Recomiendo:
0

[Crónicas sabatinas] Más acá y por debajo del soberanismo-independentismo

De orígenes y de identidades. Qui perd els orígens…

Fuentes: Rebelión

Para Eusébio Ka’apor, in memoriam. Líder indígena del Amazonas (luchaba contra la talla ilegal en la selva) asesinado el pasado mes de abril: dos sicarios encapuchados le emboscaron y dispararon por la espalda Mural de Manolo Sierra, Valladolid [Gentileza de Nieves Fernández Buey] Que la deuda pública aumente quiere decir que alguien o alguna institución […]

Para Eusébio Ka’apor, in memoriam. Líder indígena del Amazonas (luchaba contra la talla ilegal en la selva) asesinado el pasado mes de abril: dos sicarios encapuchados le emboscaron y dispararon por la espalda

Mural de Manolo Sierra, Valladolid [Gentileza de Nieves Fernández Buey]

Que la deuda pública aumente quiere decir que alguien o alguna institución ha prestado tal dinero ¿Y quién fue el que prestó dinero al Estado para poder pagar el rescate bancario? Ahí está el gran escándalo que usted no ha leído en ningún medio de información español. Este dinero procede del Fondo Público de las Pensiones. En realidad, el 97% del dinero acumulado en dicho fondo se ha prestado al Estado comprando fondos públicos. En otras palabras, el Estado ha cogido este dinero y lo ha utilizado para pagar el rescate de la banca, entre otros gastos. Y mientras, los medios han guardado un silencio ensordecedor. No así la prensa extranjera. Varios diarios económicos como el Wall Street Journal (03/01/13) y el alemán Deutsche Wirtschafts Nachrichten (04/01/13), han hablado de lo que han llamado el saqueo de los fondos de pensiones públicas para comprar bonos del gobierno de España. Este último añadía que «al menos el 90% de los activos totales de los fondos de pensiones del Estado español están convertidos en bonos en España». En realidad, se quedó corto, pues no es el 90%, sino el 97%.

Vicenç Navarro (2015)

El otro día leí una carta al director firmada por un tal Jordi Acero, o lo que es lo mismo, Jordi Stalin, que sería la versión en ruso. Basta con citar su comienzo y su final. Son antológicos de la vuelta al mundo franquista o carlista, y de la ruptura de una sociedad donde vuelven los hombres con cerebro de acero inoxidable: «Es la primera vez que escribo en castellano, lo que refleja mi estado de ánimo». (¡Los ánimos lingüísticos! ¡Ya será menos!, exagerao.) La asamblea de la CUP en Manresa le ha parecido una traición a Cataluña y a Artur Mas. Todos los párrafos son del mismo jaez, pero termina con esta perla de la prosa de antaño: «Dicen -son habladurías- que algunos, después de la asamblea, corrieron a tomar el AVE de vuelta a Madrid». Este es el sustrato, llamémosle político, que nos han dejado por el Gran Timonel y luego el Gran Farsante; la creencia de que somos únicos y que no nos arredra nada, salvo nuestro propio miedo. Hay quien piensa que la independencia es como un partido del Barça; hay quien cree que le consentirá librarse de la cárcel; hay a quien le suena como una canción. Todo vale, por qué no. Lo difícil es cómo se van a recomponer los pedazos de un país que se jactaba, con razón, de modelo de convivencias políticas, lingüísticas y culturales.

Gregorio Morán (2015)

En cualquier caso, es evidente que el bloque independentista ha decidido hacer abstracción de la voluntad democrática de los ciudadanos catalanes y ha decidido seguir adelante con sus planes secesionistas, piense lo que piense la mayoría de las personas que «viven y trabajan en Catalunya», para repetir la conocida definición pujolista. Al fin y al cabo, como dijo Jordi Graupera, filósofo indepe con columna fija en el diario La Vanguardia, las masas no independentistas son sólo «carne de cañón» (en su columna del 1 de septiembre de 2012).

No hace falta ser un gran estratega político para prever unas cuantas consecuencias catastróficas de todo ello para la izquierda catalana realmente existente. De entrada, la reiterada afirmación sobre el carácter profundamente democrático del movimiento independendentista se va a tomar viento. Pretender forjar alianzas en España, apoyándose en él, para pedir una reforma constitucional o la apertura de un proceso constituyente va a ser bastante más difícil de lo que ya lo era. Con razón, los posibles aliados dirán que una condición inexcusable para empezar a hablar es el respeto a los procedimientos democráticos.

