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[Crónicas sabatinas] Más acá y por debajo del soberanismo-independentismo

¡Caña, queremos caña, rebelde, republicana y desde abajo!

Fuentes: Rebelión

Para el maestro Eduard Galeano (1940-2015). In memoriam et ad honorem No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no […]


Para el maestro Eduard Galeano (1940-2015). In memoriam et ad honorem

No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros [SLA. el suyo por ejemplo] arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.

Eduardo Galeano (1993)

A don Eduardo lo lloran en estos momentos los intelectuales, los luchadores sociales, los seres justos y consecuentes, lo llora el exclusivo mundo de las editoriales, lo llora la poesía y la buena literatura. Pero también lo lloramos los invisibles, los calvarios anclados en los pies de los jornaleros, lo lloran las manos de las niñas que piscan granos de café en las fincas ajenas, lo llora el vientre materno que lleva en sus entrañas el fruto de una violación, lo llora el adolescente encarcelado por el único delito de ser de arrabal. Lo llora la chusma de periferia, lo lloramos los indocumentados, nosotros los del desarraigo. Las putas, los homosexuales, los drogadictos, los fétidos revolucionarios de todos los tiempos. Nosotros los necesitados de su luz, de su consecuencia y de su lealtad. De su pulso certero, de su palabra justa y de su dignidad. Nosotros los de la piocha y el machete, los de la mazorca y el costal. Nosotros los apaleados, los engañados, los braceros, los que vivimos en los basureros, los que no tenemos permitido soñar. Nosotros los nadies.

Nosotros los de las venas rojas y fecundas, los del buen lomo para cargar. Nosotros los del agobio, los de la servidumbre. Los apátridas, los pestilentes a sencillez. La masa labradora, los agrestes y su caudal. Nos hemos quedado sin El Bastión, sin el ser que nos dignificó. ¿Cómo llenar ese enorme vacío? ¿Cómo sobrevivir a tanta soledad? ¿Al infortunio a la esterilidad?

Ilka Oliva Corado (2015)

Cuando un individuo hace a otro individuo un perjuicio tal que le causa la muerte, decimos que es un homicidio; si el autor obra premeditadamente, consideramos su acto como un crimen. Pero cuando la sociedad pone a centenares de proletarios en una situación tal que son necesariamente expuestos a una muerte prematura y anormal, a una muerte tan violenta como la muerte por la espada o por la bala; cuando quita a millares de seres humanos los medios de existencia indispensables, imponiéndoles otras condiciones de vida, de modo que les resulta imposible subsistir; cuando ella los obliga por el brazo poderoso de la ley a permanecer en esa situación hasta que sobrevenga la muerte, que es la consecuencia inevitable de ello; cuando ella sabe, cuando ella sabe demasiado bien, que esos millares de seres humanos serán víctimas de esas condiciones de existencia, y sin embargo permite que subsistan, entonces lo que se comete es un crimen, muy parecido al cometido por un individuo, salvo que en este caso es más disimulado, más pérfido, un crimen contra el cual nadie puede defenderse, que no parece un crimen, porque no se ve al asesino, porque el asesino es todo el mundo y nadie a la vez, porque la muerte de la víctima parece natural, y que es pecar menos por comisión que por omisión. Pero no por ello es menos un crimen.

Friedrich Engels (La situación de la clase obrera en Inglaterra, 1845) [1]

La izquierda siempre se ha basado en la pedagogía y en la necesidad de convencer a las gentes trabajadoras de que hay que apoyar proyectos políticos de transformación real […] Gramsci creía en los partidos políticos como promotores de una reforma moral e intelectual de la sociedad, y daba una importancia crucial a la creación de una nueva concepción del mundo. Es decir, la clave gramsciana es poner de acuerdo a la gente en torno a la necesidad de construir determinadas instituciones a favor de la mayoría social. La hegemonía gramsciana no es una cuestión cuantitativa -cuántos te votan porque se ven reflejados en tu discurso- sino cualitativa -si se produce o no la interiorización de tu concepción del mundo. Además, la hegemonía gramsciana no se construye únicamente discursivamente -en los medios de comunicación de masas-, sino sobre todo en la praxis -en el activismo social y sindical.

Alberto Garzón (2015)

Miles de cabezas nucleares y ninguna piensa.

El Roto, 16 de abril de 2015

I. La caña que apoyamos

Isabel Vallet 10 de abril 2015: «No tornarem a la Comissió de Salut fins que no s’aturin els projectes privatitzadors de Boi Ruiz». De acuerdo, mejor imposible… Y a ser consecuentes (casi garantizado en este caso) con lo señalado.

Por la misma senda: «Todos los diputados, salvo los de ERC y Marina Geli, plantan cara al consejero en la Comisión de salud del Parlament». Todos los grupos han acusado a don Boi-la-salud-no-es-un-derecho de incumplir los mandatos de la Cámara. No en el caso de ERC ni en el de Gelli. Por supuesto, por supuesto, están en otro tema, viven en otras coordenadas (Entre paréntesis: ¿tiene parangón la actuación política de la diputada Geli? ¿Cómo es posible, visto lo visto y lo ya sabido entonces, que un gobierno supuestamente de izquierdas la nombrara consellera de Salud?).

La oposición, además, exige «un pleno extraordinario para tratar la «insostenible situación» de la sanidad». ¿Alguna pega? Ni una.

En otro orden de cosas y recordando el movimiento obrero, una arista esencial de la resistencia contra el neoliberalismo-atila-de-pueblos (véase el comentario de Alejandro Nadal). Una información y un llamamiento del sindicalista y miembro de Espai Marx Josep Bel:

«Diputados de IU, CUP, Podemos, Ada Colau, etc, varios movimientos sociales, todos los sindicatos, van a reunirse este jueves [16 de abril] en el Parlament de Cataluña por la mañana, a las 11 h, con los huelguistas de Movistar, y con movimientos sociales y sindicales por la tarde a las 19,30 h. Por si queréis hacer algo similar para ayudar a romper el bloqueo mediático de la multinacional [Telefónica]. En Sevilla, Córdoba, Canarias, Bilbao, Madrid, etc, la movilización obrera está creciendo. Os dejamos las huelgas anexas de ast, cobas, cgt y ahora la de ccoo y ugt en anexo, así como una octavilla y la denuncia en Inspección de Trabajo de Guardia»

Una huelga que debemos apoyar. Su narrativa, en clave obrera y desde abajo que diría Paco Fernández Buey:

«Técnicos de contratas, subcontratas y autónomos de Telefónica-Movistar en Huelga Indefinida, desde el 7 de Abril 2015 en toda España http://teleafonica.blogspot.com.es/» El nuevo contrato que intenta implantar Telefónica ha sido la gota que ha colmado el vaso. La paciencia y la resignación tienen sus límites. «La conflictividad viene tras REDUCIR CONDICIONES cada año y ha estallado. Los sindicatos AST, CO.BAS y CGT, han convocado la huelga indefinida a nivel estatal para todas las contratas y autónomos y CCOO-UGT de 2 días semanales a partir del 15-16.»

«Los trabajadores autónomos, a los que las propias contratas y subcontratas alquilan herramientas y vehículos contratados por 2 o 4 horas diarias pero que se ven obligados a trabajar hasta 12 horas cada día, todos los días de la semana, para poder llegar a cobrar 800 € netos» (sin exageración, como han leído, sin añadir una coma), «son la expresión máxima de la precariedad en la primera multinacional del estado en beneficios». Los trabajadores de plantilla (Abentel, Cotronic, Cobra, Comfica, Elecnor, Teleco, Dominion, Liteyca, etc.), por otra parte, con un convenio del metal que no se cumple, «también están precarizados con un sistema de baremos cada vez peor para superar el mileurismo con horas extras no pagadas».

La huelga «afecta directamente a los clientes de Telefónica porque ella es la responsable de las pésimas condiciones de trabajo de las empresas colaboradoras». Es la corporación Alierta-amigo-Borbones quien «insta a las empresas a disminuir sus plantillas aumentando el número de autónomos, lo que ha sido calificado como cesión ilegal por la Inspección de Trabajo». La división que Telefónica ha diseñado -«segrega a 1.500 trabajadores en más de 600 empresas en Catalunya»- es contraria a todo futuro empleo digno, por mediado y descafeinado que sea nuestro concepto de «empleo digno»..

La octavilla recuerda que: «son los mismos directivos millonarios que callan ante la corrupción de Urdangarín desde la sede de Telefónica y los que fichan a Rato tras el escándalo de Bankia». Los mismos, amigos de la realeza borbónica (vean Rafael Burgos, La casta, El Viejo Topo, 2015). «Los paraísos fiscales en los que tiene sede Telefónica y las puertas giratorias con políticos del PP y PSOE destruyen la democracia y la dignidad», se añade en el comunicado.

Las reivindicaciones, ante Telefónica y la patronal que agrupa las empresas del sector Telecomunicaciones, son las siguientes: 1. Retirada del contrato mercantil que impone Telefónica; acuerdo para eliminar la precariedad. 2. Mismo trabajo, mismo salario. Unificación de las condiciones de jornada y salario de 1.700 euros mensuales para «todo el estado» (¿todo el estado, incluyendo los ministerios y los emplazamientos militares? En fin, para toda España quieren decir, pero incluso aquí, en un texto obrero, la palabra es maldita… para felicidad y goce de la derecha que la hace suya sin complejo alguno). 3. Pase a plantilla de los autónomos que lo deseen. 4. En caso de despido improcedente, derecho del trabajador a readmisión.

