Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
«El verdadero peligro radica en si el mundo cristiano pierde los últimos cristianos primigenios… las últimas almas antiguas de la tierra». Tal es la predicción extrema de un escritor con respecto al continuo éxodo de los cristianos árabes de Oriente Medio, un éxodo provocado por el neocolonialismo occidental y la expansión sionista que se adecúa al complejo militar-industrial.
En los Estados Unidos, la religión es una parte importante de la vida pública, tanto es así que a menudo encuentra su camino en la política. En el ámbito nacional de la política, ha sido históricamente difícil ganar una elección, en particular a nivel nacional o estatal, si se sigue una fe que no es compartida por la gran mayoría de los estadounidenses religiosos: el cristianismo.
Este fenómeno se hizo aún más pronunciado después de la aparición de la «mayoría moral» en la década de 1980. Pero a pesar de la importancia del cristianismo en la vida pública y privada de los ciudadanos y políticos estadounidenses, los cristianos de EE.UU. han mostrado poca preocupación por el destino de la cristiandad en el lugar de nacimiento de la religión, Oriente Medio.
El paisaje religioso de Oriente Medio ha cambiado significativamente en los últimos añosmientras que grupos religiosos claves, incluidos los cristianos, han emigrado en masa a otros lugares. SegúnTodd Johnson, director del Centro para el Estudio del Cristianismo Global en el Seminario Teológico Gordon-Conwell, se espera que los cristianos sean un 3,6 por ciento de la población de la región en 2025. Un siglo antes, sin embargo, los cristianos representaban el 13,6 por ciento de la población en Oriente Medio.
La mayoría de los informes sobre el tema han citado la emigración como principal causa de la fuerte caída del cristianismo en Oriente Medio, mientras algunos informes mencionan otros factores que han empujado a muchos cristianos de Oriente Medio a buscar una nueva vida en el extranjero. Muchas investigaciones principales del fenómeno han culpado tanto a los conflictos entre suníes y chiíescomoal terrorismo de empujar a los cristianos y otras minorías religiosas a abandonar.
Pero también han olvidado mencionar el papel de la intervención extranjera y los esfuerzos de cambio de régimen liderados por Estados Unidos en la creación de estas mismas crisis. Mientras la mayoría de los políticos «cristianos» de los EE.UU. tienen cuidado de evitar señalar esto, los cristianos de Oriente Medio son muy conscientes de que la intervención extranjera de gobiernos occidentales ha hecho casi imposible para ellos continuar viviendo en el Medio Oriente.
Marwa Osman, una profesora de la Universidad Internacional de Líbano y comentarista de política, argumentó esto en una entrevista a Mint Press Noticias:
«Las peleas ‘morales’ de los cristianos en Occidente -donde sus creencias rara vez son objeto de persecución política y física- son principalmente sobre el aborto, el control de la natalidad, el transgénero y el matrimonio homosexual. Cuando los grupos étnicos o religiosos están sometidos a la violencia organizada y persecución por ser quienes son, su situación debe abordarse con urgencia, porque así es como se inicia el genocidio y esto es lo que Occidente no está haciendo. Al contrario, Occidente mantiene la inversión en más guerras que resultarían directamente en un éxodo cristiano de Oriente Medio».
Inicios del cristianismo en Oriente Medio
El Medio Oriente es mucho más que el lugar de nacimiento del cristianismo. También fue la región donde la religión se posicionó y donde se pusieron los cimientos que transformaron las enseñanzas de Jesucristo en una de las creencias dominantes del mundo. Toda la región está salpicada de comunidades cristianas de mil años de antigüedad, algunas de las cuales fueron fundadas por padres de la iglesia y, en algunos casos, discípulos del propio Jesús.
Por ejemplo, la tradición sostiene que el cristianismo fue primero llevado a Irak por Santo Tomás y su primo Addai en el siglo I, después se convirtió en un bastión de un mosaico de grupos cristianos, incluyendo los gnósticos. También se cree que San Pedro y San Pablollevaron el cristianismo a Siria, donde -en Antioquía- se utilizópor primera vez el término «cristianos» para denotar a los seguidores de Jesús.
En los primeros siglos del milenio pasado fue el Oriente Medio, que dominó el liderazgo y las comunidades cristianas. Cuando la iglesia católica se formó oficialmente en el Concilio de Nicea, había más obispos en Oriente Medio que en Europa occidental.