José Luis Gordillo (2015)

El realismo de los que fueron progres es la aceptación de la realidad ahora dada… El realismo de estas actitudes, que puede y suele encubrirse con ironías y desplantes populistas, es un indicio más del imperio creciente del pensamiento conservador. Es el mismo realismo de la política realista, de buen sentido y correcta administración, que ha llevado ya a cada ser humano a disponer del equivalente de tres mil quilos de explosivo convencional para que lo vuelen. En aras de un sentido nada etéreo de la realidad. En este plan de las cosas mayores, un ex-progre barcelonés presenta uno de los ejemplos mas bonitos -como diría un anátomo-patólogo- de completa inserción en el razonamiento de la insania realista. Preguntado sobre la cuestión de las centrales nucleares… contesta que son inevitables y, moviéndose como pez en el agua en la realidad que él, hombre competente, «ha estudiado» (y, además, «en Francia») ofrece una buena solución realista para catalanes: «yo he estudiado el tema en Francia y he visitado centrales. Y, para los catalanes, creo que, ya que las centrales son inevitables, lo mejor sería colocarlas en Soria, o al otro lado de los Pirineos…»

Manuel Sacristán (1980)

El límite, así quedamos, son nueve páginas. No más y en ninguna circunstancia.

Lo básico en estos momentos se ubica en coordenadas parisinas. Tomo pie en la siguiente reflexión en una entrevista de Enric Llopis con Carlos Arribas y David Sandoval (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=206629). Del primero de ellos, de Ecologistas en Acción:

«Nos dirigimos hacia un «colapso ambiental» y ésta es la cuestión «fuerte» que se le está escondiendo al público. El gran capital está aceptando la lucha contra el cambio climático, pero esconde el gran problema del agotamiento de los recursos. El «pico» del petróleo convencional se superó hace dos años, y actualmente se están explotando hidrocarburos no convencionales, por ejemplo el gas esquisto. También el «fracking» tiene trazas de agotarse. De hecho hay una guerra larvada entre las potencias petrolíferas de Oriente Medio y de la OPEP, y por otro lado EEUU, por ver cuál es el recurso energético prioritario. Vivimos una época de bonanza económica en parte por la caída de los precios del petróleo, pero al mismo tiempo están quebrando muchas empresas dedicadas al «fracking» en Estados Unidos».

El precio actual de 44-45 dólares el barril de petróleo, añade Arribas, es prácticamente el precio del coste de extracción del fracking, más caro de extraer que el petróleo convencional. «La empresa Abengoa es, entre otros ejemplos, un resultado de esta guerra: las energías renovables no tienen incentivos con el barril de petróleo a 45 dólares. Además, el agotamiento de recursos, el «colapso», lo estamos viendo en otros muchos materiales, como el cobre».

El Papa Francisco habla así, con claridad meridiana y señalando otros nudos esenciales, en su reciente encíclica (tomo pie en el artículo de J. Martínez Alier, «Todd Stern, ¿por qué no reconoce usted la deuda ecológica?», http://www.rebelion.org/noticia.php?id=206607)

«[…] hay una verdadera «deuda ecológica», particularmente entre el Norte y el Sur, relacionada con desequilibrios comerciales con consecuencias en el ámbito ecológico, así como con el uso desproporcionado de los recursos naturales llevado a cabo históricamente por algunos países. Las exportaciones de algunas materias primas para satisfacer los mercados en el Norte industrializado han producido daños locales, como la contaminación con mercurio en la minería del oro o con dióxido de azufre en la del cobre. Especialmente hay que computar el uso del espacio ambiental de todo el planeta para depositar residuos gaseosos que se han ido acumulando durante dos siglos y han generado una situación que ahora afecta a todos los países del mundo. El calentamiento originado por el enorme consumo de algunos países ricos tiene repercusiones en los lugares más pobres de la tierra, especialmente en África, donde el aumento de la temperatura unido a la sequía hace estragos en el rendimiento de los cultivos. A esto se agregan los daños causados por la exportación hacia los países en desarrollo de residuos sólidos y líquidos tóxicos, y por la actividad contaminante de empresas que hacen en los países menos desarrollados lo que no pueden hacer en los países que les aportan capital…»