Se invitan a toda la ciudadanía a apoyar por todos los medios a los huelguistas de todas las empresas. Para ayudar hay bonos de 2 y 10€, al alcance de casi todos los bolsillos, y una cuenta corriente abierta del comité de huelga contra Telefónica-Movistar.

Vuelvo ahora a asuntos sanitarios, ciudadanos, obreros y populares también. Tomo ahora pie en la información de Oriol Güell, 15 de abril de 2015 (en .Cat del global-imperial)

El Departamento de Salud de la Generalidad de Cataluña ha abierto un expediente sancionador contra los hospitales Sagrat Cor (propiedad de la empresa IDC Salud) y Sant Rafael (en manos de una orden religiosa católica). ¿Por qué? «Por subcontratar ilegalmente a una empresa privada, Codebi BCN, los servicios públicos de rehabilitación y logopedia que les había adjudicado el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut)». ¡Siguiendo el ejemplo de las externalizaciones de Telefónica!

El Sagrat Cor y el Sant Rafael, por otra parte, son dos hospitales privados integrados en esa extraña-más-que-extraña red pública-privada construida desde el departamento privatizador de Salud. Consecuencia: su pertenencia «les permite solicitar al CatSalut la adjudicación directa -sin concurso público- de contratos financiados por la Generalitat, como son los de rehabilitación y logopedia». Única condición que deben cumplir: prestar estos servicios con sus propios medios. Si los subcontratan, como ha sido el caso, «están de facto entregando a dedo la adjudicación a una tercera empresa que ni forma parte de la red pública ni ha pasado por un concurso público». La ley de contratación pública prohíbe expresamente esta práctica.

Los dos hospitales firmaron en verano de 2012 sendos «acuerdos marco» con Codebi BCN para prestar los servicios de rehabilitación y logopedia. Para una población de más de 250.000 personas (distritos de la Esquerra de l’Eixample y Horta-Guinardó de Barcelona). Estos acuerdos, «alianzas estratégicas» en terminología hospitalaria-neoliberal, «debían servir para prestar el servicio conjuntamente aprovechando las «sinergias» entre la empresa especializada, Codebi BCN, y los medios de ambos hospitales». ¡Rostro, estructura, corazón de cemento!

El CatSalut ha reaccionado con dos medidas: 1. El pasado 4 de marzo se abrió un «procedimiento de penalización contractual» que culminará «en las próximas semanas». ¿Sanción? Se desconoce. 2. Se ha instado a los dos hospitales a que corrijan la situación bien «asumiendo la prestación directa del servicio de rehabilitación y logopedia» adjudicado o bien, no se lo pierdan, «modificando la relación establecida en el documento de alianza estratégica que han suscrito con Codebi BCN». ¿Cómo se come esta cena triturada? ¿A su servicio, al servicio de sus tropelías sin fin? Palabras de Marta Rivas, de ICV-EUiA: «Resulta difícil de entender que se dé una segunda oportunidad a los hospitales para arreglar la situación de ilegalidad que ellos mismos han creado». ¿Difícil de entender? ¿No es muy fácil en el fondo? Isabel Vallet ha exigido que «ante la evidencia de irregularidades, se suspenda de inmediato lo que ha quedado acreditado que es una subcontratación». Ha añadido: que sean los hospitales públicos (es decir, públicos-públicos) los que presten estos servicios de forma directa.

Pero hay más. CatSalut, dirigido por Josep Maria Padrosa, un íntimo de don Boi, «adjudicó en 2012 al Sagrat Cor los servicios de rehabilitación y logopedia para atender a la población de cinco áreas básicas de salud (ABS) de la Esquerra del Eixample por 952.000 euros anuales». La cifra es superior, pese a los recortes aplicados a la sanidad pública, en más de un 30% a los 722.000 euros «por los mismos servicios seis años antes, cuando se llevó a cabo la anterior adjudicación». Además de ello, recuerda Oriol Güell, «Codebi BCN había quedado excluida del gran concurso público adjudicado en 2012 por haber obtenido puntuaciones muy bajas o no cumplir los requisitos técnicos. Esto dejaba a la empresa sin opciones de lograr adjudicación pública alguna a no ser que recurriera a las alianzas estratégicas ahora declaradas ilegales». Se ha averiguado que Codebi BCN «ni siquiera cuenta con el personal para prestar el servicio de fisioterapia y logopedia, sino que debe a su vez subcontratar el servicio a trabajadores autónomos». ¿Esto es posible? ¿De verdad de la buena? Sí, claro que es posible. Andreu Mas-Colell debe estar encantado, nos lo explicó hace cuatro años en una conferencia que dictó para inaugurar el curso académico. ¡A por ellos, a por lo público, exhortó a los empresarios! ¡Son las «leyes» del mercado! ¿Algún problema?

Insisto porque hay que insistir: ¿quién es el responsable político de que un gestor -independentista, muy independentista en sus ratos libres- de las características de don Boi siga y prosiga como conseller de Salud? Efectivamente, el hijo político del molt ex honorable, el amigo-colega de don Júnior, de don Jordi Pujol Ferrusola. Es él, don Mas, el de EuroVegas, quien eligió y corroboró a todo un enemigo público en la conselleria de Salud. Y así seguimos, con su apoyo explícito.

Cuentan que los de la ANC que tanto dicen amar a Cataluña y a sus ciudadanos, están organizando una manifestación masiva-muy-masiva para exigir la dimisión de don Ruiz. ¿No han hablado recientemente de giro social? Pues eso, pues eso, a dar caña. ¿Me lo creo o no me lo creo?

II. Desde abajo.

La PAHC (Plataforma de afectados por la hipoteca y la crisis) ha ocupado un cuarto bloque en Sabadell. Algunas familias ya se han alojado. El edificio llevaba más de cuatro años vacío.

Hasta marzo de 2015: 17 bloques ocupados en Cataluña que dan cobijo a unas 2.500 personas que, con sus propias palabras, «las entidades financieras y los poderes públicos han dejado en la calle».

Desde esa misma posición, desde abajo: unas excelentes lecciones del profesor e historiador Francisco Morente, de un artículo publicado el 10 de abril de 2015: «Lecciones de democracia» es su título. Un preámbulo y seis argumentos:

El preámbulo: «Tengo escrito en estas páginas, y ya me perdonarán la autocita, que, el día que haya una clara mayoría independentista en el Parlament, «una España democrática debería ir pensando (…) en acogerse al modelo canadiense y aplicar los principios de la ley de claridad» (I want to vote, 3/10/2014). Lo sigo pensando, y desde esa posición voy a permitirme hacer algunas consideraciones sobre el momento democrático que vivimos en Cataluña, a cuenta del enésimo full de rutapactado por Convergència y Esquerra la semana pasada.

Primera consideración: «Conviene recordar el hecho, no por repetido menos relevante, de que hasta hoy mismo jamás ha habido en el Parlamento catalán una mayoría de diputados de partidos que llevaran la independencia de forma explícita en sus programas». Por ello, señala con razón, «no ha existido nunca legitimidad política para exigir un referéndum sobre la misma (a diferencia de lo ocurrido en Quebec o en Escocia)». Tampoco existe, el punto es también importante, «para poner las bases de un futuro nuevo Estado que, de momento, nadie ha aprobado crear, distrayendo trabajo y dinero público en la preparación de fantasmales nuevas «estructuras de Estado», mientras se desmontan otras ya existentes, como la sanidad pública, con gran regocijo de algunos bolsillos privados». Estafa política es una expresión que ronda nuestras cabezas.

Segunda consideración: «Mas, Junqueras y los principales dirigentes de sus dos partidos se han pasado los últimos dos años (bueno, en los últimos meses, y a la vista de las encuestas, ya no) diciendo que la independencia debería ser en cualquier caso el resultado de amplias mayorías, que, sin embargo, siempre se cuidaron de no cuantificar». Ciertamente, señala FM, se ha acabado la ambigüedad en este nudo: «revelando con ello el engaño: según afirmó Josep Rull en RAC1 el día siguiente a la firma del acuerdo, bastará la mayoría absoluta parlamentaria en las elecciones del 27-S para dar por plebiscitada la independencia, algo que podría llegar a obtenerse con solo el 45% de los votos emitidos». En otro artículo, recuerda FM,»escribí que actuar así sería propio de jugadores de ventaja. Lo sigo pensando sin la menor vacilación. Una cosa, y ya es mucho, es que mi voto valga la mitad que el de un ciudadano de Lleida para decidir el gobierno del país, y otra es que ese abuso se utilice para cambiar de país».

