Mientras las organizaciones internacionales advertían sobre brotes de graves enfermedades en Gaza, producto del bombardeo genocida a manos de Israel, la UE se sumó y decidió pronunciarse y alegar estar “profundamente preocupada” por los ataques de Israel a la infraestructura gazatí. Claro que la UE está lejos de estar muy preocupada, pero la diplomacia dicta que hay que decir algo, aunque solo sea por mantener las apariencias y la pretensión de estar a favor de los derechos humanos.
“Recordamos que atacar infraestructuras críticas vitales constituye un crimen de guerra e instamos a todas las partes a tomar todas las medidas posibles para evitar daños a civiles, trabajadores humanitarios e infraestructura civil crítica”, declaró el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores en un comunicado de prensa.
En julio se reportaron más de 150.000 personas palestinas en Gaza con enfermedades de la piel producto de los bombardeos israelíes a la infraestructura en Gaza.
La contaminación se ha extendido y ha llegado incluso hasta el mar, que la población palestina describe como “todo aguas residuales“. La Organización Mundial de la Salud ha registrado 96.417 casos de sarna y piojos; 9.274 personas infectadas con varicela; 60.130 personas que padecen erupciones cutáneas y 10.038 casos de impétigo.
Philippe Lazzarini, comisionado general de la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo), advirtió sobre la propagación del virus de la hepatitis A entre la población palestina de Gaza, que ha pasado de 85 casos antes de iniciado el genocido a manos de Israel a casi 40.000 casos actualmente. La OMS también advirtió que se detectó polio en aguas residuales en Deir Al-Balah y Khan Younis, y abogó por un alto al fuego para evitar la propagación del virus en Gaza y a través de las fronteras. Se enviará un millón de vacunas contra la polio a Gaza, aun cuando Israel continúa impidiendo que la ayuda humanitaria llegue al enclave de manera segura.
En este contexto, mientras las consecuencias del genocidio de Israel se salen de control, la UE no tiene reparos en utilizar el término “crimen de guerra” para describir la destrucción de la infraestructura de Gaza por parte de Israel. Y la razón es simplemente porque la UE y las organizaciones internacionales ya no pueden confiar en el paradigma humanitario como sustituto para la política.
En el pasado la UE, al igual que otras organizaciones internacionales, simplemente se limitó a deplorar los ataques de Israel contra la infraestructura Palestina, quejándose en ocasiones y dando enorme importancia a que Israel destruyera proyectos financiados internacionalmente. Sin embargo, la comunidad internacional se negó a vincular dicha destrucción con el proyecto de asentamiento colonial. Cada violación de los derechos humanos y del derecho internacional que Israel cometió contra el pueblo palestino se trató de manera aislada, como si Israel estuviera actuando sin un plan de destrucción a largo plazo.
Ahora bien, aunque la UE se niegue a impedir que Israel cometa genocidio, está siendo testigo de un rápido colapso en Gaza que no puede seguir ignorando. No obstante, la razón por la cual la UE ahora se queja de los crímenes de guerra, no es para impedir que Israel los siga cometiendo, sino que es un patético intento de preservar su propia fachada de que se preocupa por los derechos humanos y el derecho internacional.
No debemos olvidar la complicidad internacional previa. Se forzó al pueblo palestino a retirarse de la política y Palestina se convirtió así en el proyecto de asentamiento colonial de Israel y en el paradigma humanitario de la comunidad internacional. Entre estos dos intereses en connivencia, las y los palestinos en Gaza se enfrentan a la aniquilación, ya que Israel incluso ha ampliado los parámetros de los crímenes de guerra con la misma táctica que utilizó anteriormente al involucrar a la comunidad internacional y hacer la vista gorda ante las numerosas violaciones israelíes del derecho internacional. Esta es la realidad a tal punto de que incluso un comunicado de prensa que manifiesta claramente que se ha cometido un crimen de guerra sigue pidiendo un alto al fuego tanto en favor de los intereses de los rehenes israelíes como de los civiles en Gaza, en lugar de expresar claramente la necesidad de un alto al fuego para detener el genocidio del pueblo de Palestina ocupada.
Texto original: https://www.middleeastmonitor.com/20240808-the-eu-is-consistent-in-getting-its-priorities-wrong/
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