El 25 de mayo los negociadores palestinos de Hamás creían que estaban a punto de alcanzar un acuerdo para poner fin al genocidio de Gaza. Según se informó a Hamás, el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, había aprobado un borrador de acuerdo que reflejaba las principales demandas de Hamás e indicaba que la administración Trump trabajaría para que Israel las aceptara. Pero menos de una semana después, Witkoff regresó con una versión drásticamente modificada, elaborada con Israel, que no garantizaba explícitamente las disposiciones clave para poner fin a la guerra de Israel o la retirada de sus fuerzas. Este nuevo acuerdo entre Israel y Estados Unidos fue posteriormente promocionado en la prensa como el plan de Trump para poner fin a la guerra en Gaza, y ahora era responsabilidad de Hamás aceptarlo.
Ayer Drop Site publicó la versión completa de la «hoja de términos» elaborada por Israel y Estados Unidos. Hoy publicamos la versión del 25 de mayo acordada por Hamás, que revela los detalles de lo que Israel está tratando de imponer a Hamás en la escena internacional.
Los términos acordados provisionalmente por Hamás vuelven en gran medida al anterior acuerdo de alto el fuego firmado el 17 de enero y violado por Israel a principios de marzo, que implica una retirada importante de las fuerzas israelíes y la entrega de cientos de camiones al día con alimentos, medicinas, combustible y otras ayudas. El acuerdo también obligaría a Hamás a renunciar al poder en Gaza, se crearía un comité palestino independiente que se pondría al frente y se iniciaría inmediatamente la reconstrucción.
Lo más significativo es que Estados Unidos garantizaría el cumplimiento del alto el fuego y la entrega ininterrumpida de ayuda hasta que se alcanzara una solución a largo plazo para la guerra. «Estados Unidos y los mediadores se comprometen a garantizar la continuación de las negociaciones, el mantenimiento del cese de las hostilidades y la entrada de ayuda hasta que se alcance un acuerdo de alto el fuego permanente», dice la hoja de términos de Hamás. En la versión israelí, esa garantía ha desaparecido por completo, sustituida por un alto el fuego respaldado por Estados Unidos solo durante el periodo de 60 días del acuerdo propuesto.
Diferencias clave:
Estas son algunas de las diferencias clave entre lo que Hamás acordó el 25 de mayo y lo que Estados Unidos e Israel elaboraron durante la semana pasada:
1. Duración del alto el fuego
Lo que acordó Hamás: Hamás propuso inicialmente un alto el fuego de 90 días, luego dijo que aceptaría una versión de 70 días y más tarde se mostró dispuesto a aceptar una tregua de 60 días, con una vía clara para prolongarla mientras continuaran las negociaciones.
Lo que acordaron Estados Unidos e Israel: alto el fuego de 60 días sin prórroga automática. Las conversaciones y la tregua solo podrán continuar si ambas partes están de acuerdo y «negocian de buena fe».
2. Garantía presidencial
Lo que Hamás aceptó: Trump garantizaría personalmente el alto el fuego y se comprometería a hacerlo cumplir, además de garantizar «el retorno de Israel al statu quo anterior al 2 de marzo de 2025», cuando Israel abandonó el acuerdo de alto el fuego original. Se afirma que Trump «insiste en que las negociaciones durante el período de alto el fuego conducirán a una resolución permanente del conflicto».
Lo que elaboraron Estados Unidos e Israel: Se menciona que Trump anunciará el acuerdo y que el presidente «garantiza el cumplimiento del alto el fuego por parte de Israel» durante 60 días. No existe ningún mecanismo de aplicación ni ninguna garantía vinculante de retirada militar israelí.
En una sección titulada «Apoyo presidencial», el borrador establece: «El presidente se toma muy en serio el cumplimiento del acuerdo de alto el fuego por parte de las partes e insiste en que las negociaciones durante el período de alto el fuego temporal, si concluyen con éxito con un acuerdo entre las partes, conducirían a una resolución permanente del conflicto».
3. Condiciones para el intercambio de prisioneros
Lo que acordó Hamás: la liberación de 10 prisioneros israelíes vivos y 16 fallecidos en dos fases: 5 vivos el día 1 y los 5 restantes el día 90. Aunque no figuraba en el texto del acuerdo, Hamás también solicitó dos semanas para localizar los lugares de enterramiento.