Por si hubiera alguna duda, Francisco comenta: «[…] constatamos que con frecuencia las empresas que obran así son multinacionales, que hacen aquí lo que no se les permite en países desarrollados o del llamado primer mundo. Generalmente, al cesar sus actividades y al retirarse, dejan grandes pasivos humanos y ambientales, como la desocupación, pueblos sin vida, agotamiento de algunas reservas naturales, deforestación, empobrecimiento de la agricultura y ganadería local, cráteres, cerros triturados, ríos contaminados y algunas pocas obras sociales que ya no se pueden sostener».

El tema, por supuesto, tiene efectos colaterales criminales: al menos 78 ecologistas han sido asesinados en los primeros 11 meses de este año (International Global Witness). Fueron 116 los asesinados en 2014. Entre 2008 y 2012, los homicidios pasaron de 40 a 147 (la mayor cifra en esta última década). En 2014, Brasil y Colombia son los países más peligrosos (29 y 25 asesinados cada uno de ellos). Desde la otra cumbre del clima en Copenhague en 2009, unos 640 activistas ecologistas han sido asesinados.

También esta otra arista sangrienta, por supuesto, es tema de nuestra hora (Chris Hedges, 2015): «En tiempo de guerra, el discurso público emite los demenciales balbuceos del rey Lear: «Así pues, matad, matad, matad, matad, matad, matad». Los demagogos braman pidiendo más bombas y más cadáveres enemigos. Los militares y los especuladores de la guerra hacen realidad sus deseos. El público vitorea la matanza. La victoria está asegurada. La nación se alegra cuando la nueva cara del mal ha sido erradicada. Pero cuando una de las caras del mal -el jeque Ahmed Yassin, Saddam Hussein, Osama bin Laden, Abu Musab al-Zarqawi o Abdelhamid Abaaoud- es exterminada, otra surge rápidamente para tomar su lugar. Es una vana búsqueda sin fin».

La violencia genera contraviolencia, prosigue Hedges, el ciclo no se detiene hasta tanto no cesa la matanza. «En tiempos de guerra, todo lo que nos hace humanos -el amor, la empatía, la ternura y la bondad- se descarta como inútil y signo de debilidad. Nos deleitamos en una hipermasculinidad demente. Perdemos la capacidad de sentir y comprender. Sólo nos apena lo nuestro. También celebramos nuestros mártires glorificados. Atribuimos a nuestros santificados cadáveres las nobles virtudes y bondades que definen nuestro mito nacional, haciendo caso omiso de nuestra complicidad en la perpetuación del ciclo incesante de la muerte. Después de todo, nuestros aviones no tripulados y nuestros ataques aéreos han decapitado a muchas más personas, incluyendo niños, que el Estado Islámico».

Es tiempo también, admitámoslo, de recomendaciones y regalos.

De lo primero: una película y dos libros. La película: «Techo y comida». Los libros: Neruda, príncipe de los poetas, Mario Amorós es el autor (Ediciones B, 2015), y Atraco a la memoria (Madrid, Akal, 2015), un dueto que no deben perderse (¡hay sorpresas!), entre J. Anguita y J. Andrade. A modo de ilustración (página 279)

«Lo curioso de Pujol era el gran predicamento que tenía en el mundo de la política catalana. No era solo el que fuese una parte importante de los tentáculos del poder económico y de los «affaires» que ahora han salido a la luz pública, y que entonces eran carme de rumores y conversaciones de políticos, sino que además su figura creaba un aura de temor reverencial en el ámbito de la izquierda. Recuerdo que dirigentes de Iniciativa me pidieron que cuando fuese a Cataluña no criticase a Pujol porque «tiene muchos votos detrás de sí.» Mi respuesta fue «Entonces no me pidáis que vaya a Cataluña». En muchos casos el nacionalismo ha fagocitado los contenidos de izquierda y ha imbuido a determinadas fuerzas políticas de criterios totalmente conformes con el nacionalismo burgués. Pujol es hijo, en primer lugar, de los esfuerzos de Suárez con Tarradellas para intentar frenar el auge de la izquierda en la década de los setenta. Con posterioridad la debilidad de cierta izquierda que no supo cohonestar el nacionalismo tipo PSUC con las necesidades prioritarias de los trabajadores también ayudó a entronizar al Honorable».

