El ataque primero de los colonizadores sionistas, terroristas de una forma u otra, es en el camino del mismo objetivo de hoy en su agresión a Palestina: expulsar al pueblo palestino y apropiarse del país. Obsérvese que desde la entrega de más de la mitad del país a las bandas sionistas en 1947 el pueblo originario era absolutamente mayoritario y también era el dueño de la tierra. En esas fechas los judíos y colonos suponían una tercera parte de la población y poseían el 6% del campo de labor, aunque para entonces ya cumplían media centena de años de guerra soterrada colonizadora. En el centro del sionismo como proyecto de ocupación, como principio ideológico fundacional, se encontraba y se encuentra la limpieza étnica, no es nuevo, aunque si pasa, de tan repetido el crimen, como ligeramente en la “normalidad” de la guerra como si la guerra no fuese suya.
Para lograr el vaciado de Palestina proyectaron fomentar el abandono de los palestinos mediante la compra de tierras, la implementación de “leyes” que acababan con las tierras comunes y la continuidad del acuerdo tradicional de generaciones antiguas para trabajarlas, crearon la propiedad mediante “papeles” y cursos “legales” de pruebas de propiedad y trabajo, se hacían dueños empleaban con formulaciones europeas capitalistas, ajenas a la cultura palestina, en el camino las fórmulas empleadas iban acompañadas por el uso de la violencia para robar a quien no aceptaba que se le quitase su trabajo, o su propiedad.
Los sionistas, colonos europeos primero, se abrirían paso de semejante manera con el propósito de dar por establecido un “estado judío” que sería racista, teocrático y uniforme. Para el sionismo el establecimiento colonial solo podía darse si los judíos europeos se trasladaban a Palestina y el pueblo palestino abandonaba el país voluntariamente o era expulsado a cualquier parte. La concepción sionista de que Palestina les pertenece, por “derecho de nacimiento judío y que solo el “judío” es dueño de esa tierra”, arranca de una de las grandes falsedades habituales en el sionismo: “los palestinos son “extranjeros”y están condenados a aceptar el sometimiento, o mejor si se van o se les expulsa.”
La argumentación sobre la “limpieza étnica” la desarrollaron principalmente en la década de 1930 a 1940. Se salía de las crisis del capitalismo que llevaron al enfrentamiento entre las burguesías en la primera y segunda década del siglo XX, la burguesía se tambaleaba, después le llegó la crisis de 1929 con hambrunas entre la clase trabajadora de EEUU, que parecía aproximarse a su descomposición total, seguidamente la guerra en el Estado español como preparación de la 2ª guerra europea. Y fue en esa década, 1930 -40, cuando ya se había instalado el fascismo en Italia cuando creció el nazismo en Alemania, y el franquismo se haría con el poder, cuando el nazismo se desarrollo su principio y los sionistas se armaban el mismo, tan acorde con su propósito: no es casualidad, es el desarrollo de la burguesía que ansiaba salir de la crisis tectónica que les acuciaba, el sionismo como ideología política tenía las raíces del nazismo. La deshumanización de los pueblos del mundo y su eliminación la hicieron tan ideológicamente común, que tomaban como ejemplo las expulsiones de pueblos europeos y orientales en otras épocas, así trabajaban para que se aceptase como “normal”, o “natural” en la Historia. Como vemos hoy su intento de “normalización” de su genocidio contra los pueblos a los que quiere subyugar sigue siendo una de sus maniobras preferidas, pero eso sí, empleando su dinero para hacerse dueños de los medios de falsificación de noticias que muestran al sionismo y sus mandatarios como algo peculiar, propio de gentes inteligentes y emprendedoras, envidiadas con quejas de crímenes que cada día que pasa se averigua que son pantalla fabricada en buena parte. Y, curiosamente, sin pérdida de tiempo, paralelamente, invierten toda su fuerza militar, política y propagandística en la negativa de que sea reconocido el Derecho de Autodeterminación al pueblo palestino: su escudo propagandístico dice que “es un pueblo árabe y solo árabe que estaba en el país por casualidad, y lo que debían hacer era buscar su sitio en los países árabes de la región.”
La guerra que los sionistas declararon en 1948 al pueblo palestino, al pueblo semita, concluyó con la destrucción de su riqueza económica agrícola y medios de producción industrial, la destrucción de sus ciudades y pueblos y el robo de todos sus bienes materiales y la expulsión del 90% del pueblo. Sobre ese crimen genocida los sionistas comenzaron a crear su establecimiento colonial, que tratando de encubrirlo expusieron y exponen como justificación, mitológica, sus lecturas talmúdicas, la Biblia Antigua, dandose “autorización divina” para asesinar masivamente a la población desde los ancianos a los bebés. Lo que hoy vemos que hacen en Gaza es la plasmación de ese su máximo interés.
Tras el ataque monstruoso de 1948, lo que los palestinos llaman la Nakba, el Desastre, el problema de los refugiados palestinos ha señalado a la mayor población fuera de su país ante el mundo, hoy son 6 millones de refugiados, a los que el sionismo – sionazismo pretende ocultar, o que nadie en el mundo muestre solidaridad hacia el pueblo palestino para que desaparezca del plano de los derechos políticos y sea abandonado a su suerte. Ya se ha dicho, los sionazis tratan de “normalizar” el crimen de limpieza étnica y genocidio.
Para los fundadores y seguidores del sionismo, así se situasen en cualquier lado político más moderado o más extremista, el principio sobre el que buscaban su establecimiento colonial era la expulsión del pueblo palestino, tal y como lo programaba la Agencia Judía, conductora de la comunidad judía de Palestina, también conocida como Yishuv.
Quede claro, los crímenes que hoy cometen en Gaza, en primer lugar contra los Niños, son los que han venido cometiendo desde sus orígenes coloniales, no han dado ni un solo día de paz en Palestina y sus alrededores desde que invadieron. El genocidio de hoy en Gaza ha sido disimulado y consentido por sus protectores imperialistas, ha sido “normalizado”, es por eso por lo que hay mucha gente a la que le parece un comportamiento “nuevo” de los “demócratas” formados junto y con el propósito del “ideal” nazi. De principio a fin la “solución final” del nazismo, la expulsión, esclavización y la eliminación de los pueblos, es la “solución final” del sionismo – sionazismo.
La memoria histórica nos indica que para conocer el suceso debemos conocer el proceso.
Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Internacionalista e integrante de la REDH y de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.