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Odio en Nueva York: judíos neoyorquinos se manifiestan por Israel (Vídeo)

«Bombardea un gueto» provoca vítores en Nueva York

Fuentes: AlterNet/ICH

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Participantes en una manifestación en Nueva York en apoyo a los ataques de Israel contra Gaza, entre ellos el senador Chuck Schumer y el gobernador David Paterson, van más allá de lo tolerable.

Vea el exclusivo vídeo de Max Blumenthal sobre el mitin en http://www.informationclearinghouse.info/article21746.htm

El 11 de enero, unas 10.000 personas se juntaron frente al consulado israelí en el centro de Nueva York en apoyo al ataque de Israel contra la Franja de Gaza. El mitin, organizado por la UJA-Federation [Agencia Judía Unida] de Nueva York y el Consejo de Relaciones de la Comunidad Judía de Nueva York en cooperación con la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Estadounidenses, incluyó discursos de los más destacados legisladores de Nueva York. Aunque los discursos excitaron a la multitud para llevarla a una cólera plena de indignación contra los malhechores de Hamas, el evento fue un asunto festivo que comenzó y terminó con cantos y alegres danzas. [Vea vídeo]

El senador Chuck Schumer destacó los métodos supuestamente humanitarios de guerra de Israel refiriéndose a sus mensajes de texto a ciertos residentes de la Franja de Gaza instándolos a desocupar sus casas antes de los bombardeos israelíes. «¿Qué otro país haría algo semejante? gritó Schumer desde el podio. El gobernador David Paterson se presentó en el escenario llevando uno de los sombreros rojos distribuidos a los manifestantes como símbolos de las alertas rojas que sufren algunos residentes de Israel cuando grupos palestinos disparan cohetes en su dirección. Paterson citó los numerosos cohetes Qassam que han caído en Israel como justificación para las operaciones en Gaza, un ataque militar que ha causado más de 800 víctimas mortales y miles de heridos.

Luego Paterson destacó el antisemitismo que ha sobrevenido después del ataque de Israel contra Gaza, subrayando la paliza a una adolescente en Francia. «Ese tipo de cólera y odio se propaga como una enfermedad,» dijo Paterson, «y una cosa que siembre he señalado es que no hay sitio para el odio en el Empire State.»

Pero el odio abundó en el acto en el que habló Paterson. Directamente frente al escenario, un hombre levantaba una pancarta que decía «El Islam es un culto a la muerte.» Asistentes al mitin me describieron a la gente de Gaza como «un cáncer,» llamaron a Israel a que «los eliminara a todos,» insistiendo en que «Nos obligan a matar a sus hijos para defender a nuestros propios hijos.» Una joven mujer me dijo: «Los que mueren sufren la cólera divina.» «Ellos no distinguen entre civiles y militares, ¿por qué debiéramos hacerlo nosotros?» dijo un miembro de un grupo mesiánico de judíos ortodoxos Chabad-Lubavitch que acudieron en masa a la manifestación.

Ninguna persona con las que hablé parecía poder encontrar alguna circunstancia en la que pudiera comenzar a cuestionar la guerra de Israel. Ninguna cantidad de muertes civiles, ninguna muestra de extremo sufrimiento – nada podía disuadirlos en su entusiasmo por el ataque contra una de las poblaciones más vulnerables en el mundo con el armamento más avanzado del mundo. No hay límites, no importa lo que haga Israel, ni cómo lo haga.

El mitin me hizo pensar en un pasaje de «El Holocausto se acabó, tenemos que levantarnos de sus cenizas,» un poderoso nuevo libro del ex presidente del Knesset [parlamento] israelí y presidente del Fondo Nacional Judío Avraham Burg:

    «Si eres una mala persona, un enemigo quejumbroso o un ocupante intimidante, no eres mi hermano, incluso si has sido circuncidado, observas el Sabat, y haces mitzvahs. Si tu pañuelo cubre cada cabello de tu cabeza por modestia, das limosnas y haces caridad, pero lo que hay bajo tu pañuelo está dedicado a la santidad de la tierra judía, y tiene prioridad sobre la santidad de la vida humana, sea de quien sea la vida, entonces no eres mi hermana. Podrías ser mi enemiga. Un buen árabe o un gentil justiciero será para mí un hermano o una hermana. Un hombre malo, incluso de ascendencia judía, es mi adversario, y me pondré del otro lado de la barricada y lucharé contra él hasta el fin.»

http://www.informationclearinghouse.info/article21746.htm