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Derecho al aborto

Fuentes: Mujeres en Red

No puedo sino mirar con cierto pasmo lo que está ocurriendo con el aborto en este país. Todas sabemos que el derecho al aborto no es sólo el más importante de los derechos reproductivos, sino uno de los derechos más importantes para las mujeres. El aborto es la piedra de toque de muchos otros derechos […]

No puedo sino mirar con cierto pasmo lo que está ocurriendo con el aborto en este país. Todas sabemos que el derecho al aborto no es sólo el más importante de los derechos reproductivos, sino uno de los derechos más importantes para las mujeres. El aborto es la piedra de toque de muchos otros derechos y si éste se pone en cuestión o no es reconocido en absoluto, o sólo medio reconocido, lo que está en juego es el derecho de todas las mujeres a ser dueñas de sí mismas, a sus cuerpos, a ser libres en definitiva.

Teníamos una ley con la que se iba funcionando mal que bien y parecía que, en todo caso, tarde o temprano se aprobaría una ley mejor, una ley de plazos. Pero no. El PSOE saca este derecho de su programa electoral y la iglesia y los reaccionarios inician una campaña en contra de la aplicación de la misma con el objetivo de hacerla más restrictiva. Hace unos meses pensaba que esta ley era inamovible y que sólo se podía mejorar, que la derecha nunca se atrevería a tocarla. Ahora no estoy tan segura y si la campaña en contra es fuerte y encima no parece haber oposición organizada, no parece imposible que en caso de que el PP gane las elecciones se desate una campaña aun más fuerte que termine por hacer la ley impracticable.

¿Y qué estamos haciendo nosotras? Las organizaciones feministas se empeñan en culpar de la campaña al gobierno de la Comunidad de Madrid como si resultara muy sorprendente que el gobierno de Esperanza Aguirre sea muy de derechas. Este gobierno está en trance de dejar definitivamente desmantelada la sanidad pública después de la ofensiva de Lamela la legislatura pasada; y nadie hizo nada (o muy pocos); de la educación pública mejor no hablar, y nadie hace nada. Ahora va contra el derecho al aborto y nadie debería sorprenderse. En realidad, hace lo que hacen los gobiernos reaccionarios. Nada de lo que hace es sorprendente y está en consonancia con su política de subvencionar a los grupos provida y familiaristas. ¿De qué nos asombramos? ¿De que la derecha sea derecha? ¿De que los consejeros del Opus actúen como si fueran del Opus? La única manera de acabar con esto será que el PP no gane en Madrid las próximas elecciones, cosa que por ahora no parece sencillo. Mientras, harán lo que hace la derecha. Esperanza Aguirre no engaña a nadie.

Pero lo que cuenta es otra cosa. Lo que debería contar es la capacidad del feminismo semi-organizado para defender el derecho al aborto. Por ahora la única defensa visible es la de las clínicas privadas pero dejar la defensa de este derecho en manos de las clínicas o de las feministas que llevan y trabajan en esas clínicas, es complicado. Soy consciente de que las personas que están tomando la voz en este asunto son feministas comprometidas que han luchado muchos años por los derechos de las mujeres, pero el derecho al aborto no puede confundirse con los intereses de las clínicas que lo practican.

Deberíamos ser conscientes de una vez que no es la derecha la que tiene que preocuparnos, sino la izquierda si no es capaz de asumir de manera efectiva este derecho. Eso sí que es preocupante. Y ahí es donde el feminismo debería hacer incidencia. Teniendo en cuenta que el PSOE llevaba la ampliación de este derecho en su anterior programa electoral y que ahora se ha negado a incluirlo esto no puede sino considerarse un gravísimo retroceso. Por eso la ofensiva tendría que ir en ese sentido.

¿A qué esperamos las mujeres feministas para exigirle al PSOE el cumplimiento de antiguas promesas electorales o la renovación de las mismas? Hace unos días una amiga, diputada del PSOE me dijo que para poder cambiar las cosas es necesario conservar la vida. Estoy de acuerdo y suscribo esa afirmación. El problema es cuando se conserva la vida sólo para conservarla. Ese es el momento en que una tiene que plantearse si merece la pena. Nadie niega, y yo menos que nadie desde luego, que el gobierno de Zapatero ha aprobado leyes muy progresistas en cuestiones de género. Pero sigue faltando la fundamental y es necesario que hagamos algo no para que la derecha deje de ser derecha, sino para que la izquierda se comporte como izquierda. Porque si la izquierda deja de serlo ¿para qué queremos que gane las elecciones?

No quiero firmar más manifiestos en los que se acuse a la derecha de ser de derechas, quiero manifiestos en los que se exija al principal partido de izquierdas que se comporte como tal, que se tome en serio algo tan fundamental como lo es el derecho al aborto para todas las mujeres porque de no hacerlo, las mujeres tendremos que plantarnos si merece la pena darle nuestro voto. Si no apuntalamos ahora el derecho al aborto es posible que terminemos por verlo en riesgo y quién sabe si no perderlo en un futuro y no habremos hecho lo suficiente para conservarlo. Como siempre estamos dejando que otros intereses se superpongan a los nuestros, me temo.

* Beatriz Gimeno. Ex presidente de la FELGTB. Artículo publicado originalmente en Mujeres en Red el 17 de enero de 2008.