Lo que elaboraron Estados Unidos e Israel: 10 cautivos vivos y 18 fallecidos serían liberados en la primera semana: 5 vivos y 9 fallecidos el día 1, y el resto el día 7. Para el décimo día del acuerdo, Hamás proporcionaría información sobre el estado de los cautivos restantes, vivos y muertos.
4. Retirada militar
Lo que acordó Hamás: Retirada israelí a las líneas del 2 de marzo durante el periodo de tregua, con el presidente Trump garantizando el compromiso de Israel al respecto. La retirada total de Israel de toda la Franja de Gaza se produciría inmediatamente después de que se declarara un alto el fuego permanente y antes del intercambio final de cautivos y cadáveres.
Lo que elaboraron Estados Unidos e Israel: Sólo «reubicaciones» limitadas dentro de Gaza después de cada liberación de cautivos. Sin compromiso de retirada total; sin retorno a las posiciones anteriores al 2 de marzo.
5. Ayuda humanitaria
Lo que acordó Hamás: Flujo de ayuda inmediato y sin restricciones en virtud del protocolo humanitario del 17 de enero. Esto significaría alimentos, combustible, medicinas y equipos de construcción, según responsables de Hamás.
Lo que elaboraron Estados Unidos e Israel: La ayuda entraría «de inmediato» y la ONU y la Media Luna Roja participarían en su distribución. No se menciona el combustible, los materiales de construcción ni el levantamiento total del bloqueo de Gaza. No hay claridad sobre el papel futuro de la controvertida «Fundación Humanitaria de Gaza», respaldada por Estados Unidos e Israel.
6. Vigilancia y actividad militar
Lo que acordó Hamás: Cese total de todas las actividades militares israelíes, incluida la prohibición total de las operaciones aéreas y de reconocimiento, durante 90 días sin excepciones. Los grupos de resistencia palestinos también detendrían todas las operaciones armadas.
Lo que elaboraron Estados Unidos e Israel: Sólo se detendrían las operaciones militares «ofensivas» israelíes. La vigilancia y la actividad aérea israelíes se detendrían solo entre 10 y 12 horas al día, y el resto del tiempo continuaría la vigilancia total.
7. Papel del enviado estadounidense
Lo que acordó Hamás: Steve Witkoff viajaría a Doha, firmaría públicamente el acuerdo y estrecharía la mano del negociador jefe de Hamás, Khalil al-Hayya. Witkoff también dirigiría las negociaciones con la ayuda del enviado estadounidense para los rehenes, Adam Boehler, y del palestino-estadounidense partidario de Trump y enviado no oficial Bishara Bahbah.
Lo que elaboraron Estados Unidos e Israel: Witkoff «presidirá» las negociaciones. No se menciona ninguna ceremonia de firma ni apretón de manos.
8. Gobernanza y reconstrucción
Lo que acordó Hamás: Entrega inmediata de la administración de Gaza a un comité tecnocrático palestino independiente, con plena autoridad sobre la gobernanza y la reconstrucción, que comenzaría su andadura de inmediato.
Lo que acordaron Estados Unidos e Israel: No se menciona la gobernanza ni la reconstrucción de Gaza. El «día después» podría discutirse en futuras conversaciones, pero no está garantizado.
9. Compromiso de alto el fuego continuado
Lo que acordó Hamás: Estados Unidos, Catar y Egipto garantizarían el alto el fuego continuado y el flujo de ayuda mientras se mantuvieran las negociaciones para alcanzar una solución permanente.
Lo que acordaron Estados Unidos e Israel: No hay tal garantía. El alto el fuego inicial, según se afirma, «podrá prorrogarse en las condiciones y por el tiempo que acuerden las partes, siempre y cuando estas negocien de buena fe».
10. Estrategia e intenciones de Israel
Lo que acordó Hamás: Estados Unidos presionaría a Israel para que pusiera fin a la guerra y apoyara una paz duradera.
Lo que elaboraron Estados Unidos e Israel: Israel ya ha aceptado la nueva versión, declarando abiertamente que reanudará la guerra después de que los cautivos sean liberados. Netanyahu dijo esta semana: «Seguiremos luchando hasta que Hamás sea destruido».