Y este otro fragmento (p. 301) en honor de un gran luchador, de un incansable activista:

«¡Hombre! Víctor Ríos es alguien a quien yo me siento muy unido, porque fuimos uña y carne. Fue un hombre que aportó ideas, esperanzas, trabajo y la seguridad de que se podía equivocar pero no te iba a engañar. Eso es lo importante. Y además, a veces iba por delante de algunas cosas. Muy bien. Yo reconozco que he aprendido con él muchas cosas, muchísimas, y era una persona, además, para mí entrañable, porque él ha estado en momentos que yo no puedo contar todavía, muy difíciles, en los que se implican cuestiones de alta política que algún día contaré».

Del regalo del que hablaba: un chiste, el mejor chiste del año hasta el momento. Del presidente en funciones de la Generalitat de Catalunya, del mismo político profesional que se rió -tiene risa fácil por lo que parece y nos muestra- en sede parlamentaria de la forma de hablar castellano de los niños gallegos y andaluces, el que arremetió sin temblor en el pulso contra los vulnerables beneficiados por el PIRMI, el mismo hipo político del gran manipulador y defraudador que eligió en dos ocasiones a Boi Ruiz como conseller-destructor de la sanidad pública catalana. El chiste del que les hablaba, ajústense los cinturones: «Es urgente que haya un plan de choque social. Los primeros interesados en él somos nosotros, que hemos trabajado en él los últimos años». ¡Plan de choque social! ¡Urgente! ¡Los primeros interesados! ¡Hemos trabajado en ello en los últimos años! Quin riure, per favor, quin riure, no puc més!

Un oportuno y acaso innecesario recuerdo de Clara Valverde: «El responsable del desalojo del Movimiento 15M en Barcelona en el 2011 fue el entonces Conseller de Interior Felip Puig, que en el 2015, como nuevo conseller del Departamento de Empresa y Empleo recortó un 50% el presupuesto para la reinserción laboral de los discapacitados y aumentó el presupuesto de su gobierno un 75%».

Un segundo ejemplo, estoy implicado directamente en el tema. «Entidades de discapacidad psíquica critican la subida de la lista de espera. Unas 900 personas no pueden acceder a la atención diurna». Dincat lo denunció el pasado 26 de noviembre; un incremento del 38% en menos de dos años.

El tercer ejemplo, no es necesario insistir más (http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/12/04/catalunya/1449244492_731362.html). ¡Que los números y los cálculos nos dejen ver y sentir el bosque, inconmensurable que diría Jordi Montserrat, de sufrimiento y desigualdad que, intentando mostrar, pueden esconder!

La crisis ha agudizado la pobreza en Cataluña: los hogares con menores ingresos están cada vez más lejos del umbral que marca quién es pobre y quién no lo es. «La brecha entre esta línea y el ingreso medio de los que menos tienen creció 15 puntos porcentuales entre 2007 y 2014». Antes de la crisis-gran-estafa, la diferencia era del 22,3% (por debajo de la media española situada en el 25,9%). En .Cat la renta media de los pobres era más alta y se acercaba más al umbral. Tras siete años de crisis-estafa-expropiación-de-lo-común, «la situación de los catalanes más desfavorecidos ha pasado a ser peor que la del conjunto de España: un 37,3% frente a un 31,6%». ¡España explota a Cataluña! Entre 2009 y 2012 (últimos datos disponibles), «Cataluña redujo su gasto social del 9,5% al 8,7% del PIB». Una cifra menor al 10,7% español y aún más lejana del 14,9% europeo. ¡6,2 puntos menos, en torno al 60% del segundo valor!

Todo esto «en un contexto en el que las necesidades de protección se estaban incrementando». El director de Estudios de CCOO, Alfons Labrador (los datos han sido elaborados por ellos), ha criticado «que la capacidad adquisitiva del PIB per cápita haya decrecido más desde 2007 en Cataluña (-18,2%) que en toda España (-16,3%) pese a que el valor del PIB per cápita catalán es mayor». Es decir, los pobres son más pobres que en 2007 y los ricos más ricos. ¿Les suena la música… y la letra? La brecha social se ha disparado un 20% desde 2007. De este modo, la renta del 20% más pudiente es 6,5 veces superior a la del 20% de los más pobres. ¿Repercusiones? Las que quieran, incluso en la esperanza de vida.