Mientras que la ascensión del Islam pronto alteraría drásticamente el panorama religioso de la región, el cristianismo ha conservado un papel importante allí en los siglos, especialmente en los países donde ha mantenido importancia, como Egipto y el Líbano. Incluso en los países de mayoría musulmana, los cristianos resultaron ser una minoría económicamente importante, ganando como resultado prominencia política.
Pero los cristianos árabes de Oriente Medio de ninguna manera lotuvieron fácil. Durante gran parte de los últimos 2.000 años, los cristianos de la región han sido perseguidos por múltiples partidos, incluido el Imperio Otomano de los siglos XIX y XX, cuya campaña brutal contra los cristianos árabes se cobró la vida de más de dos millones de personas.
Después de haber sufrido tanto, la resistencia y la resilencia de los cristianos del Medio Oriente son legendarios. Pero fueron los musulmanes en Siria, Irán, Líbano y Palestina quienes proporcionaron refugio a los cristianos perseguidos por los otomanos, cuando formaron y expandieron su imperio.
Debido a esta problemática historia, la presencia de los cristianos árabes en la región ha sido un factor en la proliferación dellaicismo árabe en algunos países, a saber, Siria, Irakantes de la invasión, Irán y Líbano. Después de tantos siglos de ser blancos y perseguidos, aún así, los cristianos en el Oriente Medio han sido algunos de los más ardientes defensores de la laicidad en la región.
Abdo Haddad, un escritor cristiano sirio que ahora vive en Europa, dijo en una entrevista a Mint Press Noticias que «[como] los cristianos de Oriente desarrollaron un sentido político de supervivencia a lo largo de los años, su primera opción era asegurar y apoyar un estado fuerte regido por leyes y preferiblemente con una administración laica».
Pero si los cristianos siguen abandonando la región en grandes cantidades el laicismo en sí podría convertirse en una reliquia de la rica historia de la región. Como dijo Todd Johnson a Wall Street Journal, «La desaparición de dichas minorías prepara el escenario para que los grupos más radicales dominen en la sociedad. Las minorías religiosas tienen, al menos, un efecto moderador».
Haddad agregó que existe una amenaza aún más grave. «El verdadero peligro radica en si el mundo cristiano pierde alos últimos cristianos primigenios, los últimos guardias, las últimas almas antiguas de la tierra. Si matar a una comunidad y civilización tan única y profunda ocurre tan fácilmente como parece, imagina en lo que se convertirían sus propias naciones una vez que se atreven a anunciar su fe o su origen…».
El cristianismo y el cambio de régimen en Irak, Siria e Irán
Curiosamente los mismos países que han protegido a las minorías religiosas en nombre del laicismo árabe son las que se han encontrado como objetivos de los esfuerzos de cambio de régimen liderados por Estados Unidos en los últimos años.
Siria es un buen ejemplo después de haber sido blanco de los EE.UU. desde la década de 1980. La agresión más reciente se ha manifestado en una guerra masiva en la que extremistas «rebeldes» financiados y buscados con fondos extranjeros para deponer al presidente sirio, Bashar al-Assad desde 2011. Los cristianos de Siria, protegidos por el compromiso del Gobierno sirio con ellaicismo, han apoyado mayoritariamente a Assad a lo largo de toda esta lucha.
Tal como observó Haddad, quienes están familiarizados con la crisis de Siria son bien conscientes de que los cristianos sirios apoyan de manera abrumadora al Gobierno sirio en su lucha contra las milicias extremistas. «El pueblo sirio, incluyendo a los cristianos, quiere a su presidente y ve en él esperanzas de futuro. Esto no significa que los cristianos no quieran reformas y cambios, pero los quieren de una manera civilizada, gradual y progresiva (a diferencia de lo que ocurrió en Libia) «.
Osman afirmó que los cristianos sirios apoyan al Gobierno, en parte, porque las regiones controladas por el Gobierno de Siria son las únicas regiones en las que sus 2,5 millones de cristianos están seguros y son tratados como iguales junto a los musulmanes de la nación. «La caída del régimen habría sido seguida por la carnicería masiva, por las nuevas oleadas de refugiados en dirección oeste y por la imposición de una dictadura islamista. Así fuera controlada por la filial del frente al-Nusra Al Qaeda o por el ISIS en proceso de desaparición, sería irrelevante para los cristianos, que habrían sido asesinados, exiliados o esclavizados».
