La Comisión de Detenidos y Exdetenidos y el Club de Prisioneros Palestinos revelaron que las fuerzas israelíes han detenido o secuestrado a 142 mujeres de Gaza, incluidas niñas y ancianas, para encarcelarlas en prisiones «israelíes». Estas detenciones ocurrieron durante la invasión terrestre de Gaza.
Las mujeres secuestradas están recluidas en varias prisiones, entre ellas «Damon» y «Hasharon», según los datos disponibles.
Las instituciones de prisioneros emitieron previamente una declaración en la que afirmaban que la ocupación «israelí» comete crímenes horrendos y terribles contra los detenidos de Gaza, además de negarse a revelar su destino , ni el número, ni lugares de detención ni condiciones de salud.
A la luz de las impactantes y horripilantes imágenes y testimonios la preocupación por su destino aumenta día a día. Las instituciones no descartan la posibilidad de que la ocupación lleve a cabo ejecuciones sobre el terreno contra las personas detenidas de Gaza.
La administración penitenciaria de la ocupación anunció a finales de noviembre que había 260 detenidos de Gaza clasificados como «combatientes ilegales».
El ministro fascista Ben-Gvir, como parte de la tortura y el abuso sistemáticos, solicitó a la administración penitenciaria que transfiriera a los detenidos de Gaza a la sección «Rikuvit», ubicada debajo de la prisión «Nitzan Ramla», conocida por ser una de las peores y más antiguas prisiones.
La Comisión de Asuntos de Presos y Exprisioneros informó en su comunicado publicado el domingo 10 de diciembre que las mujeres secuestradas en la prisión de Damon, especialmente las detenidas en la Franja de Gaza, sufren unas condiciones de detención extremadamente difíciles y están sometidas a castigos intensificados que aumentan diariamente desde el comienzo de la guerra.
La Comisión, a través de su abogado, informó de que las fuerzas de ocupación habían puesto en marcha una amplia campaña de detenciones en Cisjordania, Jerusalén, el interior ocupado y GAza. Todas las personas fueron sometidas a torturas y abusos desde el momento de la detención hasta su ingreso en prisión, ya sea mediante palizas e insultos, cacheos desnudos, junto con la reclusión en régimen de aislamiento y la privación de derechos básicos.
La administración penitenciaria sometió deliberadamente a las mujeres detenidas de la Franja de Gaza a los peores tratos. Una de las prisioneras lo confirmó:
«Hace unos días, una anciana (de 80 años) de Gaza, que caminaba con un bastón y sin cubrirse la cabeza, llegó a la sección. Tenía el cuerpo y la ropa cubiertos de sangre, y parecía no saber nada, aparentemente sufría de la enfermedad de Alzheimer.
A todas las prisioneras de la Franja se les quitó la ropa y se la sustituyó por ropa de verano. Relataron los difíciles días antes de llegar a la prisión de «Damon», donde sufrieron a muchas palizas y agresiones, además de continuos insultos y maldiciones. Algunos de ellos permanecieron 7 días al aire libre bajo la lluvia y el frío. Todas las reclusas de la Franja llegaron a la prisión en un estado lamentable, desde todos los puntos de vista: salud, físicos y psicológicos.
Una de las prisioneras de Gaza, que es madre, dijo que cuando fue arrestada, estaba acompañada por sus cuatro hijos pequeños. Sin saber qué hacer con ellos, se los entregó a un hombre de Gaza que estaba cerca de ella, sin saber quién era, y los dejó sin saber su destino. Otros también dejaron a sus hijos en la calle cuando fueron arrestados».
Los testimonios antes mencionados representan solo una parte muy pequeña de lo que pudimos acceder, y lo que está oculto es mayor. La administración penitenciaria aisla deliberadamente a las reclusas de Gaza de las demás reclusas y del mundo exterior, para que sigan cometiendo sus crímenes sin rendir cuentas ni supervisar.
Fuente: The Commission of Prisoners and Ex-Prisoners Affairs and the Palestinian Prisoners Club
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.