Las negociaciones y los negociadores
Tanto Hamás como Israel tienen representantes que actúan en su nombre para apelar a Witkoff en las negociaciones en curso. Por un lado, los funcionarios de Hamás, entre ellos Al Hayya, Basem Naim y Osama Hamdan, están trabajando en estrecha colaboración con Bisharah Bahbah, un palestino-estadounidense y partidario de Trump. Por otro lado, Ron Dermer, ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, trabaja con Netanyahu como negociador principal de los intereses israelíes en las conversaciones. Ambas partes son responsables ante Witkoff en sus respectivos intentos de obtener la «garantía presidencial» de Estados Unidos a través de Trump.
Durante semanas, Hamás ha mantenido conversaciones directas con Bahbah. Nacido en Jerusalén, Bahbah es doctor por Harvard y ha impartido clases en la universidad y dirigido varios think tanks e institutos políticos centrados en cuestiones palestinas y de Oriente Medio en general. Fue demócrata toda su vida hasta mayo de 2024, cuando declaró su apoyo a Trump en protesta por la facilitación de la administración Biden de la guerra de Israel contra Gaza. «Los árabes y musulmanes estadounidenses están hartos del genocida Joe. Tiene que salir de la Casa Blanca. Está armando a Israel hasta los dientes, matando y hiriendo a casi el 2% de la población de Gaza», tuiteó Bahbah en ese momento. «Trump promete el fin de la guerra en Gaza». Bahbah formó Arab Americans for Trump e hizo campaña a favor de su elección, centrándose en ganarse a los votantes de las ciudades con gran población árabe.
A diferencia de la mayoría de los que orbitan alrededor de Trump, Bahbah ha criticado públicamente al presidente, quizás con mayor dureza después de que Trump anunciara el 4 de febrero que quería apoderarse de Gaza como territorio estadounidense y convertirla en una Riviera de Oriente Medio. «Gaza es para los palestinos, no es la tierra de nadie más», escribió Bahbah en la plataforma de redes sociales X el 8 de abril. «Ni Estados Unidos ni Israel deberían tratarla como una propiedad inmobiliaria. Y punto».
Bahbah era una figura muy conocida en Palestina y había sido asesor de política exterior de Yasser Arafat, el que fuera durante mucho tiempo presidente de la Organización para la Liberación de Palestina. Bahbah también era conocido por su oposición al gobierno de Hamás en Gaza y su defensa de una «solución de dos Estados». En abril, un miembro veterano de Hamás se puso en contacto con Bahbah para que le transmitiera un mensaje a Trump: el movimiento de resistencia islámico estaba interesado en llegar a un acuerdo directo para la liberación del ciudadano estadounidense y soldado israelí Edan Alexander, que había sido capturado por combatientes palestinos el 7 de octubre de 2023. Al mes siguiente, el 12 de mayo, gracias a la intervención de Bahbah, Alexander fue escoltado por la Cruz Roja fuera de Gaza.
Hamas acusaría posteriormente a la administración Trump de violar el acuerdo negociado por Bahbah y certificado por el enviado especial de Trump, Steve Witkoff. Hamas afirmó que Witkoff había prometido personalmente que, dos días después de la liberación de Alexander, Estados Unidos obligaría a Israel a levantar el bloqueo total impuesto el 2 de marzo, que impedía la entrada de alimentos, medicinas y otros suministros esenciales en Gaza. Hamas afirma que se le dijo que Trump también pediría públicamente un alto el fuego inmediato y el inicio de negociaciones sólidas para poner fin a la guerra de forma permanente. «No violaron el acuerdo», declaró Naim, miembro de la oficina política de Hamas, a Drop Site. «Lo tiraron directamente a la basura».
A pesar de ello, Hamás siguió en contacto con Bahbah y lo consideró capaz de comprender la posición de Hamás y transmitirla con precisión a Witkoff y otros funcionarios estadounidenses. Cuando Trump partió para su gira por los países del Golfo, Arabia Saudí, Catar y los Emiratos Árabes Unidos, surgieron numerosas noticias que indicaban que Trump estaba cansándose de la guerra de Israel en Gaza y quería llegar a un acuerdo. En varias ocasiones, Trump reconoció la hambruna que se extendía por Gaza.