La alternativa a Assad ofrece poco a los cristianos de Siria, ya que las fuerzas armadas de la oposición son abrumadoramente aliadas con el wahabismo y el extremismo, han llamado con frecuencia al establecimiento de un estado islámico que se adhiere a una ideología colonialista financiada por las naciones occidentales como el Reino Unido y los Estados Unidos .
Esa posibilidad, en definitiva, terminaría con la larga trayectoria de compromiso de la nación con el laicismo y pondría en peligro a los numerosos grupos religiosos minoritarios que han habitado Siria por mucho tiempo. Por ejemplo el Frente al-Nusra, un grupo yihadista con vínculos con Al Qaeda, repetidamente hatomado a los cristianos de Siria como objetivo. Al-Nusra fue sacado recientemente de las listas de vigilancia por terrorismo en los EE.UU. y Canadá después de un simple cambio de nombre.
Incluso los «rebeldes» directamente armados por los EE.UU., como el Ejército Libre de Siria, han masacrado pueblos de cristianos en todo el curso de la guerra. En 2013 el Ejército Libre de Siria allanó el pueblo de mayoría cristiana al-Duvair, cerca de la frontera con el Líbano, masacrando a todos sus residentes civiles, incluyendo mujeres y niños.
Como dijo Osman a Mint Press: «En Siria el Gobierno de Estados Unidos mantiene su compromiso de apoyar a los rebeldes », aunque no hay’moderados’ entre ellos: todas las fuerzas significativas sobre el terreno son fundamentalistas wahabíes que persiguen a los cristianos».
Irak es otro ejemplo de cómo EE.UU. -y el cambio de régimen dirigido por el Reino Unido- ha influido en el éxodo de los cristianos de Oriente Medio. La invasión desplazó a millones de iraquíes, muchos de los cuales todavía no han vuelto. Y también eliminó la capacidad de muchos iraquíes de mantenerse económicamente por aniquilar esencialmentela otrora considerable industria agrícola de la nación. Durante y después de la invasión, los cristianos estaban considerados cercanosal régimen de Saddam Hussein, dado que su excanciller, Tariq Aziz, es un cristiano caldeo. Se dijo que la comunidad cristiana caldea había sido tratada preferentemente bajo Hussein. Giraba en torno a 1,4 millones antes de la invasión de 2003, después de su expulsión y desde entonces en el caos, la población cristiana iraquí se ha reducido a menos de 300.000 personas.
Dahlia Wasfi, activista iraquí-estadounidense, dijo a Mint Press News que el régimen iraquí apoyado por los EE.UU. después de la invasión, también ha jugado un papel importante en el desencadenamiento del éxodo cristiano. Wasfi afirmó que «la mayor amenaza específica para las familias cristianas (así como para las suníes) fue el Gobierno chií conservador llevado al poder en Irak por los administradores de los Estados Unidos en 2005 (las elecciones se llevaron a cabo por los ocupantes). En los años que siguieron losescuadrones de la muerte respaldados por el gobierno aterrorizaron a la población, llevando a muchas familias cristianas y suníes a escapar».
«Los asaltos recientes en las ciudades iraquíes de Faluya, Ramadi y la denominada ‘liberación’ en curso de Mosul»-argumentó Wasfi- «son una continuación de los esfuerzos del Gobierno chiíconservador para cambiar la demografía y consolidar su dominio».
Curiosamente muchos de los escuadrones de la muerte que referencia Wasfi fueron directamente entrenados por los EE.UU., lo que sugiere que el ejército de Estados Unidos tuvo un papel clave en la focalización de los cristianos en Irak.
Aparte de los ejemplos claros de Siria e Irak, Irán -cuyas comunidades cristianas están prosperando- es el último país en ser el blanco de los neoconservadores occidentales, como lo demuestra la retórica del presidente Donald Trump durante su primer viaje al extranjero.
Mientras siempre se ha caracterizado a Irán por ser discriminatorio hacia los cristianos en los medios de Estados Unidos, sus comunidades cristiano-caldeas y armenias están protegidas por su Constitución y garantizada su representación política en el Parlamento. Los judíos y los zoroastrianos también están protegidos de forma similar. Sin embargo los cristianos evangélicos en Irán han sido perseguidos, sobre todo por supuesto proselitismo de musulmanes y miembros de otras religiones no cristianas. La población total de cristianos en Irán es difícil de estimar con precisión, algunos grupos afirman que hay 450.000 mientras otros afirman que hay un millón.