 Tercera consideración, ésta tras el abuso denunciado: «Plantear las elecciones autonómicas como un plebiscito, pero al tiempo no aceptar que el resultado (sobre si los ciudadanos apoyan o no la independencia) se ajuste a los principios propios de un referéndum, es decir, contar los votos en igualdad de condiciones de todos los ciudadanos, demuestra hasta qué punto el tan cacareado carácter democrático del procés es pura contingencia: para Mas y Junqueras eso de la democracia es como una goma que se estira y encoge a voluntad y que, llegado el momento de la verdad, está para pasársela por el arco del triunfo». Por si fuera poco, «esa forma de recuento convertiría el proceso de independencia de Cataluña en único en el mundo y en la historia». ¿Y eso por qué? Porque «sería la primera vez que un territorio accedería a la independencia (guerras aparte) con un resultado en la votación correspondiente inferior a la mitad más uno de los votos emitidos. Ejemplar».

La cuarta observación: «Sustituir, al final del trámite de dieciocho meses, un referéndum sobre la independencia por una consulta sobre una nueva constitución es un fraude en toda regla», fraude acompañado en esta ocasión «de un auténtico chantaje a los propios ciudadanos independentistas: o apruebas esta constitución (ponga lo que ponga) o impedirás en el último momento la proclamación de independencia». Teniendo en cuenta quién hegemoniza el tinglado-procés, «los independentistas de izquierdas [que los hay desde luego] ya pueden imaginarse el plato que les van a cocinar y que van a tener que tragarse les guste o no».

En la quinta, la que en mi opinión es la más discutible (el marco fue creado para impedir cambios sustantivos que fueran inconsistentes con el Régimen borbónico-bipartidista), señala FM: «Poner por escrito que a partir del 27-S, y supuesta una mayoría independentista en el Parlament, se actuará al margen de lo que establezcan la Constitución y las leyes vigentes es abrir la caja de Pandora. Si eso vale ahora para unos, puede valer en el futuro para otros. La ley de la selva. Poco que ver con la democracia de la que nuestros dirigentes independentistas nos dan lecciones cada día».

La sexta y última: «Más allá del destino final, la nueva hoja de ruta está tan falta de concreción que es difícil no ver en ella un mero reconstituyente para un movimiento que da señales de fatiga, una patada a seguir para evitar que el creciente peso de lo social en el debate político devuelva lo nacional a unos niveles acordes con la importancia que los catalanes le otorgan en las encuestas cuando son preguntados sobre los temas que realmente les preocupan».

Vuelve a ser un ejercicio de wishful thinking, apunta con razón FM, «cuando no se dedica ni una línea a explicar qué se hará cuando el Estado actúe, en el marco de la legalidad, contra cada una de las medidas que se tomen al margen de la misma». Se sigue ocultando a los ciudadanos además «una verdad incómoda: fuera de una consulta acordada, la independencia solo puede llegar con unos costes políticos, sociales y económicos que quizás muchos independentistas no estén dispuestos a asumir. Y por eso no se explican». Precisamente por eso.

III. Una reflexión de Alejandro Nadal sobre el accidente de Lufthansa

Apareció en La Jornada (http://www.jornada.unam.mx/2015/04/08/opinion/021a1eco) y lo han reproducido en sin permiso esta misma semana. Es el gran economista mexicano Alejandro Nadal quien habla. El tema de fondo: el accidente aéreo y sus alrededores.

Se piensa, se suele pensar comenta AN, «que la competitividad de la economía alemana se debe a sus múltiples proezas tecnológicas y ejemplos de eficiencia». No es así. «En realidad su ‘alta competitividad’ está más relacionada con la restricción salarial que se consolida a partir de 2000. Desde entonces los salarios en casi toda Europa se estancaron e iniciaron una tendencia negativa en la mayoría de los países». Pero en Alemania, «se impulsó la estrategia más radical en materia de restricción salarial». Las reformas que frenaron las reivindicaciones salariales en los primeros años del XXI «no están desvinculadas del impacto de la reunificación alemana sobre el llamado mercado laboral». La gran abundancia de fuerza de trabajo «permitió presionar para restringir el poder de negociación de sindicatos y organizaciones de trabajadores». Resultado diseñado y conseguido: aumento espectacular de la ‘competitividad’ de la economía alemana mientras los desequilibrios internacionales se intensificaban en Europa. «Estos son los desequilibrios directamente relacionados con la crisis mientras se define si se consolida la Europa alemana o si se podrá llegar algún día a una Alemania europea».

La restricción salarial, prosigue AN, alcanzó todos los rincones de la economía alemana. Llegamos ahora a nuestro nudo: Lufthansa no fue ninguna excepción. Por supuesto que no. «Hoy los salarios de los pilotos y copilotos de la aerolínea alemana están por debajo de casi todas las aerolíneas internacionales». Las compañías en las que las retribuciones «superan a los de Lufthansa (por orden ascendente) son Air France, KLM, Iberia, British Airways, United, Delta y, en el nivel más alto, Cathay Pacific. De una muestra de 12 aerolíneas internacionales, sólo SAS (la línea escandinava) tiene salarios inferiores a los de la compañía alemana (algo explicable por otras prestaciones del personal de SAS)».

AN recuerda que la lucha sindical para revertir esta situación nunca ha desaparecido. «Los sindicatos Ver.di y Vereinigung Cockpit han mantenido una resistencia constante frente a los planes para reducir costos laborales, recortar plazas, extender jornadas de trabajo y afectar planes de retiro». En los últimos 10 años, las huelgas de pilotos y sobrecargos, así como de personal de tierra, han sido frecuentes.

Las tendencias a la restricción salarial y la resistencia de los sindicatos no se limitaron a Lufthansa por supuesto. «La empresa subsidiaria de vuelos de bajo costo Germanwings también fue escenario de una disputa larvada entre patrones y sindicatos desde su creación». En febrero de 2015, las operaciones de esta segunda empresa «también se vieron afectadas por un conflicto laboral sobre condiciones de trabajo y planes de retiro».

La semana anterior a la tragedia del vuelo 9525 de Germanwings en el sur de Francia, concretamente el 24 de marzo, «el personal de Lufthansa mantuvo una huelga importante. Como en ocasiones anteriores, la interrupción de labores afectó cientos de vuelos y a miles de pasajeros». El tono de la disputa, «se tornó más áspero a medida que las negociaciones se hicieron más difíciles».

Hay más aristas. Días antes de la catástrofe del vuelo 9525 «el gerente general del grupo Lufthansa Carsten Spohr se vanaglorió de la seguridad y del récord de eficiencia de la compañía». Spohr, comenta AN, «ha sido uno de los funcionarios claves sobre los cuales descansó la última ofensiva para mantener la presión sobre los sindicatos y trabajadores de Lufthansa y Germanwings».

Es obvio «que el tema de los salarios de las compañías aéreas, y en especial de Lufthansa y Germanwings, no son [remarco yo ahora: ¡no son!] la causa directa de la terrible tragedia del vuelo 9525. Los trastornos y neurosis del copiloto Lubitz, que lo llevaron al terrible asesinato de las 149 personas a bordo del vuelo 9525 deben tener múltiples causas». Por supuesto: nada exculpa, y nada es nada, «su incalificable acto». Pero sí es importante destacar, y es eso lo que destaca precisamente AN, «que en el momento en que se supo que Lubitz había informado sobre su episodio de depresión severa durante sus cursos de vuelo en 2009 se abrió un nuevo capítulo en esta tragedia, no sólo en relación a indemnizaciones, sino también a posibles responsabilidades penales por negligencia de ejecutivos de Lufthansa/Germanwings».

Por lo pronto una pregunta formulada por AN: «¿tendrían prioridad las políticas de restricción salarial sobre las prácticas de escrutinio y supervisión de los pilotos de la compañía?». No sería la primera vez, recuerda, «que los esfuerzos por reducir costos, laborales o de otro tipo, provocan una tragedia». Otros ejemplos: Bhopal y la plataforma Deepwater Horizon.

En 2013 Carsten Spohr describió algunos de los rasgos distintivos del desempeño de Lufthansa, concluye AN. Señaló que «entre más alta la clase de servicio, más es la inversión por pasajero. Con orgullo comentó que el 5% de la producción mundial de caviar es adquirido por Lufthansa para sus servicios de primera clase». Como han leído, en ese tono. Servicios reservados, por supuesto, «a los estratos superiores». A todo esto, es el excelente toque final made in AN, «¿qué hacían Rajoy, Merkel y Hollande en el sitio de la catástrofe del vuelo 9525? Los escuché hablar de la necesidad de permanecer unidos. Pero, ¿unidos frente a qué peligro? ¿Unidos para aplicar más medidas de austeridad en Europa?» Probablemente… Me rectifico: seguramente. De nuevo me corrijo: casi con total seguridad.

También Nadal ha ahondado en estas aristas en «Libertad, igualdad, fragilidad: el diálogo Stiglitz-Varoufakis» (http://www.jornada.unam.mx/2015/04/15/index.php?section=opinion&article=026a1eco).

Hace unas semanas el Instituto de Nuevo Pensamiento Económico (INET, por sus siglas en inglés, Soros en la cocina) organizó una conferencia en París con el curioso título «Libertad, igualdad y fragilidad» (ineteconomics.org). Acto estelar del encuentro: el diálogo entre Joseph Stiglitz y Yanis Varoufakis. Entre los temas examinados destacaron la austeridad y las metas de superávit primario que la troika impuso a Grecia, «en especial la meta equivalente a 4,5% del PIB». En un determinado momento de la conversación, Stiglitz comentó «que ningún país ha generado un superávit primario tan importante» y se pregunta escandalizado: «¿cómo es posible que el gobierno anterior a Syriza hubiera aceptado semejante compromiso y cómo es posible que la troika lo hubiera impuesto?»

