Traducido del inglés para Rebelión por Carmen López
«Sueño con mi padre», dice Hamze Helles, de 8 años, en su casa del barrio al-Shajaiyeh en Gaza. «Lo echo mucho de menos, y estoy deseando visitarle. No lo he visto en 5 años».
Hamze es uno de los dos hijos de Majed Khalil Helles, un luchador de las Brigadas de los Mártires de al-Aqsa, vinculado a Fatah, que fue capturado por las fuerzas israelíes el 8 de agosto de 2008 y sentenciado por un tribunal militar israelí a 5 años en la prisión de Nafha.
Catorce meses antes de que sus soldados detuvieran a Helles, Israel impuso la prohibición total de las visitas familiares a prisioneros políticos palestinos de la Franja de Gaza. Addamer, la organización defensora del prisionero, calificó la medida como «parte de la política [de Israel] de amenazar a la Franja de Gaza como una entidad enemiga, tras las elecciones legislativas palestinas de 2006 y la captura del soldado israelí Gilad Shalit el año anterior.»
La prohibición recibió grandes críticas, al ser un instrumento de castigo colectivo, según Addamer. «La política de Israel ha sido condenada, entre otras, por organizaciones de derechos humanos de Israel y Palestina, la Comisión Internacional de Cruz Roja y la Misión de Investigación de las Naciones Unidas sobre el Conflicto en Gaza en su informe de la ofensiva israelí en 2008-09.»
Los detenidos pusieron en marcha una masiva huelga de hambre de 28 días el 17 de abril del 2012, Día del Prisionero Político Palestino, y la visita de las familias en Gaza era una de sus demandas principales. La huelga acabó el 12 de mayo del año pasado, con el acuerdo de que las visitas de familiares de primer grado de la Franja de Gaza y de familias de Cisjordania a las que habían denegado las visitas por razones de seguridad imprecisas, se reestablecerían en el periodo de un mes por Israel, entre otras disposiciones.
Pero aunque las visitas de los familiares en la Franja de Gaza se reanudaron un mes más tarde de lo acordado -el 16 de julio de 2012- Israel tuvo en cuenta sólo a cónyuges y padres y continuó prohibiendo a los niños visitar a sus padres detenidos (» Trial Gaza family visits begins,» Al-Akhbar English , 16 de julio de 2012).
«El viaje de la muerte»
«El ejército israelí nos trata mal durante el viaje,» dijo Narmine Baker Helles, la mujer de Majed Khalid Helles. «Las familias de los detenidos lo llaman ‘el viaje de la muerte’. Pero lo peor, y más doloroso, es que nuestros hijos nunca han visitado a su padre. Siempre están pidiendo verlo, pero yo no puedo hacer nada. Depende de Israel.»
Israel mantiene actualmente a 437 detenidos de la Franja de Gaza, según Addameer. La asociación Hussam, una organización local de antiguos y actuales prisioneros, estima que el 60 por ciento están casados, y tienen cientos de niños en total.
«Continuar privando a los niños de visitar a sus padres en las cárceles israelíes podría causar serias repercusiones en la situación psicológica de los niños y es probable que cause un impacto negativo e implicaciones psicológicas dañinas en los mismos prisioneros», dijo Hussam en una declaración a principios de este año.
El grupo pidió a organizaciones por los derechos de los niños «ejercer presión en la ocupación israelí para permitir a los niños de los prisioneros de Gaza que visiten a sus padres en las cárceles israelíes» («Hussam calls on associations to exert pressure on Israel to allow children visit their detained parents«, Palestine News Network, 29 de enero de 2013).
«El nuevo programa de visitas impone un número de condiciones impuestas por los israelíes», dijo Reem Yousef Mikdad, cuyo marido está en prisión. «Una condición es que sólo los esposos y padres del detenido están permitidos». Pero muchos de ellos hace años que no tienen padres. Los prisioneros que no están casados no tienen a nadie que pueda venir a visitarlos».
El marido de Reem Yousef Mustafa Mikdad, uno de los líderes de las Brigadas de los Mártires de al-Aqsa, fue capturado por las fuerzas israelíes durante un bombardeo en Noviembre de 2002 en su casa de la ciudad de Gaza, en el barrio de Tal al-Hawa.
«El único objetivo era capturarlo», dice su hermano Ghazi Mikdad. «Los israelíes vitorearon y aplaudieron cuando lo capturaron».