El viaje de Trump llegó y pasó, y no hubo anuncios importantes. Entre bastidores, Hamás continuó sus conversaciones con Bahbah y, a través de él, con Witkoff. En estas conversaciones, según fuentes de Hamás, Estados Unidos expuso a Hamás los términos generales de un acuerdo que sería aceptable para Trump. Hamás redactó un documento basado en esas conversaciones y se lo entregó a Bahbah. Según fuentes de Hamás, la posición de Estados Unidos era positiva y los responsables de Hamás afirman que se les dijo que el siguiente paso sería convencer a Israel para que siguiera adelante.
El 26 de mayo, Hamás anunció que había llegado a un «acuerdo» con Estados Unidos sobre los términos de un alto el fuego temporal que acabaría conduciendo al fin de la guerra y a la liberación de todos los prisioneros israelíes retenidos en Gaza. En un comunicado, Hamás lo describió como «un marco general que logra un alto el fuego permanente, la retirada completa de las fuerzas de ocupación de la Franja de Gaza, el flujo de ayuda y el nombramiento de un comité profesional para gestionar los asuntos de la Franja de Gaza inmediatamente después de que se anuncie el acuerdo».
Lo que sucedió a continuación cogió por sorpresa a Hamás. No fue una sorpresa que los funcionarios israelíes se apresuraran a decir a los periodistas de la prensa hebrea que el acuerdo era una operación de propaganda de Hamás: «El entusiasmo con el que fue rechazado en Israel indicaba un profundo temor a que Washington lo aceptara e incluso intentara imponerlo», como describió la publicación israelí YNet respecto a la reacción en Tel Aviv. Pero entonces Witkoff denunció públicamente a Hamás, diciendo: «Lo que he visto de Hamás es decepcionante y completamente inaceptable».
El miércoles, mientras Trump hablaba ante una multitud de periodistas en el Despacho Oval, llamó a Witkoff desde el fondo de la sala y le pidió que le pusiera al día sobre las negociaciones de Gaza. Witkoff no mencionó el acuerdo que Hamás dijo haber alcanzado con él tres días antes, pero dijo a los periodistas: «Creo que estamos a punto de enviar una nueva hoja de términos», y añadió: «Tengo muy buenas sensaciones sobre la posibilidad de llegar a una resolución a largo plazo: un alto el fuego temporal y una resolución pacífica y duradera de ese conflicto».
Según la prensa israelí, después de que Witkoff enviara a Israel el documento original —el que Hamás creía que serviría de base para un acuerdo para poner fin a la guerra—, el que es la mano derecha del primer ministro Benjamin Netanyahu, Ron Dermer, se reunió con Witkoff y otros funcionarios estadounidenses para redactar un documento alternativo. Antes de enviarlo a Hamás para su revisión, Israel comunicó a Estados Unidos que aceptaría públicamente sus términos.
Drop Site publicó el documento completo el pasado jueves. Sus términos son vagos y dejan abierta la clara posibilidad de que Israel pueda reanudar su guerra contra Gaza tras una tregua de 60 días. Según el acuerdo, Hamás estaría obligado a liberar a la mitad de los prisioneros israelíes que tiene en su poder durante la primera semana, y no habría garantía de que el acuerdo condujera a un claro fin de la guerra o a la retirada de las fuerzas de ocupación israelíes. Tampoco proporciona detalles sobre la cantidad de ayuda que se permitiría entrar en Gaza ni sobre dónde se «reposicionarían» las fuerzas israelíes durante el alto el fuego inicial.
Los responsables de Hamás afirman que siguen deliberando sobre sus términos, pero dicen que el acuerdo «pretende afianzar la ocupación y perpetuar las políticas de asesinato y hambruna, incluso durante lo que se supone que es un periodo de distensión temporal». Naim afirmó que «no satisface ninguna de las demandas justas y legítimas de nuestro pueblo, entre ellas el cese inmediato de las hostilidades y el fin de la catástrofe humanitaria que se está produciendo en Gaza». Añadió: «A pesar de ello, y plenamente conscientes de la gravedad del genocidio que se está cometiendo contra nuestro pueblo, los dirigentes de Hamás están llevando a cabo un examen exhaustivo y responsable de la nueva propuesta».