Nadal observa con toda razón que parece que ni Stiglitz ni Varoufakis conocen bien «la historia reciente de América Latina y su experiencia en materia de programas de ajuste». La mayoría de los países latinoamericanos mantuvo un superávit primario (cuando el gasto público, sin contar cargas financieras, es inferior a los ingresos; la prioridad es el servicio de la deuda y el objetivo de bienestar de la población pasa a un segundo o tercer plano) durante la mayor parte del período 1990-2007, casi dos décadas. En el caso de México, «la base de datos del economista mexicano Marcos Chávez, revela que entre 1983 y 2008 el superávit primario promedió 3,6%. En el periodo 1988-1992 el superávit primario alcanzó un promedio de ¡7.6%!». Si a Stiglitz, prosigue Nadal, «le escandaliza el 4,5% impuesto por la troika, ¿qué diría de la experiencia mexicana?» Los resultados de la experiencia: «el Estado mexicano se desintegra como resultado de perseverar en el experimento neoliberal». Pero ya se sabe: no existen hechos que refuten teorías teológico-inamovibles (Véase Mario Bunge, Economía y filosofía, Laetoli, Pamplona, 2015)

La respuesta a la segunda parte de la pregunta es evidente, señala Nadal, «pero por diplomacia Varoufakis prefirió no responder». Tal vez sea fuera razonable ese silencio. ¿Qué es para el economista mexicano la política de austeridad? «La austeridad no es una medida de técnica económica. Es un instrumento de guerra social que busca destruir las bases del estado de bienestar y del desarrollo».

La peor metáfora utilizada en la conferencia, concluye el economista mexicano, es la de Rob Johnson, director ejecutivo de INET. «Señalando que a nadie le gusta un emperador desnudo, afirmó que «nuestro objetivo aquí en el INET es confeccionar el nuevo vestuario del emperador»». Nadal hubiera preferido otra cosa, escuchar, por ejemplo, «que el objetivo era deshacerse del emperador». Nosotros también pero hubiéramos soñado en vano. INET no está por esa labor. Su tarea es la que anuncian: nuevos ropajes para el sistema de siempre.

IV

Un breve de Ramon Reig -«Pensamiento fuerte»- que no debería pasar desapercibido. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=197586

Dos ex presidentes de España, señala RR, el «socialista» Felipe González «asesor del magnate mexicano Carlos Slim y hasta hace poco consejero de Gas Natural», y el neoliberal neofranquista José María Aznar, «asesor del multimillonario Rupert Murdoch», se han unido para condenar el régimen de Nicolás Maduro. ¡Menuda unión! Hace pocos años otro presidente «socialista», José Luis Rodríguez Zapatero, se alió con quien en 2015 es presidente, el conservador Rajoy, «para modificar aprisa y corriendo la constitución española con el fin de adaptarla a los deseos de Alemania aunque se perdiera así soberanía». ¿Lo recuerdan?

Desde la prensa más conservadora se afirma: «miren si es malo, malísimo, el régimen de Maduro que hasta la izquierda y la derecha se unen para combatirlo». No, matiza RR, «se han unido la derecha sonriente con la derecha vetusta y punto, o sea, las derechas». Uno de los serviles colaboradores del País lo sostenía hace pocos días. «Miguel Ángel Aguilar, desde los informativos manipuladores pro-socialistas de la Cadena SER, llama la atención sobre el silencio o relativo silencio de Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, en torno al tema». ¡Qué ojo servicial el de don Aguilar! ¡La voz del amo!

Iglesias le recuerda a RR (espero que el recuerdo sea vano, a mi no me ocurre eso en absoluto) al Partido Andalucista (PA): primero se llamaba Partido Socialista de Andalucía y luego decidió cambiarse el nombre para captar más votos pero el PSOE «le salió al paso, lo comparó con la derecha, le dio unas poltronas en la Junta de Andalucía -como a Izquierda Unida- y luego de utilizarlos a ambos los mandó a paseo y los votantes hicieron lo mismo». El PA ha pasado de tener alcalde en Sevilla y diputados en Las Cortes y hasta en el Parlamento de Cataluña a ser un partido extraparlamentario, detrás de Ciudadanos y de UpyD. «Es la diferencia entre los que tienen el poder y saben de qué va la cosa y los que van de puros y como van de puros se los acaban fumando los que siempre han usado puros para engullir». Es la diferencia, añade RR, entre el pensamiento fuerte y el débil que, entre otros factores, «es débil porque se desinfla muy pronto y muestra una cara integrada en el sistema en forma de debates de salón o de pasoteo e inconstancia como lo prueba la bochornosa y esperpéntica imagen de división de la izquierda en Madrid y en otros puntos de España», además de la abstención, escandalosa según RR, «de las bases de Podemos a la hora de elegir a Teresa Rodríguez como secretaria general de Podemos en Andalucía»

Son ellos, los del pensamiento fuerte, concluye RR, los que están ganando esta guerra «por si había alguna duda, y cada vez queda menos tiempo para reaccionar». Acaso van a ser las mismas élites que nos han llevado a esta crisis las que nos van a sacar de ella, se pregunta, para insistir de nuevo: «¿O acabarán por arruinarlo todo con su codicia, amparadas en una oposición que se dedica a desojar continuamente una margarita que en vez de pétalos parece tener espinas? «.


V. La ausencia de IU, Juego de tronos y los ataques independentistas de PI

Esta vez IU lo ha hecho muy bien. Demostración por negación: lean el editorial del global-imperial del pasado jueves 16 de abril. Un pasito «leninista» del gran texto: «[…] Por el contrario, explica mucho el izquierdismo como enfermedad de IU [¿quién habrá escrito esta frase?]. La que ahora era la tercera fuerza política española se está ganando a pulso la candidatura de convertirse en una opción marginal.» ¡Ríen satisfechos por supuesto! ¡Es uno de sus objetivos!

En el fondo de la cosa: IU no ha querido jugar esta vez -bien, bien, bien- a la nueva restauración del Régimen y eso se paga. Con una patadita, con un patadón de la gente del sistema. La casta, decía PI. La argumentación de Marina Albiol para explicar su ausencia en la recepción del Parlamento europeo (¡el 15 de abril además!): «Es un jefe de Estado [Felipe VI] que no ha sido elegido en las urnas y representa un orden nacido por voluntad de la dictadura franquista». ¿Alguna pega? Ninguna aunque desde luego se pueden añadir algunos complementos. Por ejemplo, la manipulación permanente y la corrupción inenarrable en las que se enmarca la actuación de la Casa Real borbónica en estas cuatro últimas décadas. ¿Exagero? ¿A que no?

Pero la cosa no acaba aquí como era previsible.

Desde los medios de información-intoxicación independentistas, desde algunos para ser más exacto, se ha lanzado un ataque a PI aprovechando que el Ebro pasa por Zaragoza (y también por .Cat). Resumen de las observaciones esgrimidas por estos medios que tanto recuerdan al Nodo en versión independentista: tanto criticar PI el abrazo de David Fernández (al que siempre tratan con dulzura en estos mismos medios de la casta catalana y acompañantes porque siguen estando en la cola del tren que ellos conducen… ya verán, ya verán cuando deje de recorrer la misma vía), el abrazo, decía, con Artur Mas, un presidente de le Generalitat elegido democráticamente dicen con énfasis (por lo tanto, no estuvo nada mal aquel abrazo quieren apuntar), y va él, Pablo Iglesias, y se relaciona, se hace la foto, se aproxima (no hay abrazos, no hay apretones de mano, aunque desde luego yo nunca me hubiera aproximado ni hubiera acudido al encuentro) a alguien que proviene de una imposición de un Régimen autoritario. Así que… ¡David Fernández hizo bien abrazando a quien abrazó e Iglesias ha obrado mal, pero que muy mal! ¡Se ha acercado al Jefe no democrático del «Estado español» no democrático!

¿Qué decir sobre ello? Esto por ejemplo:

1. Las manos dadas por políticos catalanes profesionales, ahora muy independentistas, a autoridades borbónicas españolas superan las 20 mil probablemente.

2. Los lazos de la Monarquía con el que fuera presidente de la Generalitat de Cataluña durante unos 23 años, sin que nadie de su entorno dijera ni pío, son conocidos por todos. Tranquil, Jordi, tranquil. ¿Recuerdan Javier de la Rosa? ¿Recuerdan la amistad de don Jordi con Manuel de Prado, el financiero del Borbón?

3. Las manos estrechadas por gentes del actual gobierno catalán con gentes de las mafias más impresentables, de aquí, de allí y allende nuestras fronteras, se cuentan por centenares. Y suman miembros.

4. El abrazo de Fernández y Mas, es de toda evidencia, fue una muestra de acuerdo político y felicitación mutua por la jornada de agitación independentista del 9N. No hace falta decirle a David Fernández con quien se estaba abrazando.