El 26% de los catalanes, más de una cuarta parte de la población, se encontraba en 2014 en riesgo de pobreza o exclusión social. El 12,9% manifestaba muchas dificultades para llegar a final de mes (el porcentaje se ha reducido respecto al de 2013, 15,5%, pero aún se encuentra por encima del 11,8% de antes de la crisis-estafa-expropiación). Y por supuesto, un nudo que suele olvidarse: Labrador ha señalado que esta agudización de la pobreza no se puede entender si olvidamos el creciente y antiobrero empeoramiento de las condiciones laborales (no sólo salariales) durante los últimos años. «La precariedad en el mercado de trabajo es la que está generando las nuevas formas de pobreza». Es esa precariedad, tan extendida y casi tan «naturalizada» como el CO2 del cambio climático, la que explica que los jóvenes tengan un nivel de paro 10 puntos por encima de la media. Más aún: el 11,7% de los trabajadores catalanes (que trabajan) son pobres.

Así, pues, ¿interesados en un urgente plan de choque social? El cinismo, la cara de cemento y la abyección en el puesto de mando.

Me olvidaba. Otro chiste que le hace competencia al anterior. Publicidad política de Democràcia i Llibertat, una de las caras de la ocultada CDC: en un cartel está escrita la palabra «Desigualdad»; al lado, una fotografía angelical de Francesc Homs, el primer candidato (no se esconde esta vez). Se tacha en el cartel el prefijo «des» y queda. ¡Igualtat!, la gran, su gran preocupación. ¡Democràcia i Llibertat vindican la «igualdad» como su valor más preciado! Para desternillarse y no poder detenerse. ¿Cuál prefieren de los dos? Cambio de tercio.

Es también tiempo de elecciones; sobre mis dudas y conclusiones, un apunte en la próxima entrega. Una nota ahora sobre criterios electorales.

Según informaciones periodísticas, Pablo Iglesias ha acordado con la coalición «En comú-Podem (o a la inversa)» su presencia en tres actos electorales y, sobre todo, que Iglesias no haga referencia al origen familiar-geográfico de los posibles asistentes a los mítines. Ya se le abroncó durante la anterior campaña y no sólo desde el ámbito secesionista, también desde sus filas amigas, desde «Catalunya sí que es pot» (¡vaya nombrecito!) en aquella ocasión.