Mientras que la laicidad no es el factor que impulsa el cambio de régimen liderado por Estados Unidos en el Medio Oriente, la focalización de Occidente en las naciones laicas de Oriente Medio que protegen a los cristianos es un factor innegable que lleva al éxodo de los cristianos de la región.
La persecución rampante de los cristianos en Arabia Saudí e Israel
Sin embargo otras naciones del Medio Oriente -en especial aquellas con el apoyo de Occidente- son bien conocidas por su persecución de las minorías religiosas. En ninguna parte es esto más cierto que en el Reino de Arabia Saudí y en el Estado de apartheid de Israel.
En Arabia Saudí el Gobierno condena abiertamente a cualquier persona que no se ajuste a la secta wahabí del islam abrazada por la Casa saudí, un producto del colonialismo británico para derribar el Imperio Otomano. Se trata de una política religiosa y puritana que apunta no sólo a los de diferentes credos, sino también a otros musulmanes. Como señaló Human Rights Watch en su Informe Mundial de 2013: «Arabia Saudí no tolera el culto público de los seguidores de religiones distintas del islam y discrimina sistemáticamente a sus minorías religiosas musulmanas, en particular los chiíes y los ismaelitas. En marzo el jefe muftí llamó a la destrucción de todas las iglesias de la Península Arábiga».
En 2014 el Gobierno saudí detuvo a 28 cristianos por orar en una casa privada en la ciudad de Khafji. Sus paraderos siguen siendo desconocidos. En ese momento Nina Shea, directora del Centro de Hudson Institute para la libertad religiosa con sede en Washington dijo a Fox News : «Arabia Saudí continúa la limpieza religiosa que siempre ha sido su política oficial».
Pero peor que el tratamiento de los saudíes a las minorías religiosas dentro de sus propias fronteras es la exportación de su intolerante ideología wahabí al extranjero. Muchos grupos extremistas terroristas -incluyendo el Dáesh y al-Qaeda- son seguidores del wahabismo y ambos son los principales beneficiarios de la financiación saudí, que ni el gobierno de Arabia Saudí ni sus aliados en Occidente han tratado de finalizar. Arabia Saudí es el exportador y recaudador de fondos más grande del mundo del terrorismo wahabí radical. Estos grupos, como se ha puesto de manifiesto por sus acciones en Irak, Siria y otros lugares, tienden a centrarse en las minorías religiosas, en particular los cristianos.
Otro aliado principal de Occidente en Oriente Medio es también conocido por elegir como blanco a los cristianos. Israel, más conocido por su persecución de los palestinos -hay entre ellos musulmanes y cristianos-toma por objetivos a los no judíos, debido a que su Estado tiene una política étnica y el apartheid. Como explicó Wasfia Mint Press, «la ocupación militar por parte del Estado colonial de Israel, con el apoyo de los gobiernos occidentales» ha sido un factor importante en el éxodo de los cristianos de Oriente Medio.
El Gobierno de Israel tiene una larga historia de profanar iglesias y de persecución de los cristianos palestinos históricos. Por ejemplo, tras la captura de Jaffa por las fuerzas judías sionistas europeas en mayo de 1948, el sacerdote palestino católico padre Deleque informó: «soldados judíos rompieron las puertas de mi iglesia y robaron muchos objetos preciosos y sagrados. Luego echaron las estatuas de Cristo hacia abajo en un jardín cercano». Añadió que mientras que los líderes judíos habían asegurado que se respetarían los edificios religiosos,»sus hechos no se corresponden con sus palabras».
Ese mismo año la Unión cristiana de Palestina se quejó públicamente de que fuerzas de judíos sionistas europeos respaldadas por los ingleses habían utilizado varias iglesias cristianas e instituciones humanitarias en Jerusalén como bases militares y las habían profanado. Agregaron que tres sacerdotes y más de 100 mujeres y niños habían muerto por el bombardeo indiscriminado de sus lugares de culto por las fuerzas sionistas de judíos europeos.
La discriminación de Israel contra los palestinos cristianos ha continuado desde entonces. Por ejemplo, en 1982, la Iglesia Bautista en Jerusalén se incendió, un objetivo de un incendio provocado. Nadie fue acusado. Cuando los bautistas trataron de reconstruir la iglesia grupos de judíos se manifestaron contra el proyecto y la comisión de planificación del distrito se negó a conceder un permiso de construcción. Tres años después el Tribunal Supremo de Israel aconsejó a los bautistas abandonar la zona «totalmente judía».