4.1. Desde su óptica y psicología (David Fernández es, sin duda, una excelente persona, una de las buenas personas de las que nos habló Brecht en su poema-canción sobre la buena gente), óptica la suya y psicología que no son las mías, puedo entender su abrazo. Nadie o casi nadie controlo todo en todo momento. Lo que no logro entender en la ausencia posterior de autocrítica.

5.La aproximación protocolaria de Pablo Iglesias es otra cosa. Nada que ver con el abrazo de felicitación política. Añado: yo creo que se equivocó y, por supuesto, yo jamás lo hubiera hecho.

5.1. ¿Por qué calcula tanto Podemos en términos de efectos televisivos o de aparición en los medios? ¿Le beneficia realmente esa aproximación estudiada, regalo incluido?

5.2. Punto a reflexionar: el País que se ha lanzado a su yugular, los elogió, sin apenas prudencia, el pasado jueves y les dio además la portada del diario.

6. En el fondo de las críticas independentistas. Podemos les ha chafado un poco la jugada diseñada y, como hacen los del sistema-Régimen, van a por ellos. Lerrouxistas suele ser el término esgrimido.

6.1. Y eso que, incomprensiblemente para muchos, yo soy uno de ellos, en algunas listas municipales Podemos figura en candidaturas protagonizadas y dirigidas por fuerzas independentistas. Por ejemplo, en Santa Coloma de Gramenet.

6.2.No hablo de «Barcelona en comú», donde también participa Podemos, porque espero, así los esperamos muchos ciudadanos barceloneses, que BenC no apoye ninguna propuesta ni alternativa independentistas. No se presenta como tal. Tampoco, por ejemplo, el colectivo de municipios favorables a la independencia al que, desde luego, no podrían integrarse si ganasen las elecciones. ¿Es eso no?

VI. Cooperativismo Una información de Clara Blanchar. «Coopolis, cantera de cooperativas en Can Batlló» del pasado 12 de abril. Vale la pena detenerse en ella.

Será como un Barcelona Activa, se dice, «pero orientado al fomento y promoción de la economía social y cooperativa». Es decir, la negación de lo anterior. Con espacios de asesoramiento y formación y un vivero de nuevos proyectos. Se llamará Coopolis; no está mal en nombre. Estará en Can Batlló, el recinto industrial de Sants, Barcelona.

La idea surgió de una asamblea vecinal, desde abajo, verano de 2011, una asamblea, unos ciudadanos cansados «de ver naves vacías, ocupó el Bloc Onze y lo convirtió en un equipamiento con un auditorio, actividades, cursos, una biblioteca, un rocódromo… Más allá del bloque ocupado, la asamblea proyectó otros tres espacios: la cooperativa de vivienda La Borda (pendiente del convenio de cesión del suelo con el Ayuntamiento), una escuela libre (en una fase muy incipiente) y Coopolis».

Con palabras de Hernán Córdoba, de La Ciutat Invisible, la cooperativa que junto a La Col recibió el encargo del Ayuntamiento, a través del distrito de Sants-Monjuïc, de diseñar el futuro equipamiento: «Coopolis tiene un doble radio: una dimensión de barrio, con un elevado paro; y otra de ciudad, de promoción económica». La economía social y cooperativa está creciendo. Barcelona Activa, hasta el momento, no tiene ninguna línea de trabajo de fomento del modelo: «Se trata de crear un polo que complemente lo que hacen». Complemente… o rectifique. Es Barcelona Activa, finalmente, quien ha validado el proyecto. Desde el principio el distrito ha visto con muy buenos ojos el proyecto. «El proyecto se instalará en el Bloque Cuatro, ubicado justo en la esquina de la Gran Via y Mossen Amadeu Oller, un lugar privilegiado cuando en el futuro se derribe el muro del recinto».

El edificio tiene unos 4 mil m2 en distintos niveles y «el proyecto prevé lugares para atender al público, para formación y 42 espacios de alquiler para arrancar proyectos, con una estancia máxima de tres años». Coordinado por Córdoba, el proyecto «contempla detalles como que en el vivero también haya espacios más grandes que puedan albergar cooperativas del sector industrial. Y que en la nave también recalen siete u ocho proyectos consolidados que puedan actuar de tractores».

Algunos datos sobre la economía social y cooperativa, antesala de lo otro, de otra cosa que podemos ya imafinarnos como quería el poeta. De 2013, los últimos que se conocen: «el empleo en cooperativas creció un 3,7% en Cataluña, el doble que en el resto de sectores juntos». La clave: al ser organizaciones más participativas y democráticas y donde las decisiones se toman conjuntamente, su resistencia a la crisis ha resultado ser mayor.

Uno de los puntos de fricción entre el proyecto presentado y el consistorio municipal, como era de esperar, «es cómo y quién estará en el órgano de gobierno y gestión del futuro equipamiento». Sus impulsores desean que sea mixto y amplio, con presencia del propio Ayuntamiento si quieren, de representantes de la economía social y cooperativa, la Asamblea de Can Batlló, institutos o centros de FP de la zona y entidades. Iva Miró, La ciudad invisible: «Estamos ante un nuevo tipo de promoción económica, pero también de gobernanza, tanto en objetivos como en formas». Coopolis quiere evitar, punto más que esencial, «la habitual transferencia de capital público en privado: casos de empresas que nacen en Barcelona Activa gracias a recursos públicos, pero que tienen éxito y se acaban vendiendo. Nuestra idea es justo la contraria, que la economía social y cooperativa colonice el territorio y los sectores económicos». Ni más ni menos, con claridad cartesiana y perspectiva cooperativa, no servil al mercado.

Sobre el presupuesto: la idea es partir los 4,5 millones que costaría arrancar completamente en dos fases con 1,5 millones de inicio. Córdoba, recordando Luis Cernuda: «Habilitamos la mitad de la nave, y cuando se demuestre que funciona, el resto». Otro fleco: el traspaso de la nave forma parte del convenio entre el Ayuntamiento y la Generalitat sobre varios edificios de la ciudad.

Los compañeros de La Ciutat Invisible aseguran que en Europa no existe un equipamiento como el que plantean, «íntegramente centrado en la economía social». Ni en Francia o los países nórdicos donde las cooperativas tienen más peso. «Coopolis puede ser un referente para Barcelona, para las universidades que podrían dirigir a los estudiantes interesados, para servicios de empleo de otras ciudades». A escala de barrio, destacan que la diversidad de usos prevista para Can Batlló y que el derribo del muro servirán para «coser el distrito a nivel económico: ahora Can Batlló y la Gran Via son una frontera entre Sants, La Bordeta y la Zona Franca». «Es una zona donde son necesarias iniciativas que fomenten el empleo y es interesante que coincida en unos barrios donde la economía social tiene gran tradición».

Las cooperativas, como es sabido, tienen una larguísima historia en Cataluña. La repasa una novedad editorial, Las cooperativas obreras en Sants (1870-1939), editado precisamente por la Cooperativa La Ciutat Invisible. Uno de sus dos autores, Ivan Miró, defiende la validez de la economía cooperativa «siempre, porque es un modelo de gestión democrática y propiedad colectiva que resuelve solidariamente las necesidades humanas. Ahora con más de un 20% de paro y el retroceso del Estado de bienestar, surge de nuevo la necesidad de colaborar». Miró recuerda que fue en Cataluña, pero también en otros territorios de España, donde se crearon las primeras cooperativas de consumo en los sesenta y setenta del siglo XIX. «El consumo de bienes de primera necesidad, lo más perentorio, originó cooperativas que crearon capitales colectivos y de servicios que la Administración no proporcionaba». Fue más adelante, a finales de siglo, cuando aparecieron las cooperativas de trabajo y producción, «que vivieron un estallido con las leyes de la República. Pasada la Guerra Civil, a partir de 1939 «el franquismo las aniquiló y sufrieron un declive», del que volvieron a resurgir en los sesenta y setenta del siglo XX, con cooperativas educativas o de vivienda, y en los ochenta, cuando cerraron industrias de forma masiva».

Por supuesto, hay cooperativa y cooperativas coomo todos sabemos y no todas ellas tienen que ver con la economía social y solidaria. Desde que luego. Más allá de eso: ¿por qué no se enseña cooperativismo en los institutos, en los ciclos formativos, donde se forma o malforma a los estudiantes con disparates y falsedades asociadas a la economía neoliberal y estafadora.. perdón, perdón, emprendedora quería decir?

6. De la UE realmente existente

Sé que no hay dudas sobre el tema pero por si acaso.

Sobre Grecia. Tomo pie en «La austeridad, la destrucción del sistema de salud y la urgencia de una moratoria de la deuda» de Charles-André Udry – Louise Irvine, A l´encontre-La Breche (traducción de Faustino Eguberri – Viento Sur, http://alencontre.org/).

1.»Todas las experiencias de asambleas abiertas de las estructuras locales de Syriza muestran el interés y la disponibilidad de la población por reabrir una estructura de asistencia primaria, a favor de impedir el cierre de un hospital así como de aumentar el número de médicos y a favor de crear las condiciones para la vuelta de los médicos emigrados que viven su expatriación como una deportación. Hubo testimonios continuos indicando que en determinados servicios el número de médicos pasó de 12 a 4, el de las enfermeras de 10 a 2 se daban uno tras otro».