¿Y por qué la bronca, por qué la imposibilidad, el mal gusto, el error, el horror, la incorrección de hacer referencia al origen familiar geográfico de los asistentes? ¿Por las exigencias y corolarios del postulado secesionista-geométrico «som un sol poble»? ¿Y que querrá decir eso de que somos un solo pueblo y no dos ni diecisiete? ¿Que todos tenemos la obligación de comulgar diariamente con los presupuestos culturales del secesionismo realmente existente, como una especie de atmósfera cultural que no podemos poner en cuestión a no ser que queramos arriesgarnos a la asfixia y marginación? ¿Que tendré que ver yo o muchos otros con el pueblo que pueden representar sectores neoliberales-secesionistas de las clases medias independentistas? ¿Por qué debo yo formar parte del mismo pueblo que Millet, Mas, Marta Ferrusola, Isidre Fainé u Oriol Junqueras? ¿Qué ciudadano de izquierdas catalán -he escrito de izquierdas- no se siente más hermanado, formando más del mismo demos, del mismo pueblo, con ciudadanos ejemplares como Óscar Carpintero, Jorge Riechmann, Manuel Martínez Llaneza, Santiago Alba Rico, Yayo Herrera, José Sarrión, Carlos Fernández Liria o Manolo Monereo pongamos por caso, que con los anteriormente citados? ¿Por qué tengo yo que olvidarme de mis orígenes oscenses? ¿Por qué tengo que renunciar a los mil lazos que me unen con gentes de los pueblos de mis padres, de mis abuelos, de mis bisabuelos? ¿Qué hay de malo en ser de aquí y ser de allá (y de muchos sitios más)? ¿No hay un claro intento de asimilación a un solo registro, el creado y postulado por los diseñadores e impulsores de «un solo pueblo nacionalista-secesionista? ¿Por qué no puedo hacer míos a Carner, Foix, Hernández, Cernuda y Aresti, al mismo tiempo y sin contradicción, como otros pueden hacer suyos a Cortázar, Borges, García Lorca y Mercé Rodoreda? ¿Por qué hay que ocultar-negar nuestras relaciones con ciudadanos y pueblos hermanos? ¿Qué tipo de pueblo es ese que exige registros unidimensionales a ciudadanos enlazados con mil historias y diversas geografías? ¿Por qué nos emocionamos, como apuntó Ada Colau en un mitin el pasado lunes 7 de noviembre, con una joven madre soltera con un niño con dificultades a su cargo y pocos medios y no podemos hacerlo, en cambio, por una madre sin trabajo y con un hijo pequeño de Jerez de la Frontera como se nos cuenta en «Techo y comida»? ¿Sí en un caso y menos en el otro, porque son de otro pueblo, de otro demos? ¿Por qué es feo-malo-erróneo-inadecuado hablar de todo ello? ¿Por qué debemos ocultar que no queremos levantar, de ningún modo, ninguna frontera más entre nosotros, también diversos, con diferentes hablas, culturas y cosmovisiones, y los otros que son también nuestros, que también somos nosotros? ¿Por qué identificamos España con el Estado español y éste con el fascismo, la reacción, el conservadurismo y las polillas tóxicas? ¿No hay fachas y explotadores en Cataluña? ¿Quién no ha hecho suyas, aquí, entre nosotros, en .Cat, las obras y el sentir del poeta asesinado, del poeta exiliado aquí cerca, en la Catalunya Nord? ¿Iban a su tumba solo los intelectuales castellanos? ¿No acudían a ella también José Agustín Goytisolo o Carlos Barral? ¿No somos un país de flamenco y sardana, de Poveda y Silvia Pérez Cruz, de catalán, castellano y catallano (y otras numerosas lenguas), de explotados y explotadores, de gentes, que como tantas otras gentes, quieren flor de aliso y perenne ternura desgranada, y una justa distribución de los bienes de una Tierra maltratada que da o debe dar sus frutos para todos y todas? ¿Pero no es todo eso lo más elemental, lo más básico, lo más esencial que siente y piensa cualquier ciudadana o ciudadano de izquierdas que no haya renunciado al ABC de su cosmovisión, de su estar en el mundo? ¿Qué proyecto emancipador es ese, si lo pensamos con calma, que pasa por la construcción de un Estado en Cataluña o en el conjunto de los Países Catalanes? ¿Para qué, con quiénes? ¿Para defender mejor el catalán por ejmplo? ¿Y por qué no es posible de forma federada, por qué no es posible amar todos idiomas que son de todos o pueden ser de todos? ¿No nos importan las gentes de Gamonal, de Vallecas, de Jerez, de Barbastro, de Zarauz, de A Coruña o de mil sitios más? ¿De verdad? ¿Entonces…? ¿Por qué no podemos entonces hablar y hacer referencia a que muchos de nosotros tenemos identidades diversas, orígenes en otros lugares de España (o también en otros países)? ¿Hay que recordar el trato recibido por el proletariado de muchas ciudades y pueblos de España que llegaba aquí en busca de trabajo digno y comida? ¿Tenemos ahora que idealizar y llevar a los altares a la patronal catalana? ¿Hay que seguir contando cuentos sobre el «buen trato» recibido, sobre la acogida, sobre el trabajo que fue dado a gentes que se morían de hambre? ¿Vamos nosotros a hablar en esos términos? ¿Será la nuestra, la burguesía catalana, la más afable, respetuosa, humanista y comprensible del mundo? ¿De verdad pensamos eso? Luego entonces

A mi no me importa, todo lo contrario, que alguien en la plaza pública me recuerde, por ejemplo, cantares de Labordeta, de la Bullonera o de tantos otros. ¿Por qué tendría que importarme? ¿No nos emocionamos nosotros cuando en reuniones de ciudadanos de Zaragoza, Madrid o Sevilla se escuchan canciones de Raimon o de Ovidi Monitor por ejemplo?

Ya está. De nada en demasía.