«Comenzaron a destruirlo todo»
Como sus cuatro hermanos, Mustafa, el hijo de Yousef y Reem, un pequeño de 12 años con el pelo espigado, no ha visto a su padre, sentenciado a 21 años en la prisión de Nafha, desde la prohibición de las visitas familiares en 2007.
«Solía visitar a mi padre con mi madre,» dice Mustafa. «Ibamos cada dos semanas».
«No recuerdo demasiado acerca de mi padre. Pero me acuerdo de cómo le capturaron. Invadieron la zona, volaron la puerta principal de la casa, y bajaron desde helicópteros. Entraron en la casa y comenzaron a destruirlo todo».
Durante el asalto, los perros del ejército israelí atacaron a mi padre, recuerda. «Esa escena está clavada en mi mente. Nunca lo olvidaremos».
«Antes, cuando podíamos visitar las cárceles, nuestros niños no querían ir por la larga duración y los obstáculos del viaje», dijo Reem. «Ahora lo darían todo por poder ir».
Los residentes de Gaza que son permitidos por Israel a visitar a sus familiares detenidos se enfrentan a obstáculos y retrasos regularmente. Justo ha acabado una moratoria de tres semanas impuestas durante las vacaciones religiosas judías, mientras que sigue en marcha la prohibición de las visitas durante un mes a todos los detenidos de la prisión en Ramon, en represalia a la huelga de hambre por la violación del acuerdo del 14 de Mayo de 2012 por parte de Israel, de acuerdo al Centro de Estudios de Prisioneros Palestinos, citado por las Brigadas Ezzedeen al-Qassam, el brazo armado de Hamas («Occupation deprives prisoners from visits for a whole month«, 21 de marzo de 2013).
Cada lunes, muchos familiares de detenidos protestan en el patio de la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja de la Franja de Gaza. Nasser Farrah, un organizador del evento, dijo en 2011 que la acción «podría entrar en el libro Guiness de los récords como el mayor número de sentadas semanales en el mundo.
«Durante cuatro años y medio, he ido a la Cruz Roja cada lunes,» dijo Nihaya Hassanat.
Su marido Jaber Hassan Hassanat, un luchador de las Brigadas de Resistencia Nacional con el Frente Democrático por la Liberación de Palestina, fue capturado por las fuerzas israelíes el 21 de diciembre de 2008 y sentenciado por un tribunal militar a ocho años en la prisión de Ramon. «No siento que las protestas hayan dado algún resultado», dijo. «Pero espero que mi marido pueda verme alguna vez a través de los medios, porque a menudo lo cubren».
«Nosotros normalmente participamos», dijo Reem Yousef Mikdad. «Yo trabajo, por eso no estoy siempre libre. Pero sus hermanos e hijos van a menudo, y participan en otras actividades. Pero no hay una escalada de las protestas en solidaridad con los prisioneros. Son modestas. No estamos haciendo todo lo que se espera que hagamos».
«Lo echo mucho de menos»
Muchos hijos de detenidos están deseosos de explicar las actividades que hacen para apoyar a sus padres.
«No puedo ir la mayoría de los lunes porque estoy en la escuela», dijo Mustafa. «Pero participo en todas las actividades nacionales por los detenidos, como el Día del Prisionero, y programas para los prisioneros en la escuela».
«Siempre rezo a Dios para que libere a mi padre muy pronto, porque lo echo mucho de menos», dijo Wiam, de cinco años, uno de los seis hijos de Jaber Hassan Hassanat, en su casa del barrio de al-Zaytoun de la ciudad de Gaza. «Nosotros estamos felices y bien. Sólo necesitamos verlo. No necesitamos nada más en la vida».
«Cuando me permiten visitar a mi marido, me levanto muy temprano para escapar de mis hijos, porque sé que querrán acompañarme», dijo Nihaya Hassanat.
«Cuando le digo a Wiam que voy a visitar a su padre, no quiere que vaya sola. Me suplica que lo lleve. No entiende que él no puede venir por culpa de la política de Israel. No puedo hacer nada».
Joe Catron es un activista estadounidense en Gaza, Palestina. Trabaja con grupos palestinos y redes internacionales de solidaridad, particularmente apoyando a los movimientos de prisioneros y de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS). Su blog es joecatron.wordpress.com y puede seguirse en Twitter @jncatron.
Fuente original: http://electronicintifada.net/