Descendientes de personas enterradas en el cementerio musulmán de Jerusalén Ma’man Allah (Mamilla), juntamente con organizaciones locales e internacionales de derechos humanos, presentaron esta mañana a las Naciones Unidas una «Petición de Acción Urgente por Violación de Derechos Humanos por parte de Israel: la profanación del Cementerio Musulmán Ma’man Allah (Mamilla) en la Ciudad Santa […]
Descendientes de personas enterradas en el cementerio musulmán de Jerusalén Ma’man Allah (Mamilla), juntamente con organizaciones locales e internacionales de derechos humanos, presentaron esta mañana a las Naciones Unidas una «Petición de Acción Urgente por Violación de Derechos Humanos por parte de Israel: la profanación del Cementerio Musulmán Ma’man Allah (Mamilla) en la Ciudad Santa de Jerusalén».
El Cementerio de Mamilla ha sido un cementerio musulmán y un sitio sagrado desde el siglo VII, cuando compañeros del profeta Mahoma fueron supuestamente enterrados allí. Además, numerosos santos sufíes y miles de otros funcionarios, eruditos, distinguidos, y familias jerosolimitanas han sido enterrados en el cementerio a lo largo de los últimos 1000 años. El Consejo Supremo Musulmán declaró el cementerio como un lugar histórico el 1927, y las autoridades del Mandato Británico lo determinaron como un sitio de antigüedades el 1944. Ha sido un cementerio activo hasta el 1948, cuando el nuevo Estado de Israel tomó la parte oeste de Jerusalén y el cementerio cayó bajo control israelí.
La petición fue presentada al Relator Especial de Naciones Unidas sobre la libertad de religión o de creencias, al Relator Especial sobre las formas contemporáneas del racismo, a un Experto Independiente de Cultura, a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos y al director general de la UNESCO. Ésta insta a estos organismos internacionales que exijan al gobierno israelí que detenga la construcción del Museo de la Tolerancia del Centro Simon Wiesenthal.
Según la abogada Diana Buttu, que habló en la conferencia de prensa convocada en Jerusalén Oriental esta mañana (10 de febrero de 2010) por representantes de descendentes de los que están enterrados en el cementerio, «esta es la primera vez que familias individuales palestinas toman medidas colectivas contra Israel en un caso así con las Naciones Unidas». «Està claro que los medios legales dentro del sistema judicial israelí se han agotado,» añadió Buttu.
Hablando en nombre de las familias, Diana Husseini Dijani apuntó que «Mamilla es importante para las familias de Jerusalén, no solo como un cementerio, sino también como parte de nuestra historia en Jerusalén.» Señaló que los miembros de su familia y los de su marido también han sido enterrados en el cementerio desde el siglo XIII. Otros miembros de la familia relataron las visitas regulares a las tumbas de los familiares, los esfuerzos fracasados para mantener las tumbas y cómo el cementerio de Mamilla representa la rica historia de Jerusalén como una ciudad de tolerancia.