Como escribiría Rafael Sánchez Ferlosio y sin comparación por supuesto, algunos pecios para entrar más en calor… o para helarse completamente, en las «gélidas aguas del cálculo egoísta» que denunciaron los jóvenes Marx y Engels:

1. Ejemplo destacado de la afable aproximación de pueblos y ciudadanos, con todo el rigor y la afabilidad del mundo. Tomo pie en un artículo de Pau Luque, «La ley d’Homs» (http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/12/03/catalunya/1449169242_124007.html)

Algunas de las declaraciones más «sabrosas» del candidato:

A. «El Gobierno tiene tirria absoluta a los catalanes» (2/6/15). Gobierno es gobierno español (Madrid en jerga nacionalista-secesionista), y tirria absoluta es tirria absoluta. B. «Europa estará acabada si expulsa a siete millones de ciudadanos» (20/10/13). Europa refiere a la UE neoliberal realmente existente; los siete millones somos los ciudadanos catalanes (esta vez sin exclusiones). C. «El derecho a decidir es el derecho a decidir» (20/10/13). Claridad y distinción de las ideas, al modo cartesiano-tarskiano. 4. Sobre el Tribunal Constitucional (que por supuesto puede y debe ser objeto de numerosas críticas): «Sólo les queda prohibir Internet» (21/1/14); «Un día nos dirán que es inconstitucional respirar en catalán» (15/1/13). ¡Magnífica la referencia al modo catalán de respiración! 5. «[Montoro, al amenazar con no pagar] Se comporta como un macarra» (19/7/2012); «Si no nos dejan hacer el referéndum de mutuo acuerdo, no esperaremos su plácet» (30/12/12). Los de «Madrid» son unos impresentables; nada que ver con las acciones de gobierno .Cat 2.0. Ellos son otra cosa: un poder afable que siempre trata a la ciudadanía con respeto y dignidad. 6. «Si nos quedamos donde estamos, moriremos» (5/1/14). ¡Moriremos, no hay más salida que la secesión y la construcción de un nuevo Estado de CDC y aliados estratégicos!

Conclusión de Pau Luque: «Lo importante era la eficacia del mensaje, la contribución a la construcción de ese relato infantil en que todo lo español es ridículo y todo lo catalán virtuoso. O sea, la hispanofobia, prima hermana de la catalanofobia… Construyendo un adversario a medida, un adversario vulgar, inculto, agresivo, y sugiriendo que, en el fondo, cualquier español que no se avergüence de serlo puede ser potencialmente ese adversario, se consigue anular la capacidad crítica del catalanismo y la adhesión ciega al proyecto independentista. Me he limitado aquí a transcribir algunas declaraciones reales de Homs. En vista de esto, ¿de dónde demonios sacan algunos que el proyecto independentista, al menos el de Homs y su entorno, no es anti-español?» De ningún sitio, por supuesto, pura invención del rancio españolismo fascistoide. Por eso los congresos tipo «España explota a Cataluña (1714-2014)» (don Homs era entonces conseller de la Presidencia) son acontecimientos científicos de alcance y marchamo internacional.

2. El pasado 6 de diciembre, en «infiltrados en la CUP», Francesc Valls argumentaba del modo siguiente:

«¿Está la CUP infiltrada por agentes del Centro Nacional de Información (CNI)? Como si el polideportivo de Manresa donde hace una semana se reunió la CUP ocultase tanto misterio y espías como el lujoso Cliveden House del caso Profumo, desde conspicuos círculos convergentes se asegura que esta formación radical está plagada de agentes dobles que van a dar al traste con el procés. El descubrimiento ha sido reciente. En cuanto la CUP se ha negado por segunda vez a investir a Artur Mas, se ha quedado despojada del estado de gracia que la adornaba. Los simpáticos jóvenes de izquierda independentista que antes se abrazaban de manera cómplice con el presidente de la Generalitat han pasado a ser gentes inestables emocionalmente, radicales anticapitalistas, escasamente pactistas… seguramente descendientes de aquellos murcianos de la Torrassa o de las Casas Baratas que dieron tantos días de gloria a la Federación Anarquista Ibérica como quebraderos de cabeza a las gentes de orden».

