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Entrevista a Guadi Calvo, autor, periodista y analista internacional argentino

“En la larga crisis que vive Líbano desde 1978, creo que nada se ha aprendido”

Fuentes:

Por: Wilkins Román Samot

Guadi Calvo es un destacado autor, periodista y analista internacional argentino, reconocido por su profundo trabajo en el estudio de conflictos y dinámicas sociopolíticas en regiones frecuentemente marginadas por los grandes medios. Su labor se centra en África, Oriente Medio y Asia Central, áreas en las que aporta una mirada crítica y documentada, combinando el rigor periodístico con un compromiso por visibilizar realidades complejas y a menudo silenciadas.

Con una amplia trayectoria en el análisis geopolítico, Calvo ha colaborado de manera destacada con la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI), plataforma que promueve el acceso a la información desde una perspectiva crítica y al servicio de los derechos humanos. Además, su trabajo ha sido difundido en numerosos medios alternativos y comunitarios, tanto de América Latina como a nivel global, consolidándose como una voz de referencia para entender las tensiones globales desde el Sur.

El enfoque de Guadi trasciende la mera descripción de eventos: aborda las raíces históricas, económicas y culturales de los conflictos, con especial atención a los efectos del colonialismo, la injerencia externa y las luchas por la autodeterminación de los pueblos. Esta perspectiva lo ha llevado a cubrir temas como las guerras en el Sahel, las resistencias en Oriente Medio, las dinámicas de poder en Asia Central tras la retirada de Estados Unidos de Afganistán y el papel de potencias emergentes como China y Rusia en estos escenarios.

Calvo también se ha destacado por su compromiso con el periodismo independiente, defendiendo el acceso a la información como herramienta de transformación social. Su obra, difundida en artículos, ensayos y análisis multimedia, contribuye a desmontar narrativas hegemónicas y a amplificar las voces de comunidades afectadas por conflictos y desigualdades estructurales.

Más allá de su labor informativa, Calvo participa activamente en debates, promoviendo una mirada decolonial en el análisis internacional. Su trabajo refleja una convicción: entender el mundo requiere escuchar a quienes habitan sus fronteras más olvidadas. Por eso, sigue siendo hoy un referente indispensable para quienes buscamos comprender las complejidades globales desde una óptica crítica, ética y profundamente humana. Guadi ha contestado todas nuestras preguntas. Todas sus respuestas son para ser compartidas con todos vosotros.

– Wilkins Román Samot (WRS) – ¿Cómo influyó la Primavera Árabe en la dinámica política y social del Líbano a partir de 2011?

– Guadi Calvo (GC) – Antes que nada, quisiera dejar en claro que estamos hablando de un país que ya no existe, y quizás desde mucho antes de la última invasión sionista, que precipitó este final ya muy esperado. Quizás producto de las profundas divisiones étnicas y religiosas.

Al igual que la mayoría de los países de Medio Oriente, han surgido de un pacto espurio entre Londres y París de 1916, conocido como el “Acuerdo Sykes-Picot”, que partió en varios segmentos los despojos mortales del Imperio Otomano, sin respetar la historia de esos pueblos, que están allí desde los principios de los tiempos, con culturas y dioses diferentes, intentando armar un Golem que terminó, como cuenta la leyenda.

Si bien los coletazos de la llamada Primavera Árabe llegaron muy menguados al Líbano, las repercusiones que se produjeron en países centrales para Medio Oriente como Egipto y Siria no pasaron desapercibidas y dispararon tensiones internas, siempre muy a flor de piel desde fines de los años setenta. Líbano jamás consiguió hasta hoy reponerse de la invasión sionista y su guerra civil. Fenómenos que, más allá de la crisis económica que habían producido, quebraron, y esto quizás haya sido para siempre, el tejido social.

– WRS – ¿Qué papel jugaron las demandas de reformas democráticas en las protestas libanesas, como las de 2019?

– GC – Las protestas de 2019 fueron la respuesta popular a las sucesivas crisis que, me animo a decir, llegaron muy tarde para evitar esta realidad. De los cambios exigidos, nada se ha conseguido, más que la renuncia de Saad Hariri.

