigación adecuada para este y otros asesinatos contra el Pueblo Tenetehar, y queremos una respuesta de la justicia para este otro crimen bárbaro.»
Para Sarah Shenker, investigadora y activista de Survival, que lleva años acompañando el trabajo de los Guardianes:
“La ola de violencia genocida desatada contra los pueblos indígenas por el presidente Bolsonaro no se detiene. Existe un clima de total impunidad, en el que las fuerzas poderosas que roban las tierras indígenas, mineros de oro, madereros, ‘grileiros’ y otros, piensan que pueden hacer lo que quieran y quedar impunes. El actual Gobierno brasileño los anima activamente, y en todo el país los indígenas están resistiendo.
Janildo sabía que podían matarlo, pero estaba decidido a ser un guardián, ya que no veía otro camino para el futuro de su familia y su selva. Hay que lograr que se haga justicia por él, por Paulo Paulino Guajajara y por todas las demás personas indígenas que han muerto en la lucha por sus tierras. Y la gente de todo el mundo debe movilizarse enérgicamente para parar el genocidio de Brasil y detener a las fuerzas globales que lo promueven: por la supervivencia de los pueblos indígenas no contactados y de todos los pueblos indígenas, así como de las tierras que han cuidado durante generaciones.»