Lanzamientos de cohetes y maniobras militares masivas marcan una situación inestable desde el fin de la guerra de 2006
Israel y Líbano mantienen una relación fronteriza tensa desde el fin de la guerra de 2006. Casi seis meses después de finalizar el conflicto armado, soldados de ambos países se enzarzaron en un intercambio de tiros en la frontera. Fue el capítulo inicial de una serie de incidentes que han marcado la inestabilidad en la zona y que van desde ataques con cohetes hasta maniobras militares masivas, hasta la muerte de tres soldados libaneses en un tiroteo.
Tres soldados libaneses y un periodista mueren en un incidente con el Ejército israelí en la frontera Israel acepta participar en una investigación de la ONU sobre el abordaje a la flotilla.
La noche del 8 de febrero de 2007 los soldados libaneses abrieron fuego contra una patrulla israelí que maniobraba al sur de la Línea Azul, frontera fijada por la ONU en 2000, según fuentes militares israelíes. Las fuerzas israelíes respondieron con fuego de artillería. Los hechos se produjeron en una zona en la que las tropas buscaban explosivos, entre la Línea Azul y la valla levantada por Israel. Hubo dos versiones: Israel afirmaba que sus soldados no cruzaron la frontera, mientras que el Ejército libanés aseguraba que sus soldados dispararon a una excavadora que entró en territorio libanés. Las fuerzas internacionales de la ONU calificaron el incidente como «grave».
Diciembre de 2008: cohetes ocultos
La situación pareció estabilizarse hasta que a finales de diciembre de 2008 se descubrieron en el área fronteriza ocho cohetes katiusha listos para ser lanzados hacia Israel. Inmediatamente,la ONU reforzó la vigilancia en la zona. «Apuntaban en dirección a la Palestina ocupada y estaban conectados a un temporizador», indicó entonces un portavoz del Ejército libanés. «Estaban preparados para el lanzamiento», añadió el militar. Fue el Ejército libanés quien dio con los proyectiles en la localidad de Naqura, a unos cinco kilómetros de la frontera. La Finul (la fuerza de Naciones Unidas para Líbano), desplegada en el sur de Líbano desde finales de los setenta, reforzó las patrullas en la zona, controlada por los milicianos del partido chií libarnés Hezbolá. El Ejército israelí acusó a Hezbolá de esconder parte de su armamento en bosques como en el que se encontró los cohetes. Añadió además que la milicia chií había conseguido multiplicar su arsenal desde el fin de la guerra.
Enero de 2009: ataque con cohetes desde Líbano
La tensión se recrudeció un mes después, en enero de 2009, cuando Israel recibió un ataque con cohetes desde Líbano. Dos cohetes katiusha impactaron en el norte del país, uno en la ciudad de Nahariya. A diferencia de los acontecimientos que provocaron el estallido de la guerra en 2006, esta vez Hezbolá se apresuró a rechazar toda implicación en el ataque. Se sospechó entonces de algún grupo palestino que operaba desde el sur de Líbano. Así lo pensó también el Gobierno israelí, que puso en alerta a sus fuerzas armadas. Mientras, el primer ministro libanés, Fuad Siniora, condenó el ataque y admitió que se trataba de una violación de la resolución 1701, que puso fin a la guerra de 2006. Israel respondió con artillería y con sobrevuelos de sus cazabombarderos. El incidente evidenciaba la extrema volatilidad de Oriente Próximo, ya que cualquier chispazo podía incendiar la región.
Mayo de 2010: simulacro militar en Israel
Un nuevo encontronazo se produjo el pasado mayo, cuando un gran simulacro militar de Israel desató la tensión en la zona. Inmediatamente, el partido-milicia Hezbolá elevó su nivel de alerta en Líbano en respuesta a las maniobras. El primer ministro libanés, Saad Hariri, acusó a Israel de prepararse para la guerra en lugar de para la paz. Incluso el presidente sirio, Bashar al Assad, acusó a Israel de provocar nuevos conflictos. Se trataba del mayor simulacro de la historia de Israel, según el Ejército. Duró cinco días y pretendía preparar a la población y a las instituciones para un escenario de guerra: un supeusto ataque masivo con misiles procedentes de Siria, Líbano y la franja de Gaza. Ante la tensión desatada, el primer ministro israelí, Benjamín Netanhayu, envió un mensaje de calma a los países vecinos. Explicó al inicio de la reunión semanal del Gabinete que era el cuarto año consecutivo que se lleva a cabo este tipo de ejercicios militares y que habían sido programados con antelación.
Agosto de 2010: mueren tres soldados libaneses en un tiroteo
Tres soldados libaneses mueren después de que la artillería israelí disparase en el sur de Líbano . En el altercado, también resultan heridos dos militares israelíes. Es el peor incidente entre ambos países desde la guerra en 2006.