– Condenan a COFIVACASA a indemnizar con 150.750,16€ a los hijos del albañil de AHV fallecido por mesotelioma pleural del amianto inhalado porque la empresa incumplió la legislación preventiva.
– “Resulta escandaloso el incumplimiento de AHV de la normativa de seguridad e higiene, pese a los importantes equipos médicos y técnicos de seguridad y conocimiento del riesgo del amianto».
El Juzgado de lo Social Nº7 de Bilbao estima parcialmente la demanda interpuesta por los hijos de Francisco GR y condena a COFIVACASA SA como sucesora de AHV, a pagar 25.125,6 euros acada de los seis hijos del albañil fallecido, sumando un total de 150.750,96 euros, más intereses y absuelve a ACEROS INOXIDABLES OLARRApor falta de pruebas de la exposición al amianto del albañil fallecido.
Francisco GR, falleció con 84 años, el 13 de diciembre de 1019, a consecuencia de un MESOTELIOMASARCOMATOIDE, patología asociada en un 99% a la exposición continuada a la fibra cancerígena. En cuanto, la exposición al amianto, causante de la enfermedad, los datos recogidos en el informe de OSALAN: Señala Francisco GR, mientras trabajo en Altos Hornos de Vizcaya, “Estuvo ocupado en actividades en las que se utilizaba habitualmente capas de amianto, que manipulaban, cortaban, etc., en los trabajos de reparación de los hornos y también cuando trabajaban en el pabellón del amianto, llegándoseles a soplar a la salida con un compresor de aíre comprimido para quitarles el polvo de la ropa”.
Con respecto a la actividad de LUIS OLARRA SA, el informe solo recoge, que Francisco GR, Trabajo como peón en la fundición, encargándose de tareas de carga o descarga de chatarray pulido de lingotes con piedra de esmeril, generando mucho polvoen la sustitución del ladrillo en el interior de los hornos, retirada de escombros o colocación de un nuevo ladrillo refractario. El trabajador (a diferencia de los trabajos realizados en AHV), no refirió que, los trabajos de albañilería en la empresa LUIS OLARRA, comportaran utilización o manipulación de amianto o que se realizaran en ubicaciones con este tipo de sustancia.
Por tanto, queda acreditado que Francisco GR, desarrollo entre 1970 a 1990, trabajos compatibles con exposición a fibras de amianto, pudiéndose establecer, como se ha dicho, una vinculación científica entre esta exposición al amianto y la aparición de la enfermedad, que produjo su fallecimiento.
COFIVACASA sucesora de ALTOS HORNOS DE VIZCAYA,no realizó el más mínimo esfuerzo probatorio de que la empresa, hubiera cumplido con las medidas de prevención que la amplia legislación vigente requería, para prevenir o minorizar el riesgo de enfermedad. No hay constancia de que AHV, implementara ninguna medida de prevención de las descritas en la amplia normativa que existía, antes de los años 80, como la realización de mediciones de concentración de fibras de amianto en los ambientes de trabajo u otras medidas de ventilación o utilización de Equipos de Protección específicos, realización de reconocimientos médicos a los trabajadores con riesgo de exposición, etc., …
Resulta indiscutible, que la prueba de la adopción de medidas de seguridad apropiadas, corresponde a la empresa deudora de seguridad, prueba que, se vuelve a reiterar, no se verifica de ninguna forma por la empresa demandada. Por ello concluye la sentencia, que los incumplimientos empresariales constituyeron razonablemente elementos decisivos en el acaecimiento de la dolencia de Francisco GR y generadora de unos perjuicios que habrán de ser resarcidos por COFIVACASA.
ASVIAMIE asociación vasca de víctimas del amianto muestra su satisfacción con la sentencia, pues deja una vez más al descubierto, la responsabilidad por él escandaloso incumplimiento de la amplia legislación protectora frente a los riesgos del amianto. Los antiguos directivos de Altos Hornos de Vizcaya,deben pedir perdón por todo el daño causado, pues a diferencia de la gran mayoría de las empresas, contaban con importantes equipos médicos y técnicos, conocedores de los graves riesgos para la salud del amianto y lo ocultaron. Realizaron campañas sobre O Accidentes de Trabajo, pero ocultaronel riesgo de enfermar décadas más tarde por el amianto, incluidas las familias obreras, por las fibras cancerígenas que trasladaban con la ropa de trabajo, como ocurrió con la esposa de Francisco y madre de sus 6 hijos a causa de un Mesotelioma pleural.
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