2.»Por otra parte, se va a publicar un informe sobre la situación de los principales hospitales de la región de Atenas y de las estructuras de atención primaria. Un neurocirujano que ha trabajado en los dos principales hospitales ha descrito la explosión de enfermedades nosocomiales (infección contraída en un establecimiento sanitario) y ha indicado los efectos a largo plazo (dos, tres generaciones) de la situación presente».

3.»Es verdad que los debates sobre la deuda ilegítima y sus orígenes son importantes. Pero esta cuestión se plantea con una temporalidad humana diferente: hoy, decenas de miles de hombres y de mujeres en Grecia (en particular la gente emigrante), se mueren de hambre, están enfermos, y no son atendidos».

4. De Charles-André Urdí, de su estancia en el país heleno en octubre de 2014. «Lo observado me ha consternado y entristecido. En el hospital más importante de Grecia, el Evangelismos de Atenas, las condiciones eran peores que las que había encontrado en países en vías de desarrollo. En cuanto las puertas del hospital se abren los días de «urgencia», la gente acude en masa. El hundimiento de los servicios primarios y colectivos de salud pública hace que todas las personas que tienen necesidad de atención médica acudan a los servicio de urgencias y accidentes de los grandes hospitales, ya sea por un accidente grave, para conseguir medicinas, por enfermedades crónicas o para vacunar a los niños. Miembros del personal me han dicho que víctimas de traumatismos importantes frecuentemente debían esperar durante horas para una radiografía y un tratamiento a causa de la falta de personal [a causa de los numerosos despidos]».

5. «El 30% de la población griega vive en la pobreza, sin acceso a atención sanitaria [en febrero de 2014, The Lancet estimaba que el 47% los griegos no tenían acceso a una atención adecuada]. La atención sanitaria está financiada por el seguro pagado por las empresas, con lo que cuando la gente pierde su empleo también pierde su seguro médico… En Evangelismos he visto a 50 pacientes psiquiátricos amontonados en una sala de 25 camas, compartiendo dos cuartos de baño y una sola enfermera en psiquiatría. Pacientes psiquiátricos de edades y de sexos diferentes estaban echados, amorfos, sobre camillas a los dos lados de un largo pasillo. Al final de este pasillo, he visto otro igual. Estas camillas estrechas y poco confortables, apretadas unas contra otras, eran el único espacio personal de los enfermos».

6.»La «austeridad» y los recortes presupuestarios han provocado un fuerte aumento de los casos de depresión. Los suicidios han aumentado un 45%. Los pacientes de Evangelismos todavía tienen suerte: muchos otros enfermos que tendrían necesidad de camas han sido abandonados en la calle, sin apoyo por parte de la colectividad. Estaba a punto de abandonar el hospital cuando un médico me pidió que dijera a la gente del Reino Unido lo que había visto y oído. Ha añadido que «no querían caridad sino solidaridad».

7. «He visitado la Clínica de Solidaridad Social en Peristeri, un distrito de Atenas con una población de alrededor de 400 000 personas. El personal voluntario, compuesto de médicos y de enfermeras, que trabajaba en esta estructura me ha explicado que la mayor parte de las clínicas locales gestionadas por el Estado habían sido cerradas. El gobierno también había cerrado todas las policlínicas, antes de reabrir recientemente algunas de ellas, pero con solo el 30% de los médicos necesarios. Allí donde antes había 150 médicos para dar atención sanitaria en el distrito, actualmente no hay más que 50. Una policlínica para una población de 400.000 personas no tenía ginecólogo ni dermatólogo, y solo disponía de dos cardiólogos. «¡Queremos que nos devuelvan nuestros médicos!» decía una de las voluntarias con las que he hablado. Miles de médicos han abandonado el país [a finales de 2014, más de 3.500 médicos griegos trabajaban en Alemania]. Los que permanecen -incluyendo médicos de alto nivel de los hospitales- ganan alrededor de 12 000 euros al año».

8. «Actualmente las madres griegas tienen que pagar 600 euros para dar a luz y 1.200 si hay una cesárea o complicaciones. Para las extranjeras [emigrantes por lo esencial] que viven en Grecia, el precio es dos veces más elevado. La madre debe pagar la factura al abandonar el hospital. Al comienzo, cuando esos precios fueron introducidos, si la madre no podía pagar, el hospital se quedaba con el bebé hasta el pago de la factura. Condenada a escala internacional, esta práctica fue interrumpida y ahora el dinero se recupera mediante un impuesto suplementaria. Sin embargo, si la familia no tiene los medios para pagar, su vivienda o su propiedad puede ser confiscada. Y si sigue sin poder pagar, puede ser encarcelada. Un número creciente de recién nacidos son abandonados en el hospital. Un ginecólogo con el que he hablado lo ha llamado «la criminalización de dar a luz». La contracepción es inaccesible para mucha gente: el seguro de enfermedad no cubre siquiera la compra de anticonceptivos».

9. «Según un reciente informe de la UNICEF y la Universidad de Atenas, el 35,4% [cifras de finales de 2012] de los niños griegos [1-17 años] o bien conocen la pobreza, o bien corren el riesgo de caer en ella. Un artículo en The Lancet del 22/04/2014 titulado «La crisis del sistema de salud griego: de la austeridad a la desaparición» valoró que la tasa de muerte de los recién nacidos había aumentado un 21% y la de la mortalidad infantil el 40% entre 2008 y 2011. Numerosas familias viven únicamente gracias a las menguadas pensiones de un abuelo -en general de alrededor de 500 euros al mes. El hundimiento del sistema de salud primaria significa que miles de niños no son vacunados. Un ciclo de vacunación infantil cuesta alrededor de 80 euros, y este precio es demasiado elevado para muchas familias».

Hay más. Pero lo dejo. De la economía neoliberal realmente existente.

7. Breves

1. La Generalitat duda de que su proyecto de banco público pueda estar lista este año. ¡Vaya por Dios!

2. Don Artur Mas, en Nueva York: la causa independentista es, según su forma de decir, la causa catalana. ¿Y los que no somos independentistas no formamos parte de la causa catalana? ¿Y eso por qué? ¿Qué pensar de ello?

3. Seis consejeros de la Generalitat, algunos ex consejeros del tripartito, han defendido las ayudas públicas a la aerolínea Spanair. Dilapidó unos 185 millones de euros. ¿Por qué su defensa? Porque era una forma de alimentar el aeropuerto de El Prat, porque un proyecto estratégico para Cataluña y para oponerse a la política de Aena que, en su opinión, estaba centrada en alimentar Barajas en detrimento de Barcelona. ¿Un proyecto para Cataluña? ¿Qué tipo de proyecto? ¿Qué tipo de «Cataluña» se piensa en estos términos?

4. El BBVA niega a la comisión Pujol actas de Banca Catalana. ¿Por qué su negación? Porque algunas de esas actas «albergan frecuentes referencias a personas físicas y contenidos que merecen la calificación de datos de carácter personal». No es una broma. Palabra del BBVA. 5. Una conjetura de Hacienda: el productor del programa «El gran dictat» pagó casi 200 mil euros a las esposas de dos dirigentes de CiU: Oriol Pujol y David Marí. Por trabajos falsos en el caso ITV.

6. Cambiemos de cara: Barcelona hace presente el paso de Roberto Boñalo por la ciudad. Una placa en la calle Tallers, donde vivió, recuerda su presencia entre nosotros.

7. Un ejemplo de hegemonía, de incesante penetración cultural. Como el rayo que no cesa. El Departamento de Enseñanza de la Generalitat de Catalunya (¡de enseñanza!) repartió recietemente entre una veintena de centros de primaria y secundaria de Tarragona un centenar de álbumes -según parece, un coleccionable de 144 cromos con «personajes históricos» tarraconenses- editados por Alberto Abelló, el alcaldable de CiU. Fueron distribuidos por la Directora del Campo de Aprendizaje, Núria Montardit, con carta anexa donde recomendaba una serie de actividades. La Generalitat ha conminado a la profesora distribuidora de propaganda electoral y ha forzado su dimisión tras la retirada de los álbumes.

Eso sí, lo mejor hasta el momento ha sido la intervención de doña Irene Rigau. Restó importancia a lo ocurrido, admitió algunas connotaciones electorales, aceptó que era un error y añadió que sólo se trataba de un hecho protagonizado por dos personas que se conocen, el alcalde y la señora Núria. Y a otra cosa, a seguir apoyando a la concertada. Eso sí, los cromos, en su opinión, eran interesantes para conocer la historia de Tarragona y subió el tono para criticar a Hortènsia Grau, diputada de ICV-EUiA. ¿Por qué? Porque Grau criticó los personajes eclesiásticos del álbum. Y eso sí que no: con la ICC, con la Iglesia católica catalana, hemos topado y eso son ya palabras mayores, muy mayores. Además, por si no lo sabíamos, doña Irene Rigau es una persona muy pero que muy de orden… y muy independentista por supuesto.

8. Cinco bomberos han denunciado que el 70% de los incendios en viviendas (1.110 en viviendas en 2014) está causado por artilugios que gente sin suministros (por pobreza) usa para cocinar o calentarse. Los agentes añaden: la falta de datos oculta el problema e impide afrontarlo. En todo caso, se sabe que 14 personas fallecieron en 2014 en Cataluña a causa de fuegos en el hogar.

