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Primer Foro Internacional “Cuba y Latinoamérica”: una alternativa posible. Roma, 31 de octubre- 1 de noviembre de 2005

Cuba: una luz que brilla en las tinieblas

Fuentes:

Traducido para Rebelión por Felisa Sastre

Para los latinos de la Antigüedad, desde el poeta Plauto al historiador Tácito, Cuba era una divinidad benefactora, ¡tan importante!, que protegía a los recién nacidos.1 Hoy, para todos lo progresistas de Latinoamérica y del mundo entero, la Cuba socialista es un faro, una luz de progreso y civilización que brilla en las tinieblas de la barbarie imperialista y reaccionaria del capitalismo contemporáneo. Lux luceat in tenebris, la luz brilla en las tinieblas: ésa era, efectivamente la inscripción, grabada en la piedra del aula magna de la iglesia evangélica Valdese, en Roma, que podían leer, por encima del estrado, los participantes del Primer Foro Internacional «Cuba y Latinoamérica: una alternativa posible».

Un auténtico éxito, este Foro, celebrado los días 31 de octubre y 1 de noviembre, organizado por los amigos italianos del Comitato 28 giugno (Comité del 28 de junio), con el soporte científico de la revista en lengua italiana Nuestra América (sic en el original), con el apoyo de los camaradas de Rete di Comunista y del centro de investigaciones sindicales, Cestes, que publica la revista científica Proteo, Rivista a carácter científico di analisi delle dinamiche economocco-produttive e di politiche del lavoro (Revista científica de análisis de la dinámica económico-productiva y de política laboral). El Comité 28 de junio se creó en 2003, en este mismo día y mes, después de la impresionante manifestación nacional de solidaridad con la revolución cubana en la Piazza Farnese de Roma, en la que se reunieron decenas de asociaciones para exigir el levantamiento del bloqueo estadounidense contra la isla y el fin de las sanciones de las que las elites europeas, neo-liberales, anti-democráticas, atlantistas y totalmente sometidas a los dictados de Washington, se han convertido en cómplices vergonzantes.

Invitados por los camaradas del Comitato 28 giugno, representantes de la izquierda italiana tales como Mauro Bulgarelli (Verdi), Fabio Amato (Partido della Rifondazione Comunista), Fabricio Casari (Partito di Comunisti italiani), Luciano Pettinari /(ala izquierda de Democratici di Sinistra) y Marco Santopadre (de Rete di Comunisti, uno de los más importantes anfitriones del Foro), así como intelectuales y militantes italianos, como Giulio Girardi, Raul Mordenti, y un representante de la ANPI (Asociación anti-fascista de los Partisanos italianos ), que habían venido para reafirmar su apoyo incondicional a la revolución cubana y a sus dirigentes, y a la revolución bolivariana también, y a todos los pueblos de Latinoamérica y del Caribe en lucha contra el imperialismo estadounidense, y que inclinan por una alternativa concreta del capitalismo. El fervor internacionalista del acontecimiento fue ejemplar, asimismo el espíritu revolucionario y la acogida fraternal – especialmente en los locales del Comité, con los colores (rojo y negro) de la bandera del 26 de julio (sic en el original) y cubiertos con pinturas de Fidel, de Camilo y del Che- así como en la cooperativa social La Cacciarella.

Entre los participantes extranjeros, se habían desplazado especialmente: Esteban Morales Domínguez, miembro de la Academia de Ciencias de Cuba e investigador en el Centro de Estudios Estadounidenses, de La Habana; Hugo Pons Duarte, profesor de la Universidad de La Haban; Dozthor Zurlent, consejero del presidente de la República Bolivariana de Venezuela y coordinador de los Círculos bolivarianos; Hosea Jaffe, profesor de la Universidad de Capetown y militante histórico de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica; James Cockcroft, profesor de la Universidad de Illinois; Henry Veltmeyer, profesor canadiense y co-autor de varias publicaciones con James Petras; Ricardo Antunes, de la Universidad Campina en Sao Paulo; Diego Guerrero, profesor de la Universidad Complutense de Madrid; R. Rico, redactor de la revista marxista Laberinto, de Granada; Francisco Domínguez, profesor de la universidad inglesa de Middlesex, y vuestro servidor.

Todos, tanto italianos como extranjeros, coincidieron en la urgente necesidad que tienen la izquierda y los pueblos europeos de tomar en cuenta las transformaciones políticas y sociales que están en marcha en la actualidad en Latinoamérica y el Caribe, y de comprender que el corazón del mundo progresista late en ese continente y aprender las lecciones lo más rápidamente posible- para nuestras luchas nacionales y regionales en Europa- de los avances que llevan a cabo allí las fuerzas progresistas. La oposición popular al proyecto neo-liberal del ALCA, que G.W. Bush ha tratado de imponer a todo el hemisferio occidental, y el éxito de la iniciativa de regionalización alternativa y progresista del ALBA (N. T.: Alternativa Bolivariana para América), que une a Cuba y Venezuela ,constituyen ejemplos muy significativos.

La construcción de una Europa social y democrática, que cada vez somos más en este «viejo continente» los que la queremos anti-imperialista, anti-capitalista y socialista, es indisociable de la reconstrucción de un frente de solidaridad internacionalista y de un apoyo sin fisuras a las luchas de los pueblos de Latinoamérica y del Caribe. Las reivindicaciones planteadas en el Foro Internacional, expresadas en su Risoluzione final, se concentraron en particular en el respeto a los derechos a la soberanía nacional y al desarrollo de Cuba y de Venezuela, pero también en la exigencia de la liberación de los cinco patriotas cubanos encarcelados en Estados Unidos y en la extradición a Venezuela del terrorista Posada Carriles.

Se ha convertido en extremadamente urgente el que las bases de las izquierdas europeas se despierten porque sus camaradas y hermanos latinoamericanos ya están de pie desde hace mucho y están a punto de pasar a la ofensiva.

Nota

1 Véase : Gaffiot, F. (1934), Dictionnaire illustré Latin-Français, Hachette, Paris. En la página se puede leer : » Cŭba : divinité protectrice des enfants au berceau «. El polígrafo Varron (M. Terentius Varro Reatinus) en el siglo I antes de Cristo y el gramático Donat (Ælius Donatus) de mitad del siglo IV de nuestra era, en sus comentarios sobre Phormion se referían a ello.