Tales actos continúan hoy en día. El pastor Steven Khoury, un cristiano árabe-israelí, dijo que «no hay persecución en Tierra Santa… a menos que comparta su fe», en una entrevistaala Voz de los Mártires, una organización cristiana sin fines de lucro que pone de relieve la persecución de los cristianos en todo el mundo. Khoury dijo que había sido testigo en muchas ocasiones de ataques a miembros de la iglesia debido a su fe.
Los cristianos palestinos, debido a su origen étnico, han sido atacados aún más duramente por el Estado israelí, huyendo de su país como resultado, junto con miles de compatriotas no cristianos. Cuando las milicias sionistas europeas invadieron Palestina para crear el estado de Israel en 1948los cristianos palestinos eran unos 200.000. En 1995 los cristianos palestinos que vivían en la región eran solo 50.0000. Ahora, de un estimado de 400.000 palestinos cristianos, la mayoría viven en el exterior, principalmente en los países de América.
El plan sionista de la superioridad israelí excluye a los cristianos
Entonces, ¿por qué ha apuntado Occidente a las naciones mayormente laicas mientras apoya a países y grupos extremistas que persiguen a las minorías religiosas, en especial a los cristianos? – Mientras que el ataque contra el laicismo el mundo árabe podría ser una consecuencia del neocolonialismo occidental en la región, los planes para el dominio regional de Israel, sostenidos durante mucho tiempo, arrojan luz sobre la probable renuencia de Occidente a respetar la diversidad religiosa en el Medio Oriente.
El Plan Yinon, como se le conoce, es una estrategia destinada a garantizar la superioridad regional de Israel en el Medio Oriente que principalmente consiste en reconfigurar todo el mundo árabe en estados sectarios más pequeños y débiles.
Como Mahdi Darius Nazemroa ya señaló en un artículo de 2011 de Global Research:
«Los estrategas israelíes vieron Irak como su mayor reto estratégico de un Estado árabe. Esta es la razón por la que Irak se perfila como la pieza central de la balcanización de Oriente Medio y el mundo árabe. En Irak, sobre la base de los conceptos del Plan Yinon, los estrategas israelíes han llamado a la división de Irak en un estado kurdo y dos estados árabes, uno para los musulmanes chiíes y el otro para los musulmanes suníes».
Este plan ha sido ampliamente apoyado por numerosos políticos estadounidenses -en particular por el exvicepresidente Joe Biden, que pasó una resolución no vinculante en el Senado que llama a transformar Irak en los mismos estados establecidos en el Plan Yinon.
Sin embargo, el plan para dividir Irak no incluyó ningún territorio para los cristianos del país, niotras minorías religiosas.
El Plan Yinon busca dividir más que a Irak. Siria, Jordania, Líbano, Arabia Saudí y Egipto serían divididos, según el plan, siendo partes de estos países absorbidas posteriormente en el «Gran Israel». Esto ya se puede ver jugando en el conflicto sirio, donde la participación de Israel en la guerra gira mayoritariamente en torno a su deseo de reclamar el Golán ocupado como propio.
Por lo tanto podría muy bien ser el compromiso de Occidente con el Plan Yinon, lo que ha ayudado a dar forma a su política de fingida ignorancia con respecto a la situación de los cristianos de la región. El compromiso de los cristianos de Oriente Medio y la fuerte preferencia por el laicismo no tiene cabida en un Medio Oriente neocolonial basado en estados sectarios destinados a mantenerse en constante guerra unos con otros. El deseo de Israel de dominar la región -una meta en complicidad con sus aliados occidentales- puede tener gran parte de la culpa del éxodo continuo de los cristianos de Oriente Medio.
Pero en última instanciael éxodo continuo de los cristianos es endémico de una crisis más grande que afronta la región, ya que los años de conflicto y la guerra moderna han afectado tanto al pueblo como al medio ambiente.
Wasfi señaló la agresión militar de EE.UU.como principal culpable de esta crisis creciente. «En el panorama general, la pérdida global y la devastaciónde lo que se conoce históricamente como la ‘Creciente Fértil’por la invasión occidental, la ocupación y la guerra continua es la gran tragedia. […] Cuanto antes termine la agresión militar estadounidense en la región más pronto podrá comenzar la recuperación
Este artículo fue publicado por primera vez en Mint News
Fuente: http://www.informationclearinghouse.info/47170.htm
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.