¿Por qué será que la ANC nunca hace referencia a estas temáticas? ¿Alguna conjetura sobre este no decir, no pensar, no señalar, no manifestarse? ¿Cuántos catalanes, gentes que viven y trabajan o desean trabajar en .Cat, sufren pobreza energética? Más de 300.000.

PS: Un regalo federal, yde un federalista por supuesto: Francisco Fernández Buey: «FEDERALISMO, AY!» Recuerden su nuevo libro, ya en librerías y en bibliotecas, Sobre federalismo, autodeterminación y republicanismo (en el Viejo Topo, 2015, editado por Jordi Mir Garcia)

«Como es bien sabido, la República Federal Española tuvo una existencia muy efímera, de meses. A pesar de ello, dejó algunas ideas sobre federalismo y un proyecto de Constitución acerca de lo cual vale la pena reflexionar todavía hoy pensando en el malestar que parece embargar a tanta gente. Una primera pregunta que conviene hacerse a este respecto es por qué el republicanismo federal llegó a tener en España una implantación mucho mayor que en otros países vecinos, por qué el federalismo influyó tanto aquí en ambientes libertarios, socialistas, democrático-radicales o sencillamente republicanos, como se ve leyendo a Pi i Margall, a Fernando Garrido, a Estanislao Figueras y a tantos otros.

A esta pregunta se puede contestar recordando sucesivamente la influencia del republicanismo federal norteamericano, la atracción por la Confederación Helvética, la recepción de los escritos en que Montesquieu defendía el federalismo o, sobre todo, la influencia de las ideas de Proudhon entre los socialistas y libertarios hispanos. Fernando Garrido y Pi i Margall no ocultaron en sus obras ni aquella atracción ni esta influencia al argumentar aquí en favor de la república federal. Pero hay razones para pensar que tanto o más que las influencias teóricas o la atracción por la práctica política federal norteamericana y suiza, en el caso de España contaron mucho, y a favor del republicanismo federal, las raíces histórico-culturales, o, por mejor decir, la percepción de las diferencias socio-culturales existentes en la Península.

Si nos atenemos a lo que se puede encontrar a este respecto en las obras de Pi i Margall y de Fernando Garrido, por poner dos ejemplos notables de defensores del republicanismo federal, la conclusión a la que habría que llegar es que hubo tres factores que explicarían el auge del ideal federal en la España de la segunda mitad del siglo XIX: 1º La conciencia de las diferencias socio-culturales derivadas de las distintas historias de los pueblos peninsulares; lo cual exige no sólo un respeto sino también una articulación político-administrativa adecuada. 2º La identificación, en un sentido crítico, de la monarquía en general, y en particular de la realmente existente, con el centralismo político-administrativo y, por tanto, con la negación de las diferencias socio-culturales históricas y existentes, lo cual reforzaba entre los demócratas en general el sentimiento anti-monárquico y federal; y 3º La crítica de principios, liberal-libertaria, del Poder y su ejercicio, compartida en España por una amplia franja que unía a demócratas, socialistas y anarquistas de distintas corrientes, todos los cuales derivaban de ahí la consideración de que toda descentralización del Poder (desde la autonomía local o regional a la confederación, pasando por la federación) es buena cosa.

El proyecto de Constitución Federal de la República Española de 1873 estaba sin duda inspirado por la sana intención de romper con el centralismo y articular político-jurídicamente las diferencias territoriales, manteniendo al mismo tiempo la unidad de lo que generalmente se suele llamar estado-nación. Es, por tanto, un proyecto federal unitario que se afirma de la manera más explícita en el artículo 99: «Los Estados no podrán legislar ni contra los derechos individuales, ni contra la forma republicana, ni contra la unidad y la integridad de la Patria, ni contra la Constitución federal».

El uso aquí de la palabra «Estados» puede llamar a engaño y hacer pensar en una propuesta más bien confederal, pero no es esa la intención del conjunto del articulado del Proyecto. Lo curioso -y en cierto modo jocoso, leído desde las polémicas de hoy- es que el Proyecto utiliza el término «nación» exclusivamente para designar a la española, que es, a su vez, la federación, y, en cambio, el término «estado» (en plural) para calificar a las regiones, o sea, a lo que la Constitución de 1978 ha llamado comunidades autónomas. Con la peculiaridad, aún más curiosa atendiendo a la fecha y a la orientación progresista de los redactores, de que además de las regiones denominadas estados compondrían la «nación española» las colonias de Cuba y Puerto Rico.

Así pues, si queremos aprender algo de aquella historia del republicanismo federal para la articulación jurídico-política de las diferencias socio-culturales en el mundo de hoy, y más concretamente, aquí y ahora, habría que llamar la atención sobre la distancia existente entre la argumentación a favor del federalismo (en Pi i Margall y en Garrido, por ejemplo) y la concreción que esta idea llegó a tener en el proyecto constitucional de 1873.

De la dificultad que puede llegar a tener en un país como el nuestro concretar bien el ideal federalista republicano da cuenta lo que dicen los historiadores que pasó en junio de 1873, justamente cuando se estaba discutiendo la Constitución. Es una anécdota, pero vale la pena volver a contarla. Presidiendo en Madrid el consejo de ministros y harto ya de debates estériles, Estanislao Figueras, entonces presidente del poder ejecutivo de la Primera República, se puso a gritar en catalán: » Senyors, ja no aguanto més. Vaig a ser-los franc: estic fins als collons de tots nosaltres ! » Tan harto estaba, dicen, que el 10 de junio dejó una carta con su dimisión en el despacho de Presidencia, se fue a dar un paseo por el parque del Retiro, tomó a continuación el primer tren que salía para Francia desde la estación de Atocha y ya no se bajó hasta llegar a París».

El punto final, inolvidable, del texto de FFB: » Si se hace abstracción de la tragedia, he de decir que hay al menos un punto de esa anécdota que hace simpático a Figueras, suponiendo, digo, que la anécdota contada sea verídica: dijo que estaba harto de todos nosotros (no de todos vosotros, que es lo habitual en la Tierra de Alvargonzález). Lo cual, bien mirado, algo tiene también de aportación positiva al asunto que nos preocupa ahora».

Puestos en el tema. ¿Estaría de acuerdo FFB con esta reflexión de Isaac Rosa titulada «No pienses en una república»? A mi me da que sí, conjeturo una respuesta positiva.

«Tras cuatro décadas sacando la tricolor cada 14 de abril y cantando lo de «España, mañana, será republicana», no parece que mañana España vaya a ser una república. Y menos una república tricolor, heredera del intento de hace 84 años. Tras desperdiciar el año pasado la mejor bala (o incluso la única bala) de que ha dispuesto el movimiento republicano en cuarenta años, hoy Felipe VI es un rey consolidado, que ha superado el momento más crítico de la monarquía.

Y sin embargo, hoy estamos más cerca de la república de lo que hemos estado nunca. El número de republicanos va en aumento, y las fuerzas republicanas pueden conseguir más poder institucional del que han disfrutado nunca. No, no me miréis así, no deliro. Como diría Lakoff, no pienses en una república, y ya verás como sí. Obviamente si en las encuestas preguntamos por la república, el resultado es deprimente. No es una prioridad para la mayoría de ciudadanos. Pero si preguntamos por valores republicanos, la cosa cambia. Eso sí, sin llamarlos republicanos, el dichoso marco de referencia. ¡Ya te he dicho que no pienses en un elefante!.

Cada vez hay más ciudadanos partidarios de una democracia con derechos y libertades plenos, sin mordazas ni recortes, con una división de poderes digna de tal nombre, y controles democráticos. Cada vez más preocupados por la desigualdad social y la redistribución de la riqueza, y partidarios de un Estado que no abandone a los vulnerables. Cada vez es más hegemónica la exigencia de justicia y el rechazo a la corrupción. No deja de crecer el número de quienes exigen una educación de calidad, pública, y de quienes rechazan los privilegios de la iglesia católica. ¿Hace falta que siga enumerando valores republicanos que hoy defiende la mayoría?

En cuanto a las fuerzas políticas, los republicanos están más cerca que nunca de gobernar unos cuantos ayuntamientos y quizás alguna comunidad autónoma. La mayoría evita llamarse republicanos, pero nadie diría que las distintas confluencias municipales son monárquicas, ni por supuesto lo ha sido nunca Izquierda Unida. En cuanto a Podemos, claro que son republicanos, aunque eviten a conciencia pronunciar la palabra que activa en nuestros cerebros ese marco condenado al fracaso.

Tenemos más ciudadanos y fuerzas republicanas, pero no solo por eso la república está más cerca: lo está también porque el deterioro del sistema conduce irremediablemente a su reforma, que será más o menos intensa dependiendo de la correlación de fuerzas. Pero incluso en el peor de los casos, habrá reforma constitucional más temprano que tarde, y el resultado será más republicano que el actual.

Ah, y ¿qué pasa con el rey? ¿Es que vamos a aceptar ese oxímoron de quienes defienden una «monarquía republicana»? A mí el rey no me preocupa mucho. O al menos no tanto como los valores republicanos. Sin que ello suponga renunciar a democratizar la jefatura del Estado (ni dejar de acudir a las manifestaciones, que son además una forma de reparación y memoria a nuestros republicanos).