Más aún: «¿Cómo es posible que la CUP no se ablande con los guiños a la desobediencia que Junts pel Sí hizo con la famosa y fraternal declaración del Parlament en favor de la independencia? En el puzzle soberanista catalán hay piezas que no acaban de encajar. No se puede aprobar una declaración el 9 de noviembre -en la que aseguras que no vas a obedecer al Tribunal Constitucional- y el día 27 de ese mismo mes presentar alegaciones ante la criticada instancia con el argumento de que el texto era poco menos que broma. Ese proceder no permite superar el examen de ingreso a la categoría de antisistema. No se puede pasar de tachar al TC de tribunal «deslegitimado y sin competencia» a implorarle el aval, con el argumento de que la declaración parlamentaria expresa solo «una voluntad, aspiración o deseo», y carece de efectos jurídicos. Alguien ha perdido los papeles»

3. Sobre el «plan de choque» <http://www.eldiario.es/catalunya/politica/descafeinado-pretende-convencer-Junts-CUP_0_459154819.html> De Joao França y Oriol Solé Altimira. Algunos nudos de su información:

1. Junts pel Sí propone cuatro medidas en materia de vivienda que la Generalitat ya debería estar aplicando para cumplir la legislación aprobada por el Parlament.

2. Junts pel Sí presentó el pasado jueves 3 de diciembre una propuesta de plan de choque – publicada por el diario Ara-, muy alejada de las aspiraciones de los cupaires. La coalición de CDC y ERC ha vinculado parte de las medidas sociales al avance del proceso soberanista, postergando la implementación «inmediata» del plan de choque que la CUP requirió. Las medidas se enmarcan en la responsabilidad presupuestaria: «No pondremos nada en el plan de choque que no se pueda pagar», ha afirmado uno de los negociadores de Junts pel Sí, Toni Comín, el hijo del comunista cristiano Alfonso Carlos Comín. ¡Vivir para ver!

3. En lo que se refiere a la pobreza energética, el plan de Junts pel Sí se propone garantizar el acceso a los suministros de agua, gas y electricidad, impidiendo los cortes a familias vulnerables y financiando un fondo para dar respuesta a la problemática. Esto está contemplado en la legislación impulsada por la PAH. La ley que ya está vigente establece que las compañías no pueden cortar los suministros básicos sin un informe previo de servicios sociales, y en ningún caso pueden hacerlo si se considera que la familia se encuentra en riesgo de exclusión.

4. La propuesta de creación de una «policía fiscal» que persiga el «gran fraude» es un potencial brindis al sol. No está definido todavía lo que Junts pel Sí y CUP entienden por «gran fraude». La recaudación los tributos que sí son competencia de la Generalitat (transmisiones patrimoniales y sucesiones y donaciones) cayó un más de un 30% el año pasado en comparación con 2013.

5. La propuesta de Junts pel Sí también incluye un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.000 euros. ¿Nos lo creemos? La Generalitat, por el momento, no puede aplicarlo, es competencia estatal.

6. En materia de sanidad, Junts pel Si propone reducir en un 50% las listas de espera para la primera visita con un especialista y para pruebas diagnósticas complementarias, y un 10% en intervenciones quirúrgicas no graves. No especifica cómo pretenden hacerlo. El método usado hasta ahora por el gobierno de CiU para reducir listas de espera ha sido derivar pacientes -y con ellos recursos públicos- a centros hospitalarios privados. ¿Nos creemos un cambio de orientación?

7. Otra medida que poco tiene que ver con las llevadas a cabo por CiU es retirar los conciertos educativos a los centros de educación que segregan por sexos. Sin embargo… la Generalitat renovó en 2014 los conciertos a esas escuelas, vinculadas a órdenes religiosas, por un periodo de seis años para la escuela primaria y cuatro para las demás etapas.

8. Uno de los principales guiños a la CUP es la revisión de la Generalitat como acusación particular en procesos judiciales abiertos con «trasfondo político». Pero la misma propuesta incluye la cláusula de que se mantendrá la acusación cuando la causa sea una agresión a un Mosso d’Esquadra. ¡El orden es el orden!

9. En el documento de Junts pel Sí no hay ninguna propuesta para revertir privatizaciones emblemáticas de los gobiernos de CiU. A la espera de que la negociación continúe, ni se plantea la posibilidad que ATLL vuelva a manos públicas o la paralización de proyectos polémicos como el VISC+ o el BCN World. ¡La pela es la pela! ¿Hacer público lo ahora privado? Por favor…

Todo tiene su fin. También esta sabatina.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.