El Colegio de Psicólogos de Chile (A.G.), considerando las diversas reflexiones y miradas que han expresado ante nuestro Colegio diferentes profesionales de la Psicología, ante el grave ataque y agresión en la Franja de Gaza y especialmente ante el profundo rechazo que ha provocado el asesinato de miles de personas, y especialmente de niños y […]
El Colegio de Psicólogos de Chile (A.G.), considerando las diversas reflexiones y miradas que han expresado ante nuestro Colegio diferentes profesionales de la Psicología, ante el grave ataque y agresión en la Franja de Gaza y especialmente ante el profundo rechazo que ha provocado el asesinato de miles de personas, y especialmente de niños y adolescentes inocentes del pueblo palestino, declara a la opinión pública nacional e internacional lo siguiente:
1. Rechazamos toda acción bélica y militar que afecte la vida humana, ya sea por motivos religiosos, políticos, sociales, económicos o culturales. No hay justificación para no respetar la vida y dar muerte a civiles inocentes pertenezcan al pueblo que sea.
2. Exigimos que el Gobierno de Chile se pronuncie por las vías diplomáticas correspondientes ante Israel para que cesen de inmediato estos ataques y bombardeos a escuelas, hospitales y comunidades en Gaza, acciones que han contado con el rechazo mayoritario de la comunidad internacional y nacional. Personalidades y autoridades del mundo han alzado su voz de rechazo a esta invasión bélica y militar, desigual e irracional ante un pueblo civil indefenso. Consideramos que nuestro país no puede quedar impávido y sin reacción decidida ante las violaciones a los derechos humanos de todos los pueblos del mundo sin excepción alguna.
3. Expresamos nuestra profunda preocupación por los trastornos de salud mental que enfrentan los pueblos expuestos a violencia política sistemática e institucionalizada, como el pueblo de Palestina. La ocupación y el terrorismo de Estado producen en las víctimas palestinas daños postraumáticos, desórdenes conductuales y emocionales de incalculable gravedad, especialmente en los niños y jóvenes expuestos tempranamente a estos horrores. Esta experiencia de violencia e indefensión daña profundamente al ser humano afectándolo de dolor, rabia y desesperanza. Por lo cual, la reparación psicológica obliga a brindar ayuda humanitaria urgente en materia psicológica a estos pueblos civiles. Nos solidarizamos y apoyamos a los profesionales de la Psicología, que están apoyando con ayuda humanitaria en el mundo entero a las víctimas directas e indirectas de esta ocupación, que ya data de hace más de 66 años.
4. Abogamos por la defensa de la vida, la paz social y el respeto real de los derechos humanos de todos los pueblos, como también nos adherimos a la necesidad de exigir justicia, verdad y perdón para superar visiones ideológicas que redundan -como muestra nuestra historia reciente- en visiones totalitarias y polarizadas entre las personas y pueblos, provocando procesos complejos que alteran la convivencia social y la democracia. Compartimos, una ética universal y superior que defienda la vida humana por sobre las divergencias políticas históricas y fundamentalismos de cualquier credo.
5. Declaramos, que no tenemos una posición equidistante con la violencia, la rechazamos. Sabemos que las colonizaciones e invasiones provocan crímenes contra la humanidad y los pueblos, perpetuando la desigualdad y la injusticia. Por ello, invitamos a toda la comunidad de psicólogos a abrir espacios de reflexión, convergencia y conversación fraterna que permitan dar a conocer que los psicólogos de Chile, no nos adherimos a la violencia social, política o económica como acción para resolver las diferencias históricas y políticas entre los pueblos, grupos y personas en todo el mundo.
rCR