Llámenme ingenuo, pero pienso que si consiguiéramos avanzar hacia la república sin nombrarla y sin empezar por la corona, le haríamos una maniobra envolvente al rey que acabaría volviendo insostenible la jefatura de Estado hereditaria. Si pretendemos conseguir la república empezando la casa por el tejado, comiéndonos al rey sin antes tumbar el resto de piezas, podemos seguir otros cuarenta años manifestándonos cada abril. Igual hay que dejar la pieza más difícil (la que activa el marco a evitar) para el final, y construir la república sin esperar a que caiga el monarca. Es más: quizás lo estamos haciendo ya y ni nos hemos enterado».

Un artículo de Ricardo Robledo -Universidad de Salamanca y UPF- «Diez puntos que explican cómo el revisionismo manipula la historia de la II República» tampoco pasaría desapercibido a FFB.

La celebración del 14 de abril, señala RR, no tiene el mismo significado que hace unos años. «Si la salida de la crisis no nos devolverá el mundo anterior a 2007 tampoco se recuperará, al paso que vamos, la historia del siglo XX». En menos de una década «se ha debilitado seriamente el consenso que existía en la historiografía académica de la Segunda República española». No había unanimidades «pero el oficio de historiador se atenía a las normas que configuran la profesión: exploración y crítica de fuentes, hipótesis de partida, contrastación, etc» Estaban claras las fronteras «entre el revisionismo filofranquista, liderado por Pío Moa y adláteres, y lo que se investigaba o se explicaba en la mayoría de departamentos universitarios». Los viejos planteamientos de historiadores como Carlos Seco «estaban bastante sepultados en el desván del pasado franquista».

Sin embargo, prosigue RR, en pocos años se ha quitado el polvo a estos recuerdos «que se han reciclado de diversa forma y ha ido cogiendo fuerza una literatura emergente que ha tratado de dar respuesta a una pregunta inteligente efectuada por estudiosos europeos en otro contexto: ¿qué pasó para que vecinos de toda la vida se convirtieran en enemigos irreconciliables durante la Segunda República?» Los nuevos historiadores revisionistas, avalados, entre otros, por la autoridad concedida a S. Payne, «manifiestan su querencia por una «tercera vía» (pero esta vez «científica») a salvo de los partidistas de izquierda y derecha».

El justo medio, aureola de la imparcialidad, arrastra también el pasivo de la ambigüedad en opinión de RR. «No creo equivocarme mucho si afirmo que la mayoría de los presupuestos de la nueva historia revisionista (que se documentan en el último número de Studia Historica. Historia Contemporánea coordinado por A. Viñas) serán los dominantes en España dentro de no mucho tiempo». En su opinión, ya está ocurriendo: se observa «en bastantes de los artículos clave del Diccionario Biográfico de la RAH. Se estaría cumpliendo el pronóstico de Orwell: «Quien controla el pasado controla el futuro; quien controla el presente, controla el pasado».

La síntesis de RR: las ideas fuerza de esta nueva-vieja corriente historiográfica están condensadas en «el siguiente decálogo del historiador revisionista».

1. Neutralidad científica frente la historia de combate: una cosa es la «verdad científica» -«los objetivos estrictamente académicos que persiguen el conocimiento en sí mismo»- y otra la historia de los activistas políticos, la historia militante. Reiteración, comenta RR, «de la necesidad de distanciarse, apelación a lo empírico y condena de la ideología porque, ya se sabe, los historiadores no deben tenerla.»

2. Desprestigio de la ‘historia estructural y de clase’. Contra Marx y la tradición. Las condiciones materiales pasan a segundo plano y se da más importancia al discurso que crea realidades, a los factores políticos y al liderazgo. Las determinaciones estructurales son «coartada exculpatoria para difuminar la responsabilidad concreta de los protagonistas». Relevancia del contexto internacional para comprender los enfrentamientos políticos internos pero no para explicar el golpe de julio del 36. Domina, asegura RR, «la creencia de cultivar una corriente innovadora -los historiadores «somos científicos del pasado»- frente a la «historia tradicional, miope y de corte marxista».

3. Desidealización de la República, objeto de mitificación, comprensible solo en la lucha antifranquista. Más aún: «Aquella experiencia no puede constituir antecedente de la democracia actual que es plural. Esa filiación es un disparate». Añadido: «Mirada relativamente benévola sobre el régimen de la Restauración borbónica (hay incluso quien lo exalta) mientras que la República llegó con promesas democráticas pero dio paso «al período más siniestro de la historia contemporánea de España». «La Segunda República no fue Caperucita Roja»».

4. Políticas de exclusión. Con la II República se inauguró un proceso revolucionario. «Las izquierdas, especialmente, los socialistas, la consideraron patrimonio suyo y practicaron políticas de intransigencia que no permitieron la alternancia. La República no fue democrática. Los sindicatos eran «agencias delegadas del gobierno». El sistema electoral fue ideado por socialistas y republicanos para marginar a los adversarios conservadores». La puntilla: «La Constitución no buscó fórmulas de transacción con la Iglesia».

5. Radicalismo revolucionario, nada retórico, de la izquierda, «que no defendía una democracia pluralista «sino una democracia concebida como revolución por sus fundadores». El régimen republicano, antes de la guerra, fue extremadamente violento». Entre 2.500 y 3.500 víctimas. Complemento de lo anterior: «La izquierda pudo ser más culpable que la derecha y el descontrol del Frente Popular facilitó el golpe de Estado. El caos del Frente Popular fue «el primer ensayo de democracia popular» o, aún más, un «pequeño golpe de Estado».

6. La CEDA, por su carácter heterogéneo, no fue el caballo del Troya del fascismo. No, nada de eso. «Ni la CEDA ni la JAP utilizaron la violencia en las elecciones de 1936 como sí hicieron los socialistas y comunistas. Aunque hubo excesos verbales, la CEDA no vulneró la legalidad, salvo a fines de junio y principios de julio de 1936 y solo por parte de algunos cedistas. (Claro, ya no tenían más remedio)». Añadido: No hubo ningún cedista que participara en la conspiración relanzada en marzo. Q.e.d.

7. El «Bienio negro» no fue tan negro: «fue un periodo de rectificación, no de reacción». Hasta bien entrado 1935 «ni los salarios ni la legislación laboral cambiaron mucho». Octubre del 34, «si no fue el comienzo de la Guerra civil, la tesis de Moa, sí fue su más importante premisa y, de alguna forma, su ensayo general». Crítica desigual a la represión de octubre del 34 (sólo hubo dos sentencias de muerte) es decir, bondad del gobierno. (Como si las derechas no hubieran exigido más y mucha mano dura). La Guardia Civil no era hostil a los obreros o a la izquierda ni era instrumento de los propietarios conservadores; cumplía órdenes de los gobernadores civiles».

8. Equiviolencia: no hubo planificación de la violencia azul. Inadecuación (o desatino) de términos como holocausto o genocidio. Contra Preston y sus seguidores. «Los crímenes republicanos obedecieron a la lógica revolucionaria de socialistas y comunistas. «La izquierda» tenía un proyecto represivo bien definido, mientras que en la represión franquista no hubo planificación del exterminio y solo una parte minoritaria de las causas de la posguerra culminaron en condenas a muerte». Conclusión: las raíces de la violencia en ambos bandos -¡bandos! ¡un gobierno legítimo es un bando!- están en la demonización del contrario. Durante la democracia republicana por supuesto.

9. Menosprecio de la memoria histórica. «Una cosa es la historia y otra la memoria a quien se asigna como mucho un papel secundario aunque más bien se la descalifica como «involución intelectual». «Nefasto papel» de la memoria, que ha derivado en disputas ideológicas «históricamente absurdas». Hay que pasar página». Negación de la historia: «No ha habido ningún pacto por el olvido y se ha podido investigar todo lo que se ha querido desde 1976. «Debe renunciarse expresamente a una memoria histórica que conduzca nuevamente al enfrentamiento civil entre los españoles». Por lo tanto: no hay tanta necesidad de indagar en los tiempos oscuros. Solo el «nuevo» enfoque «científico» es el adecuado». Los de abajo, abajo.

10. Idealización del «espíritu de la transición», que puede peligrar si se da cancha a la memoria histórica. Si la guerra fue el final irremediable de la República, sobre todo por la violencia del Frente Popular, «la democracia, en la versión dura revisionista, habría venido impulsada por el desarrollo del franquismo, régimen que nunca fue fascista sino autoritario. Franco fue «un oligarca astuto», no un fascista». A pesar de lo sabido y conocido. Hechos para teorías que nunca falsean nuestras propias conjeturas. Nunca.

En definitiva, concluye RR, «¿qué fue la República? Una anomalía histórica». Así, pues, un nuevo asalto en el ámbito de la hegemonía político-cultural. La inversión carrolliana de la historia. El Régimen del 78, que quiere ser renovado sin cambios sustantivos, dicta y escribe su melodía. Como hasta ahora… pero no para siempre. ¡Viva la III República! Como se gritaba estos días: ¡no hay dos sin tres!

Nota:

[1] Tomado de uno de los artículos imprescindibles de Francisco Báez Baquet, Relación «causa-efecto», entre amianto blanco y mesotelioma (I)

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