– WRS – ¿Cuáles son las principales facciones políticas en el Líbano y cómo definen sus objetivos?

– GC – Hoy Líbano es un país ocupado, y los diferentes grupos que manejan la vida política y social del Líbano podrían ser señalados groseramente como el Hezbollah y sus aliados, y claro, los grupos alentados por Occidente e Israel, que podríamos denominar anti-Hezbollah. Aunque esto, a partir de los ataques de octubre del año pasado que mataron a Hassan Nasrallah y su plana mayor, ha dejado al país desestructurado, por lo que las decisiones en política y otros órdenes ya no pasan por Beirut, sino por Tel Aviv y Washington.

– WRS – ¿Cómo ha afectado la intervención de potencias extranjeras como Irán, Arabia Saudita o Francia a la estabilidad libanesa?

– GC – De manera brutal, aniquilando cualquier tipo de resistencia. Quizás sea demasiado pronto para decir que esto ya es definitivo; quizás se pueda generar algún tipo de resistencia. Irán, por propia sobrevivencia, debe mantenerse a un costado. Mientras que Riad, si quiere jugar a algo, se conocerá tras el encuentro de Trump con el príncipe heredero Mohamed bin Salman. Mientras que Francia, al igual que el resto de Europa, bajo la sombra de Trump, ya no juega de manera definitoria.

– WRS – ¿Cuál es la situación actual de los refugiados sirios y palestinos en el Líbano, y cómo impacta en su sociedad?

– GC – La larga permanencia de los refugiados palestinos, que ha llegado a alcanzar el medio millón, que en estos momentos quizás no superen los 200 mil, ha generado grandes bolsones de resistencia en esta comunidad, que han apelado a toda la batería de lugares comunes que la xenofobia aplica en cualquier país. Por lo que, a partir de 2011, cuando comenzaron a llegar los sirios, que han superado el millón y medio, ya estaba establecido en la sociedad libanesa el rechazo a los extranjeros, por lo que nada fue en armonía.

– WRS – ¿Qué medidas se toman para abordar la crisis económica y humanitaria, y cuáles son los obstáculos?

– GC – Líbano enfrenta hoy una crisis terminal que dudo pueda articular cualquier tipo de políticas, mientras Israel mantenga su presencia. Aunque también me parece difícil pensar en que, en un país devastado como es Líbano, en permanente estado de guerra larvada, se pueda dar un estallido de alta intensidad.

– WRS – ¿Qué desafíos enfrenta el Líbano para reconstruir su economía e infraestructura tras años de crisis?

– GC – Un poco la respuesta anterior contesta esta pregunta. En la larga crisis que vive Líbano desde 1978, creo que nada se ha aprendido, por lo que mucho menos está preparado el país para plantear un proceso que lo pueda sacar de la situación actual.

– WRS – ¿Existe perspectiva de un acuerdo nacional que supere el sectarismo en el futuro cercano?

– GC – Creo que no, y mucho menos mientras continúe esta ocupación encubierta que digita cualquier decisión.

– WRS – ¿Cómo afecta la inestabilidad libanesa a la región de Medio Oriente?

– GC – Preveo un periodo, por lo menos en lo inmediato, de cierta estabilidad para la región. Ya hemos visto que el terrorista que hoy gobierna Siria es recibido como un héroe por Macron, al tiempo que Trump se deshace en elogios hacia este personaje, un criminal en toda la forma. Egipto, Jordania, Arabia Saudita e Irak guardan un atroz silencio frente al genocidio de Gaza, la invasión a Siria y Líbano, una región donde la única carta tapada puede ser Turquía, aunque tampoco veo a Erdogan con voluntad de tirar del mantel. Por eso, hasta que algún tipo de resistencia a la actual situación se articule, van a pasar varios años. Si por alguna decisión divina llegara aquel día.

– WRS – ¿Qué papel debería jugar la comunidad internacional para facilitar una solución duradera?

– GC – La solución duradera es esta: el control absoluto por la fuerza de Israel y los Estados Unidos, y ningún otro país, por lo menos hasta ahora, tendrá derecho a participar en nada.

Wilkins Román Samot, Doctor de la Universidad de Salamanca, donde realizó estudios avanzados en Antropología Social y Derecho Constitucional.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.