A continuación, se presenta [la traducción de] el texto completo en inglés del acuerdo que Hamás dijo haber aceptado:
25 de mayo de 2025
Marco para un acuerdo de alto el fuego permanente en la Franja de Gaza:
1. Un alto el fuego de 90 días.
2. Se liberará a diez rehenes israelíes y se entregarán dieciséis cadáveres a cambio de un número acordado de prisioneros palestinos, como se indica a continuación: cinco rehenes vivos el primer día de este acuerdo, cinco rehenes vivos el día 90, y los mecanismos y el calendario para la entrega de los cadáveres se acordarán durante el período de 90 días.
3. El presidente Trump garantizará el compromiso de Israel con el alto el fuego durante el período acordado de 90 días y el retorno de Israel al statu quo anterior al 2 de marzo de 2025.
4. La ayuda se entregará a Gaza inmediatamente después de que Hamás acepte el acuerdo de alto el fuego, de conformidad con el protocolo humanitario acordado el 17 de enero de 2025.
5. La ayuda no se restringirá durante el período de alto el fuego.
6. Todas las actividades militares israelíes cesarán inmediatamente tras el anuncio de este acuerdo. No se permitirá ninguna actividad aérea o de reconocimiento israelí sobre Gaza durante estos 90 días.
7. Witkoff viajará a Doha para firmar el acuerdo con el Dr. Khalil [Al Hayya, negociador principal de Hamás], y se reunirán y se darán la mano.
8. Steve Witkoff dirigirá las negociaciones con la ayuda de [el enviado estadounidense para los rehenes Adam] Boehler y Bahbah.
9. El presidente Trump anunciará personalmente el acuerdo de alto el fuego y dará las gracias a todos los que han contribuido a su consecución, especialmente a Hamás.
10. El presidente se toma muy en serio el compromiso de Israel con el acuerdo de alto el fuego e insiste en que las negociaciones durante el periodo de alto el fuego conducirán a una resolución permanente del conflicto.
11. Durante el periodo de alto el fuego de 90 días, se debatirán los siguientes puntos:
a. Tras alcanzar un acuerdo sobre el intercambio de los rehenes y los cadáveres restantes, y antes de que comiencen los procedimientos de entrega, se declarará un alto el fuego permanente y las fuerzas israelíes se retirarán de toda la Franja de Gaza.
b. Un comité independiente de tecnócratas comenzará a administrar todos los asuntos de la Franja de Gaza, con plena autoridad y responsabilidades, inmediatamente después de la aplicación de este acuerdo.
c. Comenzará la reconstrucción de la Franja de Gaza.
d. Se establecerá un cese a largo plazo de las operaciones militares mutuas (hostiles) entre ambas partes, garantizado por los mediadores (Estados Unidos, Egipto y Qatar).
12. Mientras las operaciones militares de ambas partes permanezcan suspendidas, Estados Unidos se compromete a alcanzar un acuerdo y desea que todas las partes se sienten a la mesa de negociaciones hasta que se alcance una resolución permanente del conflicto y un acuerdo de paz.
13. Tras la tregua de 90 días, Estados Unidos y los mediadores se comprometen a garantizar la continuación de las negociaciones, el mantenimiento del cese de las hostilidades y la entrada de ayuda, hasta que se alcance un acuerdo de alto el fuego permanente.
Garantes del acuerdo (Estados Unidos, Egipto, Catar).
Jeremy Scahill es periodista de Drop Site News y fue cofundador de The Intercept. Es reportero de investigación, corresponsal de guerra y autor de “Dirty Wars: The World Is a Battlefield” y “Blackwater: The Rise of the World’s Most Powerful Mercenary Army”. Ha informado desde Afganistán, Iraq, Somalia, Yemen, Nigeria, la antigua Yugoslavia y otros lugares del mundo.
(Herman Gill y Jawa Ahmad, investigador sobre Oriente Medio de Drop Site News, han contribuido a este informe).
Texto en inglés: Drop Site News traducido por Sinfo Fernández.